Buenas noches :) :)

Hoy les traigo un pequeño drabe sobre Fairy Tail, y más aún sobre una de las parejas favoritas de muchos…. Un NaLu.

Bien… no sé exactamente qué es esto, se me ocurrió sin más y… ¡ta-chan! apareció esto. Noes muy largo pero pienso que es realmente dulce, no sé ya me comentareis que os parece. Esta contado desde la perspectiva de Natsu, no he mencionado nombres pero creo que se ve claramente, cualquier duda, ¡comenten please!

¡Un saludo a todos!


Manías

Adoraba cada una de sus preciosas manías.

Mirarse al espejo antes de salir por la puerta. Y al entrar.

Quitarse sistemáticamente la ropa, primero la falda y después la camisa. El lazo del pelo. Y, por último, la ropa más importante…

Cocinar descalza y rozar un pie con otro.

Enroscarse en el sofá, a su lado por las tardes con su gato en brazos.

Abrazarme continuamente mientras estamos solos.

Echarse crema de manos por la noche.

El ligero beso en la cama de buenos días y buenas noches

Pero lo que más le gustaba era la despedida apasionada y el recibimiento desesperado cuando tenía que salir a una misión. Ambos tan diferentes pero tan necesarios para él.

El primero era un beso cálido y suave que transmitía sentimientos, se lo daba con un abrazo y sin querer soltarle, muchas veces había tenido que soltarse él mientras ella contenía algunas lágrimas. No le gustaba separarse de él, y eso le encantaba, demostraba como de importante era para ella.

El segundo siempre sabía como se lo daría, cuando se acercaba a la ciudad, ella se lanzaba a sus brazos, se colgaba de su cuello y enredaba las piernas en su cadera mientras le besaba como si no hubiera mañana. Era apasionado, enredaba la lengua femenina con la suya le pasaba las manos por todo el cuerpo, comprobando que no había heridas y sonreía enormemente. Él en respuesta, sonreía más todavía y se alegraba de tenerla como novia, de no estar solo y de ser importante y necesario para alguien.

Esas eran las manías de su novia y aunque él las conocía de memoria ya que las veía a diario, nunca se cansaba. Costumbres y acciones darías que él descubría poco a poco, y estaba seguro de que aún quedaban muchas más por descubrir.

FIN