¡Hola, Gente!

Esta viñeta se la hice con todo cariño, a kahia-chan, para su cumple… ¡A la cual le deseo lo mejor del mundo!

Disclaimer: La serie de libros "Twilight" es, por si alguien aún no lo sabe, de Stephanie Meyer; pero eso no quita que me de la libertad de escribir esto para mi querida Kahia en su cumpleaños… ¡Ojalá te guste!

OoOoO

Él

Alice había despertado, encontrándose con un mundo totalmente nuevo… pero al que conocía, como si lo hubiera sentido en sus sueños o pensamientos; como si hubiera sido algo que simplemente había estado siempre en su cabeza, pero nunca a su alrededor.

Sintió el contacto de su ropa en la piel, la maleza, piedritas y la tierra a su espalda… algo leve y múltiple llegaba a su rostro sin cesar, pequeñas caricias mojadas. Abrió los ojos y se encontró con el rocío, gris, suave e incesante, invadiendo la imagen del cielo nuboso allá a lejos, entre él y los árboles con troncos de apariencia rugosa, las hojas…

"¡Algo falta!" le dijo todo su cuerpo, antes siquiera de poder entender lo que pensaba. Sintió desazón y un vacío pesado, material, en su pecho. Se sentó. El dolor en su garganta de pura sed apareció de la nada, como si el desconcierto en todos sus músculos y en su piel, sin el contacto que debía estar ahí, fueran el preludio de la ansiedad.

Se puso en pie, buscando, viendo hacia todos lados; dando una vuelta en su eje, notando un nido en un árbol y, más allá, mucho más allá, oyó y luego vio a un conejo huyendo… esperaba encontrarlo a Él. Supo que era Él, no sabía quién o dónde o ni siquiera si alguna vez existió más que en su cabeza, como ese mundo en el que estaba y no conocía, pero reconocía… sabía que Él era lo que le faltaba.

La sed le quemaba y sus músculos se erizaron. Tenía que buscar y encontrar, correr y no dejar de ver ni olfatear; para dejar de sentir la soledad dolorosa que su cuerpo le mostraba, ya que su mente no sabía decirle quién era al que extrañaba.

El olor llegó a ella, tan fuerte como su garganta estaba siendo quemada por la sed. Empezó a correr sin darse cuenta, en pos de eso que prometía quitarle el dolor, miedo y desconcierto.

El puma no duró ni un minuto, ni siquiera intentó arremeter contra ella cuando Alice brincó hacia él, menos aún lo hizo al hincarle los colmillos al cuello. Y mientras se alimentaba, ese sabor primigenio y poderoso de aquel líquido caliente le quitó el dolor y la necesidad. Alice no necesitó nada más…

Hasta que ya no hubo más sangre y fue cuando lo supo, en su mente lo sentía y su piel se calmaba, reconociéndolo: una imagen borrosa, alguien alto y blanco, rubio… sonrió por primera vez en su vida. Ya sabía a quién buscaba, por más que sólo existiera en su cabeza por ahora; sabía que algún día, Él sería real, como ella acababa de serlo.

OoOoO

Y eso es, espero les haya gustado y, si lo leíste… pues, darle review no está demás!

¡Chau!