One-shot: Pinchi
Como la mayoria de las veces, su irresponsable capitán, al llegar a una nueva isla, habia montado jaleo, desembocando en una pelea con otra banda de piratas. Ahora, el Thousand Sunny descansaba en mar abierto, juntamente con sus tripulantes. Chopper se habia encargado de las heridas de todos, excepto Zoro, que se habia escaqueado de la revisión del doctor de abordo. Pese a todo, no habia logrado huir de todo el mundo, pues, al llegar al puesto de vigia, una morena hizo aparición, con un maletin de primeros auxilios en la mano. Obligandole a sentarse en el suelo para poder curarle, Robin se sentó junto a él. Observó sus heridas. No eran de gravedad, pero se podian llegar a infectar si no se trataban adecuadamente.
Cogió una gasa, mojada en alcohol, y le desinfectó un pequeño rasguño que tenía en el puente de la nariz. Después, le colocó una tirita encima. Justo al lado de los labios, tenía un corte. Hizo el mismo proceso, pero cogió un parche y le tapo la herida por completo. Más tarde, procedía a vendarle ambos brazos. Cuando terminaba de vendarle el brazo derecho, Robin suspiró.
-Siempre os estáis metiendo en lios. - La morena terminó el vendaje, apretándolo fuertemente con un nudo. Zoro se llevó la mano contraria a las vendas, tocandolas suavemente. - No me gustaria... Verte herido de gravedad, kenshi-san.
El nombrado alzó la vista del vendaje, para clavar sus ojos en los aguamarina de Robin. Estiró la el brazo, recién vendado, hasta acariciar la melena azabache de la chica. Después, acercó su rostro al de ella, sorprendiéndola ligeramente.
-¿Porqué... Robin? - Susurró el peliverde.
-Por que... - Sus rostros cada vez estaban más cerca. Cuando Zoro ya casi podia saborear aquellos labios, sintió un dolor punzante en la mejilla. Pegó un respingo, y soltó un leve grito, maldiciendo. La morena le habia pellizcado el corte, recientemente curado, de la mejilla. Zoro se llevó la mano a la herida, con una ligera lágrima en su ojo izquierdo.
-Shimatta... Eso duele. - El peliverde miró a Robin, que reía ligeramente, divertida. - Bueno, ¿Me vas a decir por que no te gustaria verme herido? ¿O no? - A Zoro se le empezaba a agotar la paciencia.
-Pues porque eres mi nakama. Asi como no me gustaria ver herido a Luffy o a Sanji, no quiero verte herido a ti, kenshi-san. - El susodicho se decepcionó ligeramente, agachando la vista.
-Ya entiendo...
-Pero... Eres un nakama muy especial para mi, kenshi-san. - Robin apoyó su mano izquierda en el hombro derecho del peliverde, echándolo ligeramente hacia atras, para luego atacar directamente a sus labios. Zoro abrió sus ojos, sorprendido. Dándose cuenta en la situación en la que se encontraba, decidió disfrutarla y contraatacar. Respondió al beso, tomando su rostro entre sus manos, y empujando a Robin hacia atras, tal y como habia hecho antes ella. Profundizaron el beso, logrando que sus bocas se transformase en un campo de batalla para sus lenguas. Ninguna de las dos queria ser la perdedora. Cuando sus pulmones reclamaban aire, se separaron, ligeramente sonrojados, debido a la fogosidad del beso. Sus narices se rozaban, y se miraban a los ojos.
-Gomen por el pellizco, Zoro... - Entonces, Robin cerró los ojos y sonrió de corazón.
El peliverde sentía como si su propio corazón fuera a salir de su pecho, y se sonrojó hasta la raiz del pelo. Abrazó a la morena, frustrado.
Esa mujer lo iba a volver loco.
Fin
Otro one-shot a la lista! Sinceramente, no se como describir este fic... Es un tanto extraño, pero es divertido, o al menos eso me parece a mi ^^ Como dice Cata... ¡Dejad reviews! ¡Son mi comida! ¡Los reviews se comen! ¡Y no engordan! ¡Tu deja uno tambien, Cata! XP
Por cierto, 'Pinchi' significa 'Pellizco' ;D
Lasayo!
