Emm, Amour sucré pertenece a ChiNoMiko a quien agradezco tanto chico lindo, y también a la ayuda de Beemoov.
Tabla 1: CALLARLO A BESOS
Era la clase de matemáticas, específicamente era un día de examen sorpresa, unos cuantos se concentraban al máximo como Nathaniel, otros escribían algo y al instante lo borraban para reescribirlos, este último circulaban en las personas que no habían estudiado ni medio párrafo.
El pelirrojo Castiel arto de tanto desgastar el borrador decidió hacer mejor uso de ella, en su opinión. Miro burlón hacia los puestos de adelante, específicamente una cabellera rubia, y apunto con maestría la goma. Un "Ouch" sonó molesto y al instante su mirada grisácea se cruzo con la mirada ámbar del delegado.
Estaba por protestar, pero a cambio le devolvió el acto lanzando una hoja de papel que por poco cae en su cara. Estas acciones no permitían al rubio concentrarse en su hoja, el pelirrojo lo sabía, si el aplazaba el delegadito también.
—"Maldito niño…" — Nathaniel miró de reojo al pelirrojo, se volteo y por poco le cae un lápiz, ops, el lápiz cayo en la persona equivocada.
— ¡Castiel, Nathaniel ya es suficiente con ustedes! ¡Salgan ya del aula y esperen afuera! — el mayor señalo la puerta.
—Pero… — el rubio iba a protestar, pero la mirada de advertencia era mayor que sus palabras, estaba decidido, odiaba al pelirrojo más de lo que imagino.
Suspiro molesto ¡Era una prueba muy importante! Sin duda sus calificaciones se iban a ver afectadas por culpa del pelirrojo.
— ¡Hey, ¿A dónde crees que vas?! — le retuvo al verlo muy fresco salir.
—No te importa, chismoso.
— ¡No puedes hacer eso! — intento hacerle entrar en razón, no era que le importase, pero no iba a llevarse el castigo solo.
—Eres una molestia. — dicho esto le arrastro consigo, no era que quería verlo, pero era… simplemente una molestia.
Después de varios minutos caminando y de recibir un millón de insultos, Castiel se paro y le soltó, habían llegado a un lago, donde se asomaban algunos pececitos.
— ¿Qué crees que has hecho? No tienes derecho de arrástrame, yo a diferencia tuya no quiero problemas, ¡Debes asumir tu error! Gracias a ti perdí la oportunidad de sacar una de las mejores notas… — puso su mano en la cabeza, mientras le daba un sermón.
— ¿Ya terminaste, imbécil? — prendió un cigarro mientras se apoyaba en los barrotes y miraba aburrido el lago.
—No, es que eres detestable, no puedo creer como es que te soportan, deberías tomarte la idea de dejar el instituto ya que…
— ¿Ya qué? — soltó el humo en la cara del rubio, sonrió burlonamente mientras lo veía más y más molesto, ¿Era el humo o quizás la cercanía?
—Ya que… no te soporto, deberías dejar de ser tan estúpido, pero creo que es normal en ti… y…— madre santa de Calcuta, ¡Pero es que si hablaba ese rubiecito! No es que quisiera saborear sus dulces labios, para nada, ni tampoco hacer contacto con el mugroso rubiecito, menos que menos, solo quería callarlo, no importaba si era con un beso ¿O no?
Pero está bien, lo callaría así, era la forma más fácil, delinear sus labios, degustar el dulce sabor, claro que no lo dejaría sin respiración, aunque eso podía ser bueno, por una parte ya no soportar sus quejas, pero por otra… ¿De dónde sacaría unos labios tan suaves?
— ¿Ya terminaste de hablar? — sonrió.
XDDD, bueno pues, lo que hago cuando estoy ociosa, reitero Arlenes, no voy al lado oscuro, el yaoi no va conmigo X_X tu solo me amenazas jajajaja XDDDD
