Sentimientos Desconocidos
por: Tiff
La linda chica de veintidós años miraba con sus hermosos ojos color mar, su propio reflejo en la ventana.
En su rostro se notaba un gesto de tristeza y melancolía, mientras fijaba de vez en cuando su mirada en la calle solitaria. Trenzaba su largo cabello con delicadeza y esmero, habiendo desasido poco antes, un hermoso peinado alto que había coronado su cabeza por largas horas, y que le había costado tanto trabajo hacer. Se había quitado hacia algún tiempo, su vestido de noche, cambiándose a solo un par de jeans y una blusa de manga larga.
El lugar tenía una fragancia encantadora, gracias a los exquisitos manjares de todos los tipos y exóticas bebidas, que estaban ya dispuestos en una mesa para dos. Las velas estaban consumidas casi en su totalidad, y la laboriosa cena no había sido tocada ni un poco. Los vasos estaban servidos con vino tinto, de una cosecha muy antigua, y aun no había sido probado.
Algo faltaba en esa hermosa velada, y Misao Makimachi conocía perfectamente que era... Aoshi Shinomori.
Ellos se habían conocido hacia casi dos años, en una gran fiesta de gala, a la que ella había asistido solo por azares del destino, cuando el, había organizado la gran celebración por su cumpleaños.
Ella no conocía nada de la alta sociedad, al vivir en casa de su abuelo, y haber trabajado para asegurar su supervivencia por mucho tiempo. Sus padres habían muerto en un accidente, y desde entonces había ayudado a su protector.
Aoshi en cambio, solo conocía la alta vida. Sabía llevar su negocio millonario a la perfección, dejándole muchas ganancias a su paso. Una vida fácil al heredar parte de su fortuna de sus padres.
Desde aquella vez, los dos habían empezado a frecuentarse. Misao se había enamorado perdidamente de el, y ella pensaba que él profesaba los mismos sentimientos hacia ella, ó eso era lo que expresaba al principio.
No se habían casado, a Shinomori no le agradaban mucho los compromisos, y eso era respetable. Solo habían decidido vivir juntos, en la casa de él, sin intentar ocultar su relación, sin importarles los comentarios que se solían dar en la alta sociedad.
Sin embargo, con el tiempo, Aoshi había ido cambiando su actitud hacia ella. Antes se mostraba encantador y atento, y poco después se empezó a ver distante y frío de nuevo. El trabajo que le había costado romper esa barrera, había sido, en lo parecer, completamente en vano.
A pesar de todo, sus sospechas se habían esfumado la noche anterior, cuando él había llegado a casa apasionado, y la había llevado a la cama con ternura y pasión.
Se había sentido feliz al pensar que había recuperado su amor, y por ello, le había preparado, en recompensa por la maravillosa noche anterior, esa exquisita cena.
Como habían quedado, al estar abrazados en su cama, el debía regresar a casa alrededor de las diez, y ya era casi medianoche.
Misao se estaba preocupando mucho. ¿Que tal si algo le había sucedido? ¿Y si había tenido un accidente? No, debía de haber sufrido un retraso, una junta en su trabajo, un archiveo inesperado...Si, eso debía ser.
Volteó a ver hacia el cielo, y notó como este se tornaba negro, anunciando la lluvia nocturna sobre la ciudad. Un relámpago iluminó a lo lejos, ofreciendo un resplandor fantasmal a la larga calle desierta.
¿Desierta? No, parecía que había personas dando la vuelta en la esquina. Una pareja que iba tomada de la mano. Se detuvieron frente a uno de los postes de luz, y se fundieron en un beso apasionado y asfixiante.
Misao se les quedó viendo unos momentos, lanzando un largo suspiro, recordando los momentos que, hacia mucho tiempo, solía pasar con Aoshi, en la oscuridad de la noche, confundidos con la sombra.
Recargo la frente en la ventana, y observo como pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer sobre el cristal, trazando un largo camino a su paso.
Cuando vio de nuevo, descubrió que la pareja se despedía, y que la figura femenina abordaba un automóvil, desapareciendo al momento de cruzar la calle.
El hombre, de alta estatura, se quedó mirando unos momentos en aquella dirección, para después dirigir sus pasos hacia el lugar desde donde Misao lo miraba interesada.
Misao cerró las persianas, y se asomó discretamente por uno de los espacios entre ellas, esforzó sus ojos, para tratar de reconocer al hombre, que se le hacia sumamente familiar.
Él caminaba a paso lento y seguro, de una manera engreída, como si hubiera conseguido algún premio difícil de ganar.
El hombre se detuvo en frente de la gran casa, siendo iluminado por las luces de la entrada.
Misao se cubrió la boca en un gesto de supremo asombro, mientras sus ojos se inundaban de lagrimas como muchas otras veces. No lo podía creer, aquel hombre que acababa de besar a una mujer, justo a unos metros de su propia casa, era Aoshi Shinomori...
Continuara...
Mi primer fic de rurounin kenshin, bueno, más exactamente de la pareja de Misao y Aoshi. este es mi nuevo proyecto, pero prometo acabar los demás, de todos modos espero que les guste, y no se olviden de dejar review.
Avance del siguiente capitulo:
-¡¿Como puedes hacerme esto?! ¡¿No te eh dado suficiente amor?! ¡no te mereces nada! ¿Sabes algo? por mi puedes irte con tu nueva novia, yo me largo de aquí...-
Hasta luego!!! Tiffany Dincht
por: Tiff
La linda chica de veintidós años miraba con sus hermosos ojos color mar, su propio reflejo en la ventana.
En su rostro se notaba un gesto de tristeza y melancolía, mientras fijaba de vez en cuando su mirada en la calle solitaria. Trenzaba su largo cabello con delicadeza y esmero, habiendo desasido poco antes, un hermoso peinado alto que había coronado su cabeza por largas horas, y que le había costado tanto trabajo hacer. Se había quitado hacia algún tiempo, su vestido de noche, cambiándose a solo un par de jeans y una blusa de manga larga.
El lugar tenía una fragancia encantadora, gracias a los exquisitos manjares de todos los tipos y exóticas bebidas, que estaban ya dispuestos en una mesa para dos. Las velas estaban consumidas casi en su totalidad, y la laboriosa cena no había sido tocada ni un poco. Los vasos estaban servidos con vino tinto, de una cosecha muy antigua, y aun no había sido probado.
Algo faltaba en esa hermosa velada, y Misao Makimachi conocía perfectamente que era... Aoshi Shinomori.
Ellos se habían conocido hacia casi dos años, en una gran fiesta de gala, a la que ella había asistido solo por azares del destino, cuando el, había organizado la gran celebración por su cumpleaños.
Ella no conocía nada de la alta sociedad, al vivir en casa de su abuelo, y haber trabajado para asegurar su supervivencia por mucho tiempo. Sus padres habían muerto en un accidente, y desde entonces había ayudado a su protector.
Aoshi en cambio, solo conocía la alta vida. Sabía llevar su negocio millonario a la perfección, dejándole muchas ganancias a su paso. Una vida fácil al heredar parte de su fortuna de sus padres.
Desde aquella vez, los dos habían empezado a frecuentarse. Misao se había enamorado perdidamente de el, y ella pensaba que él profesaba los mismos sentimientos hacia ella, ó eso era lo que expresaba al principio.
No se habían casado, a Shinomori no le agradaban mucho los compromisos, y eso era respetable. Solo habían decidido vivir juntos, en la casa de él, sin intentar ocultar su relación, sin importarles los comentarios que se solían dar en la alta sociedad.
Sin embargo, con el tiempo, Aoshi había ido cambiando su actitud hacia ella. Antes se mostraba encantador y atento, y poco después se empezó a ver distante y frío de nuevo. El trabajo que le había costado romper esa barrera, había sido, en lo parecer, completamente en vano.
A pesar de todo, sus sospechas se habían esfumado la noche anterior, cuando él había llegado a casa apasionado, y la había llevado a la cama con ternura y pasión.
Se había sentido feliz al pensar que había recuperado su amor, y por ello, le había preparado, en recompensa por la maravillosa noche anterior, esa exquisita cena.
Como habían quedado, al estar abrazados en su cama, el debía regresar a casa alrededor de las diez, y ya era casi medianoche.
Misao se estaba preocupando mucho. ¿Que tal si algo le había sucedido? ¿Y si había tenido un accidente? No, debía de haber sufrido un retraso, una junta en su trabajo, un archiveo inesperado...Si, eso debía ser.
Volteó a ver hacia el cielo, y notó como este se tornaba negro, anunciando la lluvia nocturna sobre la ciudad. Un relámpago iluminó a lo lejos, ofreciendo un resplandor fantasmal a la larga calle desierta.
¿Desierta? No, parecía que había personas dando la vuelta en la esquina. Una pareja que iba tomada de la mano. Se detuvieron frente a uno de los postes de luz, y se fundieron en un beso apasionado y asfixiante.
Misao se les quedó viendo unos momentos, lanzando un largo suspiro, recordando los momentos que, hacia mucho tiempo, solía pasar con Aoshi, en la oscuridad de la noche, confundidos con la sombra.
Recargo la frente en la ventana, y observo como pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer sobre el cristal, trazando un largo camino a su paso.
Cuando vio de nuevo, descubrió que la pareja se despedía, y que la figura femenina abordaba un automóvil, desapareciendo al momento de cruzar la calle.
El hombre, de alta estatura, se quedó mirando unos momentos en aquella dirección, para después dirigir sus pasos hacia el lugar desde donde Misao lo miraba interesada.
Misao cerró las persianas, y se asomó discretamente por uno de los espacios entre ellas, esforzó sus ojos, para tratar de reconocer al hombre, que se le hacia sumamente familiar.
Él caminaba a paso lento y seguro, de una manera engreída, como si hubiera conseguido algún premio difícil de ganar.
El hombre se detuvo en frente de la gran casa, siendo iluminado por las luces de la entrada.
Misao se cubrió la boca en un gesto de supremo asombro, mientras sus ojos se inundaban de lagrimas como muchas otras veces. No lo podía creer, aquel hombre que acababa de besar a una mujer, justo a unos metros de su propia casa, era Aoshi Shinomori...
Continuara...
Mi primer fic de rurounin kenshin, bueno, más exactamente de la pareja de Misao y Aoshi. este es mi nuevo proyecto, pero prometo acabar los demás, de todos modos espero que les guste, y no se olviden de dejar review.
Avance del siguiente capitulo:
-¡¿Como puedes hacerme esto?! ¡¿No te eh dado suficiente amor?! ¡no te mereces nada! ¿Sabes algo? por mi puedes irte con tu nueva novia, yo me largo de aquí...-
Hasta luego!!! Tiffany Dincht
