Si hace frío...
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—Acuéstate tu primero —demando Zack.
—No tú.
—Tu.
—Tu, Zack.
—Estúpida Ray, la cama esta helada.
—Lo sé—el aludido, gruñó— Caliéntamela por mí.
—Aaagghhh.
La miró y masculló entre dientes (Lo que hacía por ella) La misma que lo dejaba abrazarla contra él, cuando ella también se recostaba.
—¡Apúrate! ¡Esta fría!
Maldecía la época de frío, pero debía admitir que tenía sus ventajas cuando había alguien a quien abrazar.
—¡Ray!
—Ya voy, ya voy.
De inmediato cuando se acostó y se tapó, la apretujo contra su pecho.
—No respiro—articuló Ray en un jadeo.
—Perdón— masculla, insultándose internamente. Dejando de tocarla y mucho menos abrazarla nuevamente.
Ray nota su cara desanimada. Y ella es en cambio quien lo abraza.
En esos momentos, Zack no podría estar mejor. Lo sabe cuándo duerme tan bien a su lado, como jamás lo ha hecho antes. La lluvia y el viento que oye al otro lado de la ventana, no es más que un escenario para hacerlo más perfecto.
No obstante, dormir abrazados tenía sus desventajas. Sucediendo cuando el brazo se queda atrapado en una nuca. Y el de Zack lo había hecho, quedó atrapado como infeliz, inerte y con ganas de salir. Zack quería arrancárselo o desprendérselo como si fuera un muñeco.
Su brazo sufría y Ray dormía como una muerta.
¿Estaba viva?
Ve el suave movimiento de las sabanas, subir y bajar.
Sip, respiraba.
Algunas veces se preguntaba, si Ray se despertaría si lo sacaba de esa posición. Nunca lo hacía cuando estaba despierto, pero cuando estaba dormido...
Pobre Ray.
Y lo era mucho más, cuando despertó a mitad de la madrugada, ya que Zack se había convertido en un "canelón", porque había enrollando, sabana, frazada y colcha.
Despertando porque estaba muerta de frío, destapada y congelada. Viendo como Zack transformado en gigante rollito de primavera duerme calentito.
Comenzó a desenrollarlo, pero —como muchas veces— se convirtió en un tira y afloja por declararse quién sería el dueño de las sabanas, frazadas y colcha.
¡Zas! ¡Zas!
Zack con su fuerza la había atraído hacia ella y los dos se habían convertido en rollito de primavera.
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Eso si, el acostarse en la cama juntos y despertarte a su lado no tiene precio.
-.-
Zack lo sabia, cada vez que hacia frió verla a su lado era algo habitual.
