Boku no Hero Academia/My Hero Academia no me pertenece.

Escuchaba a Él mató a un policía motorizado, no hay mucho qué decir.

KatsuDeku/DekuKatsu. Relación establecida. Aged-up.


Tesoro

El tesoro se está hundiendo.

No sabían cuánto tiempo iba a durar pero hubiera querido que durara más que esto. No era la primera vez que sucedía, sin embargo, a diferencia de esas otras veces, estaba seguro que esta ocasión era definitiva.

Eran jóvenes, impulsivos, imprudentes; ¿cómo era posible que chicos como ellos terminasen juntos?, pero así había sido.

Aceptó sus sentimientos aquel día, a costa de los suyos. Aceptó su odio, su desprecio, su angustia, su tristeza, aceptó todo y empezaron una extraña relación; una donde no había palabras bonitas, ni caricias delicadas; había miradas cómplices, roces bruscos y besos que siempre le parecieron escasos.

No se miraban más de lo necesario, no se tocaban más de lo imperativo; no hablaban lo suficiente y quizá fuera eso parte de lo que provocó que todo acabara.

O quizá no, tal vez ha sido él mismo y sus sentimientos egoístas que tarde o temprano el muchacho advirtió, esos sentimientos que se había esforzado en ignorar con el fin de satisfacer los deseos de su compañero porque él amaba a Katsuki, pero Katsuki... ¿qué sentía por él?

Sin importar eso haría lo que fuera necesario para estar con él.

—¿Qué haces aquí? —escuchó detrás de él. Su voz sonó ahogada, casi rota.

Se asomó por encima del hombro para ver a su compañero, el cual le daba la espalda mientras descansaba en la cama sobre su costado derecho. Suspiró, supuso que era mejor que ver sus fríos y encarnados ojos.

Sabía que su pregunta en realidad era otra —Pensé que debía quedarme —contestó, y él quería decir otra cosa pero Katsuki no querría oírla.

No hubo más por parte del cenizo y se quedaron en silencio una vez más.

Estaba dándole más razones para que le odiara pero si ya había terminado, ¿qué más daba?

—Si quieres podemos salir —sugirió, esperó por una respuesta que sabía no llegaría y continuó —, podríamos ir al cine.

Miró por el rabillo del ojo al muchacho, no hubo reacción de su parte hasta pasados unos minutos.

—¿Y luego qué? —preguntó con voz áspera, como si no hablara en mucho tiempo; la noche anterior le hubo gritado tantas cosas que ahora estaba afónico.

—No lo sé, podríamos ir a cenar —se encogió de hombros, no estaba seguro de qué esperaba Bakugou de él, si es que esperaba algo.

—¿Y entonces? —continuó.

Sin comprender lo que el blondo pretendía volvió a responder —Nada, sólo regresaríamos a casa.

Escuchó al mayor resoplar y le miró confundido. Katsuki se incorporó hasta quedar sentado en la cama y giró la cabeza para verlo, quizá fuera su imaginación pero el borde de sus ojos estaba rojo.

—¿Eso es todo? —frunció el ceño al no entender sus palabras —, si cumplo con tu capricho, ¿te irás?

Así que eso quería. No deseaba irse pero si podía estar una última vez, un último día con el cenizo, aceptaría ese trato.

—Si es lo que quieres, Kacchan —contestó mientras le veía a los ojos.

El mayor no soportó su mirada y se levantó para evadirla.

Vio la espalda del otro y se preguntó si esta realmente sería la última vez y mientras se incorporaba para seguir al joven guardó la esperanza de que mañana Katsuki le haría regresar como esas otras veces.

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