Bien, si, estoy asquerosamente deprimida, termine con mi novio por tercera vez, y para no volver a atacar el frigorífico, me puse a escribir esta mierda de drabble.

Lo puse en segunda persona porque creo que es bueno para los drabbles deprimentes y corta-venas.

Disclaimer: no, hetalia no es mío, es de aquel Dios que vive en Japón, si fuese mio, seria totalmente desconocido y seria tan asqueroso como este fic, porque dibujo tan mal como escribo.


Mentira

Sonríe, incómodo.

Solo sonríe, no demasiado, pero lo hace, solo por no tener que decir nada. Y repites la tonta frase, como si no hubiese oído. Su sonrisa empequeñece aún mas, dejándola imperceptible, porque ya de por si no es dado a ellas. Y termina por borrarse completamente, desvía la mirada y no puedes evitar sonreír falsamente, dándole la autorización para engañarte.

Y lo hace.

De todas formas, sabes que, verdad o no, siempre que digas "Te quiero", él desviará la mirada, no por timidez como te gustaría, sino por el simple hecho de mentirte y luego, en lugar de decir 'gracias' o 'lo sé' como seguramente gustaría, dirá "Yo también" y algo dentro de tu pecho se romperá, pero tu corazón se acelerará de todos modos, como si solo importaran las palabras, no el sentimiento de conformismo que las acompaña. Y quedarás ahí, encandilado y a la vez herido, sintiendo como las mariposas en tu estómago no se detienen aunque quieres asesinarlas, quitarles las alas que él les da.

Pero tú, aun así y egoísta hasta la médula, no dirás que ya sabes que miente, porque esa mentira se escucha tan dulce en su boca, y de una forma retorcida te gusta que intente hacerte feliz, aunque no te ame.

"T-Te quiero, bastardo"

Lo repite, queriendo convencerse a si mismo.

Y sonríes.

Si, las mentiras son dulces, y mas si es aquella.


No es necesario que dejes review si lo leíste.