summary

"El amor te puede sorprender en cualquier momento", Arthur estaba consciente de ello, pero nunca creyó que podía ser lo suficientemente estúpido como para caer.


Contenido*

-Navegantes nuevos e historias melancólicas.

-Encuentros estúpidos

-Conclusiones abrumadoras


-Navegantes nuevos e historias melancólicas*

Nos situamos en una de las academias de bellas artes más prestigiosas de todo el mundo, donde cruzando por uno de los majestuosos jardines, se encuentra un joven de 19 años.. Fumando, leyendo una obra de literatura clásica. Cualquiera diría que solo se quiere hacer el interesante, pero, en verdad está disfrutando de su libro.. Pero claro. Olvide mencionar que hace todo esto porque no quiere recibir su clase de "Estudio de la mente filosófica II".

Les hablo del joven Arthur Kirkland, que si bien aparenta ser un vago, no es alguien malo.. Un poco maleducado, con vicios y piercings.. Pero nada grave; Arthur nunca fue el estudiante estrella (pero eso no significaba que no pudiese serlo, simplemente le daba pereza) tampoco fue el mejor hijo (y no le importaba en lo más mínimo). Lleno de vicios y malas costumbres llego a ser un "intelectual con vocación a escritor, solitario, en búsqueda de una solución lógica a un mundo estúpido a través de la literatura" (o así se describía él).. No era tan solitario, con el tiempo en la academia encontró a alguien igual de peculiar que él; nada más y nada menos que el apuesto, enérgico y ruidoso Alfred F Jones.

Alfred era sociable, fiestero, estúpido pero también educado y emocionalmente menos sensible que Arthur.. Con el tiempo se fue convirtiendo en su conciencia y mejor amigo. Alfred se acercó a donde estaba el muchacho de cabello rubio y rebelde y, de una manera muy educada y cariñosa, le arrojo un libro de tapa dura.. Esos libros de tapa dura que solo los estudiantes de medicina tienen.

-¡Maldición Arthur, acaso no sabes que si pierdes cinco clases seguidas te pueden quitar el derecho a examen!

-estoy plenamente consciente de ello, por cierto, tienes mucha fuerza.. ¿Por qué no regresas si tanto te importa?

-no estoy para tus estupideces, ¡SI NO VAS A ENTRAR A CLASES MEJOR NI DEBERÍAS VENIR A LA MALDITA ACADEMIA!

-¿¡PODRIAS DEJAR DE HABLAR COMO MI JODIDA MADRE DE UNA PUTA VEZ!?

-…

-¿Qué?

-Perdón.

-¿Perdón? ¿De qué carajos hablas, Alfred?

-no pude evitar alterarme, perdón por eso..

De vez en cuando Alfred sabía cuando detenerse para no molestar tanto a Arthur, si bien Arthur se consideraba miserable no quería joder más su vida, pero ganas no le faltaban..

Tras esa corta discusión digna de una pareja de adolescentes, ambos chicos caminaron hacia una cafetería que acostumbraban visitar al terminar las clases, pero que tenían días de no visitar. Era un lugar sencillo, pintoresco y digno de un bohemio intelectual, o bueno así lo recordaban. Lo que antes se llamaba "Cardique- Coffe&books" había pasado a ser un vulgar antro llamado "Arrhythmia- Show&Bar" ambos jóvenes se indignaron de sobremanera e, impulsados por su furia, entraron al local corriendo.. ¡Grata sorpresa se llevaron! No era solo un antro, ¡era un bar gay!

-¿¡dónde diablos esta Lovino!? ¡EXIJO HABLAR CON EL JODIDO GERENTE! –exclamo nuestro cariñoso amigo Arthur.

-está en la oficina trasera- dijo un chica alta, cabello castaño y largo con una flor en el- me llamo Elizaveta, puedo guiarte si quieres.

-deja de coquetear y vamos a hablar con Lovino, ¡no soporto esto!- dijo un nervioso Alfred.

-síganme entonces~

Elizaveta los guio hasta la oficina, entraron y se encontraron con un joven de unos 22 o 23 años, apariencia italiana y un escritorio muy desordenado.

-¡cuánto tiempo!

-a mí no me jodas con eso Lovino, ¿¡qué diablos le hiciste a tu cafetería!?

-mi nombre de negocios es Romano, métetelo en la maldita cabeza. ¿Qué que hice con mi cafetería?.. Bueno, veras Arthur, en la industria de los locales de entretenimiento se requiere de innovación. "Cardique" era anticuado, aburrido..

-¡PERO ASI NOS GUSTABA!- soltaron en unísono.

-silencio, maldición, no termino.. si bien "Cardique" traía un poco de clientela, me generaba mayor inversión y menor ganancia. No se encuentran muchas personas que paguen por un café, traigan un libro o su computadora, y pasen todo el día leyendo, tomando o comiendo algo.. ¡He decidido cambiar radicalmente el local por algo más atractivo!

-¿un bar gay?- pregunto Athur ladeando su cabeza.

-exacto.

-¿Qué tiene eso de atractivo?

-¡no es cualquier bar! Es un antro en el cual puedes divertirte, bailar, comer, beber un poco, conversar con amigos..

-y luego tener sexo..

-¡no lo hagas sonar tan vulgar! Escucha, lamentablemente no puedo revertir lo que he hecho en estos momentos, esperare a ver el resultado de este experimento.. ya he gastado y no pienso mandar todo al diablo. No sean negativos chicos, vengan mañana, Será la inauguración, quien sabe, bien y se encuentran a alguien apuesto *risilla*

Y de alguna manera extraña los dos chicos fueron convencidos de llegar al día siguiente, aún estupefactos por los cambios radicales en el ambiente. El local estaba un poco desordenado, 'tal vez mañana estará más decente' pensaron ambos. Salieron del recinto y regresaron a sus vidas normales.

Al día siguiente todo iba normal, una normalmente aburrida y tediosa clase de "letras", otra normalmente entretenida materia "versificación y métrica" (¡pero como amaba esa clase Arthur!), poesía y versificación libre II.. Y así sucesivamente hasta que llego a su hora libre.

Arthur, en su 'receso' (si se le puede llamar así al tiempo libre de un universitario) decidió caminar por las afueras de la academia.

La Academia de Bellas artes, era 'vecina' de la "universidad de Naciones". Decidió entrar y ver si podría encontrar a alguien con quien pasar el tiempo, ya que Alfred estaba en clases. Entro a la universidad, era un inmenso lugar rodeado de muchas rosas y diferentes tipos de Arboles de diversos países, se encontró de manera casual con muchos de sus antiguos compañeros de instituto.

No podía evitar sentirse incomodo, estaba rodeado de gente extraña, y la presencia de sus ex compañeros lo intimidaba un poco (no lo demostraba, pues tenía una imagen que mantener) ya que no encontró a nadie con quien hablar, decidió sentarse bajo un árbol y leer un poco. Sin quererlo o esperarlo, se quedó dormido.

Y entonces tuvo un sueño peculiar… o más bien, un recuerdo que le causaba incomodidad.

Arthur Kirkland, 14 años, cursa octavo grado, de reputación rebelde y problemática. Nunca dependió de nadie, de hecho, a sus 14 años había dejado su casa y con ello, el cariño de sus padres.. Los odiaba. Estar solo en calle era mejor que vivir peleando y gritando en su casa.

Y así siguió su vida, se hospedo en la casa de Honda Kiku. Arthur nunca comprendió por qué su madre soportaba tanto a su padre.. Era un maldito alcohólico y ella una desdichada drogadicta que amaba a su pequeño hijo Arthy, pero no lo suficiente como para dejar sus vicios. Kiku le convenció que era por el amor con el que se conocieron, sin embargo ¿qué iba a saber un niño de 15 años ahora sobre el amor?

Recordó que alguna vez sintió algo extraño por una chica mayor que él, de cabello lindo y muy elegante.. a decir verdad no recordaba su nombre.. Solo sabía que era bonita y que la amaba por ser tan sofisticada y de apariencia intelectual y educada; tiempo después de haberle confesado su amor y ser brutalmente rechazado por parte de aquella chica, esta le propuso ser su "compañera para sexo casual". Eso derrumbo su mundo, luego de aquella propuesta se dio cuenta que la imagen que se había pintado de aquella chica no era más que una máscara que ocultaba a una chica vulgar, zorra, maleducada, y.. bueno, puta. en especial puta.. Su opinión de las mujeres cambió y con ello su personalidad (pero aun así tuvo sexo con aquella chica) y trató de desprenderse de los sentimientos que pudiesen ahogar su lucidez mental en el resto de su vida hasta encontrar trabajo.

Desde el punto de vista de un espectador esta es una situación de poca relevancia, es decir, ¿por qué cambiar solo por una chica que aparentaba ser fina, elegante y perfecta.. Y resulto una puta?

Pero la verdad es, por superfluo que lo veamos, hasta el más frio, apático y molesto chico puede sentir deseo de amar y ser amado alguna vez.. Arthur era el ejemplo vivo de aquella hipótesis. Él quería amar a aquella chica, pero ella lo rechazo y lo usó de manera que causó un daño sentimental que tal vez nunca se repararía..

Desde aquel incidente romántico; Arthur decidió desprenderse de los sentimientos, concentrarse en su pasión por la escritura y no volver a esperar nada de nadie.

-Arthur~ ¡Arthuuur!

-¡AHHH!- se despertó un aterrado Arthur al ver la cara de uno de sus amigos que lo había despertado con un cariñoso vaso de agua fría.

-¡Matthew! .. ¿Cuál es tu maldito problema?

-..oh, ¡perdón Arthur! Me comentaron que me estabas buscando, así que salí a ver si estabas por el campus.. Pero estabas dormido ¡y Kumajirou me dijo que podía despertarte con agua!- Dijo el chico canadiense.

-no puedo creer que hables con ese oso todavía..

Fue una bonita tarde entre amigos, Arthur estaba tan divertido con Matt, hablando de libros, que olvido que tenía dos clases pendientes, se despidió y salió corriendo a todo paso hasta su academia, mientras corría casi le cae encima un joven muy alto que cargaba una pila de libros..

-mierda, ¡ten más cuidado!

-tu eres el que debería tener cuidado, ¿¡que no ves a alguien con una pila de libros!?-dijo el chico

Arthur se fijó en las facciones de aquel joven de unos 20 o 23 años; cabello rubio y largo, ojos finos de color azul intenso, piel pálida, y según acaba de descubrir, de voz masculina y sensual.. le parecía muy apuesto.

¿Qué? ¿Sensual? ¿Apuesto?

Arthur duda de su sexualidad por unos segundos..


Notas finales: bueno este es el solo el primer capitulo de esta historia~ ya he escrito el segundo cap y estoy trabajando en el tercero.. ni idea si esto va bien, yo no se de romance.. solo se que Arthur y Francis se aman~ odiadme ( •o•)/

gracias por leer hasta el final uwu si les gustó díganme, si lo odiaron díganme.. y si creen que Arthur es muy hipster, díganme. x)

bye bye folks