Personajes: Stephenie Meyer

Historia: Ahrial.

Para Adriana, la más cegata del mundo entero. Enterate! Eso es amor...


Mi propia aventura.

-¿Qué te pasa?
- Que le necesito...
- ¿Y qué pasa por eso?
- Que yo NUNCA había necesitado NADA

Ella era todo lo que necesitaba, lo sabía. Hasta ese momento no me había sentido completo, durante tanto tiempo había estado vagando, intentando encontrar algo con lo que rellenar mi alma vacía. Y debía agradecer a los Cullen el haber llamado a testigos para defender a esa niñita, Renesmee. Gracias a ellos había podido volver a estar completo, como cuando era humano.

Kate era mi complemento, mi media naranja. Todo con lo que había soñado.

Había decidido probar la dieta vegetariana. Yo era un aventurero, y tenía que probar cosas nuevas. Esa fue la excusa que me puse a mi mismo la primera vez que decidí probar la sangre animal. Ingenuo. Más tarde había descubierto que lo único que quería era estar con ella, con Kate. Cualquier cosa con tal de estar más tiempo con ella. Y poco a poco me había dado cuenta de que… la quería. Aunque pareciera irreal, como un nómada que era, nada más verla me había dado cuenta de que ella me ataría a un lugar. A cualquier lugar al que ella fuera, yo la seguiría. Dejaría a un lado todas las aventuras que me había propuesto vivir y me dedicaría a Kate completamente. Y se lo había dejado muy claro tras la "lucha" contra los Vulturis. Yo ya había aceptado que alguien como ella nunca llegaría a quererme, por eso me sorprendí cuando me besó aquel día, y me dijo que nunca iba a poder querer a otro.

Por eso ahora estábamos juntos, porque nos complementábamos.

Ella llenaba el vacío que había habido en mi alma con sus comentarios sarcásticos y su sonrisa pícara, y me daba esperanzas de seguir luchando.

Ahora cada vez que me miraba al espejo esperando ver unos ojos carmesí y me encontraba con unos casi dorados, pensaba que nunca había emprendido una aventura tan interesante que esta. Yo, como aventurero y nómada, vivía a tope todas las aventuras que emprendía, y ahora Kate era mi aventura. Solo que nunca dejaría de vivirla.