FIC
MAL ENTENDIDO
POR COQUI ANDREW
CAPITULO UNO
En Holy Name Cathedral, Chicago Illinois, él la esperaba en el altar, luciendo un frac negro, su mirada azul miraba hacia la entrada de la Catedral, esperaba por ella. Se escucho la marcha nupcial anunciando la entrada de su amada Candy, lucía bellísima en su traje de novia en seda, corte imperio, un escote cuadrado al frente y terminaba en V por atrás bordados en flores con hilo plateado, en su cabeza una tiara la cual sostenía el velo que alrededor tenía el mismo diseño de flores.
Una vez juntos dio inicio la ceremonia y se dieron el anhelado "SI ACEPTO".
Dos años antes
Candy está preocupada porque Albert se había ido a trabajar aún con la herida que le hizo el león, cuando llego al apartamento y entró, ella lo recibió con una gran sonrisa.
-Buenas noches, pequeña-
-Buenas noches Albert ¿qué tal tu día?-
-Bien, Candy-, le preocupa que aún no supiera que ya había recobrado su memoria pero seguía junto a ella porque la amaba- me duele un poco la herida-
-Eres necio, te sugerí que no fueras a trabajar y ahí están las consecuencias, voy a revisarte-
Albert se quitó su camisa, Candy al ver su dorso sintió una corriente eléctrica por su cuerpo y se sonrojo, recobro su compostura y retiro el vendaje para revisar la herida esta mostraba un pequeño sangrado, Candy inmediatamente limpio y volvió a vendar, Albert la veía y soltó un suspiro-¡Qué hermosa es mi Candy!-
-¿Te pasa algo, Albert?-
Él la seguía viendo
¡Albert, te estoy hablando!
-Perdón, pequeña, no me pasa nada, es que me gustan tus hermosos ojos verdes.
Candy se sonrojo
-Pero ya me siento mejor- le tomo sus manos las besó después su rostro y lo acerco para besar esos labios rojos que lo enloquecían, fue un beso suave, anhelado y sorpresivo para Candy.
Se separaron mirándose a los ojos
-Pequeña, no puedo callar más este AMOR que siento por ti, TE AMO, pero…
Candy no lo dejo terminar lo beso y le dijo -YO TAMBIEN TE AMO Albert-
Continuaron los besos, después Albert recorrió con sus manos cuello, hombros y brazos de su pequeña, ella con sus suaves y pequeñas manos la ancha espalda de él
-Pequeña déjame probar el sabor de boca- entreabrió sus labios y la lengua de Albert saboreo las mieles que le ofrecía, ella daba suspiros y también conoció el sabor menta del aliento de él.
Se separaron viéndose a los ojos
-¿Sabes? deseo poseerte en este momento- mientras le acariciaba el rostro.
-Deseo concedido ¡hazme tuya!- Y lo beso, sus manos bajaron hasta el pantalón y fue despojándolo, hasta quedar en interiores.
Albert cargo a Candy y camino hacia la habitación, dentro continuaron con apasionados besos y él fue desabrochando los botones de su blusa se la retiro y beso la piel blanca como la porcelana, después bajo sus manos a la cintura y la despojo de su falda quedando en interiores, con toda la paciencia le retiro la camisola, el brassier y sus bragas, quedo fascinado ante la belleza única de su amada, la atrajo hacia él y empezó a besar su piel, la acostó en la cama, él termino por quitarse el interior que faltaba quedando desnudo, ella estaba extasiada con su hombre un dios, él continúo besando su piel, llegó a su bien formado busto lo lamio y succionó, con su lengua toco sus pezones, después bajo por vientre hasta llegar a su intimidad, ella se sorprendió al sentir su boca entre sus piernas, empezó a jadear, disfrutando las caricias de su amado y saboreo esa miel que solo ella le daba, al llegar a su primer orgasmo, Candy se giró para quedar arriba de él, empezó a mostrar lo que había aprendido, empezó a besar su boca, su cuello, hombros, acaricio con sus pulgares los pezones de él, fue bajando poco a poco hasta llegar a su miembro empezó a introducirlo en su boca y disfrutando los gemidos que salían de Albert. Después toco y lamió sus testículos llevándolo al borde de la locura.
Antes de que él llegara al clímax volvió a poner a Candy bajo su cuerpo e introdujo su miembro en ella suavemente, miro sus ojos y le dijo:
-Confía en mí, no te haré daño-
-Sí, Albert confió en ti- Empezó la danza primitiva junto palabras de amor, besos, suspiros y jadeos hasta llegar juntos al clímax, después abrazados se quedaron dormidos, Albert, despertó al verla dormida era tan hermosa le dio un beso en su boca, esto hizo que ella despertara y volvió amarla, donde la pasión explotó al entregarse en cuerpo y alma nuevamente.
Al amanecer despertaron abrazados
-Buenos días, pequeña- un beso-
Un suspiro- Buenos días, amor-
-Me encanta que me digas así- ella sonrió.
-Es hora de levantarse, tengo que ir a la clínica, por cierto el Dr. Martí te espera hoy en la tarde-
-¡Diablos!-pensó Albert-Este no puedo ir hoy, pequeña, mi jefe me pidió que me quedara a trabajar tiempo extra, porque uno de los de limpieza no va.-
Candy lo vio con sorpresa y dijo- Esta bien no te preocupes yo le aviso al Doctor, le dio un beso y al levantarse se quejó-¡Auch!-
-¿Qué te pasa Candy?
-Me duele-
-Es normal, después de la actividad que tuvimos- Sonrío con picardía
Candy se sonrojo toda al recordar lo vivido en la noche.
-Entonces, mi amor, ¿me podrías ayudar, por favor?
Se acercó a ella, la beso y cargo en sus fuertes brazos hasta el baño la ayudo a asearse, lo cual Candy aprovecho para hacer lo mismo con él, después de amarse en la ducha, salieron y él comentó
-¿Sabes, Candy? Yo paso hablar con el Dr. Martí para avisarle que hoy no vas trabajar y cambiar mi cita con él. Quédate a descansar.
-Está bien, Albert
Mientras preparaba el desayuno pensaba-Le voy a decir a George que anule la adopción de Candy y que él la adopte así seré libre para cortejarla, más ahora que es mi mujer. ¡Si, eso voy hacer!-
Desayunaron juntos al terminar, se despidió de ella.
-Nos vemos en la noche, mi princesa.-
Albert salía del edificio muy molesto por los comentarios que las vecinas hacían para ellos, llego al lugar donde se encontraba George y subió al auto.
-Buenos días George-
-Buenos días William-
-Sabes George, necesito que hagas unas diligencias, la primera una entrevista con mi tía Elroy, lo antes posible, segunda quiero hagas los trámites para anular la adopción de Candy ya sabes los motivos; tercero investiga que documentación debemos presentar para poderme casar con ella y el último es un favor especial, quiero que adoptes a Candy.
George estaba sorprendido pero feliz al ver que su pupilo tomo la decisión de tener a la mujer que amaba a su lado –Por supuesto que acepto ser el papá de Candy, haré todo a la brevedad, pero… ¿Por qué la prisa?-
-¿De qué hablas?- dijo Albert mirando a George
-Primero, ¿por qué quieres casarte tan pronto con Candy? ¿Pasó algo, de lo que deba estar enterado?-
Albert lo miraba sorprendido,-¡Vaya! no creí que me conocieras tan bien- su rostro se tornó color rojo –Pues sí, no me vayas a regañar, por favor, pero es que Candy ya es mi mujer.
George movió su cabeza de un lado a otro, pero le dijo –William ya no eres un niño, sino un adulto y creo que has tomado la mejor decisión, ¿para cuándo deseas tu entrevista con Madame Elroy?
-Para hoy en la tarde-contesto Albert.
Continuará…
Mi primer fic, dedicado a las lectoras que gustan leer historias románticas, deseando sea del gusto de ustedes.
Coqui Andrew
