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¡No inventes!
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•MANSIÓN SAKAMAKI / 8:45 PM...•
Y ahí estaban; todos los residentes de la mansión se estaban preparando para iniciar con aquella fiesta –nada progresiva, según la mayoría de ellos– del 31 de Octubre.
Pero, ¿por que gente como ellos estaba celebrando eso...?
Bueno, los idiotas de su escuela se les ocurrió la "gran" idea de realizar una fiesta grande y "épica" para noche de brujas.
Y escuchen esto; los muy colados se les dio la gana de pasar la noche en una de las mansiones con mejores aires para la fiesta.
¿Y cuál era esa...?
SU mansión.
¿Pero cómo pudieron aceptarlo?
Bueno...
•FLASHBACK...•
— Bien, ¿en dónde proponen que sea la fiesta? —dijo uno del grupo.
Todos empezaron a participar en la lluvia de ideas... todos menos los Sakamaki junto con su invitada.
De hecho, los primogénitos del Rey se preguntaban el por que se encontraban en aquella "plática sin sentido".
Oh, cierto, por que su presa pasó por ahí, y la bola de ineptos la agarraron para que los ayudara a aportar ideas.
"Estúpida Chichinashi„
"Bitch-Chan, tú misma te acercaste a tu castigo„
"Mujer obscena, gracias a ti tengo que estar soportando el ruido de estos retrasados„
"Yui-San; Teddy y yo te degollaremos por esto„
"Gracias a ti estoy aquí; luego no preguntes el por que derramo cera caliente sobre ti„
"Maldia sea...„
— ¿Una mejor idea? —todos –bueno, casi– se pusieron a pensar.
— ¿Por qué no hacerlo en la Mansión Sakamaki? —preguntaron al fondo.
Todos voltearon a ver a la mano alzada que sobresalía del grupo.
Oh, la vicepresidenta del Consejo Estudiantil.
Dupaīn Jinchōge; la linda chica de cabello largo hasta las caderas y negro con puntas rubias –estilo americanas– y ojos violetas. La mujer con actitud pervertida y gatuna; ella había dado la "gran" –y peligrosa– idea.
— ¡¿Nani?! —preguntaron los hermanos.
— ¿Quién les dijo que--? —
— ¡Muy buena idea! Todos a las 9 en la Mansión Sakamaki mañana. —
— ¡Hey! ¡¿y quién demon--?! —
— ¡No se diga más! —habló cantarínamente la pelinegra-rubia— A las 9 ya disfrazados. —y una vez acordado, los demás se retiraron.
Los residentes de "el punto de reunión" se quedaron en silencio un rato.
— ¡¡¿A QUIÉN MIERDAS LE PIDIERON PERMISO?!! —gritó Subaru colérico.
•FIN DEL FLASHBACK...•
Bien, ahora ya se sabía como llegaron a aquello.
Pero, si ellos quisieran, mandarían a chupar limón a los otros.
¿Entonces por qué se estaban disfrazando?
Pues...
•FLASHBACK...•
— Obvio, no se le será abierta los portones a ninguno de esos idiotas. —contestó Reiji.
— Nfu~, hubiera sido divertido festejar Halloween...—
— Jamás, en la vida, festejaremos tal estupidez. —habló el pelinegro seriamente, a lo que el del sombrerito hizo un mohín con encanto.
¿Quién diría que habló demasiado rápido...?
Se alarmaron un poco cuando escucharon como algo se estrellaba contra la ventana de la limusina. Detuvieron su andar y bajaron el vidrio, viendo con gracia como un familiar se caía.
— Hmmp, solo era una de esas cosas. —dijo Ayato, dejándose caer en el asiento con los brazos cruzados.
— Etto... j-jamás lo he visto...—todos cayeron gracias a la afirmación de la blonda.
Cierto, ese familiar no pertenecía a ninguno de ellos.
¿Podría ser...?
Imposible.
— Miren, tiene una nota. —señaló el pelimorado.
Reiji bajó para tomar al animal en manos, quien inmediatamente éste se fue a volar al momento de que el ojivino le retirara la nota que traía amarrada a la pata
— ¿Qué dice? —preguntó Laito, todos observando al de lentes de espaldas mientras desenrollaba la nota y la leía.
Sus ojos se abrieron cual platos.
— ¡¡¿QUÉ CARA--?!! —se calló, ya que no era propio de él decir maldiciones.
Los faltantes bajaron para tomar el papel del piso, y Subaru se encargó de leerlo en voz alta.
Queridos hijos y Yui-San;
Ya estoy enterado de la pequeña reunión que piensan realizar, por lo cual, tiene mi permiso obligatorio para realizarla.
No se preocupen por los adornos y demás, me he informado muy bien y prácticamente ya tienen todo listo; ocupense de su disfraz.
Atte: Sakamaki Tougo.··
Todos vieron la nota incrédulos.
— ¡¡¿NANI?!! —
Y ahí supieron que tendrían que soportar toda esa farsa inventada por los fabricantes de dulces.
•FIN DEL FLASHBACK...•
¿Ahora si ya entienden el caso?
Laito bajó por las escaleras, algo contento y emocionado por la fiesta. Estaba vestido como un mosquetero; una camisa un poco arriba de las muñecas blanca, con chaleco y pantalón negro, llevaba un pañuelo verde de corbata. Su sombrero tenía un cinturón delgado alrededor, además de una rosa verde limón con perlas junto con una pluma –e-xa-ge-ra-da– roja. Además, con un cinturón amarrado al cuello, llevaba una capa hasta los tobillos negra, y unos guantes de igual color con un cinturón amarrado a las muñecas para sostenerlos.
— ¡Tks! No puedo creer que hagamos está idiotez. —espestó furioso el menor de la familia. Él decidió irse por lo sencillo, puesto que solo se colocó unos jeans blancos y unas vendas viejas y desgastadas alrededor de su torso y parte del rostro, simulando a una momia.
— Vamos Subaru~ apuesto que al final te divertirás mucho, Nfu~. —el albino chasqueo la lengua, restándole importancia.
Poco después apareció Ayato. Como el soberbio que era, obviamente se disfrazó de un maldito pero sexy rey; llevaba una corona al estilo España, una camisa doblada hasta los codos blanca con una camisa de cordones negra por abajo y pantalones negros. Tenía anillos, collares y demás joyas y una capa roja larga y con peluche blanco moteado a los lados.
Atrás de él llegaba Kanato. Él estaba representando a Caperucita Roja; llevaba una camisa holaneada blanca, de manga holgada y larga con unos pantalones de tiras negros. También traía puesto una caperuza negra con el interior rojo y arriba 2 cuernos pequeños de diablo pegados, amarrado al cuello con un lazo rojo con líneas negras, y además una canasta con varios dulces. La canasta colgaba de su brazo izquierdo, mientras que su otro brazo llevaba a un Teddy con cabeza de calabaza.
— Lindos disfraces, Fufu~. —
— Lo único bueno de esto son los disfraces. —dijo el pelirrojo, dejándose caer en el sillón.
— Eso ni siquiera tiene nada de bueno. —replicó somnoliento Shuu, apareciendo en el sillón contrario acostado.
Su papel esa noche era el de un sargento; con su uniforme ensangrentado azul marino y detalles dorados al igual que su sombrero. Llevaba un parche –de esos para primeros auxilios– pegado a su ojo izquierdo, también lleno de sangre.
— ¿Donde rayos está ella? Ya casi serán las 9 y aún no ha aparecido. —se quejó Reiji, caminando hacia ellos.
Su disfraz, podría decirse, era el más simple de todos además de el de Subaru. Era un especie de doctor psicópata; su uniforme era blanco a excepción de su camisa negra, la cual estaba por debajo de su bata. Estaba demasiado manchado de sangre, y colgando de su cintura con un cordón, descansaba un serrucho igual de ensangrentado.
— No lo se~, hace un momento la vi peinándose y aún no se vestía ~. —
— ¿Qué piensa Chichinashi? —
Iban a comentar, pero sintieron la presencia lejana de sus "invitados".
Su padre dijo que se disfrazaran, pero jamás dijo que recibieran a los colados –por que eso eran los infelices– y que estuvieran presentes en la fiesta, y mucho menos que tenían prohibido encerrarse en sus habitaciones.
Por eso, Reiji guardó bajo llave sus preciadas vajillas. Shuu cerró todas las habitaciones con seguro. Y Kanato se encargó de dejar una que otra trampa por ahí para los colados.
Cuando sintieron las presencias a unos cuantos metros; se teletransportaron a sus habitaciones para esperar pasar la estupidez.
— ¡S-Sumimasen! ¡no vi la hora! —temerosa, Yui bajó de las escaleras a toda prisa.
Si bien ella no gustaba celebrar aquel día. En la iglesia, los sacerdotes, las monjitas y demás hacían un convivio entre todos repartiendo pan y chocolate caliente, además de unos cuantos juegos y concursos para entretenerse y pasarla bien.
Pero bueno, el padre de los chicos dijo claramente que era o-bli-ga-to-rio participar en aquel evento no planeado.
Bueno, al menos mantendría aún su fe. Decidió vestirse de una ángel; un bello vestido –de botones enfrente– blanco de tiras anchas, largo hasta un poco arriba de las rodillas, un cinturón delgado dorado, y uno que otro cordoncito del mismo color colgando adornaba su cuerpo. Tenía una aureola dorado arriba en su coronilla, unas alas pequeñas blancas colgaban en sus hombros y traía puestas unas zapatillas de tacón 9 blancas.
Llegó a la sala, viendo que esta estaba completamente vacía de gente.
— ¿Uuh? —se acercó— De seguro aún no están listos del todo. —estaba dispuesta a sentarse, pero se detuvo al momento de escuchar como tocaban la puerta— Oh, ya llegaron. —dijo feliz, al igual que nerviosa.
Y eso solo era el inicio...
•12:00 AM...•
Kami.
La música estaba al tope. Había borrachos por aquí y por aya. Parejas comiéndose entre si. Y uno que otro vomitando o cayendo presa de la inconsciencia.
Los Sakamaki la matarían al amanecer.
Pero bueno, ¿qué esperaban que hiciera ella? Era una contra 200 personas –quizás más–.
Ansiaba que se acabara la fiesta rápido, para así poder limpiar y recostarse en su ancha cama.
¿Así eran de salvajes las noches de brujas?
Jamás en la vida volvería a festejar tal celebridad.
Estaba por ir a la cocina, dispuesta a despejar la mente aunque sea un poco.
Demo...
— ¡¡HAI!! ¡¡QUE SIGA LA FIESTA IDIOTAS!! —
Esa voz...
No, no podría ser la de él... ¿verdad?
Volteó hacia el escenario que sus compañeros se encargaron de realizar; arriba de este se encontraba un Reiji eufórico, con 3 botones sin abrochar y una botella de vidrio medio-vacía en la mano.
— ¡¿R-Reiji-Sama?! —se sonrosó. Ya que, bueno, no todos los días veía algo como eso.
Retrocedió unos cuantos pasos incrédula, pero su paso se vio interrumpido al sentir como la tomaban por los hombros por detrás.
— Bitch-Chan~ ¡Hipp! —
— ¡L-Laito-Kun! —se volteó, viendo al susodicho con la vestimenta algo desarreglada.
— ¡Ese soy yo! ¡Hipp! —
— Mujer obscena. —la tomaron por la muñeca jalándola hacia un lado, sintiendo como su cabeza se recostaba en algo firme pero suave— ¿Qué has estado haciendo en mi ausencia? —
Se levantó rápidamente, Shuu estaba "desparramado" en el sillón en una posición sexy... si se le podría decir...
— S-Shuu-Sama...—retrocedió, y al instante chocó con alguien, logrando caer junto con esa persona— ¿Nani...? —
— ¡Oe, Chichinashi! Si querías acción debiste esperar en mi habitación. —sonrió seductoramente.
— ¡A-Ayato-Kun! —se levantó, y salió corriendo lejos de aquellos vampiros.
— ¡¡YUI-SAN!! —la mencionada se detuvo, viendo con confusión al escenario en donde seguía Reiji riendo como idiota, además de que Kanato y Subaru sonreían abrazándose por los hombros— ¡¡TENEMOS QUE DECIRTE ALGO IMPORTANTE!! —
— ¿K-Kanato-Kun...? —
— ¡¡AISHITERU, YUI!! —gritó el albino sonriente.
— ¡¿S-Subaru-Kun?! —ok, todo esto iba de mal en peor pinta.
¡¡¿QUÉ MIERDAS LES HABÍA SUCEDIDO?!!
— ¡¡ANIMAL, ELLA SÓLO LE PERTENECE AL GRAN ORE-SAMA AQUÍ PRESENTE!! —el pelirrojo se señaló.
— ¡¡NO ES JUSTO, BITCH-CHAN ES MÍA!! ¡Hipp! —
— ¡¡MUJER OBSCENA, YO GANÉ LA PARTIDA DE DARDOS, ASÍ QUE TÚ ME PERTENECES!! —el rubio se levantó del sillón.
— ¡¡NHE NHE NHE!! ¡¡ELLA ES DE MI PROPIEDAD!! —el de lentes le dio un trago a la botella.
— ¡¡YUI-SAN!! ¡¡¿VERDAD QUE ERES MÍA?!! ¡¡DI QUE SI Y TE HARÉ MUY FELIZ!! —ok, el que el ojivioleta dijera aquello era más aterrador que cualquier otra cosa que haya hecho.
Vale, ¿qué debía hacer en estos momentos...?
Y como la valiente que era; salió corriendo hacia la planta alta alejándose de todo.
— ¡¡QUE SIGA LA FIESTA!! —gritaron todos los hermanos Sakamaki, y los invitados gritaron a coro.
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*)Le llama Reiji-San, lo se. Pero la verdad, para mi, no lo considero como que muy cómodo; es algo complicado.Utilizo el "San" cuando se trata de mujeres, y el "Sama" en los hombres. Es como si fuera "señorita" o "señor".O
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¡Moshimoshi mis Vampiros Kawaii !Bueno, mi intención era publicar esta historia en Halloween –2017–, pero por falta de tiempo no pude publicarla, en Wattpad logré mi cometido (?, pero aquí no se pudo.Pensaba esperarme hasta el siguiente año, pero al ver que ya habían comentado 2 invitados... pis no me quedó de otra... :v.Pero bueno, supongo que la recomendaré para la fiesta del 2018 supongo :.Ahora vamos con lo que en verdad importa ;-;.No será mucho, mínimo tendrá su prólogo, 6 capítulos –cada uno centrado en Hermano Sakamaki X Yui– y un epílogo. Serán Drabbles larguítos con Lime incluido... 7w7.Por cierto, ¿creen que está bien los disfraces de todos? Iba a vestir a Yui de brujita –como se muestra en la mayoría de los FanArts–, pero le pensé mejor y me decidí por lo celestial :3.Bueno chicos, ¡siguiente cap x3/!