La noche era por lo regular tranquila... pero aquella era una noche lluviosa, incluso el mismo clima presagiaba que esa noche correría sangre, ella como su cabellera blanca se acercaba poco a poco al pueblo que estaba siendo atacado por bandido o eso es lo que la pequeña niña de largo cabello negro le había dicho hace aproximadamente diez minutos. Se había encontrado con ella cuando se preparaba para cubrirse de la lluvia; la pequeña, le explico y la chica de cabellera blanca accedió, no tenia nada que perder de echo con algo de suerte si ayudaba a los habitantes le darían algo de agua, comida es incluso un lugar refugiarse de la lluvia antes de seguir con su exilio, así que dejo a la chica en ese lugar para que se cubriera de la lluvia y estuviera a salvo con la promesa que regresaría cuando todo terminara, después de darle una sonrisa para calmarla se dirigió al pueblo lo mas rápido que sus piernas se lo permitían, pero cuando llego al pueblo no encontró ni huellas de lucha o siquiera personas solo un silencio sepulcral, pero antes que pudiera dar la vuelta y salir de lo que cualquier idiota sabría es una trampa, se vio rodeada de la rededor de unas quince personas no podía distinguir si había mujeres entre ellos no había tiempo, se concentró rápidamente en sus ropas.

- Esclavistas- dijo susurrando.
Y antes que pudiera decir algo mas uno de ellos dijo algo que la hizo sentir enferma y recordar lo idiota que era.
- Vez te dije que mi niña nunca nos falla en traernos mercancía y que mejor que una chica linda pagaran muy bien por ella.
Después de sonreír de una manera que le dio asco a la chica de pelo blanco, se puso en posición de pelea, acercó su mano a su espada rota preparada para derramar sangre, pero en el fondo ella no pudo evitar recordar aquella vez en Jonia cuando fue traicionada por los suyos y abandonada para morir. Y pensó que tonta había sido en ilusionarse con estos últimos meses en los cuales las pesadillas de aquel día había dejado de atormentarla... se equivocaba rotundamente a donde fuera su pasado, la guerra, la matanza la seguiría.

- Ja, ja, ja, ja en verdad piensas hacer algo con esa espada rota.
Pese a lo dicho ella alzo su espada y les hablo

-Son una basura de personas, como es posible que hagan algo como esto, involucrar a una pequeña niña en esta... atrocidad y aun mucho peor si es cierto que es hija de alguno de ustedes. No me importa si ella me odia por lo que estoy apunto de hacer.
Alguno de los que estaban a tras de ella dijo algo que abrió los ojos de par en par.

-Noxus! nos quito todo cuando invadió Jonia hace ya casi doce años y durante los siete años que estuvo ocupando las islas de sur perdimos todo, familia, amigos, nuestras tierras y aun incluso después de que los expulsaron, cuando pensábamos que todo cambiaría fuimos olvidados, esta es la única manera en la que podemos seguir adelante todo gracias a Noxus!
En ese momento ella se sintió enferma al recordar las atrocidades que había cometido cuando fue miembro de la élite de Noxus, la gente que había dejado sin hogar, sin familia, esta era la prueba de que su pasado nunca la dejaría... estos esclavistas eran la prueba de los terrible errores que había cometido y aunque se sintiera culpable tenia la obligación de librarlos de este horrible destino que ella y otros habían causado.

Tomo aire y entonces dijo gritando
- ¡Mi nombre es Riven y una vez fui miembro de la armada que aterrorizó y destruyo su hogares y para librarlos de esta vida, les ofrezco lo único que tengo... que es la promesa de que sus muertes serán rápidas y que cargare con estas el resto de mi vida!

Al oír esto mucho de los esclavistas se sorprendieron pero sin pensarlo dos veces se lanzaron sobre la chica en ese momento Riven lanzo una explosión ki que dejo aturdidos a todos... se lanzo sobre el primero que tenia en frente le clavo la espada en estomago matándolo al instante como prometió, saco la espada de su estomago y fue por el siguiente y como si fuera una con el viento los derribo uno a uno, asta que solo cinco de ellos quedaron, se detuvo un momento a mirar al resto tenían las caras pálidas y lucían nerviosos pero en sus ojos aun se miraba un odio profundo por ella.

- Tal como se los prometí seria rápido.

Pese a lo frío de su voz sentía un fuerte pesar en su alma y cuerpo un dolor que la hacía sentir muy cansada pero debía mantenerse firme ya que si sus agresores notaban aquello bien podrían encontrar una manera de contraatacar.

-Bastarda! Hipócrita! como puedes seguir con tu vida después de haber cometido tantas atrocidades en el pasado... como se posible que puedas comer o dormir tranquila?!

-Vamos! Contesta!- grito otro

En ese instante Riven se paralizo y por un momento recordó las muchas veces en las que la idea rondo por su cabeza... quitarse la vida, pero simplemente no podía concretar el acto y recordó también las mucha veces que se pregunto por que no lo podía hacer. En ese instante un terrible dolor recorrió su cuerpo y cuando bajo su mirada vio un cuchillo clavado a su estomago lo saco lentamente evitando pensar en el intenso dolor que le había provocado aquella pequeña arma ya que no solo había herido la carne si no... su alma, una vez el cuchillo estuvo fuera llevo rápidamente una mano en la herida para evitar que saliera mas sangre y tiro al suelo el arma, en ese momento uno de los jonianos exclamo.

- Por Jonia!

Y sus compañeros restantes se unieron a el tanto en el grito como en el ataque. Sin saber por que Riven respondió de la misma manera con un grito y se lazo sobre ellos, tenia que acabar con ellos en un solo movimiento y sabia como hacerlo pero primero tenia sobrevivir a la embestida que tenia enfrente; así que rápidamente una extraña energía la cubrió de los ataques lo logrando evadirlos ahora debía seguir con su plan y pese al dolor de su estomago, con un movimiento rápido se aparto generando una gran distancia que tenia entre ellos, evitó el dolor que sentía en su estomago y se concentro... de la nada una luz verde broto la espada rota y fragmento a fragmento la espada de reconstruyó, ante la mirada atónita de los hombres que tenia enfrente y antes que pudieran siquiera reaccionar la chica hizo un movimiento con la espada y tan rápido como un ráfaga de aire que apaga la luz de una vela... una ráfaga de viento termino con sus vidas.

Riven los observo un instante la destrucción que haba causado y cayo de rodillas pero no había tiempo para eso, respiro profundamente levantándose torpemente comenzó a caminar, pensaba si este seria su final no tenia como curarse y la herida sangraba mucho... no era eso lo que deseaba... morir por fin para escapar de sus pesadillas de una vez y para siempre... tal vez por fin los dioses la había escuchado y había llegado su momento... tal vez por fin podría descansar. Así que camino en la oscuridad esperando que esta la engullera y acabará con todo, para poder estar en paz por toda la eternidad.