''Todo el arte de vivir consite en una buena combinación entre los que se olvida y lo que se conserva''
Henry Ellis
Baje de mi camaro z28 blanco cuando Morgan abrió mi puerta y me ayudo a bajar.
Buenos días señorita Swan, que tenga un muy buen día.- Saludo sin dejar de ver mi atuendo que constaba de un vestido corto color rosa pastel de escote trasero cruzado con un cinturón negro con un pequeño moño, con un pequeño saco manga tres cuarto a juego, con unas medias negras al igual que sus zapatillas y su cartera, que me quedaba completamente entallado al cuerpo.
Buenos días, Morgan. Que tengas un lindo día.- Me despedí quitándome mis lentes negros, Me encamine con elegancia al área de elevadores, sonreí al pensar que tenía todo lo que alguna vez desee, tenía dinero, respeto, unos padres que amaba y a la luz de mi vida, Reneesme, mi bebé, era lo que más amaba en este mundo, mi razón de vivir. Ella una niña muy inteligente para sus cinco años y al igual que su madrina y tía Alice tenía todo lo que queria o bueno casi todo, yo sabía que ella quería un padre, pero no cualquiera, ella quería a su padre, no entendía porque sus compañeros tenían una mamá y un papá; recuerdo el día que me había preguntado con inmensa inocencia sí ella era la culpable de que su padre no estuviera con nosotras.
Sabía que llegaría el día que tendría que decirle la verdad, esa de la que ni siquiera yo tenía idea o conocía. Cuando llegué al último piso, me dirigí a la sala de juntas sabía que ahí estarían todos o eso me había dicho Alice, en la mañana. Vi la hora y suspire antes de entrar.
Disculpen la demora, el tráfico- Me excuse, me apure a sentarme entre Alice y Kate, ambas me vieron con preocupación.
Bella, tranquila querida, lo entiendo hoy era tú día libre, lo siento.- Se disculpo Amun.
No hay proble...- Por primera vez vi al frente y me quedé abruptamente callada, ¿Que hacia él aquí? Lo vi verme fijamente con la cara inescrutable.
Tranquila, Bells. Respira cariño.- Susurró Alice- No le des el gusto de verte así.
Quiero presentarles a los dueños de la más cadena hotelera más importante del mundo que es, Midnight Sun, los señores. Carlisle y Esme Cullen - Señalo al guapo rubio y a su esposa una hermosa mujer- y sus hijos Emmett y Edward Cullen- Explicó Amun, señalando al gigantesco jovén de cabello rizado y al cobrizo de ojos verdes, quien no dejaba de verme.
Fue ahí cuando deje de escuchar, dijo ¿Cullen? El maldito infeliz hasta en eso me había mentido, él me había dicho que era Edward Masen, por eso cuando Charlie lo busco nunca lo encontro. Alice, Kate quienes estaban a mi lado estaban igual de sorprendidas que yo y Garret quién se encontraba sentado frente a mi tenía sus manos cerradas en puños los cuales por la fuerza ya se encontraban blancos.
¿Bella? ¿Te encuentras bien? - Inquirió Tia, una chica de cabello negro, la prometida de Benjamín Bane, el fututo dueño de esta y otras empresas.
Si Tia, Gracias.- Le sonreí genuinamente.
Sé que se deben de estar preguntando la razón por la cual los reuni aquí-Amun se levanto con una enorme sonrisa hasta situarse detrás de mi y poner sus manos en mis hombros - Kate por favor.- Le pidio a Kate, quien solo asintio y se levanto.
El turismo es una de las actividades más importantes del mundo y, dentro del sector, las empresas de hoteles son las más grandes. El monto de sus inversiones, sus gastos y los empleos que generan es muy grande. En todo el mundo hay decenas de marcas de hotel que pertenecen a grandes cadenas de hospedaje. Como en este caso es Midnight Sun, quienes aún no tiene uno aquí e Isabella Swan quien como muchos de ustedes saben gano el proyecto que tenia, en el cual se trataba del diseño y creación de un rascacielos ubicado en las afueras de Illinois.- termino la presentación Kate.
Los Cullen se enteraron y les encantó tu proyecto Bella, y si tu aceptas, diseñaras un hotel, ¿Así que, que dices?- Me preguntó Amun.
Yo...- Vi el rostro de Edward por última vez- Yo acepto.- Conteste con seguridad.
Sentía que me faltaba la respiración, después de haber aceptado, me hundi en mis pensamientos, sabía por quien había aceptado, lo había hecho por papá el necesitaba ese transplante de pulmones y aparte rehabilitación, sabia que si lo hacía la comisión sería muy buena y todo sería para papá. Sentía cuatro pares de ojos en mí, pero los ignore, cuando por fin se dio por terminada la reunión salí como alma que lleva el diablo, y asi me sentia porque para mi, Edward Cullen, era el mismisimo demonio. Los chicos apesar de su preocupación, me dejaron estar sola cuando fui a mi despacho, lo cual agradecí infinitamente, al entrar me force a no derramar ninguna lagrima, no mientras el estuviera cerca, no por él, años atrás cuando nació Nessie, me lo prometí a mi misma nunca más derramar una lagrima por su culpa. Camine hacia mi escritorio y tomé una fotografía de su último cumpleaños en la que estamos ella y yo abrazadas en su cama, sonrientes. Escuche un pequeño golpe en la puerta y decidi volver a poner la fotografía en su lugar, acomode mi ropa antes de con un un suave "pase" entró quien nunca creí que tendria la desfachates de hacerlo.
¿Qué se le ofrece señor Cullen?- Pregunté con fingida amabilidad.
Bella, yo puedo explicártelo.- Trato de acercarse, a lo que con unos pasos para atrás respondí.
¿No se de que me esta hablando señor? - Negué.
Maldita ser Bella, deja de hablarme así.- Dijo ofruscado.
Le pido de la manera más respetuosa, que nuestra relación sea cien por ciento profesional, eviteme la pena de que tenga que ser más pesado esto.- Exigí.
Te busque, lo juro, todo fue tan rapido que no me pude despedir de tí, no he dejado de amar...-Fue interrumpido por Dimitri que en ese momento llegó a la oficina.
Cariño, ¿todo está bien?- Me preguntó acercandose y abrazarme por lo hombros.
Estoy bien, Dim. Él señor Cullen ya se iba, oh perdón no los presente. Dimitri, él es Edward Cullen, uno de los hijos de Carlisle, señor Cullen, él es Dimitri Volturi, uno de los mejores arquitectos que tiene Corporación Bane.- Ambos se saludaron, con rudeza.
Señorita Swan, luego tenemos que terminar esta charla.- Demandó el cobrizo, viendo directamente a Dimitri.
Claro que sí, señor. Al fin y al cabo necesito hablar con su padre, para ultimar detalles.- Dije claramente- Qué tenga un buen día.
Cuando se fue caí directamente mi silla, suspirando. Mientras Dimitri masajeaba mis hombros, estuvimos varios minutos sin hablar, lo cual agradecí, necesitaba pensar, cuando por fin me tranquilice.
Gracias por llegar Dimitri, estoy segura de que si hubiera venido Garret o peor aún Jake lo hubiera golpeado.- Agradeci.
¿Crees que yo no tuve ganas cuando me entere? Da gracias a mi control.- Besó mi coronilla.
Ya me quiero ir, necesito ver a Reneesme.- Suspire pesadamente mientras me levantaba- Tendré apagado mi celular, se lo pometi a mi hija, la llevare al museo y luego a comer, al parque, al ver una pelicula al cine y por un helado, en la noche vayan a cenar a mi casa, avisale a los chicos, te veo a las ocho, me despedí, tomando mi cartera y sali de mi oficina en busca de mi hija.
Maneje varios kilómetros hasta que llegue a casa de Irina, me baje de mi auto, y corri hasta la puerta, toque dos veces cuando me abrio una rubia de ojos color miel.
¿Como estas? - Pregunto abrazandome.
Estoy bien, pero estaré mejor si veo a mi niña.- Termine de decir eso cuando un puntito azul corrio a mis brazos gritando, "mami, mami, mami, volviste". La cargue en mis brazos mientras que Irina hacia lo mismo con Danielle su hija, quien era identica a ella, excepto por sus ojos que eran azules.
Acomode a Nessie en el asiento trasero en su sillita especial, para luego despedirme de ambas rubias, pidiendoles que fueran a cenar en la noche, lo cual aceptaron gustosas.
Al llegar al museo acomode su largo, ondulado y cobrizo cabello, al igual que su lindo vestido. Recorrimos todo el museo por insistencia de ella, quien cada de podía pedia venir al museo de Arte de Chicago, después de casi dos horas recorriendolo, fuimos a un parque cercano donde la vi jugar y sonreír, y al hacerlo jure que nunca dejaría que fuera triste, ni un segundo y si con eso significaba que conociera a su padre, lo haria, Solo por ella.
