EL DESTIERRO DE LOS ANGELES

PROLOGO

en un mundo, lleno de hipocresia y odio acia sus semejantes, los humanos llegaron adueñarse del un mundo superficial lleno de falsedades,palabras vacias, llenas de rencor, avaricia, soberbia, desprecio, todo ello se perdia en los corazones negros de los humanos, pero no podemos evitarlo,¿o si?,eso deseaba aquellos que encerrados se encontraban en lo mas profundo de aquel maldito castillo, al que llamaban infierno, no podian escapar a su destino, ellos mismo cayeron en traicion de quienes les juraron amor en su dia, todo era injusto, querian volver atras y jamas aver pisado aquel horrible mundo lleno de maldades,ese era que se custionaba con amargura un joven de cabellos azules largos asta la cintura,suelto, su piel era blanca, sus ojos almendras mostraban soledad, vestia de blanco con una toga ,llevaba puesto un collar en el cuello como de un perro de tratase seguido de una larga cadena que parecia no tener fin, el estaba en una enorme sala de colo blanco con altos ventanales que daban paso a una debil luz, abia muchas columnas a su alrededor, la razon de la cual se encontraba ahi era complicada, pero de algo si estaba seguro, él y sus amigos perecerian en aquel lugar, despues de todo, lo unico que esos humanos sin corazon anhelaban eran sus hermosas plumas que salian de sus majestuosas alas blancas, aquellas alas mancilladas fueron por las ambiciones, pronto caeran como los petalos de rosa, el amor de aquellos se esfumaron como el aire, esperan con melancolia su caer eterno, olvidar que una vez amaron.

una vez caida la noche, nuestros angeles, tenian la mirada perdida en sus ojos, todos ellos se encontraban sentados en el frio suelo, atados como miseros animales salvajes, dejando ver esas preciosas alas que sobresalian descomunlmente de sus espaldas, esos indeseables se acercaron a los bellos angeles.

-mis amados tesoros no me mireis con esa cara-riendo de lado, un hombre vestido de negro.

-¡mi señor!-se acerco corriendo un joven vestido con uniform como usal, tapando su rostro con su gorra-¡tenemos problemas! unos intrusos se an colado en el sistema operativo del ordenador central.

-tsk-dijo volteandose-volvere ...-termino echando una ultima mirada.

el soldado vio como su superior se retiraba, cerro las enormes puertas que sellaban el paso de todo para ver esos angeles caidos en la perdicion de la traicion, el soldado vio como ese angel de cabellero rubia larga asta las rodillas lo miraba fijamente con miedo y dolor, sin razon aparente del angel lagrimas cayeron, dio un pequeño aleteo, cayeron varias plumas de sus alas, recojio gentilmente una de esas plumas, estiro su brazo ofreciendosela al soldado, mirandolo con una sonrisa falsa llena del miedo, todavia de esos ojos rojos como el rubi brotaban las joven del uniforme cayo al suelo.

-que os hemos echo..-susurro cayendo de rodillas al suelo sin dejar de mirar al angel.

-no era nuestra intencion dejaros-bajo la cabeza-nunca debimos aberos de dejado solos, emos roto nuestra promesa-dejando caer unas lagrimas por sus mejillas, el angels lo mira con confusion, el ese momento el soldado deja ver su rostro, tenia los ojos azules, cabellos castaña asta el cuello, alto, quitandose el gorro.

-¡!-el angel dejo caer su pluma de la mano, sus ojos se ensancharon, queria olvidar aquel humano que lo lastimo, su corazon seguia dolido, sin pensarlo, se arrastraba debilmente para sentir el calor de su amado en su fragil piel, lo necesitaba aunque le odiara en su corazon, por su culpa sus dias estaban contados.

-Aphrodi...-sollozando, sentio coma la delicada mano del angel le rozaba la mejilla, se miraron por unos segundos, el rapidamente acojio al angel acia él en un abrazo que desearia que fuera eterno que jamas desaparecieran, que solo los dos existieran en ese momento.

-fidio...-ablo quebrado-..mi vida termina...

-¡no!-abrazo fuertemente al rubio-todos emos venido a salvaros no os preocupeis-llorando

-..se acabo..-pasando su mano por la cintura del chico cojio el arma que tenia.-..si vuelvo..alguna vez...sere el angel de tu perdicion humano...

lo ultimo que se oyo fue el disparo proveniente de la gran puerta sellada.

-¡APHRODI!-grito deseperado fidio con el cuerpo muerto de su angel, su amado.

Todos los intrusos fueron capturados, la mision que se propusieron fallaron con total fracaso se resignaron a proseguir con su condena su castigo por su alta traicion al amor, a la divinidad, el señor de las sombras furioso mando a todos a asesinarles, su mundo de la perfecion segun él,se habia perdido junto las vidas de aquellos angeles, esos jovenes no pudieron salvarles, lagrimas de sangre salieron de sus ojos, fallaron, esa condena les perseguiria pero aun mas porque el dia de su ejecucion cayendo del cielo negras plumas a sus alrededonres, ellos solo ellos escucharon con esas palabras llenas de dolo, soledad, tristeza pero sobretodo de odio,rendor ...aquellas palabras serian marcadas con sangre en sus almas eternamente..

"Haremos que de nosotros nunca os olvideis,

y que de nuestros nombres en vuestros recuerden,

y es verdad que el tiempo

haremos que el tiempo se pare,

volveremos

marcaremos vuestros vidas..."