Hablando contigo mismo
Viniste a acampar con Calceto. Leva su bolsa de dormir y 1 kilo de malvaviscos. Si accidentalmente quemas 290 hectáreas de bosque, y dejas sin hogar a la especie aún no descubierta, el Castor-ratón, vas a tener muchos problemas. Eres bueno incendiando cosas. Son las 2:00 a.m., Calceto cenó frijoles, y ya no puedes soportar el mal olor. Sales a caminar un rato. Hay una brisa deliciosa, que no se puede sentir en Seattle por los edificios grises y altos. Huele a pino, en Seattle huele a gasolina.
-¡Crack!- ¿Qué fue eso? No te asustes, Spencer. Esta es un área protegida. No pueden entrar animales peligrosos. Sí, tú lo sabes, y yo lo sé ¿Pero los osos lo saben?
-¡Aghhr!- tanto repelente de insectos se te metió al cerebro. Tal vez deberías volver a la tienda de campaña. Mañana puedes ver lo que era, a la luz del día.
Si, sólo tienes que volver sobre tus pasos y estarás en unos minutos en la apestosa tienda. Pero… ¿Dónde está el camino? Fantástico, estamos perdidos. Quería comerme el chocolate que había dejado Calceto y echarte la culpa- Pero tú no existes- Ah, detalles.
Cuidado con la rama- Ya la vi- Si tú te caes, yo me caigo contigo, y te aseguro que a mí me va a doler más- ¿Quieres dejar de decirme qué hacer? - ¿y qué se supone que haga entonces? -¿Podemos dejar de pelear por 5 minutos?- Tu empezaste- ¿y me vas a acusar con la maestra?
-Aghñ- ¡Mira! Debe ser un aborigen, y uno muy feo. Tiene tanto pelo que te preguntas cómo puede respirar, es como si hubieran rapado a 25 supermodelos y hubieran pegado lo que sobraba a su piel. Y esas patas… sería buen futbolista. Intenta comunicarte con él.
-Buenas noches, Señor Monstruo- ¡Así no, torpe! Se sentirá ofendido. ¿Quieres salir volando hasta Arizona de una patada? - ¿Y tú que me sugieres?- Hazle un cumplido.
-Su pelaje resalta bajo la luz de la luna llena- idiota. Vas a escapar, no casarte con él.
-Gracias, bípedo debilucho- eso fue grosero, aunque tiene razón.
-Si la pregunta no ofende, ¿qué especie de animal es usted?- era la forma más sutil de decirlo.
-¿Todavía no lo sabes? Estuvieron buscándome tú, tu hermana y sus amigos por semanas. Afortunadamente ustedes los humanos están ciegos como una camada de topos. Son deliciosos, por cierto.
-No va a matarnos, ¿verdad, Sr. Pie Grande?- tus rodillas tiemblan como gelatina de limón. ¡Sé un hombre!
-Debería hacerlo. Tú y tu conciencia no me han dejado dormir.
-¿Tú también puedes escucharla? ¿Ya viste?, te la pasas gritándome y hasta los monstruos te escuchan.
-¡No soy un monstruo! Las criaturas sobrenaturales tenemos el poder de leer las mentes de especies reales. Los humanos se crees taaan inteligentes, pero sólo usan 10% de su cerebro. Al parecer, no han evolucionado tanto.
-Y, señor Pie Grande, ¿cómo va usted a comernos? Tengo salsa kétchup en el campamento. Si quiere puedo ir a buscarla, y me fríe con pipi de lince.
-¿Y quién dijo que quería matarlos? Creo que puedo sacarles más provecho.
-¿Va a engordarnos como en "Hansel y Grettel?- al menos es culto.
-No, ustedes van a engordarme a mí. Podría tragármelos vivos y satisfacer mi hambre por 6 horas.
-¿6 horas? Sam sólo aguanta 2 horas sin meterse algo a la boca.
-Pero en cambio, voy a perdonarles la vida y dejar que me traigan toda la comida que les pida.
-¿Y qué pasa si no lo hacemos?
-Simple. Voy por la kétchup por mi propio y enorme pie y me llevo a tu amigo Calceto de postre.
¡Ellos están celosos porque las voces no les hablan! Estar loco te hace normal. Hace mucho tiempo que no estaba tan feliz, ya recuerdo porque me encantaba tanto iCarly :)
