Este fic lo cree a las 12 de la noche, después de leerme por quinta vez el quinto Libro. Lo he actualizado un poco con algunos datos del sexto así espero que les guste y que lo lean.

He aquí mis explicaciones del porque cada uno de estos espías escogió ese camino. No trato de justificarlos ni menos de condenarlos, solo se me ocurrió y decidí ponerlo para que lo lean.

Mi primer fic de Harry Potter:

ESPÍAS

Serpiente

Hace un año que estoy a su lado, ascendí rápidamente, muchos no confiaban en mí, pero los "amigos" que hice en el colegio me ayudaron gracias a los favores que me debían. Ahora soy uno de los pocos que esta su lado, su confianza en mí es mayor que en los demás, muchos me envidian y a la vez me temen, me gusta esa sensación de poder cuando camino entre ellos. Aunque estoy a su lado no conozco a todos, él dice que es para protegernos de los traidores, pero yo se que hacer con un traidor.

Lord Voldemort es un nombre que llena de terror a todos los muggles y sangres sucias. El señor Oscuro esta alcanzando el poder gracias a ese temor, gracias a él pronto veremos nuestra sangre limpia de amigos de muggles y traidores a la sangre. Pero siempre una pregunta venía a mi mente ¿Por qué nadie trataba de detenernos¿dónde estaban los defensores de los muggles y la sangre sucia¿Por qué solo nos atacaban inútiles?, Acaso no les importaba lo que hacemos¿Dónde estaba Dumbledore?, Toda esa habladuría de que todos somos iguales¿En dónde cayeron los discursos que siempre decía al comienzo de cada año? Entonces me respondía que todos se habían dado cuenta que el Señor Oscuro tenía toda la razón y nosotros solo estábamos haciendo lo inevitable.

Pero ¿por qué esa respuesta no me llenaba¿por qué creaban otras preguntas más¿Por qué no sentía felicidad cuando eliminaba a un sangre sucia o a uno de sus amigos?

- Severus

¿Qué sucede?, Avery – dijo el hombre de pelo grasiento, no estaba contento, lo habían sacado de sus pensamientos

- El Señor Oscuro desea vernos – le sonrió – parece que tenemos diversión para esta noche

Los hombres cogieron sus capas y se marcharon inmediatamente del cuarto donde se encontraban para luego desaparecer en la oscuridad, sabían que a su amo no le gustaba esperar, así que no debían demorar. Aparecieron en un campo oscuro y desierto, parecía que había una reunión ya que muchos mortífagos estaban reunidos alrededor de una fogata. En el centro había un hombre tirado en el suelo y pidiendo clemencia pero al parecer nadie le hizo caso ya que comenzó a gritar de dolor mientras sus espectadores se reían. Severus y Avery se acercaron para ver mejor.

Quieres intentarlo, Severus – le pregunto un hombre con una mascara puesta

No – respondió secamente - ¿quién es?

- Es Regulus Black, el muy idiota fue donde el señor oscuro a presentarle su renuncia para luego escapar, creyó que se podía escapara del Señor Oscuro, en menos de una semana lo hemos encontrado. ¿Dónde querías esconderte, Regulus?, en las faldas de tu hermano

Todos rieron al escuchar el comentario mientras que Regulus caía al suelo gimiendo de dolor y suplicando piedad.

No hay piedad para quien desee abandonar a nuestro amo – dijo una mujer desde atrás acercándose al torturado – muere, primito – le dijo con una sonrisa en su rostro – Nos haces los honores, Severus

Severus no dijo nada y se marcho del lugar seguido de Avery, la escena le producía asco. Regulus era de sangre limpia, El amo sabía esto, si no era así pronto lo sabría. Habían llegado a la casa e hicieron su ingreso prontamente.

El salón era tétrico y estaba a oscuras, los muebles eran viejos, la chimenea estaba prendida pero no generaba mucha luz para alumbrar todo el salón. Ni bien ingresaron se arrodillaron ante el hombre que estaba sentado en el sillón cerca de la chimenea. Era más blanco que una calavera, tenía los ojos de color rojo amoratado y la nariz tan aplastada como la de las serpientes con pequeñas rajas en vez de orificios. Se les quedo viendo con sus ojos inexpresivos como si estuviera leyendo sus pensamientos.

Después de un silencio sepulcral el Señor Oscuro decidió hablarles

- Ustedes traerán a los Mckinnons, pueden llevar a algunos más si lo desean pero los quiero aquí lo más pronto posible

Severus levanto la cabeza ni bien escucho el apellido, pero espero que su amo terminase de hablar – los Mckinnons son de sangre limpia, Amo

No necesito que me des una clase de pureza de sangre, Severus – le respondió su amo con voz fría – ellos me darán cierta información de Dumbledore que necesito

Sí, amo – respondió rápidamente Avery y se llevo a Severus de la casa – no puedes hablarle así al amo

Pero los Mckinnons son sangre limpia – siguió Severus – nosotros solo atacamos a los sangres sucias

Nosotros hacemos lo que el Señor Oscuro nos dice – lo corrigió su "amigo" – o de lo contrario terminaras como el idiota de Black

El cuerpo de Regulus yacía en el suelo con el rostro desencajado por el dolor y lagrimas en sus ojos. Algunos mortífagos jugaban con su cuerpo haciéndolo volar por lo aires o lanzándolo como basura.

Quizás se lo envié a mi primo – dijo Bella

Dejen eso – ordenó Avery – el amo desea que busquemos a los McKinnons, si tienen alguna información me la darán a mi o a Severus, el amo los quiere a todos con vida.

Los mortífagos desaparecieron con una sonrisa en los labios, por fin tenían diversión. El último en dejar el descampado fue Severus, apareció en su habitación y cerró las ventanas, desde mañana iba a ser un día difícil así que decidió dormir temprano.

No podía creer que atacaría a una familia de sangre limpia, no deseaba hacerlo, pero el no hacerlo significaba traición al Señor Oscuro y acababa de ver lo que les sucedía a los traidores. El mismo Rodolphus lo había dicho, nadie escapa del Señor Oscuro. Pero él no era nadie, era el mejor de los que rodeaban al Señor Oscuro, solo a él le daba a conocer sus planes antes que a los demás y esta orden era una prueba a su lealtad, no debía fallar. Sabía que las preguntas volverían a mi mente cuando realizara este trabajo, pero no podía hacer nada o ¿si podía?.

Continuará…