Estoy obsesionada con Diamond no ace, desde ya hace tiempo había visto algunos capítulos, y cuando quise reanudarlo, ya no sabía en qué capitulo me había quedado, así que opté por comenzarlo desde el primer capítulo. Ni siquiera recordaba lo extremadamente idiota que era Sawamura, ni lo sexy y perfecto que era Miyuki. Mientras veía la serie, me dije "Genial, me gusta el MiyukixSawamura, veamos que hay sobre esta pareja" me encontré doujinshis hermosos y hot, fan art, y, por último, comencé a leer fanfics, encontrando maravillosas joyas y me animé a aportar algo al fandom, y aquí me tienen, publicando este fanfic.

Espero que sea de su agrado.

Disclaimer: Diamond no ace es propiedad de Yuji Terajima, yo solo lo he tomado prestado sus personajes para satisfacer mis fantasías BL (Yaoi)

Advertencia: Exceso de Ooc.


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—¡Chris-senpai, atrapa mis lanzamientos, por favor!

Era como la quinta vez que Sawamura insistía en que Takigawa le ayudara con su entrenamiento. El mayor solo suspiraba ante el obstinado chico, ya lo había rechazado varias veces diciéndole que mejor se enfocara en su pésimo bateo y en su fildeo, pero como de costumbre, el menor siempre refunfuñaba ante las nuevas órdenes.

—Si tanto es tu deseo por practicar, ¿Por qué no se lo pides a Miyuki?

—No importa cuántas veces se lo pida, él siempre me rechaza por estar con Furuya, además, siempre me está haciendo todo tipo de bromas—cada vez que lo recordaba, Sawamura sentía unas enormes ganas de usar al cátcher oficial como una pelota de béisbol e intencionalmente fallar sus bolas rápidas para que los bateadores hicieran un home run.

—De acuerdo, te ayudaré—Chris suspiró derrotado ante su escandaloso kohai, y se percató que no podía negarse a cualquier petición que este le hiciera-y más cuando se trataba por el bien del equipo de Seidou-pero no podía quejarse, el entusiasmo del menor solo confirmaban su futuro como Ace del equipo, por lo que él tendría que pulirlo hasta que ese día llegase.

—¡Chris-senpai, realmente eres un tipo genial! —exclamaba con su característica euforia.

Ambos jóvenes se dirigieron al campo de entrenamiento, Sawamura estaba entusiasmado, realmente admiraba a Chris, y el hecho de que él atrapara sus lanzamientos, lo llenaba de una desbordante alegría que no podía ocultar. Al llegar al lugar destinado, el castaño se llevó una desagradable sorpresa; pues en bullpen se encontraba el molesto cátcher y su eterno rival Furuya. La presencia de ambos chicos, sacaba de quicio al castaño menor, haciendo desaparecer su entusiasmo. Trató de no darle mucha importancia, ya que al final lo único que le interesaba era poder practicar con su querido y admirado senpai.

Luego de que Takigawa se colocara su pechera, careta y guante, se colocó en posición adecuada para atrapar los lanzamientos de Sawamura, este sonrió ante el momento en que el cátcher de tercero se preparaba. Respiró profundamente, tratando de calmarse y analizando la situación para poder hacer un excelente lanzamiento, digno de recibir los mejores elogios. Observó detenidamente el guante que estaba a una pequeña distancia, levantó su pierna derecha y se preparó para lanzar la bola.

Luego de unos cuantos segundos, se escuchó el fuerte sonido de la pelota haciendo contacto con el guante del cátcher. Sawamura se impresionó por ese extraordinario efecto, que comenzó a emocionarse.

—¡Buen lanzamiento, Sawamura! —lo elogió Chris.

—¡GRACIAS! —gritó a todo pulmón.

Al otro lado del bullpen, se encontraba Miyuki, observando como Sawamura sonreía ante los elogios que recibía de Takigawa. En esos momentos, era cuando el cátcher oficial se maldecía; pues sabía que era el responsable de que el pitcher sintiera tanto respeto hacia Chris, y ver como el menor disfrutaba de su compañía, solo lo hacía experimentar cosas desagradables, llegando al punto en que olvidaba que él también admiraba a Chris.

Miyuki sabía que algo andaba mal con él; pues no era normal sentir rabia cada vez que alguien se acercara a Sawamura, o querer monopolizarlo y poner sus manos sobre su flexible cuerpo. Él más que nadie sabía que ese tipo de pensamientos no eran propios de un cátcher; pero, ¿Qué podía hacer?, era inevitable no tener esa clase de pensamientos, y menos cuando sus ojos captaban la imagen del escandaloso pitcher.

—Miyuki-senpai—pronunció Furuya.

—Lo siento, Furuya, será mejor que dejemos la practica por hoy.

Miyuki se sentía patético, no soportaba seguir viendo la manera en que Sawamura le sonreía a otro que no fuese él. Chasqueó los dientes a causa de la rabia y salió del bullpen, ya había tenido suficiente de estúpidas escenitas entre el pitcher y el ex cátcher.

—Eijun-kun, realmente has mejorado en tus lanzamientos —comentaba el Kominato menor.

—Sí, todo es gracias a Chris-senpai— respondió el castaño.

Ambos chicos se encontraban degustando su cena en el comedor, estaban de lo más cómodo conversando sobre las prácticas de béisbol; pero esa comodidad no duró mucho, ya que se vieron interrumpidos por cierta persona.

—¿Aun sigues creyendo que has mejorado tus lanzamientos? —una molesta voz se escuchó a sus espaldas—ni siquiera tienes control en la bola. Si continúas cometiendo el mismo error, nunca llegaras a convertirte en el ace del equipo—una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. Si había algo que Miyuki disfrutara tanto después del béisbol, era el poder burlarse de su kohai.

—¡¿Qué dijiste! —Sawamura se levantó de su silla, estaba molesto por el comentario.

—Lo siento, no recordaba que tu idiotez no te permitía comprender algo tan sencillo.

Sawamura sintió el deseo de golpearlo en su rostro, ¿Qué demonios había hecho para que fuese objeto de burla?, siempre se esforzaba en los entrenamientos para no ser una carga para el equipo; pero no importaba lo que hiciera, al final, Miyuki se encargaba de minimizar sus logros.

—¡Bastardo! —el castaño menor lo vio con ojos llenos de odio.

—Genial, amo esa expresión en tu rostro—Miyuki sonrió maliciosamente.

El ambiente comenzaba a tornarse tenso, si fuese en otras circunstancias, el resto del equipo que se encontraba presente, le prestarían la menor importancia; pero esta vez sentían que había algo diferente, ninguno era desconocedor de la horrible personalidad de Miyuki; pero en esta ocasión, sus bromas eran más crueles de lo normal. Sawamura podría ser demasiado escandaloso, hasta el punto de hostigar a los demás, aun así, él demostraba lo mucho que amaba el béisbol, y al final, eran contagiados por su desbordante entusiasmo.

Desde que Sawamura llegó a la preparatoria, todos se sorprendieron por la fantástica batería que formó junto a Miyuki, por lo que pensaron que, al momento de ser un jugador del primer equipo, ambos se llevarían bien; pero fue todo lo contrario.

—Yo… ¡TE ODIO! —gritó Sawamura. No mentía, en sus ojos se podía apreciar el intenso odio que sentía hacia su senpai.

—¡He! —Miyuki sonrió sádicamente ante las palabras del pitcher.

Al ver eso ojos llenos de odio dirigido a él, algo en su interior encendió el límite de su asquerosa personalidad.


Hasta aquí este primer capítulo, espero que les haya gustado. Muchas cosas pasaran entre estos dos, tanto, que puede que afecte al equipo. Les pido disculpas por lo Ooc de los personajes, trataré de acoplarme más a sus verdaderas personalidades (aunque ya sabemos la horrible personalidad de Miyuki)

¡Nos leemos la próxima!