Hola! Bueno, para quienes no lo conozcan, el Harrython es un evento que se realiza en un sitio del LiveJournal del mismo nombre. Unas chicas maravillosas han creado el Dracothon y luego el Harrython, la cosa es celebrar el cumpleaños de ambos personajes, se dan una serie de retos y se responden con fics o arts, es de lo más divertido! Yo lo he descubierto el año pasado pero sólo he leído, ahora he dejado la pereza y me he puesto a escribir, espero que les guste!

Les recomiendo pasarse por la comunidad de LJ, hay un montón de maravillosas historias y trabajos, seguro les encanta y claro, a participar el próximo año! quién sabe, tal vez pronto saquen el Drarrython! xD soñar no cuesta! :D

Reto: #01 - Gafas rotas y ropa enorme de segunda mano.

Disclaimer: Harry Potter y sus personajes le pertenecen a J. K. Rowling. Escribo esto sin fines de lucro, como un regalo para Harry en su día.

Es sólo un niño.

Arabella Figg ha sido la niñera de Harry Potter por más de 10 años, lo ha mantenido vigilado y a salvo, tal como Dumbledore se lo encomendó. Arabella sabe que se acerca el onceavo cumpleaños del chico, que pronto le será revelada la existencia de otro mundo, sabrá que es un mago.

Siempre se ha sentido mal por aburrir a Harry en sus visitas, pero sabe que los Dursley no le dejarían volver si supieran que se divierte, así que cuando lo dejan a su cuidado, le enseña fotos de gatos y antes de que llegue coloca trozos de repollo tras los muebles, se le ha ocurrido que a los niños seguro que no les gusta el olor a repollo.

Le gustaría recibirle con una taza de chocolate caliente y galletas recién horneadas, le gustaría hacerle sentir querido, porque Arabella le tiene cariño, lo ha visto crecer desde que no era más grande que el Sr. Tibbles, su gato. Porque sabe que Harry es sólo un niño, uno muy pequeño y demacrado, de gafas rotas y ropa enorme de segunda mano. Pero lo que más le pesa, es que sabe que es un niño triste y que tal vez esto no cambie en mucho tiempo.

Porque el pequeño Harry es la única esperanza del mundo mágico, porque sobre sus hombros recae una gran responsabilidad que él ni se imagina.

Arabella llora, porque no puede hacer nada para ayudarlo, porque sabe que sólo es un niño.