Capitulo Primero.
Honorable Presidente del Consejo.
Hermione no podía creerlo, por más que se miraba al espejo, ella… ella continuaba sin poder creer lo que sus ojos marrones observaban en esos momentos, Ginny y Luna estaban sentadas sobre la cama de la chica, esperando el bendito momento en que la castaña se dignara a salir de la habitación.
- ¡Vamos Mione, que te queda excelente! – decía la pelirroja mientras sonreía dulcemente, Luna asentía con la cabeza, mientras su rubia melena se movía.
- Es que… es que… ¡ ¿Quién en su sano juicio usaría esta cosa? – gritó la Griffindormientras se daba la vuelta para encarar a sus amigas, sin darse cuenta, que en el giro, la "Pequeña" falda se había levantado lo suficiente para mostrar sus pantaletas blancas.
- ¡Oh, vamos, a mi me gusta! ¡a demás, el nuevo uniforme es bonito, sexy y…!
- ¡Mejor cierra la boca Genoveva Weasley! – seguía gritando la chica mientras se volvía al espejo, era increíble que Dumbledore hubiera aceptado semejante cosa ¡a demás la capa ya no era la misma!
- No seas melodramática, a demás, tienes un cuerpazo que la zorra de Pansy envidiaría… - siguió diciendo la pelirroja, Luna sonrío, era verdad, Hermione tenía buen cuerpo, una estrecha cintura, caderas pronunciadas, piernas firmes y torneadas… y ni que decir de su trasero, la chica suspiró resignadamente.
- No me gusta, no me gusta ¡Parezco una…!
- ¡Vamos ya Mione! ¡¿O quieres perderte la nueva clase de pociones con Snape? Ya sabes cómo se pone…- decíala Weasley.
- Bien, bien… ¡Pero quiero saber quien fue el pedazo de idiota que convenció al director de cambiar los uniformes! – gritó la muchacha, Luna y Ginny se miraron, ambas voltearon a ver a Hermione.
- ¿Quién más…? Draco Malfoy.- contestaron las chicas al mismo tiempo.
Y Hermione quiso correr con tantas fuerzas y encontrar al rubio idiota aquel y darle un buen puñetazo que le rompiera esa cara de BadBoy que tenía.
Maldito gusano.
Ginny y Luna veían a Hermione andar con rudeza por los pasillos, estaba hecha una furia, ambas chicas cargaban los maletines, la castaña iba a unos cuantos pasos frente a sus amigas, mientras los chicos no dejaban de verla, eso era lo quela Griffindorodiaba más que nada, no le gustaba ser la atención de nadie, al menos en ese aspecto, caminaba (yo diría mejor que corría) con un largo paso, apretando sus blanquecinos y bien cuidados dientes, mientras fruncía el ceño, soñando despierta…
Draco Malfoy siempre se había comportado como el imbécil que era, el chico bonito con alma de asesino y sonrisa irresistible y con un cerebro que a comparación de un comino era mucho más pequeñito.
Eso era para Hermione Jane Granger aquel chico que recién daba la vuelta a la esquina del pasillo… junto con Theodore Nott y Blaise Zabini, quienes sonreían como los auténticos "Cassanova" que eran.
- ¡Pero miren quien viene ahí! – exclamó Zabini con una sonrisa en la cara, Theodore y Draco se detuvieron a lado de Blaise, a lo lejos, Ginny y Luna se miraron, olían a problemas desde que la melena rubia platinada había aparecido.
- ¡MALFOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOY! – gritó la castaña mientras se detenía frente del rubio, quien no dejaba de sonreír tan morbosamente, mientras a su lado Blaise y Theodore se encontraban pasando su mirada por su esbelto cuerpo de ella.
- Ah, miren… es la sangre sucia decentemente vestida.- se burlaba el rubio, la castaña apretó los puños.
- ¡eres un…! ¡¿cómo le puedes llamar a esta porquería, decente? –decía la joven mientras apretaba la costura de la falda y la miraba con susto, mientras Blaise y su compañero no dejaban de sonreír, esa Granger si que guardaba secretos.
- ¡Ja! Es verdad… disculpa… una sangre sucia jamás será decente, se ponga lo que se ponga…- remató el rubio mientras miraba a la castaña echar fuego por los ojos.
- ¡Malfoy, si querías verle el trasero a alguien mejor hubieras ido con Pansy y levantarle la falda! ¡maldito pervertido de mierda! – y la chica pasó por su lado y golpeo su hombro contra la del rubio, este soltó una carcajada, Ginny y Luna fueron tras su amiga, mientras el trío de Slytherin se giraron para ver a aquella ruda mujer.
- ¡Por dios, Draco…! ¡¿viste esas piernas? – exclamó Blaise mientras veía a la castaña dar la vuelta a una esquina, Draco levantó la ceja, pero no contestó, su mirada había estado puesta en aquel par de piernas desnudas…
Y todo gracias a él…
- ¡Ja, ja, ja! ¡Esa Granger si que nos ha estado ocultando mucho, los años anteriores! –exclamó Nott, los otros dos voltearon a verle, el rubio dejó de sonreír.
- Vamos… Snape nos matará si llegamos tarde.
La clase ya había empezado, Hermione se encontraba sentada en su pupitre, era y siempre sería la primera de la fila, frente al profesor, Snape se encontraba de pie frente a la castaña, le veía, siempre con ese semblante seco y serio, frío, aterrador, pero esta vez había algo en su mirada,la Griffindorno le prestaba atención, cruzada de brazos y golpeando el suelo con su talón, imaginaba un sin fin de cosas…
Severus Snape pasó una vez más la mirada por todo el salón, las chicas se encontraban algo sonrojadas, intentando cubrirse las piernas, avergonzadas por el uniforme, mientras que los chicos simplemente se encontraban felices… pero su mirada se detuvo en su ahijado, en aquel rubio arrogante y presumido, aquella sonrisa de arrogancia no le gustaba para nada, levantó la ceja… curioso.
Cerró los ojos y suspiró cansinamente mientras se dio la media vuelta para escribir algo en la pizarra.
Ron veía la espalda de Hermione, los rizos castaños caían por la espalda de la chica, como cascadas de chocolate claro…
- Hermione… ¿Qué te pasa? –preguntó el pelirrojo, Harry, quien estaba a su lado, rodó los ojos, su amigo a veces no entendía nada de nada, algunos momentos llegaba a creer que era un completo idiota, pero era su amigo en fin.
- ¡NO ME PASA NADA, AHORA DEJAME EN PAZ! –gritó la castaña mientras se daba la media vuelta, el pelirrojo se sobresaltó, buscando apoyo en el respaldo de su silla.
- ¡GRANGER, SILENCIO! –gritó Snape mientras se volvía hacia la chica.
- Lo siento.- se disculpó la chica.
Toda la clase se estremeció ante el grito de Hermione, Draco soltó la carcajada burlesca que siempre le caracterizaba…
- ¡Deja de reírte, idiota! ¡Avada Kedavra! – y apunto su varita hacia el rubio, el rayo verdoso salió disparado hacia Draco, el cual le golpeo el pecho y lo mandó a volar tras su pupitre…
- Hermione… Hermione… Hermione ¡Hermione! –La chica se sobresaltó, despertando de su "Muy" agradable sueño, la castaña se volvió para encarar a ron,la Griffindorle lanzó una mirada asesina a Ron, este se volvió a su lugar, sonrío el chico, la castaña simplemente se volvió a acomodar en su asiento.
- Maldito Malfoy… maldito hurón pervertido…- murmuraba la chica.
- Vuelves a murmurar algo más… Granger… y te sacaré de clases.- escuchó la amenaza de Snape, la chica abrió su cuadernos de nota y desenfundó la pluma, esta, mágicamente comenzó a escribir.
Snape se dedicó a la pizarra…
La castaña suspiró de mero coraje, aún no podía creerlo ¿cómo era posible que el directo Dumbledore haya aceptado semejante propuesta de Draco Malfoy? Algo debía haber estado pasando para que en esos momentos, ella, Hermione Jane Granger, estuviera con las piernas al descubierto y con una blanca camisa algo ajustada al pecho, mientras la corbata le colgaba por el cuello.
Maldito Malfoy.
La castaña se quedó sobresaltaba al ver tres notas caer a su mesa, abrió la primera…
"¡Tienes las piernas más hermosas que jamás haya visto!
¿En donde metías ese cuerpazo, Granger?
T. N "
La Castañase volvió hacia a tras, ya sabía quien era ese T. N, el chico le saludó desde a tras,la Grangerlevantó el puño, amenazándolo, luego se volvió para poner atención, pero no pudo evitar contestar aquella nota.
"Métete la nota por donde más te duela…
H. G. "
Y la chica mandó la nota volando hacia su respectivo objetivo, luego abrió la segunda nota.
"¡Vaya Granger, tienes el mejor trasero de toda la escuela… no está nada mal para ser una sangre sucia…!
Atentamente, El Honorable Presidente del consejo estudiantil
Draco Malfoy…"
La castaña se quedó con la boca abierta, arrugó el papel pero no antes de contestar…
"Lo único Honorable que tú tienes… son los piojos que viven en tu cabellera…
Atentamente.
La sangre sucia que más te odia.
P. D. algún día me las pagarás maldito Malfoy de pacotilla. "
Y la castaña envió el mensaje a su más odiado enemigo, la pluma seguía anotando todo lo que Snape escribía enla Pizarra, clase de pociones más aburrida… no había.
Después de un buen rato de explicaciones por partes de Severus Snape sobre alguna oscura poción maléfica con la que Hermione podría envenenar a Draco Malfoy, la chica se acordó de la tercera nota, la abrió, sin prestar atención de las miradas severas, que Snape le dirigía.
"Te Amo.
Un admirador Secreto. "
La chica se quedó helada, ¿un admirador secreto? ¿Qué la amaba? ¡Por dios! ¡Ese Malfoy! Si que había causado un extraño día… maldito idiota… pero… ese Admirador… sentía curiosidad por saber quien era, se volvió para buscarle… ¿Quién sería? ¿Ron? No, era un ingenuo de primera… ¿Harry? No, ya sabía que su amigo estaba enamorado de Ginny… ¿entonces, quien? Se preguntó la joven.
Sin saber, que aquel que le había enviado aquella nota, sonreía ligeramente… mientras sostenía otro trozo de papel entre sus blancas manos…
CONTINUARA…
Ja ja ja ja ja ja Creo que hoy soy Oficialmente Fan de Dramiones, espero que esta Historia les Guste, espero muchos REVIEWS Ya se la saben, muchos Comentarios, una escritora feliz ¡exelentes capitulos!
Solo espero que les haya gustado...
