Caminos cruzados.

Géneros: Family, Humor y Adventure.

Descargo de responsabilidad: Naruto y sus personajes no me pertenecen; las ocurrencias y demás, así cómo la historia, sí son producto de mi descabellada imaginación.


Capítulo 1: Confusión y desorden.

Podía oír voces a la distancia, aunque cada vez eran más cerca y uno prácticamente gritó en su oído. Decidió ignorarlo; él sólo quería dormir.

––Pss... despierta...

Alguien le estaba picando la cara con un palito, lo cual pasó al hombro, estómago, pierna derecha, y el rostro de nuevo.

––Oye... despierta...

Dejó escapar un pequeño gruñido y apartó el condenado palito de su rostro. Los oídos le zumbaban y los párpados le pesaban; quería nada más que dormir, pero lamentablemente, comenzaron a pincharle la cara de nuevo.

Ya era verdaderamente irritante.

––¿Qué crees que debamos hacer?–– preguntó la voz de una niña.

––¡Sí, él no despierta y no podemos dejarlo aquí!–– exclamó otra voz, chillona e hiperactiva.

––En primer lugar... deja de hacer eso–– dijo una voz más grave–– Y tal vez debamos buscar a Sensei.

El palito picándole el rostro se detuvo, pero no sin antes pincharle un ojo.

––Ouch–– los abrió rápidamente y llevó una mano a su ojo izquierdo.

––¡Que bien! ¡Ya ha despertado!

Su vista recorrió el bosque donde se encontraba y luego se centró en los tres Gennins frente a él.

Uno de ellos era una niña de pelo inusualmente rosa, con ojos verde Jades; a su lado se encontraba un chico de pelo azabache y ojos del mismo color que su cabello. Por sus rasgos, sostuvo que era un Uchiha; y por último, un chico con el pelo rubio de puntas y ojos azules cielo. Por alguna razón, se le hacía familiar.

Todos no debían pasar de los doce años.

Sintió un dolor punzante y llevó una mano a su cabeza, dejando escapar un gruñido de dolor.

––¡Hey! ¿Estás bien?–– preguntó el niño que era tan parecido a él.

Asintió con la cabeza en cuanto el dolor se detuvo y levantó la vista hacia ellos.

––Ella es Sakura-chan–– el rubio comenzó y señaló a la niña de cabellos rosáceos, quien asintió con la cabeza,–– Él es Sasuke-teme–– el niño miró al azabache, y éste lo fulminó con la mirada ante el "Teme",–– Y por último...–– hizo una pausa para dar suspenso: –– ¡Yo soy el número uno, Uzumaki Naruto dattebayo, quien un día se convertirá en Hokage y será reconocido por todos!–– exclamó con entusiasmo y orgullo el ahora reconocido Naruto.

El hombre parpadeó un momento y luego sonrió–– Yo... soy Namikaze... Minato–– dijo, aunque algo confundido al no saber donde se encontraba.

––¿Eres de Konoha?–– preguntó Sakura al ver la diadema en la frente del hombre, con el símbolo de su aldea natal–– Yo nunca te había visto por aquí antes.

––Yo... sí, soy de Konoha... pero...–– miró hacia ambos lados–– No sé cómo terminé aquí... en este bosque–– Minato se puso de pie, usando el árbol que se encontraba detrás de él para ayudarse a levantarse.

––Por su vestimenta, él es un Shinobi de Konoha–– notó Sasuke mientras observaba al Namikaze, quien vestía la ropa ninja estándar, pantalones Jounin, camisa azul y chaleco Chuunin de color verde sobre el mismo–– Aunque también podría ser un espía de otra aldea–– el Uchiha le entrecerró los ojos.

––¿Eh?, no, no, yo soy de Konoha, lo juro–– dijo rápidamente, mientras movía las manos de un lado a otro–– Yo nunca haría nada para dañar a la hoja, es enserio.

––Está bien, está bien –– Naruto trató de tranquilizarlo–– Debemos esperar a Sensei, él todavía no ha venido, siempre llega tarde–– dijo mientras fruncía el ceño por su Sensei tardío.

Minato se apoyó en el árbol y miró a Naruto en la confusión y curiosidad. ¿Por qué ese niño era tan parecido a él? ¿Por qué estaba en un bosque? ¡¿Y por qué demonios no podía recordar nada?!

Todas esas preguntas daban vueltas por su cabeza como si no hubiese otra cosa en la cual pensar. La confusión e incertidumbre le estaba quemando el cerebro ––y no literalmente–– por lo que le producía dolor de cabeza.

Cerró los ojos y pensó; ¿Qué edad tenía él? ¿Veintitrés?, sí, eso era lo más seguro, pero... ¿Por qué no podía recordarlo bien? ¿Quién era él? ¡Por Kami! Se estaba asustando.

––¡Yo!–– alguien exclamó, y tras un puf de humo, un hombre de cabellos plateados con una máscara cubriendo su boca y su banda para la cabeza en su ojo izquierdo, apareció frente a ellos.

––Lamento la tardanza, es que me perdí en el sendero de la vida–– dijo sonriendo con su ojito feliz.

––Sí, sí, cómo no–– Naruto negó con la cabeza, pero luego pareció recordar algo–– Kakashi-sensei, mira... él estaba dormido, pero ahora parece confundido y dice que es de Konoha, pero yo nunca lo había visto antes–– exclamó el Uzumaki mientras le daba una mirada al rubio mayor apoyado en un árbol detrás de él.

Kakashi levantó la vista, y su único ojo visible se abrió en shock–– ¡Por Kami-sama!

––¿Lo conoces Sensei?–– preguntó Sakura mientras lo miraba expectante.

––E-él... ¿Sensei?–– llamó perplejo el Hatake.

Minato ladeó la cabeza, más confuso que antes.

––¿Te refieres... a mí?–– preguntó el Namikaze, sus ojos azules centrados en una sola persona.

––Q-qué... ¿Qué haces aquí?... y-yo creí que... estabas muerto–– tartamudeó el peliplata todavía en shock y sin atreverse a moverse de su lugar.

––No comprendo, ¿Por qué habría de estar muerto?–– Minato estaba desconcertado y tenía una especie de desorden mental que amenazaba con hacerle estallar el cerebro en cualquier momento, si era eso posible.

Sasuke frunció el ceño, ¿Por qué tenía que ocurrir todo esto ahora? Él sólo quería entrenar para los exámenes Chuunin.

––Sensei, no crees que debamos hablar con el Hokage acerca de todo esto–– sugirió Sakura.

––Sí, yo creo–– Kakashi estuvo de acuerdo.

Minato miró a todos confundido–– ¿Hablar de qué?

~o~

Dos figuras adultas y tres niños se pegaron rápidamente contra el muro de Konoha. Una cabeza plateada se asomó lentamente a travez de las grandes puertas de la aldea. Mirando en dirección al puesto de vigilancia. Kakashi pudo divisar a Izumo y Kotetsu, pero ambos profundamente dormidos. El primero con una burbuja saliendo de su nariz, que se inflaba y desinflaba con cada respiración; mientras que el segundo, dormía con la boca demasiado abierta, por lo que le permitía a cualquier cosa, entrar y salir de ella sin que él se de cuenta.

––Es nuestra oportunidad–– habló Kakashi–– No hay que permitir que los demás vean a Minato-sensei o de lo contrario será un desastre–– dijo el Hatake mientras miraba a sus estudiantes.

––¡¿Él es tu Sensei?!–– exclamó Naruto, recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Sakura.

––Shhh, baka, haz más silencio–– le regañó la pelirrosa.

––Lo siento Sakura-chan–– el Uzumaki se sobó la cabeza con lágrimas en los ojos.

––¿Pero por qué no pueden verme?–– preguntó Minato con un leve puchero.

––Mmm...–– Kakashi no respondió, pero por suerte, el rubio ya no preguntó.

––Tú me recuerdas ¿Verdad, Sensei?–– Kakashi volteó hacia el rubio mayor.

Minato lo miró, Kakashi hizo lo mismo; el rubio lo observó más de cerca, el Hatake se puso nervioso, el Namikaze lo miró fijamente y el peliplata ya se estaba cansando, Minato le entrecerró los ojos y dio un suspiro, negando con la cabeza.

––Me pareces familiar... pero no te conozco.

Gota de sudor resbaló por la nuca de los tres niños y Sensei.

––¿Pero era necesario observarlo de esa forma?–– preguntó Naruto con una ceja en alto. Minato simplemente se encogió de hombros.

Kakashi negó con la cabeza–– Está bien... vamos.

Aprovecharon que Izumo y Kotetsu estaban dormidos, y se echaron a correr como si la vida dependiese de ello.

––Sensei... ¿por qué tenemos que ocultarnos nosotros también?–– preguntó Sasuke mientras corría hacia un árbol.

Kakashi se detuvo en seco–– Eeeh... realmente no lo sé... para no llamar la atención, supongo.

––Mmm... creo que somos el centro de atención de todo el mundo–– dijo Sakura mientras miraba hacia todos lados.

––¿Donde está Minato-sensei?–– el Hatake se alarmó.

––Si te refieres a mí... yo estoy aquí...

El peliplata volteó y vio al Namikaze en la rama de un árbol.

––Casi me descubren, pero aún no comprendo esto de ocultarme.

––Ne... sólo sigue haciéndolo–– dijo Kakashi y comenzó a caminar, seguido por su equipo.

A la velocidad de un rayo, Minato pasaba de árbol en árbol; mirando hacia todos lados, saltó al siguiente, hasta que pudo divisar una gran torre a lo lejos, y pensó que tal vez se trataba de la torre Hokage, entonces aumentó su velocidad.

––¡Genial, él es muy rápido Dattebayo!–– exclamó Naruto con estrellas en los ojos.

––Sí, pero espero que no lo vea nadie o no sé qué podría ocurrir–– dijo Kakashi–– Tendremos que correr nosotros también–– y dicho esto, comenzó a correr, rumbo a la torre Hokage, seguido por los niños.

Al llegar a la entrada del lugar, no vieron a Minato allí.

––¿Donde está?–– se preguntaron.

––Pss...–– miraron hacia arriba en el árbol –– ¿Qué debo hacer ahora?, si entro con ustedes me descubrirán–– dijo el Namikaze.

––No te preocupes, nosotros distraeremos a los ANBUS–– dijo Kakashi y luego notó que no había ningún ninja enmascarado vigilando fuera de la torre e hizo que se preguntara el por qué.

––Bien, bien... parece que no hay nadie, pero espera aquí... chicos, vengan conmigo–– el Hatake hizo unas señas para que lo siguieran.

~o~

Hiruzen firmaba el papeleo molesto. Dio un suspiro y se puso a pensar en lo viejo que era para estas cosas.

Alguien golpeó repetidas veces la puerta, sin detenerse.

Sarutobi miró y dio otro suspiro–– Entr...

La puerta se abrió más rápido de lo que imaginaba, siquiera había podido terminar la palabra, antes de que la puerta de la oficina prácticamente se derrumbó, haciendo que el equipo siete cayera al suelo amontonados unos sobre otros.

El Sandaime levantó una ceja y miró expectante al equipo, a la espera una explicación por su ingreso inesperado a la oficina.

––Ugh, muévete Dobe.

––¡Teme, aléjate de mí!

––Ay chicos, no puedo moverme.

––Sakura, ayúdame a salir de aquí.

––Sakura-chan.

––¡No me lo pidan a mí!.

Kakashi se puso de pie y ayudó a los demás para hacerlo también. Luego de aclararse la garganta, el Hatake habló:

––Ohayo Hokage-sama, lamentamos el ingreso inesperado a su oficina, pero queríamos pedirle algo–– comenzó él.

––¿De qué se trata?–– preguntó Hiruzen curioso.

––Pues... ¿Podría hacer que los ANBUS abandonen la torre por un momento?–– preguntó Kakashi y vio la ceja en alto de Sarutobi; decidió agregar ––Por favor, no pregunte, usted lo verá.

––Bien...–– chasqueó los dedos y un ANBU apareció frente a él.

––¿Necesita algo Hokage-sama?

––Por el momento... retírense con sus compañeros–– ordenó Hiruzen. El enmascarado no hizo preguntas y tras asentir con la cabeza, desapareció en un puf de humo.

––Mm... espero que sea por una buena razón–– Hiruzen miró al equipo frente a él.

Kakashi sonrió bajo su máscara ––Créame Hokage-sama, usted se sorprenderá.

Mientras tanto...

Minato estaba sentado en el árbol, jugando con un Kunai de tres puntas que encontró en su porta-Kunais y Shurikens. Lo hizo girar sobre sus dedos y luego lo observó detenidamente con curiosidad, preguntándose por qué todas sus cuchillas tenían ese extraño aspecto, por no hablar del sello en el mango del mismo; era cada vez más confuso.

Haciéndolo girar una vez más, miró hacia un lado con aburrimiento, vio a un Shinobi pasar por allí cerca.

––Pss...–– llamó él. El Shinobi volteó hacia el árbol.

––Te importaría decirme la hora, por favor–– pidió. El hombre asintió y se fijó en el reloj de su muñeca.

––Son 15:40–– respondió.

––15:40, lo tengo, muchas gracias–– Minato sonrió.

––No es nada y... espera un momento–– miró rápidamente hacia el árbol, pero el rubio ya no se encontraba allí. Se rascó la parte posterior de la cabeza, preguntándose lo que había ocurrido.

––Podía jurar que era él–– murmuró. Se encogió de hombros y siguió su camino.

No había pasado ni dos segundos desde que el ninja se había marchado, y Minato reapareció de nuevo en el árbol; dejando escapar una pequeña risita burlona hacia el Shinobi que se había ido, presumiendo de su velocidad inhumana.

––Oiga, señor Minato–– alguien llamó desde abajo. El Susodicho se asomó y vio a Naruto.

––Ya puede venir–– dijo en un tono bajo, pero él pudo oírlo. Asintiendo con la cabeza, saltó del árbol, aterrisando a su lado.

Minato sonrió–– Entonces vamos...

~o~

Todos esperaban la llegada de Naruto, aunque algo nerviosos.

––¿Qué estará haciendo Naruto? ¿Por qué se demora tanto?–– Kakashi resopló, impaciencia era clara en él.

La puerta se abrió de golpe, revelando a un pequeño rubio con una amplia sonrisa en su rostro.

––¡Ya estoy aquí!–– exclamó Naruto arrastrando a alguien del brazo–– Hokage-ojii, aquí está él–– tiró de esa persona para que se adentrara a la habitación.

Minato dio una rápida inclinación de cabeza –– Ohayo Hokage-sama, soy Namikaze Minato.

Hiruzen abrió la boca y dejó caer su pipa al suelo.

––¡Por Kami-sama!

Minato levantó la vista desconcertado–– Con todo respeto, pero... ¿Por qué todos reaccionan de esa forma al verme? ¿Será porque soy muy guapo?

Gota de sudor resbaló por la nuca del Sarutobi, pero rápidamente negó con la cabeza.

––Yo... ¿Qué estás haciendo aquí? Esto es imposible–– Hiruzen miró de reojo al rubio frente a él, pensando que tal vez, este trabajo le estaba afectando el cerebro, ahora más gravemente.

El Sandaime giró en su silla para ver el monumento Hokage, luego miró a Minato, la montaña, y de nuevo al rubio.

––¿Esto es una broma o qué?–– pensó en voz alta Hiruzen, pero al ver la expresión en el rostro del ex Hokage, de confusión, pero ahora reemplazada por indignación, deshecho esa idea.

––¿A qué te refieres con eso?–– preguntó Minato con el ceño ligeramente fruncido.

Hiruzen dio un suspiro. Claramente, el Yondaime no tenía idea de nada. Era todo demasiado extraño, porque, él no debería de estar vivo, no, el Sandaime había presenciado su muerte el día del ataque del Kyuubi, fue todo tan claro; pero no, él estaba ahí, su misma vestimenta, misma actitud, igual rostro de siempre, pero de nuevo... no tenía idea de nada.

––Emm... Minato, ¿Puedes explicarme lo que está pasado aquí?–– pidió el Hokage con calma.

––No hay mucho... yo "desperté" en un bosque fuera de Konoha; recordaba nada más que mi nombre y que era de aquí. Conocí a este equipo y vine con ellos para hablar con usted, esperando que me explicara lo mismo–– terminó de decir Minato.

El equipo siete no decía nada, sólo esperaban una repuesta de parte del Hokage.

Hiruzen se aclaró la garganta–– Bueno Minato... yo tampoco sé nada.

Minato hizo un esfuerzo para no caer de espaldas, pero el equipo no corrió la misma suerte.

––Pero... ¿Dices que no recuerdas nada? ¿No sabes quien fuiste en el pasado?–– preguntó el Sandaime, ganándose una mirada de confusión del Namikaze y una curiosa de los niños.

Minato negó con la cabeza.

––¿Él fue alguien importante?–– preguntó Naruto emocionado.

Hiruzen miró al Uzumaki por un momento, sin saber realmente si era bueno decírselo o simplemente ocultarlo por el momento. Había estado escondiendo esta información para evitar que Naruto sepa del Kyuubi sellado dentro de él. Pero, aunque él lo sabe ahora, y es algo casi de conocimiento público, no podía decirlo; y mucho menos, podía hacerle saber que ese hombre rubio a su lado había hecho eso, sin dañar el juicio de ambos.

––¡Jii! ¿Me lo dirá?–– le presionó el Uzumaki.

––Yo también quiero saberlo–– Minato estuvo de acuerdo.

Lo único que Hiruzen pensaba en ese momento, era arrojarse por la ventana y huir de la aldea; pero con su actual puesto, no era algo muy digno de hacer, por lo que descartó la idea.

––Emm... bueno... pero antes, quiero que Minato sepa algo para que lo siguiente no lo confunda más de lo que parece estar, aunque también puede ocurrir lo contrario a lo que yo pienso, y con eso estaré perdido, así que...–– el Sandaime hizo una pausa, y todos los allí presentes miraron expectantes.

––Bien... Minato... ¿Crees en viajes en el tiempo?

La habitación se sumergió en un profundo e incómodo silencio mientras observaban de reojo al Yondaime, quien se encontraba sumido en sus pensamientos mientra intentaba captar esa información.

Algo hizo click en el cerebro del Namikaze, y comenzó de repente, a reír a carcajadas, causando que los demás intercambiaran miradas entre sí.

Minato llevó una mano a su estómago mientras reía–– Tiene que ser una broma–– decía entre carcajadas.

––Minato... eso es lo único que se me ocurre, ya que tú deberías de estar muerto, y bueno...–– las palabras del Hokage hicieron que el rubio riera más fuerte.

––¡Aún así... esto no puede ser verdad!–– exclamó, pero de repente, las risas de Minato se trasformaron en llanto. Se apoyó en la pared, cayendo sentado al suelo y llevando sus rodillas al pecho mientras las abrazaba.

Lo primero que se le pasó a Naruto por su mente... es que ese sujeto estaba demente.

––¿Qué voy a a hacer ahora?–– se preguntaba en voz alta mientras sollozaba ligeramente.

Hiruzen levantó una ceja, pensando que a Minato le parecía más ridículo viajar en el tiempo, que ser un muerto viviente.

––Kakashi, ¿Podrían esperar afuera por favor?–– pidió el Sansaime y el Hatake asintió, arrastrando a su equipo fuera de su oficina, y dejando a ambos Hokages solos.

––Minato, ven, siéntate aquí–– llamó Hiruzen mientras señalaba el asiento frente a él.

El Yondaime asintió vacilante, mientras se ponía de pie y se acercaba lentamente, para luego sentarse, secando una lágrima de sus azules ojos.

––Lo siento, creo que me puse un poco emocional.

––Está bien, supongo que lo que he dicho es algo inverosímil, y lo entiendo, pero tampoco es imposible–– dijo Hiruzen.

––Supongo...–– Minato miró al suelo.

––Como ya sabrás, existen diferentes formas para realizar un viaje a travez de lineas de tiempo; el método más común, es usando el pergamino que te permite hacerlo, aunque no quedan muchos de esos rollos, y los pocos ahora existentes fueron escondidos para evitar su uso, ya que realizar un viaje al pasado o futuro, podría poner en peligro a todos–– explicó Sarutobi.

El rubio levantó la vista–– Entonces... ¿Quién soy? ¿Qué he sido yo en el pasado?

Hiruzen lo pensó un momento. No podía decirle... ¿O debía hacerlo? Tenía todo el derecho de saberlo, pero aún así...

Sarutobi se aclaró la garganta, antes de continuar–– Bueno... sólo diré dos cosas–– Minato miró expectante.

Hiruzen sonrió ––Yondaime-sama... bienvenido a... doce años en el futuro.


N/A: Bueno, bueno... no pude evitarlo. La idea me vino a la mente y realmente me estaba molestando, así que decidí escribirlo y aquí está :D

¿Qué dicen? ¿Les ha gustado?, sus reviews deciden la llegada del capítulo 2 a FanFiction, por lo que no importa si es sólo una palabra, y escribir un comentario no lleva nada de tiempo :)

Gracias por leer, y sin más que decir...

Sayonara! Y que estén bien...

Miss Haruno...