Shinji Ikari se levantó sudando, toda su ropa estaba empapada, puso su mano sobre su frente intentando calmar el inmenso dolor que tenía.

Aquella pesadilla había sido terrible. ¿Pero por que sentía que no era solo una pesadilla? Tal vez por que no lo era, era un preludio de lo que estaba a punto de venir, claro que tu no lo creerías así, ¿no?, Asuka te diría que eres ridículo, un sueño es solo eso, un sueño.

Pero no podía quitarse la sensación de que había algo más a punto de suceder, Ikari se recostó en su cama, porque las cosas seguían así de mal, ya habían derrotado a todos los ángeles, y Asuka ya había salido de su coma, Rei seguía desaparecida pero aún así.

Suspiró y prendió su fiel SDAT, apoyando su cabeza sobre su almohada, cerró los ojos fuertemente intentando relajarse y conciliar el sueño.

Claro que, como es obvio, no puedes hacer eso, necesitas salir de tu cuarto, de la casa, de la sensación asfixiante que sientes cada momento que pasa, tienes que ir a la calle, estar solo y tal vez llorar, ¿o de verdad quieres despertar a Asuka o a Misato con tus llantos?

Ikari siguió observando el techo de su hogar, algo estaba mal, lo sabía, pero no podía identificar que era, sabía que algo malo iba a ocurrir, y tenía que detener lo que vaya a pasar.

Le había jurado a Asuka y a Kaworu que defendería este mundo así muriera en el intento.

Asuka Langley Soryu, niña genio, aún no podías creer que el débil Shinji hiciera una promesa parecida, ¿no es cierto?

Era el débil Shinji, aquel que no podía siquiera verte a la cara sin tartamudear, como el iba a ser capaz de proteger a alguien. Pero a pesar de todo, te lo había dicho, jurado incluso, con total seriedad.

"Asuka, por favor despierta, te juro que si lo haces te protegeré, aún si no lo quieres, no dejare que nada te pase" había dicho entre lagrimas, y tu querías creerle, querías que te protegiera, querías que estuviera a tu lado y jamás se fuera, ¿no es cierto pequeña pelirroja? Pero, obviamente, Asuka Langley Soryu no necesitaba a nadie, y jamás admitiría que quería a Shinji Ikari, pobre niña tonta, si supieras que él esta a punto de llegar, sabrías que tienes que aprovechar todo el tiempo que puedas.

Asuka pestañeo un par de veces, había tenido una pesadilla y no podía volver a dormir, observó el suelo, sus pies descalzos se acomodaban en el piso alfombrado, pero por alguna razón su cuerpo se sentía frío, tal vez por ello se encontraba en este predicamento.

Tocar la puerta de Shinji o entrar simplemente a la habitación, retroceder no era una opción, ya había dado el primer paso, y Asuka Langley Soryu jamás retrocedía una vez que había dado un paso.

¿Así qué que vas a hacer pelirroja, entrar sin anunciarte o tocar la puerta? De todas formas sabes como se va ha ver, entrando a la habitación de un chico, si así puedes llamarlo, a mediado de la noche, claro que Shinji jamás pensaría eso, no había podido ni besarla en aquella ocasión, solo entraría se acostaría a su lado, no dirían nada, solo se sentirían uno al lado del otro.

Lo único que quería era no estar sola, por lo menos por esta noche, quería entrar y decirle, o tal vez gritarle, que le explicara a que se refería con que la protegería, si ella era perfectamente capaz de velar por si sola, y cuando él se explicara, ella gruñiría algo en alemán y se acostaría a su lado, el le daría la espalda y luego ella lo abrazaría, no habría intercambio de palabras, solo sentir un cuerpo al lado del otro.

¿Si ya tenía todo planeado, entonces por que se demoraba tanto en hacer el siguiente paso?, respiró, sin darse cuenta que había dejado de hacerlo por un tiempo ya y abrió la puerta.

No había nadie allí.

Te habías vestido con tu clásico uniforme de la escuela, nadie nunca te cuestionaba porque no usabas nada más, tal vez era porque querías dar un aspecto más de adulto, en vez de la cara de niño que muchas veces te decían que poseías.

Pero en estos momentos no te podías permitir ser un niño, ¿Cierto?

Se sentó en una banca y observó el cielo, estaba volviéndose de un tono azulado, símbolo que ya estaba a punto de amanecer, y como un gallo, el grito matutino de Misato bebiendo una cerveza despertaría a Asuka, que entraría a tu habitación sin tocar, exigiendo que le hagas el desayuno.

Casi como si fueran una pareja que lleva casados siglos, y viven con la madre de uno de ellos.

Ikari sonrió, pese a no sentirse con ganas de hacerlo, podría estar imaginándoselo, pero Asuka parecía cada vez menos hostil y cada vez más comprensiva con él, y eso era bueno, tal vez podrían llegar a ser amigos, si tal cosa era posible, con una chica como Asuka nunca se podía saber.

El joven empezó a caminar de vuelta a su hogar, pensando otra vez sobre su sueño, un ser compuesto de una luz oscura estaba en el, y toda una ciudad caía ante su inmenso poder, y lo peor de todo era que parecía que aquel ente no estaba si quiera tratando de liberar su energía.

Abrió la puerta de su habitación y cualquier pensamiento sobre aquel ser paso al olvido, había alguien echado en su colchón, por la silueta era una mujer, pero los ronquidos de Misato salían de la habitación de esta, entonces eso significaba solo una cosa.

Asuka estaba echada allí.

Por un momento consideraste que tal vez te confundiste de habitación, y cerraste la puerta antes que ella se levantara y te tildara de pervertido, pero al cerrarla te diste cuenta que esa era de hecho tu habitación, ella estaba durmiendo en tu habitación.

¿Qué vas a hacer Shinji, huir y dormir en la sala o ser un hombre y entrar, despertar a la pelirroja y preguntarle que hacía ahí.?

Claro que no, ha pasado por mucho, merece dormir en el lugar que le plazca.

¿Si eso es lo que piensas por que entras de todas formas, será que eres consciente que el vendrá, lo que no sabes es que ya esta aquí, y que no habrá nada que puedas hacer para detenerlo?

Claro que no.

Entras por que quieres recoger tu chelo, lo único, junto con tu SDAT, que el verdaderamente tuyo, entras, sabiendo que no es por el chelo, es para probarte que ya no le tienes miedo a la pelirroja, después de todo, ¿Cómo puedes proteger algo a lo que le tienes miedo?

-Shinji – Asuka murmuró, y este se quedó petrificado, no de temor, sino por que no sabía que hacer, ella tendría que guiarlo otra vez.

-Puedes dormir aquí si quieres- dijo con el mismo suave tono de voz, mostrándole que había suficiente espacio para ambos allí, el joven asintió suavemente y se sentó a su lado, para proceder a acostar su cabeza en la mitad de la almohada que Asuka le permitía, no intentó cubrirse, no quería presionar su suerte.

-¿Qué querías decir esa vez?

-¿A que te refieres?- pregunto Ikari, la joven suspiró, sonrió suavemente, había una tranquilidad en el ambiente, como si fuera la calma antes de la tormenta.

Oh alemana, si tan solo supieras que tan acertada esa frase es.

-Con que me protegerías, sin importar que, yo puedo protegerme sola sabes- lo ultimo lo dijo un poco más fuerte y enojada, quería probar los limites de Ikari, quería saber si de verdad era capaz de mantener su palabra.

-A eso Asuka, se que puedes protegerte por ti sola, solo que….estaré ahí, a tu lado, así no quieras, te daré una mano, no quiero que te vuelva a pasar algo parecido….no quiero que vuelvas a estar así.

Y la chica sintió su preocupación por su bienestar, de verdad él se preocupaba, pero aún no entendía por que.

-Por que eres la única persona que me queda, junto con Misato, ustedes son mi familia- respondió Ikari como si leyera sus pensamientos.

Definitivamente haber enfrentado al ultimo ángel solo lo había cambiado, había dicho todas esas palabras con el mismo tono calmado de siempre, pero de alguna forma había transmitido una seguridad que había envuelto a la chica.

El silencio volvió a inundar la habitación, y Shinji se echó dando la espalda a la chica, pero al sentir su mano en su hombro volteó levemente la cabeza.

-Gracias- fue todo lo que dijo, y Ikari Shinji se sentía satisfecho con eso, pero cuando la joven puso su brazo izquierdo alrededor de su cintura, apretando sus cuerpos, Ikari Shinji por fin encontró la tranquilidad que necesitaba.

Lastimosamente, Suzuhara Touji no compartía su misma suerte.

Este se encontraba en su cama de hospital, escuchando el SDAT que Hikari le había dejado, la chica definitivamente era una buena amiga, siempre venía a visitarlo, y no sentía incomoda pese a que le faltaban extremidades.

Y el chico se sentía feliz al respecto.

Claro que, todo sentimiento de confianza y felicidad por el futuro que tenía adelante se fue al diablo cuando la canción paro de repente, estática era lo único que podía escucharse ahora, seguido de un pitido tan fuerte que aún después de sacados los auriculares seguía perforando sus oídos.

Ahora silencio.

La manija de la puerta que daba a su habitación empezó a moverse, alguien intentaba entrar.

Claro que, Suzuhara Touji estaba equivocado, no era "alguien intentaba entrar", sino era "algo intenta entrar".

Cuando la puerta se abrió totalmente, y Suzuhara pudo ver al ser que estaba detrás de la puerta ahogó un grito.

Era un ser de aspecto humanoide, dos piernas, dos brazos, una cabeza, la diferencia es que esta criatura estaba hecha completamente de sombras, pero de repente el ser empezó a brillar, brillaba tan fuertemente que Suzuhara Touji, ex piloto del EVA 03, no que importara, tuvo que cerrar sus ojos.

Y cuando los abrió casi llora.

El ser que no tenía nombre, ni ojos, ni rostro, estaba delante suyo, concentrándose en el joven delante suyo, por un momento el chico pensó en intentar golpear al ente, pero con un solo brazo y una pierna no lograría nada, intentó llamar a una enfermera o alguien con el botón que descansaba en su mano, pero sabía que no llegarían a tiempo.

De todas formas, ya estaban muertos.

El ser estiró lo que vendría a ser su brazo y agarró el cuello del joven.

La materia de la cual estaba hecha el ser empezó a quemar rápidamente la piel del joven, de alguna forma la cicatrizaba al momento, pero el agarre fue tal que las cuerdas vocales del joven quedaron totalmente arruinadas.

Ahora el ser dirigió su otra mano hacía la mandíbula del muchacho, y en un rápido movimiento se la arrancó.

Y así comenzó……

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Notas del Autor: Primer fic del 2008, bueno, ha pasado mucho tiempo, y espero que los que lean esto puedan dejar un review (aun si no tienes cuenta puedes dejarlo), bueno espero que quieran seguir leyendo esta historia y les haya interesado lo suficiente como para dejar un comentario. Las críticas son bien recibidas, siempre y cuando sean constructivas.

Por cierto, pueden leer esta historia junto con Apocalipsis: Nueva York para tener una idea más amplia del "Ser", pero este fic se puede leer perfectamente solo así que no se preocupen. Bueno nos leemos espero.