Celestial Heart
Disclaimer.
La especie Celestial pertenece a Marvel Comics, Las gemas de cristal son propiedad de Rebecca Sugar y cartoon network.
La trama y los OCs son de autoría propia.
Capítulo 1.
Una figura femenina caminaba por un pasillo, su apariencia constaba de una amalgama entre piel y metal color negro que la cubría de pies a cabeza, tenía una especie de franjas color naranja paralelas que empezaban en sus hombros pasaban por su vientre y terminaban en sus muslos, también contaba con una en forma de gargantilla en su cuello, dos en vertical en los brazos, y otras dos en sus tibias, en donde se supone que debería estar su rostro solo había dos líneas que terminaban en curva.
Se dirigía al encuentro de sus superiores, ella pertenecía a la facción más importante y poderosa de su raza, y este día le darían la primera misión desde su nacimiento. Era la más joven de la especie entera, por lo que era muy inexperta en el manejo de sus poderes, normalmente era apartada de las misiones por esta razón. Pero ese día sería diferente, por fin le darían una misión, finalmente se uniría con sus hermanos y hermanas a la hueste principal.
Después de doblar en la esquina del pasillo se encontró con una gran puerta doble, ese era su destino, las franjas naranjas en su cuerpo comenzaron a emitir una suave luz provocando que la puerta frente a ella se abrió ante esta señal, dio un par de pasos dentro y los vio, dos figuras que desprendían un poder inconmensurable, eran los dos celestiales más poderosos en existencia, en una silla metálica en el centro de la habitación se encontraba OAA el líder supremo de todos los celestiales, llevaba una especie de armadura color azul con detalles dorados, su cabeza estaba formada por un cubo con cuatro protuberancias a sus lados en forma de triángulos , y a su derecha de pie y cruzado de brazos estaba Arishem el juez, contaba con una armadura totalmente roja, su cabeza constaba de una especie de cilindro con varios cuadrados grabados en ella, el enjuiciador era conocido en todo el universo, era el encargado de juzgar mundos, galaxias y hasta universos enteros, era un asesino de planetas. OAA levanto una mano y se dispuso a hablar.
—Joven Hippet, haz sido seleccionado para una misión, si la completas con éxito podrás formar parte de la hueste principal.
Le hizo una seña al juez y este levanto su brazo con el puño cerrado únicamente con su pulgar extendido de manera horizontal, y de un rápido movimiento lo giro hacia arriba dándole su aprobación tal cual lo haría un emperador romano.
A pesar de que OAA era el líder de los celestiales todas las decisiones tenían que pasar por la aprobación del magistrado, era una ley incuestionable.
Arishem se dispuso a hablar para darle los detalles del encargo, tenían que ser lo más precisos en la información dada o algo podría salir mal.
—Tu misión es ir al sector B15 e investigar una anomalía interdimensional, es probable que se trate de una brecha hacia otro universo, de ser así debes sellarla y volver, tienes permiso de aniquilar toda oposición.
—La misión será completada a la brevedad mis señores.
La joven hizo una reverencia y se dio media vuelta dándoles la espalda a sus líderes, y dedicándoles unas palabras.
Salió de la sala y se dirigió a una puerta al final del pasillo, esta se abrió ante su presencia, una potente succión la expulso del lugar, y la lanzo al frio espacio, al parecer se encontraba en una gigantesca nave interestelar, esto no era ningún problema para ella ya que no necesitaba respirar y se podía mover por el espacio a velocidades transluminicas.
Recorrió galaxias a una velocidad increíble, a una velocidad de años luz por segundo, bajo las leyes de la física normalmente esto sería imposible, pero los celestiales no estaban atados a estas, y podían viajar millones de veces la velocidad de la luz en segundos.
Por fin llego a su destino una enorme rasgadura en el espacio tan grande que podría devorar estrellas completas, su mano empezó a iluminarse, hasta que tomo un color naranja brillante, con la energía cargada en su mano podría cerrar con facilidad la abertura, cuando estaba a punto de posar su mano sobre la brecha se dio cuenta de que algo andaba mal, había rastros de energía cósmica, por lo que no pudo haberse hecho por accidente, activo sus sentidos cósmicos estos le permitirían encontrar cualquier rastro de vida que estuviera cerca aun si se encontraba oculto, y ahí fue cuando lo vio un enorme individuo a un lado suyo, era de un color carmesí intenso y despedía una energía tan poderosa que deformaba la realidad a su alrededor, era Dustellar el conocido asesino de celestiales.
La joven retrocedió rápidamente era uno de los individuos más poderosos que existían y su poder era igual o mayor al de ella, estaba nerviosa no sabía que hacer así que comenzó una conversación.
¡Dustellar!, Se supone que fuiste encerrado en la prisión de Kyln por el devorador de mundos, ¡¿Cómo escapaste?!
Eso no es de tu incumbencia, pronto morirás, cree esta rasgadura en la realidad para atraer a uno de ustedes y poder matarlo, se creen invencibles pero cuando te mate a ti, el resto caerá con más facilidad.
Ella se puso en posición de batalla, extendió sus piernas a los lados un poco, mientras encogía sus brazos a sus costados con sus manos formando un puño, las franjas en su cuerpo comenzaron a expeler una potente luz naranja, y a su alrededor la realidad misma se deformaba, la luz comenzó a rodearla formando una esfera, era una barrera que se podía usar como defensa y ataque, por ultimo un par de apéndices con similares a las patas de una araña emergieron de su espalda, eran unas armas sumamente peligrosas podían cortarlo casi todo, estaba lista para enfrentar a oponente.
Dustellar en cambio no adopto ninguna posición y simplemente levanto ambos brazos, al mismo tiempo que sus manos irradiaban una energía roja, una esfera similar a la de Hippet se formó a su alrededor, pero con algunas diferencias, era más parecida a una llama que a la esfera perfecta de la celestial frente a él.
Las burbujas que habían creado les proporcionaban una mejor defensa y potenciaban todos sus ataques.
De un momento a otro chocaron, una y otra vez a una velocidad indescriptible, solo se podían ver estelas rojas y naranjas chocando una y otra vez, pero no simplemente colisionaban, al mismo tiempo se daban billones de golpes por segundo.
Su batalla estremeció al universo amenazando con destruirlo todo, destruyendo galaxias como si de castillos de arena, generando calor tan intenso que nuevas estrellas nacieron a su paso, llegando hasta el fin del universo.
Aunque impresionante la batalla fue corta, Dustellar tenía clara ventaja sobre Hippet, su experiencia enfrentando seres tan poderosos como él, era mucho más amplia que la de ella, golpe tras golpe la defensa de la menor se agrietaba, ella sabía que perdería así que pensó en una manera de escapar, en la última envestida intento sujetar la cabeza de su rival pero sus manos fueron atrapadas por las de él, parecía que ya todo había acabado, Dustellar lucia triunfante sobre ella, pero no era así, al momento de atraparla ambos desactivaron su defensa, en ese instante Hippet disparo un potente rayo de las palmas de sus manos directo a la cabeza de su enemigo, dejándolo desconcertado por un momento.
Al ver la oportunidad se dirigió a toda velocidad hacia la brecha, terminar la misión era más importante que su propia vida, recorrió el universo entero en segundos, se habían alejado demasiado de la brecha que se suponía tenía que sellar, al llegar al lugar rápidamente comenzó a cerrar la apertura, según sus cálculos había tiempo suficiente como para sellarlo y volver al cuartel general, pero su cálculo fue erróneo, una sensación extraña recorrió todo su cuerpo, eran sus sentidos cósmicos alertándole que algo se dirigía a ella a toda velocidad, sin importarle esto siguió su trabajo, pero cuando iba a poco más de la mitad, lo sintió él había llegado, trato de darse la vuelta para poder defenderse pero ya era muy tarde, antes de poder confrontarlo cara a cara recibió un golpe con las manos entrelazadas de Dustellar en un solo puño hacia su cabeza, ese impacto fue tan potente que las estrellas alrededor fueron destruidas solo por la onda de choque, se podría comparar con un big bang concentrado, era un ataque con toda la fuerza del titan carmesí.
La armadura de un celestial era una de las cosas más resistentes que existían, podían aguantar calores tan enormes como el de una supernova, y el frio del espacio, sin ser afectadas en lo más mínimo, pero un golpe como el que recibió Hippet iba más allá de la imaginación.
La cabeza o casco de la mujer se agrieto al mismo tiempo que era disparada a una velocidad incomprensible hacia la brecha, su cabeza liberaba una cantidad de energía alarmante pero ella no podía hacer nada, el golpe la había dejado totalmente inconsciente, un sistema de contingencia se activó dentro de ella reduciendo su tamaño considerablemente, y desactivando las funciones que gastaran energía innecesaria, se había quedado sin poderes y con un tamaño mucho más vulnerable, pero era la única forma que tenia de sobrevivir.
Ahora se encontraba en otro universo, ella seguía inconsciente, su cuerpo vagaba por el frio espacio sin dirección alguna, un sueño de alrededor de diez años, una década para ella no era más que un suspiro, su armadura había recobrado un poco de energía, ella seguía letárgica pero su cuerpo podía actuar de manera autónoma si se trataba de mantenerla con vida, lo primero que hizo fue dirigirse al planeta más cercano, un pequeño planeta azul, la tierra.
