Gamora se rió por lo irónico que era todo. Estaba feliz, Thanos nunca iba a conseguir la gema del alma y se lo echo en cara. Él nunca había amado a nadie y si ese era el precio a pagar -ofrecer como sacrificio a la persona que amas- para obtener la gema, nunca la iba a conseguir.

—¿Estas llorando? —su voz sonaba en burla. No lo podía creer, al ver esas lagrimas caer de sus ojos cuando Thanos se dio vuelta—¿Por no conseguir la gema?

—No es por eso... sus lágrimas.

Cuando el individuo de al lado dijo eso, miró a Thanos fijamente, vio sus ojos observándola. (No podía ser cierto) Sus ojos se dilataron en reconocimiento.

—Eso no es amor —rebatió dando pasos hacia atrás, temerosa.

Thanos seguía derramando lágrimas.

Ella negó con la cabeza, se negaba a creerlo. (¿La quería?) (¿La amaba?) Si eso era cierto... Tomó rápidamente el arma -esa que Thanos le regalo en su niñez- e intentó matarse; obviamente, no la dejo.

Burbujas.

Y ella lo supo, se iba a convertir en el sacrificio que le otorgue la gema del alma. La tomó del brazo con fuerza y ella poso sus ojos en él, miró su expresión, esa, que reflejaba dolor, esas lágrimas (¡No!)

"No" "No" "No"

Intento zafarse, pero ella nunca fue más fuerte que él. Él le enseño a ser fuerte, pero nunca pudo e iba a superarlo.

Todas las cosas que le enseño.

Todas las cosas que ella le dijo que detesto.

Todo el odio que le profeso.

Aun así, ella lo amaba, lo quería como cuando ella creyó que lo mato, pero no fue más que una realidad falsa. Las lágrimas que derramó por matar a su padre fueron reales.

Pero nunca creyó que él se sentiría de la misma forma que ella. No sabía porque la había acogido, pensó que era un capricho, no quería estar solo, quería alguien que comparta sus planes, sus ideales. No lo sabía, pero nunca pensó que iba a desarrollar sentimientos por ella, pensó que era solo era un arma, un instrumento.

No obstante, aun si ella creía eso, aún lo quería, no importara cuanto aparentaba. Era una niña cuando lo conoció ¿Cómo no lo iba a querer? Era lo único que ella tenía. Habían pasado demasiado tiempo uno al lado del otro, habían compartido muchas cosas. No importara cuanto odiara su vida, cuanto digiera que lo odiara. En el fondo de su corazón lo quería, lo amaba, se había convertido en su padre.

...

Y ahí estaba ella, cayendo en el vacío, luego de ser lanzada por quien la crió. Mirando hacia arriba, una mano alzada.

Dicen que cuando estas a punto de morir, todos tus recuerdos fluyen en tu mente, tu vida pasa ante tus ojos. Así fue para Gamora, viendo cuando conoció a Thanos, cuando con su dedo índice domino el arma perfectamente equilibrada que le regalo. Ese trono que quiso que se sentara, los entrenamientos que tuvo con él para que aprenda a ser fuerte, como creyó apuñalarlo al corazón con el arma que le dio, sus lágrimas creyendo que lo había matado.

No por alivio. Era tristeza.

Los recuerdos vuelven para atrás, reviviendo cuando le conto sus planes, cuando le envió a buscar la gema del alma. Lo que quería conseguir al hacer eso.

Ahora fue ella la que derramo lágrimas.

"¿A qué costo, papá?"

Y su cuerpo se desplomó contra la superficie.