Desafío: Whitetigerwolf (Marked-Challenge-Harry-Potter-Zorro)
Introducción: Como hice en otras ocasiones, este es un desafío con dos opciones. Y aunque ambas involucran a Harry siendo entrenado por Zorro, son muy distintas en mi opinión.
Desafío 1:
Requisitos:
- Harry es criado por Zorro.
- Zorro enseña a Harry como luchar y ser un caballero.
- Harry debe ir a Slytherin cuando atiende a Hogwarts.
- Harry debe tomar el manto de Zorro en el Mundo Mágico.
- Harry no puede ser emparejado con otro hombre.
Recomendado:
- FemHarry.
- FemHarry/Otra mujer (Femslash).
- Harry no asiste a Hogwarts hasta que tiene quince años.
Desafío 2:
Requisitos:
- Harry, de alguna forma, recibe entrenamiento por parte del Zorro después de su cuarto o quinto año en Hogwarts.
- Tras finalizar su entrenamiento Harry debe tomar el manto de Zorro en el Mundo Mágico.
- Harry DEBE ser rico y un noble, y usar su riqueza y titulo para "ayudar a la gente". PERO no puede ser tan noble que es capaz de hacer todo sin ayuda.
- Harry no puede ser emparejado con otro hombre.
Recomendado:
- FemHarry.
- FemHarry/Otra mujer (Femslash).
Hari Potter encontraba frustrante no poder actuar abiertamente contra sus enemigos.
Tras la muerte de Voldemort los Mortífagos habían vuelto a usar la misma excusa que la última vez, afirmando que estaban bajo los efectos de la maldición Imperius. Ella no entendía porque preferían pretender que carecían de suficiente voluntad propia como para resistir un hechizo tan débil en lugar de admitir su culpabilidad, pero eso no importaba mucho dado que las ovejas que formaban la población de la Gran Bretaña Mágica se lo tragaron otra vez.
Bueno, estaba exagerando. En realidad solo les había creído el 15% de la población pero, dado que ese grupo incluía la mayor parte del personal del Ministerio de Magia, los bastardos se libraron de ir a Azkaban igualmente y no había nada que se pudiese hacer al respecto, incluso siendo la Mujer-Que-Venció o como diablos la llamasen esta semana en El Profeta.
De hecho, recibir los Títulos de Señora Black y Potter tras la Guerra, como legalmente debería haber recibido desde su inclusión en el Torneo de los Tres Magos, solo había hecho luchar contra rivales como los Malfoy más difícil dado que todo el mundo, incluyendo los Weasleys y Hermione, esperaban que repentinamente se convirtiese en una sangre pura por ello, con todo lo que eso implicaba.
Por otro lado, no estaba sola en su campaña en su contra y, desde que había aceptado la oferta de su abuelo para aprender como luchar tras la muerte de Cedric Diggory, tenia una forma de confrontarlos públicamente sin que la identificasen.
Para explicar esto último se necesitaba revisar el árbol genealógico de la familia Evans, que, a diferencia de lo que Petunia Dursley o el Mundo Mágico pensaba, no había sido una familia común sino los últimos descendientes de una familia noble española que se había asentado por siglos en Estados Unidos hasta que su última heredera, Carmen de la Vega, se había casado con un empresario británico, Harold Evans, y trasladado a Inglaterra con él, algo que Hari solo había aprendido cuando tenia siete años y, mientras estaba en el ático de Privet Drive nº4 buscando cualquier recuerdo de su madre que Petunia no hubiese tirado a la basura, encontró un relicario de donde salieron los abuelos de Carmen.
Había sido sorprendente, y un poco inquietante, que los únicos miembros de su familia que se comportasen como tal fuesen un par de fantasmas que habían estado "hibernando" dentro del estuche para pasar el tiempo debido a la falta de personas que pudiesen interactuar con ellos, pero ciertamente había aprendido más de Elena de la Vega y de su marido Alejandro Murrieta que de los Dursley. De hecho, incluso si eran un poco anticuadas, sus lecciones de modales y como comportarse le habían ganado el respeto de los sangres puras en la escuela dado que eran poco diferentes de las que todavía se usaban en el Mundo Mágico.
Sin embargo, hasta que acepto su oferta de enseñarle como luchar, algo en lo que Alejandro había insistido desde que les hablo sobre sus experiencias en Hogwarts tras su primer año de escolarización, no había descubierto el legado secreto de la familia iniciado por el padre de Elena, Diego de la Vega, en California. Un legado que ella continuo tras la muerte de sus padrinos Sirius Black y Remus Lupin a manos de Bellatrix Lestrange en el Ministerio de Magia.
En menos de una semana el Ministerio había nombrado al Zorro un "Mago Oscuro", pero, tras ocultar hasta final de año que Voldemort realmente había vuelto de entre los muertos, nadie confiaba en lo que Cornelius Fudge decía, lo que hizo fácil destituirlo cuando ella y sus asociados hicieron públicos la clase de abusos que su subsecretaria, Dolores Umbridge, había hecho sufrir al alumnado de Hogwarts.
Hablando de sus asociados, Hari tenia que agradecerles mucho su ayuda. Conseguir cierto control sobre el cotilleo en la escuela desde el incidente de la Cámara de los Secretos había sido un movimiento inteligente por su parte, al igual que convencer a los cotillas de comprobar antes si los rumores que ofrecían tenían algún fundamento, dado que hacia su vida más fácil.
Aunque ahora no pensaba mucho en ello, el hecho de que su cuerpo apenas se hubiese desarrollado durante la adolescencia la había beneficiado incluso si lo encontraba frustrante en aquel entonces, dado que solo necesitaba ponerse la mascara y usar un hechizo que hacia su voz más grave para pretender ser un hombre, algo no tan difícil de lograr porque casi todo el Mundo Mágico pensaba que era un chico hasta finales de su tercer año.
Los únicos que hasta entonces se habían dado cuenta de la verdad eran la enfermera Pomona Pomfrey, dado que había sido quién había ayudado a su madre a dar a luz y cada año Hari siempre se las arreglaba para terminar en la enfermería; Remus Lupin, Sirius Black, Rubeus Hagrid, Minerva McGonagall y Severus Snape, quién a pesar de muchos rumores de lo contrario estuvo de su lado desde el primer día, por ser buenos amigos de sus padres; y, finalmente, los Lovegood y los Longbottom por ser familias aliadas de los Potter y todo el personal de Gringotts gracias a sus registros extremadamente detallados. Aún así, por alguna razón desconocida cada vez que hablaban sobre su verdadero genero todos los demás los ignoraban o no se lo creían, como Ronald cuando se habían conocido en el tren.
Incluso Albus Dumbledore, a quién veía como el culpable de su presencia en la casa de los Dursley a pesar de agradecer el apoyo que mostró hacia el Zorro tras ver que este humillaba públicamente a los Mortífagos de forma que pudiesen ser capturados más fácilmente por los Aurores en lugar de matarlos, no se había dado cuenta y continuo insistiendo que ella era un hombre hasta su muerte, aparentemente demasiado centrado en cualquier plan estúpido que tenia implicando a ella y Voldemort para fijarse en detalles menores como su genero.
Dejando de lado la cara que Ginny, que fue de las últimas en darse cuenta de que era una chica y por un tiempo pensó que estaba en una relación homosexual con Neville, tuvo al enterarse de la verdad, Hari agradecía la presencia de Neville Longbottom en su vida porque le ofrecía cierta estabilidad y aprobaba sus acciones. Además, su ayuda era imprescindible para manejar no solo sus actividades publicas sino también la red de informantes, formada por los antiguos cotillas de la escuela y las personas que sabían sobre su verdadera identidad antes de que Sirius escapase de Azkaban, que había creado para descubrir los posibles planes de los Mortífagos que habían escapado de la justicia y pillarlos infraganti.
Lo único que lamentaba de todo el asunto era que, para que Alejandro pudiese entrenarla en condiciones, tuvo que revelar la existencia de sus abuelos al Ministerio de Magia de forma que pudiesen estar con ella en Hogwarts, aunque eso la beneficio dado que tenias que tener alguna clase de antecedente mágico para dejar atrás un fantasma cuando morías y, como eran los ancestros de su madre, eso la convirtió de mestiza a sangre pura en lo que a gente como Malfoy se refería, aunque ella realmente no le daba importancia al asunto.
Pensando en Malfoy, tal vez debería enviarle a Draco otro insulto discreto. Su ignorancia, y la de la mayoría de los Mortífagos, del Mundo Muggle hacia darle regalos de "concordia" soeces y desagradables muy tentador, como cuando le entrego tras su graduación un puño de oro con el dedo medio extendido y su nombre en la base, escrito de tal forma que el dedo siempre lo apuntase. Por cuatro años lo coloco en su mesa del Wizengamot con el nombre claramente visible y una sonrisa de orgullo en su cara cada vez que lo veía, solo descubriendo que era un insulto porque Hermione, quién gracias a las manipulaciones de los cotillas se había convertido en Ministra de Magia, había decidido comentárselo.
Eso no le salvo de convertirse en el hazmerreír de toda la Comunidad Mágica, sobre todo de la porción mestiza y nacida de muggles, y renovó la enemistad que tenían en la escuela. Desgraciadamente para él, Hari había aprendido a ignorarle cuando hablaba y tenia más habilidad a la hora de manipular al publico a su favor, como hizo al usar su "regalo" como prueba de que los estudiantes de Hogwarts debían seguir el modelo de enseñanza mágica internacional, que incluía asignaturas muggles, para facilitar el mantenimiento del Estatuto del Secreto por saber lo suficiente sobre su sociedad como para ser más discretos en el Mundo Muggle.
Hermione acepto su razonamiento y, a pesar de las protestas de varias familias influyentes, Estudios Muggles fue anulada del currículum de Hogwarts y sustituida por varias asignaturas muggles obligatorias desde primer año dadas por squibs y hijos de muggles que habían ido al Mundo Muggle en busca de empleo y, tras años recuperando el tiempo que habían perdido yendo a Hogwarts, logrado puestos en diversas instituciones educativas.
Sin embargo, eso no era lo más preocupante para Hari ahora mismo. Alejandro y Elena llevaban un tiempo insistiendo en la importancia de continuar la linea familiar, algo imprescindible debido a lo peligroso que era su "trabajo", y recientemente había quedado embarazada.
Afortunadamente había entrenado a Neville para sustituirla en caso de que fuese incapacitada por cualquier razón, aunque la parte negativa era tener que esperar a que volviese cada noche, preocupada de que le hubiese pasado algo que le impidiese estar con ella o, peor aún, que lo capturasen o matasen. Ahora entendía como se había sentido durante sus primeros años juntos a pesar de su aprobación y las razones de Elena para estar en contra de que se convirtiese en el nuevo Zorro hasta que la muerte de sus padrinos la hizo replantearse su postura.
Aún así, cuando su marido volvía al amanecer ambos admitían que no iban a parar ya que, mientras la pureza de sangre se usase como excusa para cometer crímenes, el Mundo Mágico Británico iba a necesitar al Zorro como símbolo de que esa injusticia no iba a ser tolerada, porque una idea, a diferencia de los hombres y mujeres que la encarnan, no puede ser destruida y tarde o temprano volverá a aparecer, puede que en la forma de sus descendientes o de alguien en el futuro que descubriese sobre ellos y los usase de modelo para convertirse en un soldado que hiciese lo que los tribunales no podían o no querían hacer pero que se necesitaba hacer.
Tal vez recibiese distintos nombres, tal vez llevase o no una mascara, pero el mundo siempre iba a necesitar, en una forma u otra, un Zorro para luchar por el mismo cuando nadie más lo hiciese.