-aceptas a esta mujer en sagrado matrimonio para honrarla, cuidarla y amarla en la salud y en la enfermedad en la riqueza y en la pobreza por toda la eternidad- pregunto un padre en una gran iglesia finamente adornada repleta de invitados.
-acepto-respondió un rubio mirando al frente
- aceptas a este hombre en sagrado matrimonio para honrarlo, cuidarlo y amarlo en la salud y en la enfermedad en la riqueza y en la pobreza por toda la eternidad-pregunto el padre a la dama de velo y vestido blanco.
La sala callo en silencio esperando la respuesta la cual estaba demorando más de lo habitual, como si dudara, después de otros tortuosos minutos la respuesta llego.
-acepto-respondió casi con pesar aunque solo su novio lo noto el cual la miraba con ojos tristes.
-puede besar a la novia-
Al terminar la boda y la recepción los dos nuevos consortes subieron al cuarto designado.
Después de unos minutos los dos estaban en paños menores.
El rubio noto en sus ojos lavanda los sentimientos en los cuales reinaban la resignación, el miedo, la tristeza, el deber; todo mientras se acomodaba en la cama de sábanas blancas.
-no tienes que hacer esto, ya nos casamos eso era todo- hablo con suave voz el rubio.
-debemos, para eso son las sabanas, ellos quieren estar seguros naruto- hablo con voz amarga que golpeo profundamente el corazón del rubio el cual acepto con un suspiro acercándose también.
Naruto de 18 años hijo de Minato Namikaze el director de las empresas Namikaze una de las más grandes y poderosas de todo el país y Kushina Uzumaki princesa del clan Uzumaki familia antigua que tenían gran poder en las exportaciones marítimas y comercio de joyas. Dos personas realmente famosas y conocidas.
Era prácticamente de la realeza, por ende tenia responsabilidades para con su familia, el cual esta vez fue un contrato matrimonial uniendo así el clan Hyuga con el Uzumaki como las empresas byakugan y namikaze.
Hinata fue la elegida, hija heredera de Hiashi. Una muchacha baja pero esbelta con un cuerpo que modelos envidiarían, pelo azulado y ojos color de luna, amable y decidida.
El primer momento en que la vio en una reunión de clase alta a los 12 años, se enamoró.
Desde entonces intento ayudarla en todo, la cuidaba, alegraba, le ayudo a superar su timidez, se hizo su mejor amigo; así fue por 5 años, todo iba a la perfección pronto se le declararía todo hasta el contrato.
Hinata creyó que era parte del plan para quitarle su libertad, confundió sus intenciones; la quería pero no de esa forma. Ella se hizo la imagen de que él iba a tener sin importarle lo que ella sintiera o pensara como los demás de su clan.
Empezó a ser fría, dejo de saludarlo cálidamente o hacersen compañía mutua, lo evitaba.
La confronto y respondió que quería ser libre por el tiempo que pudiera así que quería estar sola.
Ella no supo cuánto le dolió.
Solo la vio desde lejos hasta el día de su boda, donde la tuvo cerca por primera vez después de casi un año.
Afuera del cuarto solo se escuchó un pequeño grito de dolor para dar paso a respiraciones aceleradas terminando todo en un frió silencio.
2 años después
-ino- llamo el rubio a su secretaria personal –te puedes retirar, yo también saldré pronto-
-¡hai naruto-sam! Tenga buenas noches- exclamo alegre una rubia de ojos azules y cuerpo esbelto.
Ino Yamanaka, su familia trabajaba en la exportación e importación de flores siendo la compañía más grande del país.
No siguió con el negocio familiar porque en sus palabras "quiero valerme por mi misma" la llevaron a una entrevista en su oficina.
Se podría decir que lo impresiono con su convicción ayudándole así aparte de sus calificaciones a ganar el puesto que ahora ocupa.
Se conocieron en la preparatoria aunque no fueron muy amigos.
-tú también ino-
Al salir del edificio de más de 90 pisos se dirigió a su auto azul último modelo y arranco.
Conducía lentamente por las calles, había poco tránsito por lo que no hubo que parar más de lo necesario además no quería volver a su casa. Después de todo hinata siempre llegaba lo más tarde posible para no verlo; tenía una cita importante así que procuraría demorarse.
Llego al recinto Uchiha un antiguo clan socio de las empresas Konoha al igual que los senju, su compuesto a disposición del joven heredero Sasuke, fue convertido en un lugar para la diversión nocturna; todo legal. No necesitaban el dinero pero Sasuke convenció a su hermano alegando que era muy deprimente.
Sasuke, su más grande amigo, desde pequeños siempre estuvieron juntos en las buenas y en las malas en la prepa y universidad a las que fueron juntos.
Se fue a recorrer el mundo un mes antes de su boda. Recientemente volvió a tomar su posición y ver el nuevo compuesto después de la remodelación enviándole un mensaje para reunirse; no es que tuviera algo mejor que hacer.
Al entrar a uno de los establecimientos más grandes el ambiente cambio a uno lleno de música y licor, era embriagante; habían echo un buen trabajo observo el rubio.
Después de andar un poco reconoció una inigualable cabellera azabache, sonriendo se acercó tomando asiento justo al frente.
-ha sido un tiempo- saludo indiferente su antiguo amigo.
No se veía su altura al estar sentado pero aparentaba 1´80 ojos ónix pelo negro como las plumas de cuervo, cara aristocrática y un kimono de seda blanco con azul.
-así es culo de pato-chan- respondió burlón recordándole su apodo de universidad, sonrió más amplio al notar una contracción en su ceja.
-maldito dobe nunca aprendiste a respetar- continuo aparentemente enojado el azabache.
Dejándolo de lado por unos momentos miro con más atención el acompañante de su amigo el cual lo tenía firmemente agarrado como si su vida dependerá de ello.
Plana fue su primer pensamiento, cuerpo tonificado, piel cremosa y mirada penetrante mas eso no fue lo que llamo su atención era que la conocía desde antes.
Siempre estuvo enamorada de él teme y lo último que supo de ella era que iba de viaje de estudios; porque aunque las luces estuvieran bajas sus hebras rojas y ojos carmín detrás de unas gafas que brillaban en la oscuridad la delataban, era Karin Uzumaki.
-prima- comenzó en shock –que haces con ese vestido pasado de moda-
A los dos jóvenes les resbalo una gota detrás de la cabeza por el comentario del rubio.
-¿no se supone que debías preguntar qué hago con Sasuke-kun?- pregunto con algo de ira por el comentario de la anterior.
-nah, siempre supe que lo amabas de verdad y el teme hacia lo mismo aún que no lo demostraba incluso llegue a creer que era gay. Nunca demostraba interés en nadie a excepción de mí-
-bastardo- dijo enojado el pelinegro.
-¿y que han hecho? además ¿cómo se encontraron?-
-hum- volteo la mirada el azabache.
La pelirroja comenzó al ver que el azabache no diría nada.
-Sasuke-kun estuvo viajando y aprendiendo cosas nuevas y geniales. En uno de sus paseos por parís hace un año, nos encontramos y tomamos algo mientras charlábamos de los viejos tiempos lo que termino en una noche de sexo caliente donde tomo mi virginidad- contaba excitada la Uzumaki sacándole una gota al rubio y un pequeño sonrojo al azabache. –después seguimos viajando juntos. Fue el destino- término con un chillido agrandando la gota y el sonrojo de sus acompañantes.
-espera… eras virgen- pregunto lentamente el rubio sin poder ¨creerlo¨.
-claro que si idiota, el único que me puede tocar es Sasuke-kun- respondió la pelirroja con fuego en los ojos sacándole esta vez una gota al azabache.
-y como te ha ido a ti naruto, escuche que te casaste- empezó el azabache impactando a la ojirubi que no sabía dicha información -¿eres feliz?-
Esto puso pensar profundamente a naruto sobre su relación, algo que no había tenido tiempo de hacer.
Los últimos dos años habían sido un infierno para el rubio, todo lo que hacía era trabajar e intentar enamorar a hinata la cual dejo de sonreír desde su noche de bodas la cual también fue la última vez que compartieron camas.
Intentaba hacerla reír solo para recibir miradas frías, le daba regalos que terminaban en la basura, la invitaba a salir para ser rechazado o si lo lograba era por compromiso, no demoraban más de una hora en volver a su mansión.
Ella se pasaba la mayor parte de su tiempo en las empresas de su padre o con sus amigas solo haciendo su trabajo más difícil, el solo quería hacer más ligera su ¨jaula¨ enamorarla y tenerla para sí pero por decisión propia no por obligación.
¨jaula¨ repitió en su mente mientras recordaba la pregunta del azabache descubriendo una gran verdad. Una que no había visto en esos dos años.
-perdón debo irme tengo algo que hacer- dijo rápidamente saliendo del local dejando a su prima y amigo en estado de confusión
-¿fue algo que dije?- pregunto el azabache a su acompañante después de ver al rubio cruzar la puerta de entrada.
La Uzumaki solo se encogió de hombros y se pegó más al Uchiha.
Mientras conducía tenía la vista al frente pero su cabeza estaba en otro lado.
La verdadera víctima de su matrimonio no fue hinata, fue él; porque aun cuando tenía lo que más deseaba en el mundo al lado no lo podía tocar. Porque su corazón aunque agrietado y no roto por la esperanza de algún día ser correspondido no podía enamorarse de alguien más gracias a la vana ilusión que le daba su matrimonio.
Por qué él estaba en una prisión con su más grade deseo justo adelante pero no importaba cuanto estiraba las manos el corazón de hinata estaba a un a centímetros más allá de lo que sus dedos llegaban. Estaba en un lugar donde veía su más grande tesoro pero sin poder alcanzarlo, una jaula dorada pero jaula al fin.
Termino su línea de pensamiento al bajar del auto y ver su lujosa mansión.
No fue hasta entrada entrado el amanecer que hinata cruzo la puerta de su mansión con su traje de oficina la cual antes de prender la luz lo descubrió entre las sombras sentado en las escalas del segundo piso; montando una mirada extrañada ya que había dejado de esperarla después de unos meses de casados al cansarse de solo recibir indiferencia por su gesto por lo que extraño profundamente a la peliazul.
-naruto- pregunto con cautela el cual de inmediato la miro a los ojos con determinación.
-hinata- empezó –en estos 2 años nuestras empresas y clanes se han unido profundamente y prosperado- continuo mientras confundía a su esposa por la extraña de la conversación. –Por lo que creo que este matrimonio ya no es necesario- termino viendo la mirada en shock en los ojos perla de su compañera mientras se acercaba lentamente.
-así que organizaré el divorcio- dijo en frente de ella. -te amo hinata- susurro con suave voz al oído de la peliazul para después mirarla a los ojos y sellar sus labios algo que no asían desde su boda –por eso te dejo ser libre- continuo al separarse viendo a su pronto-a-ser ex mujer
"y tanto yo como mi corazón también lo serán" pensó esta ves dirigiéndose a la puerta con lágrimas naciendo en sus ojos pero con una pequeña sonrisa de verdad, no lo había hecho desde que supo que se tenía que casar.
La peliazul quedo en la penumbra la cual se veía como si un balde de agua fría le hubiera caído encima, se derrumbó al suelo derramando lágrimas al escuchar las puertas cerrarse llorando no de felicidad sino de dolor. Algo que no entendía.
"¿Por qué duele tanto?´" se preguntó.
espero les aya gustado tanto leerlo como yo disfrute escriviendolo xD.
comenten que les pareció y si o no quieren continuación haciéndolo un twoshot
