¡Hola nenas hermosas! ¡Feliz noche de brujas! Espero la hayan pasado excelente disfrazándose y pidiendo muchos dulces 😁😁😁 En fin, en esta oportunidad hago un paréntesis -otra vez- a las historias publicadas hasta ahora para traerles un fic especial por halloween. Sobra decir que Candy Candy corresponde a sus creadoras correspondientes, yo solo empleo mi imaginación para producir historias con la finalidad de entretener. Espero y les guste, fiel a mi estilo es Terryfic.
Hechizo de luna
Capitulo 1. Siempre te amaré
Los Grandchester pertenecían a las familias mas poderosas e influyentes de la nobleza inglesa, por muchas generaciones sus miembros han sabido cuidar el buen nombre familiar, de lo contrario la Reina tomaba represalias contra ellos. Nadie se atrevía a contradecir la voluntad de Su Majestad ni de los miembros de la corte, nadie excepto Richard, el heredero y gran dolor de cabeza de Henry Terrence Graham, su padre. Resulta que el insolente jovenzuelo se fijó en Eleanor Baker, una joven americana – muy hermosa por cierto – con una carrera teatral prometedora quien correspondía a los afectos del futuro duque. Fruto de ese amor – desliz juvenil para la corona – nació un pequeño se hermosos ojos azul verdoso y pelo castaño al cual llamaron Terrence Graham, Terry de cariño.
El nacimiento de ese pequeñín fue suficiente para que Henry perdonara a su hijo mayor pues el niño era el próximo en la línea al fin y al cabo, sin embargo a Su Majestad no le hizo ninguna gracia y al verlo recién nacido e indefenso en lugar de enternecerse y felicitar a los nuevos padres lanzó un terrible hechizo sobre la pequeña criatura…un hechizo que lo marcaría por el resto de su vida…
-Cada noche al salir la luna llena, dejarás tu forma humana y pasarás a ser un monstruoso lobo, así será por el resto de tu vida
Un hechizo de luna.
Henry se mostró en contra de este maleficio desde el principio y una vez que la reina se marchó cambió la formula con la esperanza de que su nieto sea feliz..
-De día humano, de noche lobo, esa será la norma hasta recibir el beso de amor verdadero' aquel cambio -insuficiente- fue reconfortante para los padres y con tal de evitar que se cumpliera ese horrendo hechizo el pequeño Terry salía únicamente de día, de noche tenía prohibido acercarse siquiera a una ventana, lo cual no poseía en su recamara. Durante sus primeros años de vida Terry ignoró que estaba hechizado hasta que al cumplir doce años Richard mandó celebrar una fiesta al aire libre, todo iba perfecto hasta que al caer la noche la pesadilla de sus papás se hizo realidad, causando pánico en todos,..
Terry se transformó.
Sus zafiros adquirieron un tono azul más profundo al normal, sus pies y manos tomaron forma de monstruosas patas traseras y delanteras con filosas garras en ellas, su boca se transformó en un horripilante hocico con dientes amenazantes con morder a quien se cruzara en el camino. A partir de aquel hecho Eleanor y Richard viajaron buscando una solución al maleficio, por desgracia sufrieron un accidente que les quitó la vida, por suerte el abuelo G siempre veló por el.
Cuando no adquiría forma de hombre lobo, Terry era un muchacho normal como todos, incluso era atractivo ante los ojos de las féminas, entre ellas Eliza Leagan con quien tuvo su primera cita o al menos intentó tenerla porque todo se arruino tras tener otra monstruosa transformación causando que la chica Leagan huyera despavorida igual que Susana Marlowe, otra señorita con la cual salió. Todos, hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos se alejaban de el totalmente atemorizados al escuchar sus aullidos quejumbrosos o solo con verlo transformarse, el chico se quedaba solo y maldiciendo su suerte.
Todo cambio cuando conoció a esa pecosa y risueña criatura ojiverde , el único ser humano en este mundo que no le tuvo miedo al acercársele y que se convertiría con el tiempo en su amor verdadero; Candy. Se conocieron cuando sus traviesos pasos se aproximaron al castillo Grandchester junto a su mejor amiga Annie quien no quería poner ni un pie en el lugar pues sabia de la existencia del "monstruo del castillo" sin embargo la pecosa no creía en brujas ni en monstruos por lo cual no le hacía caso por más que Annie le suplicaba irse. Terry les dio una calurosa bienvenida y las invitó a almorzar con el y su abuelo lo cual Candy aceptó sin duda alguna a diferencia de Annie, optó por retirarse pues no quería encontrarse con el temible monstruo.
El abuelo G se percató de la química existente entre ellos, nunca en su vida había escuchado reír a su querido nieto de la manera como lo hacia con esta chica pecosa, pensó acertadamente que Candy era la solución al hechizo lanzado por la reina cuando bebé. Una tarde la pecosa fue a visitarlo pero el castaño se rehusó a verla pues si lo hacía fijaría su vista a la luna , se transformaría y muy probablemente la lastimaría, no quería eso. Ordenó a Katherine, la empleada de la casa, decirle que estaba enfermo sin embargo la pecas no le creyó nada provocando una pelea..
-A quien quieres evitar Terry, dime! – le reclamó Candy pensando que el castaño huía de ella, aun desconocía su secreto. -A todo el mundo, está bien?! -Gritó exaltado, la pecosa lo sacaba de sus casillas si se lo proponía.
-Que tienes en contra del mundo, Terry? – La chica pensaba que el castaño era un antisocial, algo alejado de la realidad - Candy entiende que yo no soy el del problema, el mundo es el que tiene problemas conmigo. – Comenzó a decir el joven, necesitaba que la rubia comprendiera la situación, con ademanes exagerados le explicó lo que le sucedía cada vez que alguien se le acercaba o atestiguaba sus transformaciones y aullidos -Cuando la gente me ve dice ay corran, auxilio, un enorme estúpido y feo hombre lobo… - reveló finalmente su mayor secreto, hizo una pausa y con un dejo de evidente melancolía agregó... -Me juzgan si siquiera conocerme, por eso es que siempre estoy solo… -Candy tardó en procesar la información recibida, ni en sus mas locos sueños imaginó que Terry fuera un hombre lobo, siempre pensó que ponía mil excusas para no verse en las noches, especialmente en las de luna llena, sus favoritas
-Sabes Terry; para mi no eres un enorme; estúpido y feo hombre lobo.. -Dijo la rubia sincera con su típica sonrisa radiante, sus manos acariciaban sus mejillas, para ese entonces estaban cerca...muy cerca...peligrosamente cerca. -Lo sé - fue todo lo que dijo, desde que la vió algo en su interior le decía que era diferente, que no lo juzgaría por su maldición ni mucho menos huiría despavorida al verlo como una atemorizante bestia a diferencia de las otras chicas.
-Eres el muchacho al que amo desde el primer momento. -Fue la declaración de la pecosa quien esperaba que Terry le correspondiera, total, ser un monstruo no tendría que ser impedimento para enamorarse. -Candy... - Aquella declaración de amor dejó sin palabras al chico, también amaba a la pecas pero no sabia como expresarlo, los Grandchester no solían mostrar sus sentimientos, los disimulaban muy bien. -Yo también te amo. -confesó al fin, estaban cerca de besarse sin embargo...
La noche estaba cayendo, lo cual significaba que la luna saldría y el se transformaría en licántropo de nueva cuenta, no quería que lo viera en ese estado, podría lastimarla, era lo que menos quería..-por favor; aléjate; en cualquier momento la luna saldrá; seré un monstruo horrendo y te atacaré -pidió, quería protegerla de ser necesario de si mismo
-No me importa; así te conviertas en un monstruo siempre estaré a tu lado. -dijo ella con determinación, su amor por el iba más allá de su apariencia física. Finalmente se hizo de noche y la luna hizo su aparición provocando su acostumbrado y terrorífico cambio corporal..
-Terry? -Candy quedó sorprendida con lo que habia presenciado, su amado Terry pasó de ser un humano común y corriente a un ser peludo, fiero y atemorizante, porque si, a la rubia le dio miedo atestiguar su transformación pero no por eso lo iba a dejar solo -Terry de verdad eres tu? –Se acercó más a el para acariciar sus nuevas facciones pero.. -No te acerques; te haré daño. – Terry opuso resistencia por temor a lastimarla con una mordida, lastimosamente la gente se encargó de esparcir rumores sobre el, lo acusaban de haber mordido a muchas personas al grado de matarlas -No lo soportaría.
-No me harás daño. – logró acariciar su nuevo rostro recién descubierto finalmente -Pe...Pero estas viendo que soy un hombre lobo; no me tienes miedo? -Necesitaba saber que no le temía, que no lo abandonaría como los otros…
-No; físicamente eres un hombre lobo pero tu corazón es el mismo. – A Candy poco o nada le importaba su nueva apariencia, lo conocía perfecto, se había enamorado de un joven encantador, sensible, de buen corazón pero que se sentía solo por ese maldito hechizo que lo condenaba a una terrible y eterna soledad, finalmente Candy se despidió de el con la promesa de verse al día siguiente -Te veo mañana y recuerda; tengas la forma que tengas te amaré siempre.
tengas la forma que tengas te amaré siempre. -Con aquella simple frase haciendo eco en su mente, Terry entró al castillo, sonreía satisfecho al saber que Candy lo amaba de verdad más allá de su físico, fue la mejor noche de su vida. El bello joven ni cuenta se dio pero su querido abuelo presenció absolutamente todo.
Continuará...
Bien, trataré de subir la segunda parte y ultima parte de esta historia lo mas pronto posible. Gracias por estar aquí, esta historia también estará disponible en el grupo de facebook Amazonas de Terry
Lady
