Hola a todos, vengo a compartir una historia que hice hace bastante tiempo, estoy seguro que fue cosa de meses, pero no había tenido el tiempo, ni las ganas, ni la fuerza para poder publicarlo en algún lado, me lo guardé para mí, pero eso se acabó, quiero compartir más historias con ustedes y hacer crecer la comunidad.

Esta es una historia en un universo alternativo de un fic grupal que se llama: "Un encuentro fuera de este mundo" en el que trabajé mucho tiempo, ahora mismo está en pausa indefinida. Los que lo hayan leído, le entenderán muy bien a esto, pero aún si no, la situación importante es sobre la situación de la pareja y para eso no necesitas leer otro fic, así que sin cuidados.

Por otro lado, muchas gracias a KanadeSilver por hacerme la imagen que están viendo como portada de este fic, vayan a checar sus dibujos en Devianart, que están geniales.

Sin más, espero les guste este primer capítulo.


Capítulo 1: Amor Melódico

Él era como esas notas armoniosas y bonitas, de esas que eran de las más agudas en los instrumentos como el piano o esas que se conocían como "armónicos naturales" en la guitarra. Teniendo conocimientos sobre la música, esto era una buena analogía para describir a una persona; alguien que había conocido no de la mejor manera, una persona que llegó a odiar no por ser lo que era, sino por las cosas que había hecho.

Sobre todo, porque a la persona que se lo hizo no solo tenía toda su confianza, no solo era el más genial e importante en su vida, es porque esa persona era de la que estaba enamorada, era Itsuka Shidou, después de todo, el sellador de espíritus, el mismo que le había salvado la vida, el mismo que le prometió estar ahí, aunque su voz se perdiera para siempre.

De eso ya había pasado tiempo, él seguía ahí y ella también, pero su relación ya no era la misma, más bien, ya no podía serlo más. Sus vidas estaban separadas, aunque existía un contacto entre ellos, era escaso; todos estaban demasiado ocupados en sus vidas, incluso si el tiempo ya les pertenecía, la realidad era muy diferente ahora de cuando tenían más problemas y eran menos maduros que ahora.

Nadie dijo que crecer sería algo equitativo.

Su situación no lo era, y eso que no llevaba mucho que habían empezado, al menos, no de una forma tan oficial como esta, al ver su anillo en su dedo sin mucho orgullo o felicidad, se daba cuenta de su realidad.

Sus ojos púrpuras azulados parpadearon lentamente y su boca estaba levemente abierta mientras miraba su mano, donde estaba su anillo de plata, no tenía mucho tiempo de habérselo puesto, sabía que ya no podría quitárselo y que el compañero de este objeto ceremonial no le pertenecía a Shidou.

«Está bien, ¿no es así? Yo lo decidí». Pensó al tener esas sensaciones pesimistas tan solo al despertar temprano en un sábado, después de que la noche anterior había tenido un concierto en otro país y que tuvo que regresar a su ciudad natal en parte de la madrugada. «Tal vez sigo muy cansada… Debería de dormir más… Pero…»

Ella estaba de mal humor, sabía las razones, después de todo, Shidou le pertenecía a Kanade; ella era su amiga y no había dudas de su belleza y buenos sentimientos, por eso no pudo hacer nada, nadie pudo hacer nada, de hecho.

Si se interponía, quien sabe lo que Kanade podría haber hecho, pero ella no sabía lo que ese hecho causaba en las demás chicas que estaban enamoradas de él, desde antes que ella llegara a sus vidas.

Miku se sentó en la cama rápidamente, la sábana morada ya no le cubría, pero ella estaba usando un top de color azul que le dejaba el estómago al descubierto, además de unos minishorts blancos, todo este conjunto es porque era verano y había calor incluso en la noche.

Negó con la cabeza un par de veces, además de que suspiró para dejarse caer de nuevo en la cama, luego abrió los ojos de par en par, al escuchar un poco más alta la respiración de su compañero de cama.

«Pensando en esas cosas y él durmiendo a mi lado, de verdad que soy una mala esposa». Pensó al darse vuelta y mirar con culpa la espalda del hombre de cabello largo, quien estaba medio cubierto por la sábana. «Lo siento, soy una tonta, porque sigo dudando de lo que siento por ti».

Miku lo abrazó y juntó su cabeza a su espalda, con cierta culpabilidad, de inmediato sintió su calidez y sin que ella lo supiera, porque estaba ocupada culpándose, él abrió sus ojos azules con pesadez, pero al darse cuenta de que no estaba solo, se giró rápidamente a su compañera de cama.

—¡Miku!

—¡Ahhh! —gritó al mismo tiempo que se iba para atrás, pero antes de que cayera de la cama, fue tomada del brazo y jalada de nuevo a la cama, se sonrojó un poco—. Ah, gracias… Me sorprendiste… Bastante…

—No sentí a qué horas llegaste anoche, de hecho, pensé que volverías hasta hoy, en la mañana —dijo tranquilamente, ella negó con la cabeza.

—Quería regresar lo más pronto posible, hoy también tengo cosas que hacer en la tarde, parece que no tendremos tiempo para estar juntos. Lo siento —dijo un poco más culpable, Satou lo notó, después de pasar tanto tiempo juntos y por tantas malas experiencias, podía saber cuándo ella se sentía mal, esto aplicaba a cualquiera de sus amigas.

Él acarició su cabeza y sobre todo su cabello púrpura, ella le miró con ligera impresión, él sonrió un poco de forma cálida.

—No te preocupes, sé que estás ocupada, aún si no pude estar ahí, sé lo mucho que te esforzaste y lo hiciste increíble, Miku —dijo con una sonrisa y con leve emoción—. No me canso de escucharte cantar, además las canciones nuevas también son buenas, lo estás haciendo muy bien.

—Gracias —dijo con una sonrisa, eso solo le hizo sentir más culpable.

—¿Estás bien?

—Sí, lo estoy. No te preocupes, ¿acaso no me veo como siempre? —preguntó en un tono normal y con mejor humor, Satou le miró con detenimiento y dejó de acariciar su cabello sedoso—. ¿Satou-san?

—Parece que algo te preocupa o que estás cansada. —Satou alejó su mano para sentarse correctamente en la cama y le quedó mirando, gotitas de sudor aparecieron en Miku.

Su mirada seguía siendo algo fría, incluso si ahora vivía con ella, de seguro era su culpa, porque Kanade había cambiado completamente después de casarse con Shidou, todos lo sabían pues estuvieron el día de su casamiento. En cambio, Miku no fue tan feliz como Kanade en su propia boda.

Lamentable.

—Bueno, después del concierto, no tardé mucho en tomar un avión para llegar aquí, fue en la madrugada y no pude avisar. Debo estar cansada, eso es todo —dijo con una pequeña sonrisa, él se relajó entonces—. ¿Uh?

Satou la tomó de los hombros y con ligera fuerza la obligó a acostarse de nuevo, estaba tranquilo y le tapó de nuevo con la sabana delgada, además de que acarició su cabeza suavemente.

—En ese caso, descansa, Miku. —Ella se sonrojó ligeramente, él en verdad era como esas notas agudas del piano, se levantó de un movimiento como si nada, ella solo le observó—. No es bueno que te esfuerces estando así, te cuidaré hasta que estés recuperada, tienes cosas que hacer, será mejor que estés lista para eso.

—No estoy enferma, Satou-san —dijo ella, pensando que estaba exagerando.

—No me importa, no quiero que te pase nada, no es bueno no dormir lo suficiente —dijo al momento en el que salía de la habitación, ella solo pudo extender un poco la mano, sin lograr detenerlo—. Volveré pronto.

—Ah… No tienes por qué… hacer esas cosas… —susurró al momento en el que se acomodaba en cama, se sentía derrotada, él era demasiado bueno.

Satou fue un espíritu incomprendido por todos, nadie podía entender su dolor, nadie había perdido a sus padres de esa forma, ni siquiera Origami había llegado a consumar su venganza contra Efreet, no como Satou quien logró matar a Tohka; aunque la salvó después de entrar en razón, y casi mató a Kanade también.

Era su dolor el que le hizo comportarse así, era su pérdida la que siempre le perseguía, y nadie había podido ver eso hasta mucho después, cuando él se convirtió en un amigo.

A Miku le costó más tiempo ver su bondad y aceptarlo, aun siendo un hombre.

Ella sabía que estaba enamorado de ella, antes del Tanabata lo supo gracias a ese experimento de Reine, ella era la persona más amada por Satou, incluso más que Kurumi, quien conoció como una linda y amable chica en su mundo original. Pero ella no lo amaba, aunque eso había cambiado.

Eso tenía que ser, pero era complicado, no solo porque el amor así es, sino porque ella lo había decidido.

«Satou-san no ha cambiado en nada, sigue siendo muy atento conmigo, incluso si yo siempre estoy ocupada o digo que estoy ocupada». Miku no lograba organizar sus sentimientos, Kanade había roto su corazón porque Shidou le aceptó como algo más, después de que había dicho estar con ella, aunque todo se terminara en su carrera y en sus sueños, pero, aunque él no estuvo ahí para ver su dolor, sí lo estuvo Satou.

Y ese espíritu noble que poseía a Mikael supo de ello porque Miku sabía que, si iba con Satou, sería apapachada y reconfortada con cariño, porque eso es lo que ella quería y no podía pedírselo a nadie más, porque ese rol era de Shidou, con quien no podía contar en esos momentos.

La puerta fue abierta con ligera fuerza en esos momentos, ella despertó de sus pensamientos.

—¿Desayuno a la cama? —preguntó algo sorprendida, pero feliz de recibir tanta atención—. No tienes por qué hacerlo, puedo caminar, no estoy enferma ni me siento tan mal.

Satou se acercó con la bandeja con el desayuno, él no lo había hecho, sino la servidumbre de Miku Izayoi, puesto que ahora vivían juntos en esa gran mansión.

—No importa, mientras tú estés bien, Miku. Además, tienes cosas que hacer y no me molesta cuidarte —dijo al momento en el que la bandeja la acomodó de forma práctica para ella, Miku sonrió.

—Lo siento, Satou-san. A pesar de que las vacaciones no fueron muchas para la luna de miel, aún ahora no tengo tiempo para… solo los dos —dijo un poco triste de nuevo, pensando en que no sabía lo que hacía, pero ya estaba ahí.

«Miku está haciendo esa mirada de nuevo». Satou pensó en besarla en los labios, pero eran contadas las ocasiones en las que podía hacer eso, incluso si sentía bien, era casi un premio, así que lo único que hizo fue besar su cabeza, hizo estremecer su corazón.

—No estés triste, Miku. Ya tendremos tiempo para todo lo que quieras hacer, además no es como si estemos separados —dijo feliz, ella no podía sonreír, pero no podía dejar de pensar lo lindo que era para no poder ver la causa, pero sí la consecuencia.

Ella asintió y empezó a desayunar, él jaló la silla del escritorio de Miku para sentarse y tomar lo que de la bandeja era su desayuno, además de su vaso de jugo de durazno. Su humor se mejoró al comer, todo estaba delicioso, pero no tanto como la comida de Shidou.

«¿Por qué no puedo dejar de pensar en eso?» Pensó con molestia.

—Ayer que llegué, después de trabajar, tú no estabas… —dijo con algo de nostalgia, ella dejó de morder su pan tostado con mermelada y le miró detenidamente—. Este lugar es muy grande, pero ayer es la primera vez que lo sentí aún más grande.

—Satou-san… —dijo y tragó algo de saliva, para ver si así se le iba ese nudo en la garganta.

—No, no es para que te preocupes, es cierto que me sentí un poco solo, pero no es como si no lo hubiera estado antes. —Eso fue como un golpe al corazón de Miku, Satou sí había estado solo en cuanto perdió a su familia, y aquí estaba ella, pensando en Shidou—. Es solo que… Creo que me había olvidado de cómo se siente estar solo.

—S-Satou-san… —dijo ella con mucha dificultad, entonces él se dio cuenta y se preocupó bastante.

—¡Miku! ¿Por qué estás llorando? Lo siento, ¡no quería hacerte sentir mal! —Ella se estaba limpiando las lágrimas en ese momento, pero no dejaban de salir y ella no podía controlar su voz.

Esa voz que tanto le gustaba a Satou y cantaba lindas canciones, también podía hacer una voz rota y herida, como la de un animal lastimado. Satou la abrazó de repente y acarició su cabeza, ella lo abrazó con fuerza.

—Perdóname, tú siempre eres muy lindo, no l-lo m-merezco, Satou-san…

—Miku, ¿de qué estás hablando? Claro que lo mereces, además… No se trata de merecer, porque te amo, Miku. —Su sinceridad era reconfortante, pero le hería, ella quería corresponder así, quería amarlo tanto como a Shidou; los sentimientos por este hombre no se habían ido.

Algo lamentable, si Satou lo supiera, quien sabe qué pasaría, por eso debía ocultarlo.

Después de unos momentos, Miku se calmó un poco en sus brazos, dejó de llorar y Satou se sintió aliviado al no escuchar su voz herida, no podía soportarla.

Esto le recordó cuando se había refugiado en él cuando Kanade se quedó con Shidou, cuando su corazón estaba hecho pedazos, Satou había sido cariñoso como ahora, había sido atento, no le hizo preguntas y tampoco pudo hacerlas.

Miku lo besó en los labios sin previo aviso, él se sonrojó bastante y sus labios le supieron a fresas, por la mermelada. Y fue correspondida de la misma forma, pero esto no calmaba su corazón, Satou se sentía muy feliz, después de todo, un beso era un premio si era de parte de su esposa.

—Perdón, Satou-san —dijo al volver a recostarse en su pecho, estaba con una sonrisa amarga, pero él no la podía ver, solo la abrazó con algo de fuerza—. Es el desayuno, pero… Abrázame.

Él no dijo nada y atendió a sus demandas de cariño, igual que lo había hecho esa vez, cuando ella había llorado todavía más, estaba destrozada, pero él estuvo ahí. Y después de mucho llanto y de escuchar su voz herida por mucho tiempo, ella terminó besándolo, después se asustó, pero vio que Satou quedó tan sorprendido como sonrojado.

De alguna forma, eso se había sentido como lo más reconfortante para un corazón roto como el de ella, sabía que se estaba aprovechando que él la amaba, de todas formas, no lo pensó y siguió besándolo, abrazándolo, sin decir nada, todo con tal de olvidar esos horribles sentimientos que le dieron al ver a Kanade y Shidou juntos.

Y gracias a eso, ahora estaba atada a Satou Matsuo, alguien que le amaba con todo el corazón y que ella no podía corresponder de la misma manera.


Y lo dejaré hasta aquí, espero que les haya gustado mucho, tanto como a mí al escribirlo, sé que es raro e inusual ver como protagonista a un personaje original con una de las chicas de DAL, pero denle una oportunidad, porque con Shidou no hubiera podido hacer una historia como esta, excepto en un universo alternativo tal vez, muy diferente.

Nos vemos en el siguiente y si pudieran dejar un review, se los acepto todos.

Saludos.