Kuroko no Basket le pertenece a Tadatoshi Fujimaki. Este fanfic está basado en un mini-dou que vi en Facebook.
Drabble de humor.
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Vamos a Besarnos, Aka-chin
-Aka-chin, Aka-chin.
Sentiste la voz de Murasakibara detrás de ti y dejaste de darles órdenes a un grupo de novatos que estaban entrenando. Te giraste, y quedaste frente al defensa.
-¿Qué pasa, Atsushi?
-Bésame, Aka-chin.
… ¿Eh?
-¿¡QUÉ!? – Inmediatamente los colores se te subieron a la cara, y miraste con incredulidad al más alto, el cual tenía la misma expresión de siempre.
-Eso~ Vamos a besarnos, Aka-chin.
-¿¡Cómo puedes decir eso en medio de las prácticas!? – ¿Lo estaba diciendo en serio? ¿Frente a todos? Miraste para los costados disimuladamente, nadie se había percatado de la escena. – ¡¿Qué pasa si los demás te escuchan?!
-¿Eh~? – Viste como Atsushi hizo una mueca de haber comprendido el secreto de universo, y antes de poder decirle nada él volvió a hablar – ¿Te da vergüenza que los demás nos estén viendo? Eso se puede arreglar ~.
-¿Qué?
-HEY~ TODOS~. ¡Cierren los ojos para que Aka-chin y yo podamos besarnos~!
-¡MURASAKIBARA!
Ahora sí. Todos, todos sin excepción se habían volteado al escuchar la voz del más grande, mirando sin entender la escena. Sentiste las miradas sobre ti y el color carmín volvió a tus mejillas.
-¿¡Cómo puedes decir cosas tan vergonzosas enfrente de todos!? – gritaste, a punto de perder la cabeza. – ¿Qué no tienes vergüenza?
-¿Vergüenza? ¿Besarse es vergonzoso? – habló como si fuera un niño pequeño, fingiendo demencia. Viste como levantó la vista y caminó un par de pasos hasta llegar en frente de Aomine y Kuroko.
Estos se le quedaron viendo, sin entender lo que quería hacer, cuando de repente Murasakibara les agarró de la cabeza e hizo que… ¿¡AOMINE Y KUROKO SE BESARAN!?
-¡Atsushi! – gritaste horrorizado, viendo como ambos jugadores torcían la cara en vergüenza y asco.
-¡Listo~! Ahora que no seremos los únicos que se hayan besado, no tendrás vergüenza, Aka-chin~~. – habló como si lo que acabara de hacer no tuviera importancia alguna.
-¡Ni lo sueñes! – dijiste; pero justo después sentiste como alguien te agarraba por detrás de los brazos y te elevaba en el aire. - ¿Qué…?
-Déjame mostrarte mi gratitud, Murasakibara. – el tono rudo y la aura oscura que salía de la figura de Aomine le erizó los bellos de la nuca a la mayoría de las personas en el gimnasio. – ¡Bésalo ahora! – habló, volviendo firme su agarre y caminando hacia el peli-morado.
-¡No! – intentaste zafarte de la situación, pero Aomine no te soltaba. – ¡Aomine, bájame ahora! – esfuerzo inútil, te ignoró completamente. – ¡Tetsuya! ¡Para esto de inmediato! – le hablaste a la figura peli celeste que se encontraba con el rostro completamente sonrojado.
Mala idea.
-Ahora no, Akashi-kun. – se tapó la cara con las manos completamente sonrojado y se largó a correr fuera del gimnasio.
-¡Tetsuya! – viste alejarse a la única esperanza de vida que te quedaba. Horrorizado viste como Murasakibara ya se inclinada para besarte.
Lo siguiente que se escucho fue el grito ahogado de Akashi Seeijuro, que resonó por todo Japón.
No sé si esto podría categorizarce como humor; Sólo espero que haya hecho reír a alguien. (?)
CUENTA LA LEYENDA. Que después de eso Teiko experimentó un régimen de entrenamiento elevado a la décima potencia (?)
Nos leremos ~.