Aëria se sentó en su cama y recorrió con la mirada rápidamente su fría habitación. "El torneo de los tres magos...-pensó- va a ser un momento interesante para volver...". Por la ventana veía la nieve caer, lo cual tampoco era una novedad... ahí siempre nevaba.
Iba a ser difícil enfrentarse de nuevo a los recuerdos, pero no le quedaba otra opción. El director había hablado con ella y la decisión ya estaba tomada. Volvería. Según él le sentaría bien encontrarse por primera vez con chicas de su edad, cambiar de aires... simples excusas... Dumbledore había dicho que tenía que volver y el director no se iba a oponer. Lo sabía.
Comenzó a recoger sus cosas.
Odiaba que nunca nadie le dejase tomar sus propias decisiones. Aunque dijesen que era por su propio bien.
