Holiwis~
Hace rato les dije que iba a escribir el final de "We Are The Lucky Ones" pero aun me faltan algunos detalles, así que mientras les dejaré esto.
Será una historia distinta a la anterior, pues aparte de ser de terror (que espero salga bien) será de ligero misterio y vida escolar. Así que espero que les agrade. :)
Esta vez le toca a Estados Unidos ser el protagonista, por lo que la historia estará centrada en su POV.
Disclaimer: Hetalia no me pertenece, es de Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Aparecen personajes de Latin Hetalia. Nombres humanos. Posible OoC de muchos personajes. Historia inspirada en un post de 4Chan.
Un día de Agosto:
Debido al calor que asolaba a la ciudad desde la semana pasada, el césped estaba de color amarillo. Muchas personas preferían estar en sus casas o trabajos en vez de estar en la calle, y preferían tomar algún autobús en vez de caminar, aunque solo fuera una cuadra. Es por eso que en la avenida no se veía a nadie, excepto una solitaria figura.
Alfred caminaba mientras escuchaba música. En una de sus manos llevaba una botella de agua, mientras que en la otra sujetaba su suéter. Iba molesto por el hecho de haberse salido del subway varias estaciones antes de dónde queda su casa, y tener que caminar bajo el sol que quemaba su piel solo aumentaba su molestia. Todo para ir al centro comercial, y era entonces cuando maldecía las estúpidas compras semanales. Esa era la desventaja de estudiar en otro país.
Tras hacer las compras necesarias, continuó su camino a casa, pues no era buena idea tomar el camión a esa hora. Después de un rato, aun faltaba bastante para llegar su casa todavía, y ya se sentía fatigado con tan solo pensar en eso. Tal vez era por eso que no se dio cuenta de que se había desviado del camino. El lugar en el que se encontraba era un terreno baldío; el suelo estaba seco, no había ni una planta en él, solo un pequeño grupo de matorrales secos. Las casas no estaban muy lejos de él al igual que la avenida, y aun así los coches se escuchaban tan lejanos.
Empezó a temer que el calor de ese día le estuviera haciendo tener alucinaciones por lo que comenzó a caminar en dirección a la avenida, cuando de pronto sintió que alguien -o algo- lo miraba. Se detuvo en seco y giró, pero no vio a nadie. Regresó unos cuantos pasos pero un pequeño reflejo lo cegó por unos instantes. Cerró los ojos por instinto y cuando los abrió y fijó su vista en el lugar de donde provino aquel destello vio un pendrive tirado en el piso entre varios matorrales.
Se quedó mirándola por unos segundo para después agacharse a recogerla y entonces...
—No lo hagas —escuchó que alguien le susurraba esas palabras en el oído.
Rápidamente se incorporó y buscó con la mirada a quién le dijo esa advertencia, pero no vio a nadie en aquel solitario lugar. Sabía que era mejor irse de ahí, pero en vez de eso se quedó en su lugar, quieto, como si algo lo detuviera. Volvió a mirar el pendrive, se agachó y lo tomó. Era un pendrive muy viejo, pero parecía que aun funcionaba, así que decidió quedársela, la metió en su bolsillo del pantalón y salió de aquel lugar lo más rápido posible, pero sin correr.
Al fin y al cabo aquella memoria podría tenía algo interesante.
...
Cuando había terminado con toda su tarea para el día siguiente decidió entrar a 4Chan a ver que se encontraba. Apenas cargo la página, se dirigió al foro /b/ con la esperanza de encontrar algún post interesante, pero lo que vio fue lo de siempre: gente preguntando que había en sus neveras, personas presumiendo las armas que encontraban en sus casas, campañas para engañar por twitter a las fanáticas de algún cantante.
Mientras seguía revisando el foro se encontró con el siguiente post:
ANONYMOUS: ¿Qué es lo más raro que se encontraron hoy?
Se trataba de uno de esos post clásicos, de esos que buscan entretener por unos minutos a los usuarios que leen las anécdotas diarias de otras personas, por lo que Alfred iba a pasarlo de largo, pero recordó que había encontrado esa tarde una pendrive, que a pesar de no tener nada fuera de lo normal, le llamaba mucho la atención. Además la situación en que lo encontró sí se podía considerar como "algo raro".
THEHERO_50: Yo hoy me encontré un pendrive muuuuy viejo. Lo raro es que cuando la recogí como que alguien me susurró 'no la levantes' o algo así. Me dio miedo. D:
De inmediato varios usuarios le preguntaron que es lo que contenía aquella memoria que había encontrado, y debía admitir que el también tenía curiosidad por lo que había ahí, pero para no arriesgar su computadora y calmar a los usuarios que ansiaban saber más sobre el tema respondió con un simple:
THEHERO_50: Mañana revisaré que contiene, quiero evitar que algún virus entré a mi laptop.
Tomó la memoria y la guardó en una pequeña bolsa de su mochila, para no olvidarla al momento de salir de su casa al siguiente día.
Hacía tiempo que no entraba a 4Chan. La verdad ya no vale la pena, pues se ha llenado de personas pidiendo links a videos porno y así (al menos en el foro /b/). Sin embargo es bueno recordar algunos momentos legendarios, y este fic se basa en una de esas anécdotas. La idea para esto la tuve ayer a las 5 de la mañana, mientras viajaba en metro. El título lo tomé de la canción del mismo nombre de Pixies.
No se sí en otros países a los pendrives les llaman memorias, pero de todas formas se los aclaro para evitar futuras confuciones
Aparecerán algunos países de Latin Hetalia. Lo que aparezcan conservarán su nombre normal, con la excepción será México (en esta historia se llamará Susana Quetzali Martínez. No me odien por eso, es que mi México es un OC n.n')
Conforme avance la historia iré poniendo más aclaraciones. :)
Nos leemos en el siguiente capítulo.
