DISCLAIMER: Naruto, sus personajes e historia le pertenecen al grandioso Masashi Kishimoto.
Este pequeño y sencillo escrito no tiene fines lucrativos, esta hecho para entretener a quienes como yo disfrutan leyendo y plasmar mi pasajera creatividad.
Esta historia es de mi autoria y queda prohibida su publicación en cualquier sitio sin mi consentimiento.
Esta colección de drabbles y one shots son un intento por dar color al SasuSaku. Las historias están inspiradas en el manga.
Son historias relatadas por Sasuke.
Los diálogos están en negritas y entre guiones.
Los pensamientos importantes están en cursiva
Espero que les guste.
Después de la lluviaDespués de la lluvia...
Hoy me levanto y me gustaría que hubiese sido un sueño… pero no lo es, por lo que la vida sigue a pesar de todo.
Tomo mi ropa y con pesadez comienzo otro misero día.
No se siquiera cómo logre hacerlo, ¿como estoy de pie?.
Camino por las calles vacías del Clan, el panorama no es alentador, que ironía hace un mes no notaba lo llenas de vida que estaban.
A dos cuadras más esta mi escuela, veo pasar a los niños de mi edad, parece que ya no soy más un niño, ya no puedo correr como ellos y sentir exaltación a cada paso que doy.
Llego a la puerta del salón, es un día gris como los anteriores, es como si el color se hubiera extinguido de mis ojos.
Camino hacia mi butaca, definitivamente he dejado de ser humano, ahora me he vuelto un muerto viviente.
Durante la clase no oigo, no veo, mi mente esta nublada, todos comentan…
Percibo voces a lo lejos, risas, chillidos de las niñas, suelen ser tan fastidiosas…
El almuerzo... ¡que tormenta tan asfixiante!.
Ahora una manzana suple aquellos dulces recuerdos de mi madre.
Mamá, y el susurro se vuelve nudo que regresa a mí alma.
Intento no pensar, pero invariablemente su figura fría viene a mi una y otra vez.
-¡Sasuke!- escuche, pero me niego a contestar…
¿Qué sentido tiene?.
- ¡Sasuke!- De nuevo escucho su voz y sin más remedio levanto la cara para preguntar con los ojos que quiere.
Ya que de ahora en adelante las ganas de hablar se han ido, solo diré lo necesario...
Y ahí estaba el color verde de sus ojos y sus cabellos rosa en medio de una brisa gris mirándome.
–¿Estas bien?- sus ojos me transmiten la calidad que necesito y anhelo, por solo unos segundos y luego regreso a mi pesadez.
Y aunque mi alma quisiera como nada en este mundo su consuelo, la otra parte de mi se tensa.
Entonces solo bajo la mirada, ignorándola, para que se valla.
No quiero nada, no quiero a nadie cerca.
Se que es lo único que aun tiene color, pero así han de ser las cosas...
Solo escucho algo como que "si me necesitas ahí estaré" y escucho como sus pisadas se van alejando.
Me levanto corriendo, la tomo por la muñeca y la giro, la abrazo.
Me aferro a su piel, a su cuerpo.
Inevitablemente las lágrimas salen y ella me llena con su calor, con sus dulces brazos, con su aroma.
Me olvido del dolor solo siento latir su corazón y como se acelera el mió.
De pronto la campana suena para anunciar que la clase continúa.
Entonces mis sueños se van a la mierda…
Sakura esta sentada en la butaca y seguramente piensa en lo mucho "que me cae mal", por que ni siquiera le contesto.
La clase concluye. Aún y con todo, vamos caminando por la misma senda…
Yo voy a tras y cuando la trayectoria pierde continuidad, le miro por última vez.
Ella conecta la mirada y me da una de sus dulces sonrisas.
Sakura… solo por un segundo; me reconfortas y me haces feliz.
Camino a casa solo…
Como mis días… gris como mucho otros.
