Disclamer: todos los personajes son de la propiedad de Stephenie Meyer y esta historia de RoseBree Luna Stanner Cullen, ella dejará de escribir y quise darle un final para no dejarlo así a medias, este capítulo le epertenece, cuando sean los míos les avisaré.

Y así comenzó todo…

Bella pov´s

-Bella- me gritó Rachel, chica de estatura promedio ojos cafés y piel morena, ella venía con Tanya, mi amiga era de piel blanca, alta, cabello rubio fresa y ojos azules.

-Hola Bella- me saludó ella.

-¿Como están chicas?-les pregunté.

-Bien saliendo de un horrible exámen de matemáticas…pero mi calificación se arregla con un buen escote y dejarle ver de mas al profesor- rió Tanya.

Si lo sé Tanya es la más zorra de la escuela pero es por que nos conocemos desde hace 3 años que se mudó aquí a Phoenix vive en la esquina de mi casa y realmente me ayuda en muchas cosas…bueno no tantas como las que yo le ayudo en la escuela.

-Y hoy… ¿vendrá mi hermano por ti?-preguntó Rachel , era la hermana de Jacob Black…mi novio, era alto, fornido, moreno, de ojos cafés, y cabello corto negro ,llevo saliendo como medio año con él, es muy cariñoso conmigo y me ama demasiado, viene por nosotras 3 en su automóvil.

-Si, como de costumbre- le sonreí, hablando del rey de roma llegaba Jake en su auto, se estacionó frente a nosotras y salió de este, llevaba una chaqueta de cuero negra, unos lentes, camisa blanca y pantalones negros.

-Hola mi amor- se acercó a darme un beso.

-Aww, ¿pueden ir a hacer eso a otro lado por favor hermanito?- Jake rió ante el comentario de Rachel.

-Bueno vámonos, necesito llevar a mi novia a su casa antes de que entre yo a la universidad.

Él iba conduciendo mientras yo estaba tomándolo de la mano y acariciando su cuello. Atrás ellas iban platicando, pasamos a dejar primero a Rachel y luego a Tanya, al final a mí.

-Bella mira lo que te hice- sacó de su bolsa de la chamarra un dije…era un lobo tallado en madera con tonos rojos, él sabía que no me gustaban los objetos comprados prefería los usados o los hechos a mano.

-Está hermoso- lo abracé y luego ambos nos fundimos en un beso.

-Me tengo que ir- me puso una cara triste.

-Bueno- tomé mi mochila y abrí la puerta – te amo- le dije por la ventanilla, me sopló un beso y arrancó el auto.

Papá o Charlie no estaba…era jefe de policía, mamá (Reneé) era una asistente del director de ligas menores de beisbol , y yo era su patosa hija Isabella Marie Swan, tengo la piel blanca por ser de sangre albina, cabello color avellana ,ojos chocolate, estatura mediana, complexión delgada, soy torpe y pésima en deportes.

Llegué a casa como de costumbre, preparé la comida, le marqué a Tanya.

-Hola Tanya.

-Hello Bella- me contestó con su voz chillona- y ¿qué cuentas?.

-Nada, aburrida-

-Oye… ¿si iras mañana al paseo verdad? Por favor no te niegues ¿piensas dejarme sola?-casi podía imaginarme a mi amiga del otro lado del teléfono haciendo un tierno puchero.

-No Tanya, bueno…iré aunque no pienso quedarme cerca de los chicos de 2do grado de preparatoria eh.

-No, no está bien.

-Ok, oye te dejo creo que ya llego papá.

-Ok, bye besos chica.

-Bye.

Colgué, a mamá no le caía bien Tanya decía que ella no era el tipo de chicas con las que normalmente me juntaba… Ángela Weber es mi amiga de toda la vida pero cuando estoy con Tanya no se junta conmigo.

-Ya llegue hija…hum huele bien – dijo acercándose a la cocina.

- Hola papá- tomé su plato y el mío y los puse en la mesa.

Comimos en silencio.

-¿Que tal el trabajo?- le pregunté.

- Bien agotador, tengo que regresar en media hora han tenido problemas con vándalos.

-ahh ya.

Terminamos de come, lavé su plato y el mío, yo me subí a terminar mis tareas y papá se quedó en la sala viendo televisión.

No le entendí muy bien a la dichosa tarea pero hice el esfuerzo, no podían culparme de no intentarlo, terminé y me dormí un rato…desperté cuando ya era muy tarde como las 9 de la noche bajé a la cocina por un vaso de agua y a cenar estaba realmente agotada subí de nuevo y me dormí.

I can feel it in my bones

Gimme sympathy

After all this is gone

Who would you rather be

The Beatles or The Rolling Stones?

Oh seriously

You're gonna make mistakes you're young

Come on baby play me something,

Like here comes the sun

Apagué el celular, que claro tenía como tono una de mis canciones favoritas gimme simpathy de metric, tomé el celular y le apagué la alarma…oh por dios, se me hará tarde me levanté rápido, me vestí con unos jeans ajustados, una camisa holgada y mis tenis, tomé mi mochila mientras al bajar las escaleras iba hecha un lio con el cepillo y mi cabello, salí de la casa corriendo ya que la escuela no quedaba lejos.

-¡Llegas tarde!- me reclamó Tanya – ¡estuve esperándote y llamándote y tu nada!.

-Sí, lo sé, perdona.

-Lo bueno, ¡es que llegaste por fin!... y deja de dormir tarde por chatear o andar en Facebook por que eso de que te quedas dormida más de lo debido…-dejé de prestarle atención…a veces parecía mi madre.

- ¿y donde esta Rachel?-pregunté al no verla serca.

-En otro autobús con su otra mejor amiga-dijo sarcástica y un tanto molesta.

-Bueno espero que se la pase igual de bien que nosotras-reí.

En el autobús las 2 íbamos haciendo relajo...eso era genial por que solo con ella podía ser como quisiera, sin que nadie me llamara loca o desquiciada.

Llegamos a nuestro destino el museo del Arte.

-Nos vemos aquí a las 2:30- nos dijo la profesora, mientras se marchaba a sentar a una banca.

- Bella te veo en un momento- me dijo Tanya, guiñándome un ojo y señalando a un chico guapo.

-Ok, te veo en la sala de Arte Abstracto.

En la sala todo era tan…aburrido esculturas, cuadros, etc etc.

Tenía que tomar notas, la sala se vacío y empecé a tararear en voz baja, pero después no pude reprimirme de cantar.

-Siento que…desde aquel momento en que te vi… descifré… que nunca serias para mí… que tal vez, conocerte fue un error… que quizá ,el amor se equivocó… y cada que pienso en ti, se enciende mi corazón- escuché una risita y volteé sonrojada, recargado en el marco de la entrada de la sala… estaba el perfecto ejemplo de un dios griego…cabello desordenado de un color castaño cobrizo, 2 esmeraldas como ojos con un cuerpo atlético y unos labios…

-Mirar es gratis bombón- me dijo su voz aterciopelada.

-Lo siento… am…adiós- empecé a caminar hacia la otra salida con la cara ardiendo de vergüenza.

- No te vallas chica de la voz bonita- me alcanzó y me tomó la mano, sentí millones de descargas eléctricas recorrer desde mi mano hasta mi estómago, quité mi mano.

-Perdón- se disculpó ¿acaso…lo habrá sentido también?- tienes una voz muy bonita.

-Gracias- bajé mi cabeza para que no ´pudiera ver mi sonrrojo.

- ahm no me conoces y ¿dices que fui un error?- me preguntó.

-¿Qué?- dije confusa.

-Si…la canción.

-Ah ya…

-¿Entonces?.

-Entonces… ¿qué?.

-No te gustaría…conocerme- me deslumbró con su sonrisa torcida, asentí atontada- soy Edward Anthony Masen.

- Isabella Marie Swan… pero me gusta que me digan…Bella-el aire empezaba a acerme falta teniéndolo a él tan cerca.

-Bonito nombre…Bella.

-Gracias- tartamudeé.

-¿Por qué nunca te había visto por mi grado?

-Soy un año mayor que tú…supongo.

-¡Vaya no lo aparentas! Eres muy bella- volvió a hacer una de sus sonrisas torcidas- y tus mejillas sonrojadas son lo mas lindo que eh visto… ¿gustas acompañarme a tomar un café?.

-Hum…no sé…-me miró suplicante- ok vamos- me rendí, sus esmeralda que tenía por ojos hicieron que toda yo temblara.

Por supuesto en el museo había una cafetería, en la cual la chica que atendía al ver a Edward no le quitó la mirada.

-Ordena lo que gustes-me dijo muy amable.

-Gracias…pero solo quisiera un café.

La camarera se le acercó para pedir la orden.

-2 cafés por favor-dijo con su dulce y aterciopelada voz.

-Claro, ahora se los traigo.-respondió muy amable la camarera, como a mí, Edward la deslumbró.

- Y bueno…cuéntame sobre ti.-me dijo, lo cual izo que saliera de mis ensoñaciones.

-¿Que deseas saber sobre mi?-dije algo aterrada de que alguien me preguntara cosas…es que yo no congeniaba mucho con las personas.

-Tú número, dirección y si no es mucho pedir…que me digas ¿Que te pondrás en tu cita conmigo el próximo sábado?.-guau, si que era directo, sabía lo que quería.

- Aaah, ¿ahora tengo una cita?- dije sarcástica el asintió-lo dudo-en ese momento la joven camarera se acercó y nos dejó los cafés.

-¿Por favor?- hay no, otra vez esa mirada no por favor.

-Ok.-¿enserio era tan débil? …¿Qué puedo decirles? Él ya me encanta.

-El próximo sábado pasaré por ti a tu casa…¿vives cerca de la casa de Tanya?

-Sí, ¿acaso la conoces?-eso es obvio si te pregunta si vives cerca de su casa…TONTA BELLA.

-¿cómo no conocerla?- claro ella es la popular- perdona no…quise ofenderte- trate de sonreírle.

- Me pasa todo el tiempo.-dije como si me diera lo mismo, no pude evitar sentirme un poco mal.

- Tú eres más bonita, una gran chica.

-¿Como sabes eso? aun no me conoces.

-Intuición.

-¿Ahora lees mentes?.

-Siempre lo eh hecho- reí, lo dijo muy seguro de sí mismo.

-No me digas.

- Si pero eres una chica rara- hice una mueca- no digo que seas una loca, solo que tus reacciones no son las que esperaba.

-ahm…¿eso debería sonar a un halago?- reímos.

-Tal vez.

Miré mi reloj.

-Hay ya es súper tarde- miró su reloj como si no me creyera y le dí un ultimo trago a mi café medio parándome y tomando mis cosas.

-Cierto- sacó unos billetes, los dejó en la mesa y salimos.

-Gracias por el café- le dije mientras llegábamos al lugar donde nos citaron.

- ¿Dónde estabas?- me reclamó Tanya al llegar- te busqué por todas partes, pensé que de nuevo iría al hospital por ti.

-No seas dramática Tanya.

-Hola Edward- dijo entre dientes.

-Hola Tanya- aquello sonaba a conflicto…algo ah de haber pasado y tenía la curiosidad de saber que averiguaría así fuera lo último que hiciera.