Todo era perfecto, el anillo, el lugar, el día. Todo quedaba perfecto para que me diera el SI. Estoy hablando de la propuesta de matrimonio a Kurt.

Desde que terminamos hace unos meses, he tratado de buscar la manera de regresar con el. Si es verdad que fue mi error, pero tenia que ganarmelo de nuevo. De alguna forma se que el también me extraña, lo sentí en la forma en que me besa, sobre todo el día de San Valentin cuando hicimos el amor. Pero jamas espere esta respuesta, el simplemente dijo que "No" que no se casaría conmigo, no se si tenga algo que ver el tipo con el que ha estado saliendo en New York, un tal Adam, pero el me había asegurado que no era nada serio. Ahora ya no tiene importancia, su respuesta fue definitiva, sus palabras exactas fueron "No importa cuanto te ame, jamas podría regresar contigo".

Con su rechazo le siguieron días de depresión, Kurt regreso a New York y yo me quede aquí tratando determinar el ultimo ano de la escuela antes de ir a la universidad.

Una tarde, Sam, Tina y yo nos fuimos a la cafetería en Lima Ohio llamada Lima Bean, hacia tiempo que no iba por que me recordaba mucho a Kurt, pero mis amigos insistieron mucho que tenia que salir y puesto que en esta pequeña ciudad no hay muchas opciones a donde ir. Los tres nos sentamos en una mesa, ahí platicamos un rato, reímos de las imitaciones de San, siempre fue uno de sus atributos, cuando de pronto una voz familiar llama mi nombre.

-Blaine que sorpresa- Al mirar hacia la voz vi que era Sebastian, un compañero de los Warblers, el grupo de canto de mi antigua escuela en Dalton.

-Hey- Lo salude algo impresionado de verlo, desde que supimos que habían sido descalificados de los nacionales, no había vuelto a saber de el.

-Como has estado?- me pregunto, parecia sincero.

-Bien, gracias, que tal tu?- fue mi respuesta, de esas que contestas paran o entrar en detalles de tu vida. Entonces Tina interrumpe diciendo que era hora de irnos levantándose del asiento, era obvio que Sebastian no era del agrado de Tina o Sam. Yo me levante con mis amigos tomando mi vaso vacío del cafe para llevarlo a la basura, pero entonces Sebastian me detuvo tomándome del brazo.

-Te tienes que ir?- dijo Sebastian, sorprendiendo con su mirada intensa, como si me gritara sin palabras que quería platicar conmigo. Yo mire a mis amigos que se preparaban para dejar la cafetería, pero algo en mi me decía que me quedara -Quédate- me dijo después de un rato. Yo me tome unos segundos, mirando hacia mis amigos nuevamente, mientras que ellos esperaban por mi para irnos, entonces Sam dijo

-Blaine, no hay problema, te puedes quedar, Tina y yo nos vamos, te vemos mas tarde- Sam tomo del brazo a Tina jalando ligeramente hacia la salida, pero Tina me miraba algo molesta, no parecía agradarle la idea.

Después de un momento, Sebastian se sienta en la misma mesa donde estábamos y me pregunta. -Quieres otro cafe?-

-Ok- le conteste algo nervioso, algo intrigado por estar con el en este lugar. Tal vez si Kurt se enterara le daría celos o tal vez ni si quiera le importe, cualquiera de las dos opciones preferiría no pensar en ello.

Después de un momento, Sebastian regreso con mi bebida y mientras la ponía frente a mi en la mesa le pregunte

-Por que querias que me quedara?-

-Bueno, antes que nada, quería disculparme por las osas malas que les hice a ti y a todos los del grupo, en especial lo de tu ojos, en verdad lo lamento-

-Bueno, eso fue hace tiempo, ya lo había olvidado.-

-Me da gusto escucharlo, gracias Blaine.- me contesto con una sonrisa. Había algo en esa sonrisa, algo que jamas le había notado, pero no pude descifrarlo.

después de eso, hubo un momento de silencio, yo le di un trago mas a mi cafe, luego Sebastian rompe el momento diciendo -Hay un rumor que tu y Kurt terminaron, es verdad?-

Lo mire por un momento, su pregunta me fue inesperada, definitivamente era algo de lo que no quería platicar, menos con Sebastian. Las palabras de Kurt diciéndome que no quería regresar conmigo aun me hieren.

-Prefiero no hablar de eso- le conteste agachando laminada hacia mi vaso de cafe.

-Disculpa mi atrevimiento, no quise incomodarte. Mejor cambiemos de cuento que los Warbler nos vamos a presentar próximamente en un auditorio el próximo fin de semana, y nos encantaría que nos fueras a visitar, se que les dará mucho gusto a los chicos volverte a ver.-

-Si, me encantaría. Como están todos, los extraño también.-

-Muy bien, estamos preparándonos para el próximo ano.-

Me dio tanto gusto saber de todos mis amigos en Dalton, cuando me salid de la escuela, había perdido el contacto con todos ellos, entre mi nueva escuela, mis nuevos amigos y Kurt, ya me había olvidado de mis propios amigos, es por eso que decidí apoyarlos en su presentación. Cuando menos lo espera, los minutos se hicieron horas platicando con Sebastian.

Estaba muy emocionado por la presentación d ellos Warblers , cuando por fin llego el fin de semana, Sebastian me manda un mensaje a mi celular diciendo: "espero con ansias verte de nuevo esta noche" El mensaje puso una sonrisa en mi rostro, no se si era por volver a ver a mis amigos de nuevo, o tal vez por por Sebastian y la forma en que me mando el mensaje. Desde ese día en la cafetería empece a verlo de manera distinto, a notar sus ojos y su sonrisa.

Al salir de mi casa, me llego un nuevo mensaje, por un momento pensé que seria de Sebastian, algo puso una sonrisa en mi rostro, pero al ver el celular el mensaje venia con el nombre de Kurt.

"Blaine, desde que regrese a New York no he podido dejar de pensar en ti, perdoname, se que debes estar enojado, pero quisiera hablar contigo"

Mire el mensaje, lo leí de nuevo, asegurándome de que en verdad dijera lo mismo. Que hago, le llamo? le mando mensaje? Todo este tiempo he tratado de pensar que Kurt ya no regresara, he forzado a mi mente en ello y ahora que parece abrirse una posibilidad, tengo miedo. En verdad quiero esto? es Kurt el hombre que amo? por alguna razón la sonrisa de Sebastian se me viene a la mente. No se que hacer, decidí cerrar guardar el celular y pensarlo un poco mas de tiempo y continúe mi camino hacia el auditorio a ver el show.

Después del show, fui a buscarlos para saludarlos, pero Sebastian me encontró en el pasillo, venia a buscarme.

-Hey!-

-Hola Sebastian, gracias por invitarme, estoy muy contento de volver a verlos. Donde están los demás, me gustaría saludarlos.-

-Bueno, en realidad por eso vine a buscarte, vamos a ir a celebrar y queremos que vayas con nosotros.-

-Por supuesto, pásame la dirección-

-Si no te importa, ¿me podría ir contigo? Hoy no traje carro.-

-Claro, vamos.-

En el camino, iba diciéndole lo genial que estuvo el espectáculo.

-Si, pero la mejor parte fue cuando subiste a cantar con nosotros.-

Me contesto. Yo solo lo mire de reojo tratando de no desviar mi mirada del tráfico, y le sonreí. Sus halagos no dejan de sonrojarme.

Finalmente llegamos a nuestro destino, fue algo difícil encontrar estacionamiento, pero cuando finalmente lo encontramos me estacione, apague el motor y en ese momento empezó a timbrar mi celular. Lo saque del pantalón y mire que decía "kurt". Mi expresión cambio, y fue muy obvio por que Sebastian lo noto. Lo deje timbrar otra vez.

-Esta todo bien Blaine?- me pregunto Sebastian extrañado de mi reacción por la llamada. Timbro de nuevo, yo solo miraba mi teléfono.

-Contestale, yo estaré adentro si decides venir.- Entonces abrió la puerta del carro y salió, al cerrar la puerta me sonrío cerrándome un ojo, sentí que fue su manera de decirme que no estaba molesto por tener que tomar esta llamada.

-hola?- Le conteste a Kurt

-Hola Blaine, como estas?-

-Bien, y tu?-

-Bien, también, gracias. En la tarde te mande un mensaje, lo recibiste?-

-Si, pensé en contestarte, pero he estado algo ocupado y no había encontrado un buen momento para platicar.-

-Es este un mal momento?-

-Bueno, no es ideal. Estoy en el estacionamiento de Dalton, hoy tuvieron una presentación y me invitaron a la celebración.-

-Ya veo, todos los chicos deben estar muy contentos en volverte a ver? Especialmente Sebastian.-

-Pues no se lo que el este sintiendo, yo solo estoy contento de verlos a todos.-

-Blaine, he estado pensando las cosas, y me he dado cuenta que no puedo dejar de pensar en ti. Debo admitir que me dolió mucho lo que hiciste, pero no fue completamente toda tu culpa. Fue solo que tenia muchas cosas nuevas que me estaban sucediendo que no supe como manejarlas y fue cuando empece a hacerte a un lado, pensando que estarías ahí para luego.-

-Kurt, que estas tratando de decir?- En ese momento a lo lejos alcanzaba a ver a Sebastian recargado sobre el cofre de otro carro rodeado de sus amigos poniendo atención a la conversación de unos de ellos, y fue como si mi mirada lo hubiera llamada, el voltio a verme y levanto un poco su mano donde tenia una botella que parecía ser cerveza.

-Lo que quiero decir es que mi respuesta no es un NO definitivo.-

-Eso quiere decir que quieres que regresemos?-

-Bueno, las relaciones a larga distancia nunca funcionan, pero si quisiera saber mas seguido de ti y pues veremos a donde nos llevan las cosas.-

-ok-

-Ok, entonces te dejo para que vayas con tus amigos, te llamo luego.-

-Hasta luego.-

Colgué el teléfono y me quede unos minutos en el carro pensando las cosas, si amo a Kurt, pero algo a cambiado, su vida y mi vida se han vuelto tan distinta que sigo en espera del Kurt que conocí aquí en Lima, pero se ha convertido en Kurt de New York, es tan distinto.

Entonces en ese momento alguien toca a la ventana, es Sebastian que abre la puerta.

-Estas bien?-

-Si, estoy bien.-

-Quieres venir? Los chicos te están esperando, quieren que les cantes una canción.-

Con eso no me tuvo que decir mas, me baje del carro y lo seguí, por fin iría a saludar a mis amigos.

La noche resulto perfecta, cantamos, bailamos, incluso me tome un par de cervezas, para el final de la noche, ya me empece a sentir un poco tomado, decidí llamar un taxi, quería irme a casa. Cuando el taxi llego me levante tambaleando, entonces Sebastian puso mi brazo alrededor de su cuello para ayudarme a subir al vehículo.

-Creo que mejor te acompaño a tu casa.- Me dijo subiéndose también al taxi.

En el camino yo no dejaba de decir cosas de borracho, hablando tonterías y cosas sin sentido. Mi cabello estaba todo despeinado, mi cabello rizado había perdido la fuerza del fijador del gel y ahora había solo rizos por toda mi cabeza.

-Me gusta tu cabello así, ni si quiera sabia que fueras de cabellos rizados.- Me dijo Sebastian.

-Me gustan tus ojos.- le dije yo. – Son tan verdes! Me gustan.- YO estaba tan tomado que había perdido el sentido del espacio personal, me había acercado tanto al rostro de Sebastian que a pesar de la obscuridad pude ver sus ojos brillar con las luces de afuera. El no parecía incomodarse de mi acercamiento, por otra parte el taxista discretamente nos miraba por el retrovisor, esto seguro que no aprobaba tanto acercamiento.

Finalmente llegamos a mi casa, Sebastian le pidió al taxista que lo esperara unos segundos solo para asegurarse que yo estuviera bien en mi casa.

-Te puedes quedar si quieres, mis papas no están.-

-ok- Sebastian le pago al Taxi y nos fuimos a mi cuarto. El se quedo en la cocina, quiso llenar unos vasos de agua, dijo que seria bueno para que no de cruda. Mientras yo me fui a mi recamara para cambiarme de ropa. Cuando Sebastian entro a mi cuarto con un par de vasos, yo ya me había cambiado.

-Me gusta tu habitación.-

-Gracias!- le conteste mientras tomaba de su mano el vaso y le di un trago. Sebastian se sentó a un lado de mi observando alrededor de mi cuarto, junto a la cama tengo un portarretrato con una foto donde estamos Kurt y yo. Sebastian la tomo del buró para verla mas de cerca. La observo por algunos segundos, parecía que la veía con nostalgia, sus ojos brillaban de una manera muy peculiar. Con sus dedos acaricio mi rostro en la fotografía, en ese momento no pude resistir la tentación, tome el portarretrato y se lo quite lentamente agachando la mirada mientras me acercaba mas a el, finalmente muy despacio mire hacia arriba buscando sus hermosos ojos verdes, cuando finalmente nuestras miradas se encontraron, me acerque mas a él, quería besarlo. Estaba tan cerca de el, podía sentir su respiración agitada, me quede ahí con mis ojos cerrados saboreando el aire que exhalaba, entonces di un ultimo movimiento en el que acercarme mas era tocar sus labios, pero mi viaje a sus labios se vio interrumpido por su dedo índice.

-No.- dijo casi en susurros mientras tocaba mis labios con su dedo para alejarlos de los suyos. Solo podía sentir su frente recargada en la mía.

-Quiero besarte- le dije

Entonces el levanto su cara para mirarme a los ojos.

-se que me quieres besar ahorita, y créeme que me muero por besarte pero…-

-Pero que?- le pregunte haciendo otro ligero intento por volverlo a besar, pero de nuevo me detuvo.

-Pero mañana lo lamentaras, y no quiero que jamás lamentes besarme, quiero que desees hacerlo no solo cuando tomes de mas, también cuando estés sobrio. Tal vez nunca llegue ese momento, pero me gustas mas que solo para una noche. Aun tienes asuntos que resolver con Kurt, me di cuenta con la llamada de esta noche.-

Agache la mirada, el tenia razón. Las cosas con Kurt no estaban resueltas, aun no se que iba a pasar, no se si su llamada fue para que regresemos o él solo quiere mantenerme a su lado sin dar nada a cambio. Sin decir ni una palabra sentí como una lagrima recorría mi mejilla, trate de secarla lo mas pronto posible pero era imposible que Sebastian no la viera, luego cayo otra, esta vez no intente disimularla, solo lo mire directo a los ojos y él me sonrió. El verlo así, tranquilo me contagio, y le regrese la sonrisa.

Esa noche me quede dormido junto a él, aun mareado por todas la bebidas que había tomado esa noche, sentía como la cama me daba vueltas, pero por alguna razón al tomar de la mano a Sebastian hacia que me mareara un poco menos. Mientras yo conciliaba el sueño, él se quedo a mi lado despierto tomándome de la mano y cuando por fin me quede dormido, Sebastian me miraba y suavemente recorría sus dedos entre mi cabello.

A la mañana siguiente desperté y estaba solo, mire alrededor tratando de asimilar lo de anoche, parecía todo confuso, pero poco iba ordenando mis ideas, recordé que Sebastian se había quedado, pero no sentí a que hora se fue. De pronto la puerta de mi recamara se abre, era Sebastian que venia con un par de platos con hotcakes en una mano y dos vasos de leche en la otra, parecía un malabarista profesional.

-Buenos días!- me dijo al ver que ya me había despertado. –Te traje tu desayuno, aproveche que tus papas no están en casa para ir a la cocina. No creo que sea buena idea que vieran a un extraño saliendo de tu recamara.-

-No te preocupes, ellos no vendrán hasta mañana.-

-Oh, entonces no hay problema que te acompañe a desayunar.- me contesto poniéndome el plato frente a mi y estirando la mano para que tomara el vaso de leche.

La mañana paso muy rápido, nos quedamos horas en mi recamara platicando de todo, mi tema favorito fue cuando hablamos de la lista de canciones que nos gustaría cantar para ganar los nacionales de canto, como siempre yo soy muy top 40.

-Blaine, te puedo preguntar algo?- me dice Sebastian algo avergonzado sobre su pregunta.

-Claro, dime-

-Por que terminaron tu y Kurt?-

No me espere esa pregunta, al escuchar sus palabras empece a recordar aquel momento en que tome esa mala decisión, me tomo unos segundos encontrar el valor de confesarle mi falta, cuando por fin pude hablar le dije:

-Lo engañe. Cuando el estuvo en New York, me sentí abandonado y eso me llevo a tomar una mala decisión-

-Y como se entero Kurt de lo que hiciste?-

-Yo se lo dije… No podía verlo a los ojos, me sentía muy culpable, él lo noto y yo termine diciéndole la verdad.-

-vaya, en verdad que tienes un alma buena, cualquier otra persona se hubiera cayado.-

-que hubieras hecho tú?-

-bueno, eso depende de mi relación, pero por lo general yo me hubiera cayado… Pero eso solo porque mis relaciones anteriores realmente no me importaron mucho.-

-Has tenido muchas parejas?-

-Algunas, perdí mi virginidad cuando tenía 13 años.-

-En verdad? Y qué edad tenia él?-

-No era un él, si no ella. La primera vez que tuve relaciones fue con una niña de 15 años, cuando yo tenía 13.-

-vaya, a que edad supiste que eras gay?

-Probablemente a esa misma edad de los 13 años. Yo tuve relaciones con ella por presión de un amigo del cual me sentía atraído, ella era amiga de una amiga de él, se llamaba Mark, el era mayor que yo, tenía 15 años, me invito a una fiesta y ahí fue donde conocí a esta chica, luego con algunas cervezas terminamos teniendo relaciones. Recuerdo que Mark estaba muy contento por mí, no dejaba de repetirme que me había convertido en un hombre, yo solo recuerdo que cuando besaba a la chica, deseaba que fuera él… Y tú Blaine? Cual es tu historia?-

-Pues mi historia es muy simple. Fue apenas el año pasado.-

-No me digas que Kurt fue tu primera vez?-

-si, lo fue-

-Vaya! Nunca me hubiera imaginado. Tal vez hubiera sido yo, si no hubieras abandonado Dalton.- Sebastian sonrió implicando que había sido un chiste su comentario. Yo también le sonreí algo sonrojado.

Por un momento hubo un silencio entre nosotros, nos quedamos viendo a los ojos, era como si ese instante en su mirada fuera el lugar adecuado para estar presente, algo dentro de mi estaba hirviendo, mi corazón palpitaba más deprisa pero no me moví, me quede contemplándolo. Me pregunto que estaría sintiendo él? De pronto el silencio se rompió cuando sebastian se levantó.

-Me tengo que ir, pero te veré luego.-

-Claro, nos vemos después.- me despedí de el. Sebastian me miro por última vez con una sonrisa y se fue, pude verlo por mi ventana saliendo de mi casa caminando por la calle, le sonreí aunque el no me pudo ver.

Durante toda la semana, retome mi rutina, ir a clases, ensayo en Glee y tareas. Pero esta semana también estuve recibiendo y enviando mensajes de texto de Kurt y Sebastian, pero nunca le dije a uno del otro. Mientras con Kurt los mensajes eran sobre lo maravilloso que era New York, con Sebastian eran sobre música, la escuela y los nacionales. Con Kurt si llegaba a platicar de estos mismos temas, pero por alguna razón cuando hablamos de estas cosas, el tema era muy superficial y terminábamos relacionándolo con algo que hiso o vio en New York.

Las siguientes semanas fueron muy similares, pero se había llegado el tiempo de elegir universidad. YO había dicho que quería entrar a NYADA pero la verdadera razón de ello era solo por Kurt, realmente nunca me puse a ver que otras universidades tenían algo mas que ofrecerme. Kurt daba por hecho que entraría a NYADA, me recomendaba algunas páginas de internet, algunos chats y contactos de gente que yo no conocía, pero todos tenían algo en común, NYADA.

-Blaine, estas seguro que eso es lo que quieres?- Sebastian me cuestionaba, lo había invitado al Lima Bean a tomar un café conmigo para que me ayudara a llenar la aplicación para la universidad.

-NYADA es una muy buena escuela.-

-Si, lo es, pero estas convencido que New York es lo que tu quieres? Porque me da la impresión que ni si quiera has visto otras opciones. Mira, llena la aplicación y envíala, pero prométeme que veras otras universidades, aunque sea solo para que sepas de que te estás perdiendo haya afuera cuando estés estudiando en New York.-

-Ok, lo hare.-

A partir de ese momento, hice caso a las palabras de Sebastian, estuve viendo algunas universidades, New York, Michigan, California etc. Mis calificaciones son buenas y tengo bastante curriculum para ser aceptado en casi todas, bueno, eso es lo que me dice la gente, solo espero que tengan razón.

Han pasado algunas semanas y el próximo fin de semana en mi cumpleaños, no he planeado nada, no tengo muchos ánimos de organizar fiestas. Bueno, eso fue lo que le estaba diciendo a Sebastian en una conversación telefónica.

-Pero son tus 18 años, y será tu ultimo cumpleaños que probablemente pases en la ciudad, el próximo año estarás en la universidad. Vamos! Tenemos que celebrarlo.

-Bueno, tal vez algo muy sencillo.-

-Tu déjamelo a mi, yo me encargo de organizar tu cumpleaños.-

Sebastian se tomo muy enserio eso de la organización, hasta hizo una pagina de Facebook sobre la fiesta. Aparentemente todos mis amigos de Dalton y de Mckenley asistirían, el lugar seria en Breadstix.

El sábado siguiente, el día de la fiesta mi hermano vino a la ciudad, el fue el que me llevó al restauran, en verdad es agradable volverlo a ver, no dejaba de decirme lo orgulloso que esta de su hermano menor.

Para cuando llegamos a Breadstix, el lugar estaba repleto, al entrar la gente venía hacia mí para felicitarme y abrazarme, prácticamente todos mis amigos estaban ahí. Pero había alguien que no había venido a felicitarme, miraba alrededor sobre la gente para ver si lo veía, pero no parecía estar por ningún lado. De pronto la voz de un micrófono empezó a escucharse, alguien empezó a cantar, mire al escenario y ahí estaba, Sebastian había empezado a cantar junto con los Warblers solo que sin uniforme, cantaban la canción de Bruno Mars Just the way you are. Una de mis favoritas. Sebastian hacia la primera voz, era genial y con el acompañamiento de los demás, se escuchaba increíble bailando en coreografía.

Cuando la canción termino, Sebastian bajo del escenario para darme un abrazo de cumpleaños.

-Feliz cumpleaños Blaine- me dijo al oído mientras me daba mi abrazo

-Gracias.- le conteste agrazándolo fuerte.

Luego nos separamos, nos quedamos viendo por un momento, pero de pronto mi hermano poniéndome un brazo alrededor de mi cuello me jalo hacia el.

-Hermano, te tengo una sorpresa.- me dijo emocionado dirigiéndome hacia la puerta de la entrada, entonces en ese momento entro Kurt

-Feliz cumpleaños!- me dijo Kurt entrando por la puerta acercándose a mi para darme un abrazo.

Yo estaba en shock, contento pero impresionado, no esperaba ver a Kurt ese dia. Él me abrazo muy fuerte, tenerlo en mis brazos era confortable, un sentimiento ya conocido y que extrañaba.

No me di cuenta que en ese momento Sebastian dio un paso atrás para retirarse, yo seguía tan impresionado con la sorpresa de Kurt que no puse atención. Pero para cuando reaccione y voltee a buscarlo, ya no estaba, mire alrededor para ver si seguía por ahí, pero no estaba. Me sentí un poco desilusionado, solo que intente disimularlo frente a Kurt.

El resto de la noche fue increíble, al final de la fiesta Kurt me dijo al oído:

-Tengo otra sorpresa de cumpleaños! –

Lo mire intrigado y entonces del bolsillo de su pantalón saco una tarjeta del tamaño de un tarjeta de crédito y me la entrego.

-Que es eso?- le pregunte

-Esto es la llave del cuarto del hotel donde tu y yo pasaremos el resto de la noche-

Le sonreí, estoy seguro que hasta me sonroje. Kurt me miraba contento de ver mi expresión a su regalo de cumpleaños.

-Wow, gracias!- le conteste, quedándome sin palabras.

Tal y como lo planeo, estamos en la habitación del hotel, es un buen hotel, lujoso con una vista hermosa a la ciudad. Me quede ahí frente al balcón contemplando las luces de la ciudad, el sonido de los carros, la risa de una pareja caminando por el jardín del hotel. Eran apenas las 10 de la noche, a esta hora aún hay tráfico en esta parte de la ciudad.

Inhalé el aire fresco y de pronto detrás de mi me abraza Kurt.

-En que piensas?- me pregunto

Tome su mano por un minuto sin poderle contestar, pues lo que estaba pensando no se lo podía decir. Al darse cuenta de mi silencio me miro un poco consternado.

-Estas bien?- me volvió a preguntar.

Creo que para ese momento era evidente que no estaba a gusto.

-Kurt…- le dije, pero antes de seguir hablando, me interrumpió.

-oh no! No puede ser, no otra vez…- repetía una y otra vez, pero sus palabras no tenían sentido para mi. Kurt al ver mi expresión, dijo:

-Conozco muy bien esa mirada, lo que dices sin decir una palabra. Sé que hay alguien más.-

-Kurt. – le dije tomándome un momento para pensar lo que ni yo estoy seguro de lo que esta pasando. Y continúe - No estoy saliendo con nadie… Pero hay alguien que ha estado cuando lo necesito. No ha pasado nada entre nosotros pero realmente me siento muy confundido que no se…-

-Bésame- me dijo Kurt interrumpiéndome

-Que?!-

-Quiero que me beses en este momento y luego quiero que vayas y lo beses a él, quien quiera que sea, no lo quiero saber. Así de esta manera podrás saberlo.-

Lo mire, había tristeza en sus ojos, me dolió el alma partirle el corazón de nuevo, ya no quiero hacerlo sufrir, deseaba sentir la misma pasión que sentía por el hace unos meses atrás, todo hubiera sido mas fácil. Me acerque a Kurt para consolarlo pero estando frente a él lo único que quería era besarlo así que arrebatadamente lo tome de la nuca y comencé a besarlo.

No voy a negar que el beso fue apasionado, lleno de fuego, lo sujetaba fuertemente de las mejillas tratando de evitar que se alejara de mi, se hizo tan intenso que empecé a desabotonarme la camisa, pero antes de quitármela, Kurt me detuvo.

-Espera… Blaine, realmente quiero hacer el amor contigo, pero no quiero hacerlo sin saber que es conmigo con quien quieres estar, por eso necesito que hagas esto por mí, ve con él y dime si te quedas o te vas.-

Agache la mirada, tenía vergüenza de verlo a los ojos, como podía pedirme que fuera a besar a alguien más? Pero tenía razón, tengo que aclarar mis ideas. Pero no, no me quiero ir, no quiero que me pida que me vaya, algo dentro de mi me hace temer que tal vez ya no regresare. Como puedo pensar en irme si estoy con Kurt, el primer hombre de mi vida, mi primer amor, la persona con la que pensé en pasar el resto de mi vida. No me quería ir, asi que me acerque de nuevo a él para besarlo, pero Kurt dio un paso atrás.

-No quiero ir a ningún lado, me quiero quedar aquí contigo.- le dije.

-Se que eso es lo que quieres, pero no estoy seguro si tu corazón quiere lo mismo.-

Yo solo lo mire angustiado y desesperado de estarlo perdiendo. Me sente del otro lado de la cama.

-Será mejor que nos vayamos. Te llevo a tu casa- Me dijo Kurt mientras recogía sus cosas.

En el camino a mi casa no dijimos ni una palabra solo el silencio y el motor del carro era lo que se escuchaba. Finalmente llegamos a mi casa, mire desde el carro la puerta de mi casa, pero no me moví, era como si mi cuerpo no quisiera salirse del carro. Entonces el silencio se rompe cuando Kurt me dice:

-Que pases buenas noches. Hablamos luego.-

-esta bien.- Le respondí. Abrí la puerta y salí, camine lentamente hacia mi casa mientras escuchaba el motor del carro de Kurt alejarse.

Llegando a la puerta de mi casa, busque las llaves en mi bolsillo, cuando una voz familiar dijo mi nombre

-Blaine!-

Mire detrás de mi, estaba algo obscuro, no logre distinguir la silueta hasta que esta se hacerco mas a mi. Era Sebastian.

-Hola Sebastian, que haces aquí a esta hora.-

-Bueno, no tuve la oportunidad de darte tu regalo de cumpleaños, asi que pase por aquí esperando verte.-

-Si, que paso contigo, desapareciste de la fiesta.-

-Si, discúlpame. Mira, esto es para ti.- me dijo entregándome una cajita con un moño rojo.

Yo me acerque a él para tomar de sus manos el regalo que me tenía, lo abrí y era un broche de esos que ponen en los sacos de vestir, tenía la forma de un canario con el símbolo de una nota saliendo de su pico. EL canario era el símbolo de los warbler, así que al verlo supe inmediatamente lo que significaba.

-Un Warbler siempre será un Warbler.- me dijo sonriéndome.

Le di las gracias, en verdad era un detalle hermoso, yo siempre he tenido a los Warblers un lugar muy especial en mi vida, forman parte de quien soy.

Sebastian se quedó admirando mi expresión de contento, en verdad un bello detalle que me hizo olvidar por un momento la tristeza que tenía.

-Siempre logras poner una sonrisa en mi rostro cuando mas la necesito.- le dije.

-Me alegra que digas eso, pero por que necesitas sonreír ahorita? No se supone que deberías estar contento? Es tu cumpleaños!-

-Si, lo estoy. Es solo que estoy algo cansado.-

-Bueno, te dejo descansar, disfruta tus últimos minutos de tu cumpleaños, ya casi es media noche.- Sebastian me dijo despidiéndose, se dio media vuelta y empezó a caminar, lo mire alejarse unos cuantos pasos y sin pensarlo le dije:

-Sebastian! Quieres entrar. Ya es algo tarde.-

Sebastian me miro por unos segundos y luego con una sonrisa me dijo:- Esta bien, gracias.-

Entramos juntos a mi casa sin darme cuenta que del otro lado de la calle estuvo Kurt todo el tiempo observándome platicar con Sebastian y entrar a mi casa juntos.