Hola chicos y chicas que leen esto, esta es mi primera historia de las Powerpuff Girls Z, y básicamente de Fanfiction, espero que os guste.

Notas:

1) Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenece, solo tomo prestado los personajes por diversión.

2) Basado en el libro ´´Un amigo en la selva`` de Alfredo Gómez Cerda.

Advertencia:

-Alternative Universe.

Chapter 1: Malas Noticias

Momoko volvió la cabeza ¡Qué maravilla! La tarde estaba esplendida, radiante y era la oportunidad perfecta para la chica de orbes rosas de ir al parque, comprar algunos dulces o admirar a chicos lindos, claro según ella.

Podía ver tras el cristal que Kaoru, una de sus mejores amigas, se encontraba en clases de Biología, estudiando las características de algunas plantas que había en el jardín del instituto, era obvio que su amiga pelinegra se aburría en esos momentos; de pronto un pensamiento melancólico envolvió su mente: recordó ese día que les habían tocado horarios distintos en el que las tres se podrían encontrar en la misma clase raras veces, normalmente se les veía juntas una vez al día, aunque hay excepciones, y si no le tocaba con las dos, podía estar con una de ellas en el mismo horario. En este mismo momento eran horas de Física y Química que por suerte suya le había tocado con su dulce amiga rubia, Miyako.

Suspiro un par de veces e hizo un último esfuerzo por prestar atención a la profesora. Era inútil. Jugaba con un papel que tenía en manos, lo doblaba, lo desdoblaba, lo doblaba, lo desdoblaba y así sucesivamente. Miyako miro a su compañera, que estaba sentada a un lado de su pupitre e hizo un gesto preocupado.

-¿Qué pasa Momoko?- le susurro dulcemente.

-Es que…me aburro.-

-Pues, deberías prestar más atención, la maestra te puede regañar.-

-Pss… ¿Cuánto tiempo falta para que suene el timbre de salida?-

-No creo que falte mucho.-

-Quiero ir al parque, es hora de mi dosis diaria de dulces y además de seguro habrá chicos lindos.- dijo con corazones en los ojos.

Miyako le hizo un gesto de esos que más o menos quieren decir ´´tú nunca cambiaras`` y volvió a centrarse en la explicación de la profesora. Momoko no pudo evitar bostezar, abrió su boca de par en par que hasta se le podía ver las campanillas.

-¡Momoko Akatsutsumi!- grito de pronto la maestra, quitándose de golpe las gafas y clavando su mirada en la peli naranja.

-Si… maestra.- titubeo Momoko.

-¡Que no le da vergüenza bostezar de esa manera en clases!-

Estaba perdida en sus pensamientos, tendría que soportar con resignación la reprimenda de su maestra, que a decir verdad tenía razón, bajo la cabeza y se dispuso a capear el vendaval.

Sin embargo, se escuchó un sonido de lo más familiar para Momoko ¡Genial! ¡Era el timbre de salida! Jamás lo había oído con tanta alegría ¡Por fin! Parecía que ese momento no iba a llegar jamás.

-Está bien… Señorita Akatsutsumi.- la maestra se colocó nuevamente las gafas-Espero que para la próxima vez preste más atención en clases.

-Como diga…Maestra.-

-Pueden salir.- dijo mientras guardaba sus cosas en su portafolios.

Como movidos por un mismo resorte, los alumnos se pusieron de pie y guardaron sus libros, cuadernos y cualquier otro material escolar y comenzaron a salir atropellándose unos a otros, empujándose y gastándose bromas.

Salieron del aula y recorrieron el largo pasillo que conducía al vestíbulo principal. Al llegar allí en vez de salir a la calle, se detuvieron al escuchar una voz algo familiar para las dos.

-¡Momoko Akatsutsumi!- la secretaria se acercaba a ellas con un paso apurado –Momoko Akatsutsumi ¿Es usted?

-Sí, soy yo ¿Ocurre algo?-

-El director quiere que vaya a su oficina.-

Momoko miro a Miyako, quien la había acompañado anteriormente, esta solo se encogió de hombros, luego clavo su mirada a la mujer y pudo adivinar un gesto de preocupación en su semblante ¿Qué había pasado? ¿Por qué tenía que ir al despacho del director? ¿Por qué ese semblante preocupado de la secretaria?

De pronto, tuvo un negro presentimiento. En su mente aparecieron las figuras de sus padres, que habían partido hace siete días rumbo a Guinea Ecuatorial. Su padre Ryu Akatsutsumi, investigaba la evolución de algunas enfermedades endémicas de ciertas tribus africanas. Esta vez había ido con Akari, su esposa. La propia Momoko les hubiese acompañado de no ser por el colegio; a esas alturas del curso no era conveniente perder diez días de clase. Además, como el colegio tenia internado, Momoko podía quedarse tranquilamente en él. Y ¿Qué pasaba con su hermana Kuriko? Ella había ido de vacaciones junto a sus abuelos, después de todo ya había terminado las clases del año en su colegio. ¿Por qué de repente había comenzado a pensar en sus padres con temor? Hizo un gran esfuerzo y aparto de su mente los negros pensamientos que la asaltaban.

Junto a la secretaria, quien curiosamente le había pasado su brazo por los hombros de manera amistosa, recorrió largos pasillos en silencio. Llegaron a la amplia sala de distribución y la mujer se adelantó un poco para abrir la puerta del despacho del director.

-Pasa, Momoko.-

La chica entro cuidadosamente a la oficina. El director y un hombre, elegantemente vestido, se incorporaron al verlos. El primero ordeno cordialmente a su secretaria que se retirara y el último clavo su mirada en la chica.

-¿Eres tu Momoko Akatsutsumi?- le pregunto.

-Si.- respondió tímidamente.

-Veras, Momoko- hablo el director -, este señor es funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores. Él ha estado hablando conmigo y…

El director titubeaba. Los pensamientos de Momoko volvían a su mente. Mil ideas se le agolpaban a la vez y la confusión era tremenda ´´¡Ya esta bien!`` pensó. Había llegado el momento de desentrañar aquel misterio.

-¿Qué ha ocurrido?- pregunto Momoko con impaciencia.

-En el Ministerio hemos recibidos noticias de Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial.- dijo el funcionario. Momoko sintió como el corazón se le estrujaba.

-¡Mis padres!- grito- ¿Que les ha pasado?-

-Sabemos que partieron de Malabo con un tal George, un guía francés, y dos nativos. Salieron en un helicóptero. Ayer recibimos una comunicación de nuestra embajada; se nos informaba de que había sido encontrado el aparato destrozado, y junto a él George y los dos nativos… asesinados-

-¿Y mis padres?- imploro Momoko, que sentía una opresión extraña que casi ahogaba sus palabras.

-Lo único que sabemos es que han desaparecido.-

-¿Muertos?-

-Sus cuerpos no fueron encontrados, y eso que la policía rastreó toda la zona.-

-¿Quiere decir que…?

-No debes perder las esperanzas, niña. Lo que ha ocurrido ha ocurrido es… extraño, terrible; pero… ten confianza. Haremos cuanto esté en nuestras manos.-

A pesar de que Momoko había hecho un gran esfuerzo, al final no pudo contenerse. Se llevó las manos al rostro y comenzó a llorar. Apesadumbrado, el director se acercó a ella y le consoló como mejor pudo.

Y… ¿Qué tal? ¿Les gusto? ¿No les gusto? ¿Merezco un review? ¿Quieren que lo continúe? ¿O que elimine mi cuenta? ¿O que me muera? Ok no, esos dos últimos son unas preguntas algo exageradas .-.

Ahh, y una cosa, no me maten por el motivo que no se los nombres de los padres de Momoko, más bien si alguien lo sabe qué me lo diga

Una cosa mas, si quieren ver a Brick, esperense, que aparecerá dentro de algunos capitulos, creo

Y una ultima cosa, y de verdad esta es la ultima, perdónenme si fue algo corto pero tratare de alargarlos mas

Ok, nos leemos luego, chau, chau :D