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Sawara Takenori estaba completamente paralizado del terror. Su diafragma se negaba a moverse para regresarle aire y poder pensar con claridad.

-Es un plan muy arriesgado, Señor- Dijo mientras se rascaba su amplia frente donde cada vez el cabello era más escaso.

-Lo es mi amigo, pero estoy dispuesto a correr el riesgo- Contestó el presidente Lory Takarada detrás de escritorio de madera pulida.

-Lo que me preocupa, señor, es que las señoritas siguen siendo unas niñas y, dejarlas ir así como así es demasiado peligroso-

El plan de trabajo que el presidente Takarada recién le había mostrado, era bastante bueno, quizá era demasiado bueno para ser real, pero aun así seguía preocupándose. Y es que dejar que tres adolescentes, las tres únicas miembros del afamado y recién formado grupo LoveMe, tuvieran que irse a sabrá Dios que lugar durante dos semanas para formar parte del elenco de una nueva película, era bastante escalofriante.

-En eso tienes razón, Sawara, aunque hablas como si ellas fueran a estar completamente solas en un paraje desolado. Habrá más actores junto a ellas- El tono de voz con la que el presidente le explicaba a su Jefe de Talentos era el mismo que el que emplean los maestros con los niños mas estúpidos de una clase.

-Pero señor, esos muchachos ni siquiera son actores- El nerviosismo de Sawara era palpable por todas partes excepto para el dueño de la empresa enfrente de él.

-¿No lo son?- Dijo el presidente Lory.

Como si no lo supiera ya. Dijo para si mismo Sawara.

-No señor, no lo son. Ellos son músicos-

-Bueno, bueno algún día tendrían que entrar en este asunto- Tal vez el presidente Lory no veía lo mismo que él, por que estaba dejando que unas niñas se fueran a las fauces del lobo mandando a otros tres adolescentes con las hormonas alocadas a pasar dos semanas encerrados en medio de un bosque apartados de toda la sociedad. Solo a alguien tan despreocupado como el presidente se le ocurriría mandar a sus pequeñas con esos depravados.

-Sigo pensando que ellas podrían grabar en un set de filmación aquí en Tokio, señor- Haría lo que estuviera a su alcance para que no se las llevaran a esa casucha en el bosque.

-No seas aburrido Sawara, ¿Donde estaría la emoción de grabar en un set?- El retintín en la voz del presidente le hacia pensar a Takenori, que el presidente lo trataba como si fuera un retrasado mental.

-Yo no me quejaría tanto si hubiera dejado que hubiera algún adulto acompañándolos- Dijo molesto.

-No había que necesidad de poner a ningún adulto. Además los productores dijeron que seria mas realista si los actores fueran adolescentes reales y no adultos intentando parecer quinceañeros-

-¡Pero Tsuruga Ren habría estado perfecto!, se podría hacer un papel exclusivo como de hermano mayor o yo que sé- Otra vez la desesperación acudía a él, a diferencia es que ahora empezaba a sudara a mares aun cuando en la oficina del presidente estaba con un clima igual que el de Alaska.

-No, no, no- Negaba con la cabeza –Ren ahí no pintaba nada ni como parte del personal de limpieza. No sirve para esa película- El presidente Lory estaba completamente convencido de que sacar a Tsuruga Ren del proyecto era lo mejor que podría haber hecho en toda su vida.

-¿Por qué lo saco de la película realmente señor?- La pregunta quedo volando por la habitación. Y es que no era solo una pregunta sin valor, era la pregunta. La misma que le había hecho Yashiro Yukihito, el representante de Tsuruga Ren, cuando se entero que los productores lo querían a él dentro de la película.

-¿Qué parte de todos deben se adolescentes no entendiste Sawara?- Le irritaba que nadie entendiera que él solo hacia lo mejor para todos los trabajadores de su empresa.

Según todos, era incomprensible que rechace a Ren con el protagónico de una película, pero es que nadie lo conoce tan bien como él.

Solo él es capaz de darse cuenta de que hay dos cosas para las que Tsuruga Ren no sirve, una es los dramas sentimentales, donde tiene esta la necesidad de expresar amor por otra persona. Donde tiene que enamorar a la televidente. No Ren es un completo inútil en los dramas de ese tipo. El segundo tipo, son las películas como esta, donde no hay un dialogo, las que parecen mas un reallity show que una obra bien estructurada. Ren es mas de los que juegan con el guion escrito, no de los que desde un principio actúan sin tener la menor idea de lo que están haciendo.

Hacia apenas un par de horas en las que había hablado con el representante de Ren, Yashiro había venido como un vendaval que arrastra todo a su paso. Gritando y pataleando que era la mayor injusticia del mundo del espectáculo que el ídolo de masas quedara fuera de esa película. El presidente estaba riéndose por dentro mientras veía a Yashiro hacerse garras a si mismo intentando hacerle entrar en razón para dejar volver a Ren al elenco.

Pero no, nada lo haría cambiar de opinión.

-Ren esta fuera del proyecto Sawara, es lo único que necesitas saber- Suspiró –Ahora, ¿Serias tan amable de mandarme a las señoritas de LoveMe para que firmen los contratos por favor?-

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Todos aquellos que conocen a Sawara Takenori, saben que es una persona a la que, inclusive los problemas más pequeños y fáciles de componer, le dan fuertes dolores de cabeza. Las preocupaciones son su pan de cada día, donde los ataques de histeria, donde cada vez se le dificulta más el respirar y los mini ataques al miocardio están a la vuelta de la esquina.

Así como sus preocupaciones son una parte muy importante de su personalidad, otro rasgo que lo distingue es su capacidad en perfeccionar las cosas que hace. No solo en su trabajo es el mejor, si no también en su vida diaria. Apenas se le presenta un pequeño problema cuando ya mismo tiene que arreglarlo o conseguir a la persona mas competente que lo solucione por el. Nada puede salirse de sus cabales por que ya esta histérico marcándole a un montón de personas para que vengar a arreglar el desperfecto.

Por esa razón, mas de uno se quedo sorprendido cuando acepto trabajar en la famosa Lory's Majestic Entertainment. El carácter incomprensible, extravagante y rebuscado del presidente Lory Takarada es totalmente incompatible con el del tranquilo y apacible Sawara. Muchos se rieron diciéndole que en una semana estaría fuera de la empresa con la cola entre las patas.

Durante sus primeros días fue asignado como asistente del Director de Talentos de LME. Su trabajo era preseleccionar a los aspirantes a actores y actrices que deseaban pertenecer a esa empresa. Era feliz en su trabajo, hacia lo mejor que podía. No había ni una sola mancha en su expediente hasta que un par de meses después de que pasara a formar parte de la gran familia de Lory's Majestic Entertainment, el mismo presidente lo mando llamar.

Le sorprendió que alguien con el renombre de Lory Takarada, se tomara la molestia de llamar a un simple asistente cuando tenía a la mano a los mejores y más prestigiosos funcionarios al alcance de su mano.

Con la ridícula originalidad que lo caracteriza, el presidente le estaba ofreciendo el puesto de director de Talentos de LME, pues su predecesor por cuestiones personales, necesitaba retirarse del ambiente laboral. No tuvo ni que pensárselo dos veces cuando ya estaba firmando su nuevo contrato. Esa misma tarde, cambio sus pocas pertenencias a la nueva oficina. Sawara estaba hinchado de gusto y de orgullo.

Pero el gusto le duro poco. Apenas tenia dos días en su nuevo puesto cuando el Jefe le mando llamar. Entonces fue cuando la bomba estallo. Mientras uno luchaba peculiarmente por defender sus ideales de originalidad y ridiculez, el otro contraatacaba curiosamente pregonando con la normalidad y la seriedad. Fue entonces cuando sus ataques de histeria se hicieron más evidentes.

Lory Takarada jamás le daría tregua mientras el estuviera vivo.

A veces ir en contra del presidente, es como querer derribar la estatua de la libertad con solo soplarle. I m p o s i b l e.

A Sawara le costo sangre, sudor y lagrimas comprender eso.

Ahora casi ocho años después, procuraba guardarse los comentarios que le harían tener una discusión con el Jefe Lory, y es que a Lory Takarada no escucha quejas y sugerencias de nadie a menos que sea lo que quiere escuchar.

Así que con rumbo a su oficina, pensaba como demonios iba a darle la noticia a las mujercitas LoveMe.

Esas tres singulares señoritas le causaban tantos o mas problemas como el mismo presidente.

Aunque ninguna comparada con esa Mogami Kyoko, la primera, la miembro original, aquella por la que se creo el grupo donde están los que necesitan aprender a amar y ser amados. Ella era la que siempre tenia las tareas mas pesadas, posiblemente por eso era la mejor actriz de las tres.

Sawara sabia perfectamente que esa chica de cabello naranja, la misma que siempre habla de cuentos de hadas y seres mágicos puede ser el mismo demonio cuando algo la hace enfadar y que el ahora viniera a decirle que tendría que hacer una película con esos chicos a quienes detesta, de seguro hacia que lo de Sodoma y Gomorra fuera un cuento de niños comparado con la ira de esa jovencita.

Sinceramente esperaba que el decirle que estaría con sus compañeras Kotonami Kanae y Amamiya Chiori le hiciera más digerible el asunto, si no más valía que fuera dándose por muerto.

Un ataque de nervios regreso a él haciéndole temblar levemente el labio inferior.

Si salía vivo de esta, se tomaría unas largas, largas, muy largas vacaciones.

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-¡Maldita sea, Yashiro!- Tsuruga Ren gritaba mientras pateaba una de las sillas de su camerino.

-Pero no fue mi culpa, Ren. Hice todo lo que pude- Yashiro estaba casi escondido en la esquina del camerino mientras esperaba que la ira de Ren no destruyera el pueblo entero.

-¡Ese maldito anciano de pacotilla, quien se cree que es para sacarme!- Apenas hacia menos de tres minutos que acababa de darle las malas noticias y ahora deseaba con todas sus fuerzas no haberlo echo.

-Calma, Ren, ya lo se- El moreno trataba de calmarlo por que con un coraje de esos lo mas probable era que pronto le diera un aneurisma y quedara ahí tirado.

-Ese maldito- Su voz estaba marcada con el más puro y destilado odio -¿Sabes cuanto quiero estar más tiempo cerca de Kyoko? Ese maldito hijo de…-

-¡Ren!- grito Yashiro. –Cálmate, así no conseguirás que el presidente cambie de opinión.

-Ese viejo ridículo no cambiara de opinión nunca. Lo que pasa es que quiere que siempre este solo, que nunca este con mi pequeña Kyoko- Seguía dando vueltas por la habitación como león enjaulado mientras farfullaba un montón de palabrotas.

-Eso también lo se, Pero no puedo hacer nada mas, el presidente Takarada dijo que no participarías, ya de nada sirve hacer algo Ren, los contratos se firmaron hace unas horas- Yashiro solo esperaba que Ren no tomara las cosas en contra del presidente o ahí mismo iba a iniciar la tercera guerra mundial.

-Oh si el señor ya lo ordeno entonces debo sentarme aquí tranquilo mientras mandan a mi pequeña Kyoko a no se que lugar- Decía Ren histérico. – ¡A la mierda con Lory! Iré con ella así tenga que pasar por encima de el mismísimo Buda.- Halaba completamente sumido en la desesperación.

-Vamos Ren, pero si ya son novios ¿Qué tanto son dos semanas? No pasa nada- Aseguro Yashiro

Eso pareció animar un poco al moreno quien soltó una pequeña sonrisa. Hablar de su noviazgo con Kyoko Mogami siempre lo calmaba.

-Tienes Razón, tardamos años en volver a vernos, ¿Qué cosa podría cambiar en solo dos semanas?- Casi se pudo ver un brillo de esperanza en sus ojos negros.

-Además ella no va a estar sola en la película, Kanae y Chiori también estarán con ella- Ren cada vez parecía mas calmado.

-Tienes razón, Kotonami san nunca dejaría que nada malo le pasara a Kyoko-Por fin Ren tomo asiento en una de las sillas del camerino.-Supongo que podré estar un par de días sin verla- Soltó una risa nerviosa que mostraba lo asustado que estaba. – No quisiera que algo malo le pasara-

-No exageres tampoco, nada malo va a pasarle. Las chicas cuidaran de ella, así como los demás actores de la película- El semblante de Ren cada vez era mas calmado, parecía como un cachorro de león que deja que lo acaricies.

-¿Sabes quien va a reemplazarme?- Pregunto Ren resignándose a que no estaría en el elenco de la película

-Si- dijo Yashiro mientras revisaba sus apuntes –Debes conocerlos, son bastante famosos. Incluso creo que son amigos de Kyoko. Son tres muchachos-

-Deben ser los no hermanos Ishibashi, Solo el mayor es el que me preocupa, siempre esta intentando ligar con mi pequeña ¿Son ellos?-

-No- dijo Yashiro con mucha seriedad – y para ser honestos, no creo que te guste saber con quien va a trabajar Kyoko-

-¿Cómo?- vio que su amigo vacilaba en decirle o no el nombre del resto de los compañeros de trabajo de su novia -¿Quién maldita sea va a ocupar mi lugar?

-yo… yo… er-¡Ayuda! Grito al cielo esperando que dios se apiara de el –Son los miembros del grupo Vie Ghoul-

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¡Hola señoritas!

Ya se que se supone que debía terminar de escribir primero Inocencia Seductora pero es que desde hace días traigo en la cabeza esta historia y no he podido sacármela hasta hoy que decidí escribirla.

Ya se los había comentado hace tiempo. Pero fue hasta hoy que decidí cumplirla.

Se que es un capitulo corto pero prometo que iré haciéndolos mas grandes conforme vaya avanzando la trama.

Creo que hay un par de asuntillos que debo aclarar antes de que sigamos.

En primer lugar si, Kyoko es novia de Ren, antes de que me pregunten otra cosa. No habrá nada de ReinoxKyoko. Así que no me lo pidan por que no lo pondré. No viene al caso hacer eso.

En segundo lugar, Ren no es el otro protagonista como ya se dieron cuenta, solo es un personaje de relleno, importante a final de cuentas pero de relleno. Los dos protagonistas son Kyoko y Reino aunque NO son pareja.

Tercero, ya saben que me gusta poner a los personajes y sus puntos de vista así que no se quejen luego de que no habrá mucho de Kyoko y Ren en escenas romanticonas y con contenido para mayores por que no creo que tenga relevancia para la historia.

Si, si habrá lemmon, no se cuando pero si habrá.

Creo que por ahora es todo. En cuanto tenga el siguiente capitulo lo podre, espero tenerlo hoy en la noche o mañana en la tarde.

Saludos Hermosas.

Waaleej.