Un consejo: si pueden lean esta historia escuchando Kaleo-way down web go. ( solo si os gusta o apetece)

Bleach

An old Ichigo

-¡Mierda!- gruño Ichigo, al caer al suelo por la gravedad y la perdida de fuera en sus brazos ya que estos no resistieron su propio peso.

Se podía sentir la impotencia emanar del cuerpo del salvador de la sociedad de almas y sobretodo se podía ver la frustración en su rostro.

Con mucho enojo Ichigo se llevo las manos a su rostro retirándose el sudor de su cara, para después intentar levantarse del frio suelo escuchando sus articulaciones sonar mientras se levantaba.

El peli naranja sabia que ya no era el de antes y el espejo de cuerpo completo pegado en la puerta de la habitación se lo confirmo, su cuerpo a un era musculoso pero mas corpulento, su espalda era mas ancha y los músculos de sus brazos y torso por suerte a un estaban en su lugar, pero del shinigami que salvo a la sociedad de almas tantas veces ya no quedaba nada, veía las arugas en su frente, las arugas en sus ojos, su rostro cansado y carente de juventud, su barbilla mas cuadrada y ahora cubierta por una barba que al igual que su corta cabellera naranja tenia señales de vejes por tantas canas que ahora adornaban los vellos de su cabeza.

¿Qué había pasado con ese joven que salvo a la sociedad de almas, ese que venció al mismísimo Aizen y al todo poderoso rey de los Quincy?

-El tiempo, eso paso- pensó en voz alta Ichigo. Incluso su voz ya no era la de antes, ahora mas rasposa y ronca.

Esa era su realidad, el tiempo paso en su cuerpo, era natural pero difícil de aceptar.

Con un lento caminar Ichigo abrió la puerta de la habitación. En el pasado esa fue su habitación, luego la de su hijo y ahora… un cuarto vacío donde su esposa tejía para sus nietos y el ejercitaba de vez en cuando. Esa habitación vacía fue testigo de sus comienzos, en como conoció a su mejor amiga y desencadeno los hechos que lo hicieron lo que hoy en día era.

Con una toalla en sus hombros que tomo del baño en prendió camino a la planta baja de su casa, pero cuando pasaba por el pasillo se topo con el mural de las fotos de su familia e amigos.

Cada fotografía reflejaba el pasar del tiempo: su boda, el nacimiento de sus hijos, los logros de estos, la boda de cada uno. Pero lo que en verdad le dio melancolía a Ichigo fue ver las fotografías de sus antiguos amigos y de el y Rukia. ¿Qué había pasado con ellos?

Apenas mantenía contacto con alguno de ellos: a veces veía a Ishida en el hospital pero pocas veces conversaba con el, desde hace como seis meses que no hablaba con Sado, había perdido contacto con Keigo hace un año, a Yuzu ha veces la veía en la calle cuando realizaba misiones, no conversaba con Karin desde hace como tres meses, su padre desde que sus nietos crecieron lo visitaba cada vez menos, no veía a Renji desde hace mucho, ya no veía a Yoruichi desde hace meses y cada vez conversaba menos con Urahara, no hablaba con Ikkaku, Matsumoto y el resto desde la boda de Karin y esta fue hace mas de un año… y no había visto a Rukia en un largo tiempo.

El tiempo había pasado y con el su propósito.

Su nombre significaba Fre… mejor dicho "el que protege", pero ahora a quien protege, sus hijos crecieron e hicieron su vida, sabían cuidarse a si mismos, sus hermanas tenían su propia vida: Yuzu era esposa de Jinta y una shinigami destacada del cuerpo medico, Karin era la teniente de la octava división y posible futura capitana, su loco padre estaba en la sociedad de almas con sus primos. Su vida ahora era normal, ya ni recordaba la ultima vez que se transformo en un shinigami, ahora su vida era despertar, bañarse, ir al hospital y volver a casa a dormir y el siclo se repetía cada día.

Ichigo salió de sus pensamientos cuando escucho ruido en la sala de su casa, sacándole una pequeña sonrisa al recordar a su nieto.

Y después de ir a la cocina por una botella de agua se dirigió a la sala donde el pequeño que creyó que seria la nueva luz de sus ojos tenia la cabeza metida en su ordenador portátil con unos pesados audífonos mientras hablaba a una cámara e imitaba una voz molesta y aguda.

-Y aquí con un nuevo video con Gogeta 777.- dijo el pequeño imitando una voz muy molesta y desesperante.

Ichigo frunció el ceño al escuchar a su nieto hablar de esa manera y observo la pantalla del ordenador notando que estaba jugando un videojuego que parece pixeles y decía frases ridículas causando que pareciera un idiota.

Era su nieto, hijo de su segundo hijo con Orihime. Un niño bueno pero parecía de otro planeta, al menos para Ichigo, con ese niño nunca pudo congeniar y era mas que obvio que no era su abuelo favorito, de hecho nunca le había visto usar esa bicicleta que le regalo hace años y cuando lo visitaba se la pasaba metido en su ordenador imitando a su ídolo de internet.

-He… pequeño ¿no quieres ir a jugar al parque? tengo un balón por ahí- propuso Ichigo tocando el hombro de su nieto pero de este no obtuvo respuesta.

-¡NO…!- lloriqueo el niño cuando al parecer perdió.- Mira lo que hizo.- le acuso molesto.

Ichigo frunció a un mas el ceño y se dio la vuelta sin decir ni una palabra. Cuando llego al sillón de su casa se recostó pesadamente sobre este y le dio un gran trago a su botella de agua, suspirando con gran cansancio. Y ahora esa era su vida…

No entendía cuando fue que todo cambio en la sociedad, no entendía como ahora el ruido de una licuadora la llamaban música, como los niños ya no jugaban en los parques o como todo se volvió tan morboso, no comprendía como ahora una salida con amigos se convirtió en una salida para chatear con otras personas con tus disque amigos sentados a un lado tuyo.

La vida cambio y el se quedo en el pasado.

-0-

-ICHIGO-KUN LA CENA ESTA LISTA- pudo escuchar el llamado de su esposa.

Una de las pocas cosas que Ichigo agradecía de su entrenamiento es que no era un viejo inútil, ya no podía hacer tanto ejercicio como antes pero no necesitaba ayuda para hacer actividades físicas y agradecía enormemente poder aun subirse al techo de su casa, pero cada vez se le estaba tornado mas difícil.

Con un fuerte suspiro el peli naranja estrujo en su mano su insignia de Shinigami, el único recuerdo aparte de las cicatrices de su cuerpo que tenia de su vida de Shinigami.

-ICHIGO- escucho un llamado mientras sentido un afelpado golpe en su espalda.

Ichigo sonrió levemente al dirigir la mira a Kon, el único compañero cercano que aun tenia.

-¿Qué pasa Kon?- pregunto calmado observando el horizonte.

Kon observo a Ichigo detenidamente mientras camina a un costado de este y se sentaba a su lado.

-Luces pensativo hoy, ¿paso algo?- pregunto Kon observando a su amigo.- Orihime me pidió que te venga a buscar, pero veo que no estas de animo para bajar.-

El peli naranja sonrió mientras cerraba sus ojos, de cierta forma se sentía bien que Kon se preocupara por el.

-Sabes que día es hoy Kon.- comento Ichigo observando el cielo.- es mi cumpleaños y se que Orihime me quiere llevar a una fiesta que organizo con los chicos… pero sencillamente no quiero celebrar nada.-

-¿Te pasa algo Ichigo?- pregunto Kon notablemente preocupado.- no sueles ser así, anímate tus amigos estarán ahí.-

-No me pasa nada Kon… simplemente…- callo sin saber que decir.- No se tal vez solo estoy cansado.-

Kon observo a Ichigo sin decir nada y de un momento otro se levanto de su lugar.

-Le diré que bajaras en un minuto- comento Kon.- Eleva ese espíritu esta noche será divertida.-

Ichigo perdió la leve sonrisa que tenia, sin observar como Kon se marchaba.

-Kon- dijo deteniendo la marcha del peluche.- ¿Alguna vez que has pregunta si tu vida vale la pena, si tomaste el camino correcto?- pregunto Ichigo con la vista fija en el cielo.

Kon no respondió y se marcho para darle una escusa a Orihime.

Ichigo intento elevar su animo y guardo su insignia en su bolsillo.

Capitulo uno "Una vida normal"

"Valiente o es aquel que no tiene miedos, si no el que los enfrenta"

-Esto no era necesario Orihime- comento Ichigo mientras se colocaba la incomoda corbata.

-Si lo es Ichigo-kun- respondió dulcemente la mujer.

A Ichigo se le podría considerar el mejor conservado de su generación, ya que Orihime a pesar de aun tener esa mirada dulce, los años pasaron para ella, sus pechos están muy ligeramente caídos, en su rostro se podían ver arugas menores y su cuerpo era mas corpulento y fue afectado por la edad. Pero no dejaba de ser hermosa para el rango de edad que ella tenia.

Cuando Ichigo bajo a "cenar" no se topo con una cena, si no con su esposa y su hijo esperándolo con un elegante traje nuevo y la promesa de una fiesta sorpresa.

Y después de unas horas Ichigo ya se encontraba bañado, peinado y con su barba recortada pero estando siempre ahí, ya se había acostumbrado a ella como para quitársela. Y ahora se encontraba en el asiento trasero del auto de su hijo camino al lugar de la fiesta.

Veía el lado amable vería a sus amigos una vez mas.

Pero cuando llego a la fiesta se topo con sus demás hijos, pero sin ver a Kazui por ninguna parte, su hermana con su respectiva familia y los nietos con los que no convivía en lo absoluto y sus compañeros de trabajo. Pero de sus amigos no veía nada. No veía a Sado o a Ishida y mucho menos a Keigo. Y la persona que mas esperaba toparse no estaba en ningún lugar.

Lo que le hizo preguntar al viejo hombre ¿Aun tenia amigos?

-¿Pasa algo?- pregunto su hijo menor colocando la mano en el hombro de su padre al ver que buscaba algo en la multitud.

La fiesta era de tamaño considerado y decorada de buena manera, había muchas personas incluyendo a los pasantes del hospital y sus compañeros, pero no veía a ninguno de sus amigos, amigos.

-No pasa nada Hijo… gracias por todo- agradeció Ichigo dándole una sonrisa fingida a su hijo.- De verdad.-

-Onee-chan- llego Yuzu con un gran regalo acompañada de Jinta.

Yuzu no había cambiado mucho gracias a que ahora era una shinigami medica, ya que no se veía mayor a veinticinco años y con Jinta pasaba lo mismo.

-Yuzu- comento alegre aceptando el abrazo de su hermana menor.- Me alegro que este aquí.-

Ichigo busco a su otra hermana menor, imaginándosela en la mesa de bufet, bebiendo o molestando a su esposo, pero no la encontraba en ningún lado.

-Karin-chan no pudo venir- conto Yuzu apenada.- Hay problemas que debe solucionar en la sociedad de almas.-

-¿Problemas?- pregunto notablemente interesado.- De que se trata, tal vez yo podri…-

-Las cosas ya están controladas Ichigo- interrumpió Jinta cruzado de brazos.

"Problemas" esa palabra rondaba en la mente de Ichigo, explicando porque no veía ni siquiera a su hijo mayor en la fiesta.

Ya que Kazui ahora vivía en la sociedad de almas junto con su prometida y su hijo. La prometida de Kazui no era nada mas y nada menos que la misma Ichika Abarai, con quien ya tenia un hijo que apenas conocía a Ichigo.

Ahora Ichigo y Rukia estaban emparentados o lo estarían gracias a los hijos de cada quien.

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En palabras simples Ichigo podría describir su fiesta en una palabra "sofocante".

El peli naranja intento acercarse a sus nietos pero estos parecían mas ocupados en jugar un juego en sus móviles a pesar que el lugar tenia un gran campo para jugar futbol soccer bajo techo, intento con su hijo menor pero se topo que estaba contando una "graciosa" anécdota de como confundió el reporte de gastos trimestrales con el reporte de gastos "b" corresponsal "c" anécdota que hizo reír a todo su grupo menos a el, intento bailar con su esposa pero solo soporto dos minutos antes de correr al baño con una patética escusa.

Ya en el baño Ichigo se mojaba la cara varias veces para poder despertar pero lo único que obtuvo fue verse al espejo y ver lo que ahora era. Ni siquiera estaba Kon para hacerle compañía y mucho menos Rukia.

Con un rápido caminar llego al salón principal donde la mayoría de personas bailaba, la mayoría de personas ni siquiera las había visto antes y ahí fue donde vio algo que tal vez calmaría su cuerpo… una botella con un liquido con un gran nivel de alcohol.

Sabia que no era lo correcto pero una copa no le caería mal y sin decir nada tomo la botella y camino a la salida. La seda de su traje le quemaba, sentía el chaleco apretado, el saco le daba calor y sentía que la corbata le estrangulaba. Con forme camino fue retirándose cada pieza de ropa quedando en una simple camiseta blanca, su pantalón y su calzado. Sin importarle perder o dañar la costosa ropa.

Y cuando llego a la entrada del área verde del lugar, alejado de toda esa farsa, le dio un largo y gran trago a la botella de Ron sin importarle que el liquido quemara su garganta, en cierta forma le caía bien.

Cuando menos sintió se encontraba sentado a los pies de un árbol mientras dejaba la botella a un costado de su pierna y se llevaba las manos al rostro.

Esa era su vida, la vida que escogió, fue y era una buena vida, muchos matarían por esta, tenia una esposa modelo, unos hijos maravillosos, nietos… pero en verdad eso era lo que siempre deseo, ya ni quiera podía ver a los espíritus correctamente, es mas solo podía sentirlos ya, se estaba sintiendo como cuando perdió sus poderes, pero no había diferencia entre su actual situación a esa. Ahora no sabia ni quien era y su propósito lentamente se iba perdiendo.

Sencillamente ahora era un viejo, un viejo amargado que no entendía la "onda", un viejo que le molestaba la licuadora que ahora era música, un viejo que no entendía como ahora los hombre utilizan pantalones pegados al cuerpo, un viejo que no entendía cual era la necesidad de tomarse malditas fotos cada cinco minutos y publicar su animo en las redes sociales como si a alguien le importara y metiéndose en la vida de los demás, sencillamente el era un viejo.

Ichigo suspiro dispuesto a darle otro trago a su botella y esperar emborracharse. Pero cuando alargo la mano para tomarla no la encontró.

-He- frunció el ceño al no encontrarla revisando con la vista pero no la encontró, lo único que vio fue un espacio vacío.

Y con el ceño todavía mas fruncido se levanto de su lugar observando con la vista su alrededor, hasta que escucho un ruido en los arbustos cercanos.

Sin hacer mucho ruido y con el cuerpo agachado camino silenciosamente entre los matorrales hasta que el ruido se hacia mas claro.

-AUCH- se escucho un lamento reprimido.

Y sin hacer ningún ruido Ichigo aparto los arbustos bruscamente topándose con su botella vacía en el suelo. Y con cuidado se acerco a esta tomándola entre sus manos verificando que ya no tenia nada, lo cual era extraño.

Y antes que pudiera hacer algo mas sintió una fuerte tacleado que lo tumbo en el suelo y sin poder reaccionar tenia la punta afilada de una rama amenazando su garganta.

-Eres de los suyo- amenazo con la barra.

Ichigo con un rápido movimiento aparto el arma, quitándose a la persona de en sima de su persona y antes que esta pudiera reaccionar la inmovilizo en el suelo con su mano.

-¿Rukia?- pregunto observando detenidamente su situación.

Por la poca oscuridad no se dio cuenta que no era un atacante si no era una atacante, y si la dejaba poner de pie esta le llegaría a la cintura… era una niña que no lucia mayor a ocho o nueve años. Pero eso no era lo raro, esta era idéntica a su amiga, su mismo cabello, el mismo mechón en media cara, pero su cabello tenia un color mas parecido al negro y sus ojos era de otro color. Pero en si esta era una copia de Rukia solo que en miniatura y con el cabello corto.

Si no fuera porque Rukia estaba en la sociedad de almas hubiera pensado que esta se encogido. O que podría ser una hija o nieta de Rukia, pero no recordaba que Kazui le comentara algo de esa índole.

Pero casi de inmediato se percato del pañuelo anudado en el brazo de la pequeña, pañuelo con notables manchas rojas.

-¿Pero que?- comento revisando la herida.

Pero sin que Ichigo se percatara la copia miniatura de Rukia le estampo una fuerte patada en el brazo que tenia su cuerpo presionada contra el suelo.

Y sin que le diera tiempo de reaccionar la niña salió corriendo perdiéndose en la maleza.

Ichigo respiro rápidamente observando el lugar por el cual la niña se marcho, pero luego la realidad lo golpeo, y se dio cuenta de su botella vacía… todo había sido una ilusión, causada por su estado depresivo, que lo llevo a beber y hacer que su cabeza imaginara cosas.

Pero las ilusiones no te taclean y amenazan ¿O si? Sabían que uno de los peores errores de los médicos era auto recetarse.

El viejo peli naranja alejo esos pensamientos de su cabeza quedándose que todo había sido una ilusión.

-Ichigo-Kun donde estas- escucho la voz de Orihime en las cercanías.

-Onee-chan es hora del pastel.- volvió a escuchar una voz solo que esta vez fue la de Yuzu.

Ichigo observo la botella vacía arrojándola rápidamente detrás de él.

-Auch- escucho un lamento detrás de el.

Pero al girar la cabeza fue recibido por un golpe de una rama que alguien arrojo. Ya con el ceño fruncido y confundido dirigió la mirada a los matorrales. Y antes que pudiera hacer algo su esposa y hermana llegaron informándole que el pastel ya casi estaba listo.

Ichigo hizo una nota mental de no volver a tomar de esa forma, ya que esa alucinación parecía muy real. Y de volver para averiguar quien era su "alucinación"

-0-

-FELIZ CUMPLEAÑOS A TI- se escucho el coro de voces mientras un pastel llegaba la mesa donde Ichigo estaba sentado.

Los regalos muy pronto llegaron acompañados de felicitaciones vacías, las únicas felicitaciones que si le importaron fueron las de Orihime y su hermana.

Convivio un poco con ellas pera al final con la escusa de aire libre tomo un trozo de pastel y camino a la salida, su traje a un estaba como antes ya que se negó a volver a usar el resto del traje.

Y con un lento caminar llego al mismo árbol donde tuvo la alucinación esperando poder volver a verla, de todas maneras era la cosa mas entretenida que le había pasado hoy. Y posiblemente en mucho tiempo, ya que uno de los regalos que recibió aparte de toda la basura fue un viaje al caribe con su esposa, viaje que no tenia ánimos de realizar y no es porque la idea de una playa se le hiciera menos, de hecho si, le aburrían las playas. Pero irse significaba dejar el hospital una temporada, trabajo que lo mantenía ocupado e irse significaba dejar de ver la sonrisa de los niños al decirle que ya se podían ir a casa.

Y con cuidado se volvió a sentar mientras dejaba el trozo de pastel a un lado y en su brazo tenia un pequeño Kit medico que tomo de su coche. Si su alucinación estaba herida lo menos que podía hacer era curarla.

Y sin ni siquiera ver y con un rápido movimiento sujeto el pequeño brazo que intento tomar el plato con el pastel. Sin ni siquiera esforzarse elevo a la pequeña dejándola frente a el.

La pequeña inmediatamente se zafo del suave agarre y se puso en guardia observando a Ichigo con sus grandes ojos y mirada de enojo idéntica a la de Rukia.

La vida le enseño a Ichigo a ya no ser tan impulsivo y explosivo. Y sin decir nada tomo el plato de pastel y lo coloco frente suyo esperando que la niña lo tomara. Y esta así lo hizo solo que lo tomo rápidamente y sin perder su vista de Ichigo, cuando tuvo el plato en sus manos olio su contenido como buscando algo y al no encontrarlo empezó a comer con sus sucias manos.

Ichigo observaba con una sonrisa como la niña comía con una mirada de enojo sobre el, la verdad que era que le recordaba a Rukia y eso le asustaba ya que el parecido era demasiado. Pero había una cosa que le preocupaba y era que la niña se encontraba sucia, sus rodillas estaban raspadas, tenia una manga entera de su camisa destrozada y el brazo de esta tenia el pañuelo de antes, un pañuelo sucio y manchado con lo que parecía sangre. En general la niña se veía con raspones, heridas y se veía muy sucia.

-¿Eres de ellos?- pregunto la niña sin perder la vista del anciano peli naranja.- ¿Y como sabias mi nombre?- volvió a cuestionar la niña rápidamente.

-¿Ellos? Quienes ellos, de que hablas… espera te llamas Rukia- se noto impresionado y asombrado a la vez.

La niña asintió teniendo a un esa mirada fría sobre el y sin decir nada corrió en dirección del bosque sin darle tiempo a ichigo de atraparla.

Ichigo por un momento creyó escuchar un leve "gracias zanahoria" lo que le causo una sonrisa en el viejo hombre.

Y dejando el Kit medico camino de vuelta a la fiesta. Tenia una cosa segura, tenia que contactar con su hijo para que le informara si ninguna niña de la familia de Rukia había desaparecido.

La noche paso tranquilo entre falsas felicitaciones mientras su cabeza no dejaba de pensar en la niña que vio.

Sin saberlo esa tarde Ichigo recibió el mejor regalo que pudiera tener: un propósito y alguien a quien proteger de nuevo.

-0-

Mientras tanto en la sociedad los problemas no podían estar peor.

Dos shinigamis estaban parados justo en frente de su superiora con una mirada de terror tatuada en sus rostros. Mientras esta les daba la espalda.

Las divisiones estaban ajetreadas buscando algo y el ambiente era tenso por donde se viera, los grupos de búsqueda eran muchos y ninguno daba resultados, era como si lo que estuvieran buscando hubiera desaparecido y así era.

-¿Entonces, lo que me quieren decir es que "el sujeto" simplemente escapo?- pregunto en forma retorica la teniente de la octava división, mientras se retiraba con su prótesis sus lentes de policía.

Karin Kurosaki los observo con una mirada carente de sentimientos lo que les causaba miedo a sus subordinados. Karin a diferencia de todos los shinigamis del Gotei no usaba el típico uniforme de Shinigami, si no que utilizaba unos pantalones y botas militares, con una camisa negra con un escote que dejaba ver el inicio de su busto con mangas remangadas a sus codos y guantes negros, guantes que ahora solo podría usar el derecho y debes en cuando utilizaba lentes de policía. Pero ahora donde antes estaba su mano y antebrazo izquierdo se encontraba una prótesis hecha de madera y metal que movía a voluntad como si se tratara de una extremidad natural gracias a los avances tecnológicos y los avances en los Kidos.

-Señora, nunca creímos que la ni…- intento explicar el hombre pero su callado por un potente Kido en forma de onda expansiva le mandara literalmente a volar unos metros dejándolo herido de gravedad.

-Escapo porque se confiaron. Eso me quieren decir- dijo tranquila sin aparentar su enojo.- Fuera de mi vista ahora misma.- amenazo Karin con voz calmada pero se notaba que estaba furiosa.

La Kurosaki bufo antes de volver a una mesa donde estaba un plano de búsqueda con los lugares ya revisados y los que estaban por ser inspeccionados.

-Ocupada- se escucho una voz detrás de Karin.

Karin no le dirigió la mira a Toshiro y se concentro en el plano. Ya que encontrar a esa "cosa" era de vida o muerte.

-¿Qué pasa?- comento dirigiendo la vista al ya mayor capitán.

-Matsumoto te manda esto.- dejo un paquete envuelto en una manta.

-¿Ella cocino?- pregunto Karin concentrada en su labor.

-Si- afirmo el capitán observando a Karin.

Karin bufo al escuchar esa afirmación perdiendo inmediatamente el apetito. Y por tomar un lápiz observo su nueva mano, mano que obtuvo por esa "cosa".

-Hay que encontrar rápido a esa "cosa". La vida de Ichika y de su hijo depende de eso.- dijo Karin ganando una afirmación de Toshiro.- y cuando la encontremos yo misma me encargare de esa "cosa".-

-Se te ve bien.- intento hacerla sentir mejor refiriéndose a su prótesis.

-Me quito una mano. Yo le quitare mucho mas.- afirmo la Kurosaki apretando con rabia su ahora puño izquierdo.

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Hasta Aquí gente con esta nueva historia. Que espero que me acompañen en esta.

IMPORTANTE

La historia estará mas que todo enfocada en Ichigo, en un ya mayor Ichigo como pueden ver y la crisis que esta pasando.

Algo que aclarar, esta historia tendrá categoría Romantica, ya que al no colocarla esta categoría es como espantar a un 50% de los lectores, pero no estará enfocada en el romance y el único amor (por el momento) que habrá será el que le tiene un hijo a un padre y el de un padre a un hijo. Ya que no solo existe un solo tipo de romance/amor.

Tampoco me meteré al royo de las parejas. Como dije esta historia no tendrá romance de ese tipo. Abra parejas pero no sera el foco de la historia y vendrán mas adelante,

Con respecto a la niña las incógnitas de esta se resolverán mas tarde y eso incluye su apariencia y no, no es la hija perdida de Rukia y Ichigo o es de otra dimensión, tiene mas que ver mas con Ichika y Kazui, y como pueden ver tanto Ichigo y Orihime tiene mas hijos y nietos, al igual que Rukia y Renji, pero me enfocare en los que ya conocemos Ichika y Kazui, el resto quedaran a su imaginación y no tendrán relevancia en la historia. Aparte es historia no esta enfocada en ninguna pareja, como pueden ver la chispa ya casi no esta.

Y se lo preguntan Karin es lo mas cercano a un villano que tendrá esta historia, no es una villana en si, pero es la causante de problemas a nuestros protagonistas en esta historia y sus intenciones no son malas en la mayoría.

Y como ven los años han pasado para todos.

Ya esta aclarado, solo me queda despedirme y si creen que me merezco un comentario dejarlo, sino gracias por gastar unos minutos de su tiempo en esta historia y espero que estén disfrutando unos minutos agradables con esta humilde historia. Y espero que sigamos juntos esta aventura, nos vemos en el siguiente capitulo.

Y si se lo pregunta o notaron, la idea viene de la película mas esperad al menos para mi "Logan".

Gracias por leer.

Cuidaos

Paz.