Fandom: Hetalia
Pairing: NorIce
Warning: shonen ai, incesto, uso de hombre humanos, posible y creo que bastante OOC
Disclaimer: Hetalia y sus personajes le pertenecen a Himaruya
Note: –Icelandia: Emil –Noruega: Lukas
A propósito
Eran las cuatro de la tarde y Emil se estaba preparando para partir hacia la casa de su hermano, para que luego los dos juntos fueran a la casa de Dinamarca. Como era la obligada costumbre de los nórdicos, impuesta hace ya varios años por el propio danés.
El último vuelo a Oslo saldría dentro de dos horas. En el momento que Emil se dirigía a la entrada de su casa, para ir al aeropuerto, alguien llamó a la puerta así que el islandés aceleró su paso y cuando abrió la puerta se sorprendió al ver quien estaba frente a él.
‒Norge ¿Qué haces aquí?‒ Preguntó impresionado por aquella visita.
‒Vengo a pasar la navidad con mi hermanito‒ Dijo cariñosamente, aunque su semblante estuviera serio.
Emil se hizo a un lado y Lukas ingresó a la casa de Islandia. Noruega se quitó el grueso abrigo, la bufanda y sus guantes, la diferencia de temperaturas con el exterior era notable, el calor golpeó sus mejillas.
‒Pero no iríamos a la casa de Dinamarca esta noche‒ El frailecillo de Emil revoloteaba alrededor de ambos mientras caminaban hacia la sala. Donde rápidamente el islandés fue a prender la leña del fogón.
‒Le dije a Dinamarca que estabas enfermo y que vendría a cuidarte‒ Le respondió el noruego mientras lo ayudaba a encender la leña.
‒¿Por qué le dijiste eso?
Los dos se sentaron frente a las abrumadoras y danzantes llamas y con más razón el noruego, su cuerpo estaba helado. Por unos minutos nadie dijo nada.
‒No me gusta que solo me llames Norge‒ Retomó la conversación cambiando de tema y casi en tono de protesta.
‒¿Cómo quieres que te llame? ‒ Preguntó el islandés, pero el silencio volvió a reinar entre los dos, pero esta vez el silencio decía mucho mas que el mejor discurso jamás escrito. Lukas levantó una ceja como queriendo enfatizar y hacer obvias todas esas palabras implícitas, que Emil había entendido a la perfección.
‒Ya estamos grandes para esto Norge.
‒Pero es lo que somos, y creo que este lazo es para siempre no importa la edad que tengamos‒Lukas se había acercado a Emil hasta quedar frente a él.
‒A veces quisiera que no lo seamos‒ Emil lo miró fijo los ojos.
‒Podría decir que eso sonó muy cruel pero algunas veces yo también pienso lo mismo‒ Le sostuvo la mirada mientras sonreía de lado y se acercaba aún más a Emil. Los dos chicos sentían lo mismo.
Para cuando se dieron cuenta estaba totalmente oscuro afuera, el viento azotaba con fuerza los árboles y estrellaba los copos de nieve contra las ventanas de la casa de Islandia.
Mr Puffin había ingresado de nuevo a la sala donde se encontraban los dos nórdicos, pero estaba vez el avecilla hacía unos ásperos graznidos que rápidamente Emil entendió que se debían a que el pobre animal tenía hambre, así que rápidamente se dirigió a la cocina siendo seguido por el frailecillo que volaba a un costado de su dueño y varios pasos atrás por su hermano.
Islandia le dio de comer a Mr Puffin. Luego entre él y Lukas prepararon una pequeña cena navideña. Los dos hermanos estuvieron toda la noche esperando a que el reloj de péndulo en la sala de Islandia tocara las doce campanadas, al calor del hogar.
El reloj comenzó a tocar las campanadas que marcaban las doce de la noche, Noruega sacudió levemente a su hermano que se había quedado dormido, ambos se habían quedado dormidos.
‒Despierta…‒ Le dijo al oído suavemente mientras sonreía. Islandia estaba intentando abrir los ojos ‒¡Feliz Navidad!‒ El noruego abrazó y besó intencionalmente la comisura del labio de su hermano, sin separarse de él.
‒…‒ Islandia por unos segundos quedó como congelado mirando los ojos de su hermano ‒¡Feliz Navidad! y…‒ No se animaba a decir lo que realidad sentía en ese momento aunque esa fugaz mirada que volvieron a compartir le dio la confianza para confesarlo y a noruega las respuestas a sus dudas ‒Ég elska þig…‒ Terminó su confesión en el oído de su hermano, que al escuchar esa palabra sonrió demostrando la felicidad e inocencia más genuinas. El noruego agradeció aquellas palabras besando y abrazando a Emil, lo cual el islandés no previó y ambos nórdicos cayeron sobre la alfombra de la sala.
Gracias por leer, y perdón por que esta historia tenga un argumento tan pobre… me es muy dificl manejar a estos dos…
Bueno esta serie de 6 viñetas era un gustito que quería darme son en su mayoría mis OTPs además de que eran una forma de canalizar toda la angustia y depresión que tengo adentro y bueno era como hacer algo productivo LoL
Felices fiestas por adelantado!
