Disclaimer: todo pertenece a George R. R. Martin.

En respuesta al desafío de Emma en el foro Alas negras, palabras negras.

Aviso: esto es un AU moderno y algunos acontecimientos no se desarrollarán como en los libros pero prometo que eso no afectará al carácter de los personajes.

El título lo he sacado de un libro de Aghata Christie que si bien es muy bueno no tiene nada que ver con esta trama.

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Cianuro espumoso.

Prólogo: la tristeza de las novias

1

La novia luce un hermoso vestido blanco. Su pelo castaño está recogido bajo un complicado tocado y su velo cae hasta tocar el suelo. Es una muchacha hermosa. "Tanto como yo lo era a su edad" piensa su abuela observándola con una pizca de ternura en su mirada.

La estampa que Margaery ofrece allí, a la puerta de la iglesia cogida del brazo de su ahora esposo le recuerda su propia juventud. Sin embargo, el nombre que viene a sus labios no es el del que fuera su marido. Olenna Tyrell, de soltera Redwyne y que apunto estuvo de ser Olenna Targaryen, piensa en ese joven que prefirió besar al padrino de bodas antes que a ella y que se largó con él en su fiesta de compromiso.

Piensa en él porque la decepción que baila en los ojos de su nieta es exactamente igual a la que ella sintió en aquel momento. Renly Baratheon no se ha largado, pero la noche anterior durmió en la cama de su hermano y Margaery es dolorosamente consciente de ello.

2

El anillo de compromiso lanza destellos en el dedo anular de la muchacha. No obstante, la felicidad que domina en el salón de fiestas no parece salpicar a la protagonista de la celebración. "En otro tiempo debió de ser realmente guapa" piensa su futura tía política mientras observa con tristeza sus ojos claros cargados de pesar, su boca que se tuerce en lo que pretende ser una sonrisa, su figura frágil, como si fuera un pajarito al que le han cortado las alas.

Genna frey, anteriormente Lannister, la observa sin poder contener un suspiro recordando su propia fiesta de compromiso con el que es ahora su marido. Un compromiso sin amor, solo por dinero, por la empresa, por la familia o por la sociedad. Un compromiso con un hombre al que despreciaba aunque no con la misma intensidad con que esta niña, esta muchachita que parece ir a romperse en cualquier momento, odia a su prometido. Emmon siempre ha sido un imbécil, un pusilánime, un ingenuo, aún lo sigue siendo aunque ella ha aprendido a amarlo a pesar de eso. Joffrey Baratheon es un canaya de otra clase, uno que disfruta haciendo daño, humillando y maltratando a su novia. Genna no puede seguir mirando a la joven Sansa Stark. No puede porque sabe de sobra que ese malnacido quedará impune, que nadie entre esa pandilla de hipócritas va a hacer nada por ayudarla. Ella no puede hacer nada y los que sí pueden están más preocupados por su situación financiera que por el bienestar de una chiquilla.

3

Yacen tendidos en el suelo cada uno en un extremo de la terraza que comunica con los dos salones del hotel. El más joven es un muchacho rubio de penetrantes ojos verdes. El mayor tiene el pelo negro y sus ojos son de un refulgente azul .

En sus dedos aún llevan los anillos que esa noche acaban de estrenar, un anillo de bodas para el mayor, uno de compromiso para el menor. La viuda llora con unas lágrimas tan conmovedoras que nadie creería que en realidad son puro teatro. La prometida que ni siquiera llega a ser viuda mira fijamente el cadáver de su novio, de su carcelero, más bien. Lo mira sin apartar los ojos de él ni siquiera un instante mientras en su boca se forma, ahora sí, una sonrisa.