Después de la muerte de Cora

CAP.1

Regina lloraba a su madre en su cripta cuando apareció un haz de luz en el espejo.

-Majestad. –Dijo el espejo.

-¡No quiero escucharte, he perdido a mi madre! –Dijo Regina.

-Quizá yo pueda… -Dijo el espejo.

-¿Qué? –Dijo Regina.

-Verá hay una forma de que se reúna con su madre. –Dijo el espejo.

-¡Sigue! –Dijo Regina.

-Tiene que ir 28 años atrás en el tiempo. –Dijo el espejo.

-¿Y cómo quieres que haga eso? Eso infringe las tres normas de la magia. –Dijo Regina.

-Toda magia conlleva su precio. Quiere reunirse con su madre ¿o no? –Dijo el espejo.

-De acuerdo, vamos a preparar el hechizo. Ancas de rana, corazón puro, ojo de quimera y… falta el último ingrediente. -Dijo Regina.

-Sangre de dragón. –Dijeron los dos a la vez.

-Tengo que hablar con Henry, me he de despedir antes de partir. ¿Dónde se encuentra? Muéstramelo. –Dijo Regina.

-Sí majestad. –Dijo el espejo.

Del espejo salió un destelló de luz y se vio la imagen del pozo de lo alto del bosque. Henry se encontraba solo allí mirando el agua del pozo susurrándolas.

-Vosotras, aguas mágicas, devolverle a mami lo más preciado para ella a parte de mi. Su mama Cora. Vosotras aguas mágicas, podéis hacer que lo que estuvo antaño vuelva a estar. –Dijo Henry.

-¡Henry! –Dijo Regina.

-¿Mamá? ¿Qué haces aquí? –Dijo Henry.

-He venido porque tengo que hablar contigo cariño. –Dijo Regina.

-¿Qué pasa mama? –Dijo Henry.

-Sabes lo mucho que yo quería a Cora ¿no? –Dijo Regina.

-Sí mamá. ¿Qué pasa? –Dijo Henry.

-Verás… he encontrado la forma de poder arreglar las cosas Henry, puedo tenerlo todo. Felicidad sin maldad, a ti y a Cora. Solo he de ausentarme unos días… porque tengo que viajar a buscar a mamá en el tiempo, ¿me prometes que te portaras bien con Emma? –Dijo Regina.

-Emma es buena conmigo, cuídate mamá. Espero que vuelvas con Cora o sin, pero por favor vuelve. –Dijo Henry.

Regina abrazo a Henry contra su pecho. Henry se fue hacía la comisaria en busca de Emma. Regina cogió el móvil de su bolsillo y llamo a Emma:

-¿Emma? –Dijo Regina.

-¿Regina? –Dijo Emma.

-He mandado a Henry a buscarte a la comisaria, he de ausentarme un tiempo y no confio en nadie más que en ti. –Dijo Regina.

-¿A dónde vas? –Dijo Emma.

-¡Eso no te incumbe! –Dijo Regina alzando la voz.

Emma colgó la llamada. Pero Regina le volvió a llamar.

-Emma perdona, no tenía que haberte dicho eso. –Dijo Regina.

-Está bien. Disculpa aceptada. Tranquila cuidaré de Henry. Él acaba de llegar, me ha dicho que le has prometido que volverás. No le abandones. –Dijo Emma.

-Cuídalo sin él yo volvería a ser malvada. Él ve la bondad en mí. –Dijo Regina.

-Regina… -Dijo Emma.

-¿Si? –Dijo Regina nerviosa.

-Nada déjalo, da igual. –Dijo Emma con voz temblorosa.

-Emma te… -Dijo Regina muy nerviosa.

-¿Si? –Dijo Emma.

-Nada, no es nada. –Dijo Regina suspirando.

-Regina… cuídate, hazlo por Henry. Vuelve a casa. –Dijo Emma con voz temblorosa.

-Me tengo que marchar Emma ya. Tendré cuidado. –Dijo Regina con los ojos llorosos.

Regina colgó el teléfono y lanzo la pócima en el pozo. Se abrió un portal en el tiempo y ella entró en el.

Continuará…