Musgo:
No veo...
Todo está oscuro...
No llevo la noción del tiempo...
Me estoy desesperando... Mi respiración se vuelve cada vez mas rápida... Tengo miedo, tengo mucho miedo, lo único que siento son mis cálidos brazos rodeando mis rodillas...Se que estoy en el suelo pero la oscuridad crea esa leve perspectiva de que estoy cayendo en un vacío.
Ya no aguanto...
Escondo mi rostro en mis rodillas, no quiero seguir viendo aquella oscuridad, mi respiración de pronto se para, levanto la cabeza, la oscuridad empieza a desvanecerse lentamente dejando ver un cielo de tonalidades amarillas y verdes...
Ahora todo está claro...
Hay pedazos de tierra... rocas ... y estructuras flotando en el aire, desde la mas pequeña hasta la que tiene la estatura de una montaña. Lentamente me levanto, todo es tan extraño, ¿donde estoy? ¿por que de pronto amanezco en la desesperación y luego todo se aclara?, miro hacia todos lados- ¿ALGUIEN ME ESCUCHA?- la pregunta queda en el aire y en un eco que no pasa a mas de diez metros, a mi alrededor hay pequeñas florecillas de color crema, es ahí cuando me fijo de que estoy en uno de esos gigantes trozos de rocas que flotan por la falta de gravedad, camino hasta la orilla y observo abajo, un suelo que no termina, solo se ve oscuridad, una profunda oscuridad que empezó a perturbarme, decidí alejarme del borde, inhalo aire para volver a gritar- ¿HAY ALGUIEN?-no recibo respuesta.
Vuelvo a acercarme al borde, hay otra roca cerca, tomo un poco de impulso y salto pero no llego, fui atraído por la gravedad de una estructura que pasaba encima del lugar, y por lo que veo cada cosa que flota tiene su gravedad propia, me recupero del golpe por la caída y observo hacia arriba... o lo que antes era abajo, me doy cuenta de la estructura, es un templo, no sabría describir su forma pero si estoy consciente de que esta hecho de un material rojizo, tal vez carmín, era ámbar.
Miro la entrada, las puertas eran de madera de abeto, se veía decrepito para combinar con la hermosa estructura y material del templo, la incertidumbre del principio volvió, empecé a retroceder, aquel contraste entre el templo y sus puertas me hacían sentir... angustiado, o nervioso, no sabría decirlo con claridad, decidido empecé a saltar de zona en zona, todo con tal de alejarme de ese lugar, rápidamente empecé a acostumbrarme a la gravedad de las cosas, no era complicado.
...
...
...
Silencio, es todo lo que está a mi alrededor, me siento tan solo, ¿que es todo esto?, seguí saltando hasta llegar a un enorme trozo de tierra que tenía una ladera con pastizales verdes, caminar pisando aquellos pastos, era una sensación agradable, al borde diviso un árbol de durazno es entonces cuando mi barriga ruge, me acerco lentamente pero no llegó, me detuve, escucho un siseo, he oído ese ruido antes, es un siseo de serpiente, tengo miedo de seguir avanzando pero tengo hambre, miro cada detalle del árbol, me doy cuenta de que toda la tierra alrededor de él esta cubierta por un musgo espeso de color verde oscuro... quiero saber que es, camino hasta ello y con la punta del pie toco el musgo, parece roca, inmediatamente me alejo al ver que el musgo empieza a levantarse...entro en pánico, lo que estaba frente a mis ojos era una enorme anaconda de matices verdes y de ojos rojos, la parte de arriba de todo su largo cuerpo enrollado en el árbol solo estaba invadido por aquel musgo...
-¿quieres comida?-dice él, su voz es ronca, grave, me causa pánico. No quiero responderle pero mi estómago me delata, lo miro, él tiene una enorme sonrisa curvada en sus labios que dejaba ver sus filosos colmillos- yo también- al instante se abalanza sobre mi, yo me aparto de su camino con un salto hacia la derecha, él se voltea para atacarme de frente, yo esperando el impacto me coloco en posición de batalla y cuando esta lo suficientemente cerca lo golpeo en la cara, el dolor en mi mano se vuelve insoportable, su capa de musgo es una coraza.
La anaconda cambia de dirección y vuelve a atacarme pero esta vez con mas velocidad, solo espero el impacto pero no sucede, es ahí cuando me doy cuenta que lo que hizo fue rodearme...
El área se hacia mas pequeña conforme él sigue reptando, la saliva cae de su mandíbula, debo actuar rápido, un pedazo de roca pasa sobre nosotros, tengo una idea, cuando ya no hay mas espacio me ataca con una mordida, yo salto sobre su cabeza y me impulso para cambiar de gravedad, él me sigue, es inexperto en cambiar de roca en roca... sigo saltando y él va detrás de mi, volteo, esta enfadado, levanta su cabeza en alto y la agacha con tal velocidad y expulsando musgo de su boca, las rocas alcanzadas por el ataque se solidifican en musgo y caen a la oscuridad, las rocas caen detrás de mi y sigo saltando hasta que llego a un pedazo de tierra lo bastante amplio como para ensamblar una batalla, él cae frente a mi y me ataca, doy una vuelta hacia el costado para esquivar su ataque pero uno de sus colmillos roza mi brazo dejando un corte, al instante cubro la herida con mi mano y escucho su estrepitosa carcajada, él vuelve a emplear su ataque de musgo, apenas logro esquivarlo...
Me doy cuenta de que huir no es una solución así que decido enfrentarlo de frente pero no debo golpear su coraza, la anaconda recarga su ataque y se abalanza sobre mi, yo solo espero su ataque combinado y cuando esta lo suficientemente cerca lo golpeo justo debajo de la mandíbula, donde su piel está desnuda al no emplear su coraza por debajo de su cuerpo, él al instante ladea su cabeza hacia arriba y lanza el musgo, este llega a una roca gigante la cual se solidifica y adquiere gravedad en el ambiente, la anaconda me mira con un semblante de muerte y prepara sus colmillos, yo no me muevo, me ataca pero no llega a mi al ser aplastada por la roca solidificada hace un momento, no se si estará muerto pero es mejor prevenir que lamentar, me alejo lo mas posible del lugar...
Llego a tierra firme, se que en este lugar no hay algo así pero es un trozo de tierra mas grande que las montañas, tal vez del tamaño de un país entero, esto me dará tiempo para explorar la zona antes de llegar al otro extremo del lugar, estoy en una especie de montaña del lugar donde hay un árbol de durazno, me acerco a él y empiezo a recoger la fruta, tranquilamente me siento y observo el lugar que exploraré, por ahora solo veo una capa infinita de hojas color rosa, eso me indica que es un valle de duraznos, pero estos árboles están muy juntos. Olvidé por completo el durazno donde yacía la anaconda, de todas formas no me apetecía volver ahí...
Muchos pensamientos se vienen a mi cabeza como ¿habrá mas gente que quiera atacarme en estas zonas? ¿podré sobrevivir? ¿podré mantener mi cordura y desesperación controladas? ¿cuál es mi propósito de que haya aparecido por aquí?, pero lo que mas ronda mi cabeza es ¿quien soy?... que curiosa pregunta, hasta ahora se que mi nombre es Po...
Que soy un panda...
Que soy un guerrero...
Que el kung fu es mi único aliado en estas zonas...
Y que mi determinación por saber donde me encuentro y cual es mi propósito de ello no desaparecerá...
Rayber: este es un nuevo proyecto que estoy desarrollando, el capítulo es corto ya que es una prueba para saber si les gusta, si es así continuaré con la historia y si no... bueno de todos modos la escribiré, no olviden dejar sus comentarios no importa lo que sea, una critica, una opinión, dos palabras o algo así como jhshbasjfdhfjdshjdkd, si hasta eso puede alentarme.
Pd: si hay alguien que no entendió la zona explico que es el reino de los espíritus.
