Prologo
En una tarde lluviosa, una pareja se dirigía al aeropuerto a recoger al mayor de sus hijos, todo estaba tranquilo, el más pequeño, de unos ocho años se encontraba algo emocionado, mirando por la ventanilla del auto desde la parte trasera y es que hace mucho que no veía a su hermano mayor.
Su hermano, era su ídolo, el pequeño solo quería crecer para ser como su hermano, aunque su madre le dijera que no intentara ser el mayor, que fuera él mismo.
Quería ser como su hermano, porque quería que su padre lo reconociera como a él, amaba a su hermano, pero no podía evitar sentirse inferior a él ante los ojos de su padre.
Y es que siempre que lograba algo por si mismo, su padre le decía -sigue así y serás como tu hermano-quería que lo reconociera pero por él, no por su hermano.
Hoy volvía después de dos largos años en América, dos largos años lejos de casa.
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El pequeño reconoció a su hermano a varios metros, su madre se dió cuenta de la emoción que su pequeño sentía, puesto que al verlo le apretó la mano inconscientemente.
El mayor de sus hijos hizo una reverencia a su padre con gran respeto, y a su madre le dió un fuerte abrazo, y a pesar de las protestas que le diera su padre más tarde por las manías en público, golpeo a sasuke con dos dedos en la frente sonriendo, el pequeño, a pesar de que siempre le decía que no hiciera eso, mantuvo su sonrisa, estaba tan contento, que ni el 'poke' de su hermano mayor lo molestaría hoy, alfin la familia se completaba de nuevo...
A pesar de que no sabían que sería por poco tiempo...
Ya en la carretera, la mujer de la familia le hacía algunas preguntas a su hijo mayor. Mientras el pequeño escuchaba atentamente las respuestas de su hermano. Nadie supo como, ni de donde.
De la nada se apareció un coche que venía directamente a ellos de frente, todo había sucedido tan rápido y tan lento a la vez. El golpe fué tan fuerte que se perdieron dos vidas esa noche, Fugaku Uchiha y su esposa Mikoto Uchiha, el terrible accidente salió en cada noticia que existiera siendo que la familia involucrada era una de las más prestigiosas de japón.
Ahora ya habían pasado nueve años del suceso, de aquella tragedia que tuvo graves facturas como paga.