¡Hola! Aquí traigo una traducción de una obra que me gustó mucho así que quise compartirla para ustedes n_n
Disclaimer: Créditos a Miyuki Wynte quien es la autora original del fic que me dejó traducirla ¡Muchas gracias!
Durarara! y sus personajes son propiedad de Narita Ryohgo y demás.
NOTAS DE LA AUTORA ORIGINAL:
** IMPORTANTE! ¡POR FAVOR LEE!**
Este fic va a seguir, junto con la historia del anime (comenzando con el episodio 3), y luego se apaga desde el episodio 25. No voy a estar cubriendo todo, desde las novelas que, técnicamente, que ocurriría después de terminado el anime. El comienzo será mucho Izaya-céntric, pero una vez que terminemos el anime, SHIZAYA se desarrollará en toda su gloria. Además, la traducción que estoy usando es de la versión subtitulada del anime, por lo que el diálogo podría no coincidir con el doblaje en Inglés.
((Ahora puedes leer el fic si no se preocupan por el resto de esto))
Este fic fue de mi cerebro infantil y un buen amigo mío que estuvimo planificación y pensando mucho, así que espero que lo disfruten! Y para que lo sepas, a partir de ahora, tengo esta historia escrita hasta el final del anime, y ya que estoy casi terminado con clases, actualizaciones debe ser bastante rápida, ya que por lo general son para mí.
¡Así que Disfruten!
... ~ - ~...
El dolor atravesó su cuerpo como él aterrizó a pocos metros de donde había estado de pie. Rápidamente se puso de pie, Izaya miró a ver qué objeto volador le había golpeado esta vez.
Un bote de basura de una tienda de conveniencia... Grande.
A través del dolor quemando por toda la parte superior de su cuerpo, pudo escuchar la voz delatora de un hombre que había estado esperando evitar en la actualidad.
–Izzaaaayaaaa-kuuun, –Heiwajima Shizuo siguió hablando, –¿No te dije que te quedes fuera de Ikebukuro?
Tirando de su chaqueta hacia atrás sobre sus hombros, Izaya se levantó para enfrentarse a su némesis, preparado para luchar contra su salida si es necesario. Por supuesto, hubiera preferido un poco más de tiempo para charlar con Ryugamine Mikado, pero parecía que tendría que esperar por otro momento.
–Shizu-chan... ¿No estabas trabajando sobre la Puerta oeste ahora? –Izaya cuestionó.
Shizuo se encogió de hombros. –Fui despedido hace mucho tiempo. –Dijo simplemente, –Y pensé que te dije que dejaras de llamarme así ¡Tengo un nombre, y es Heiwajima Shizuo!
Ah, sí. Shizuo perdía sus puestos de trabajo tan fácilmente como perdía los estribos. Mentalmente se dio patadas a sí mismo por no tomar en cuenta eso, Izaya decidió que tendría que empezar a llevar un mejor seguimiento de su enemigo.
–Oh, Shizu-chan. ¿Todavía estás loco porque te inculpé en aquel crimen? –Izaya bromeó.
–Oh, yo no estoy loco, sólo quiero darte una patada en el culo. –Shizuo indicó con una mirada salvaje sobre él.
"Por supuesto. Eso tiene mucho sentido..." pensó Izaya.
–No soy bueno en tratar contigo, Shizu-chan. Tu violencia no tiene lógica tras de sí, y nunca escuchas a la razón... Es tan molesto. –Izaya dijo encogiéndose de hombros. Metiendo la mano en el bolsillo, Izaya sacó su navaja y se preparó para la lucha inminente. –Déjame ir.
Fue en ese momento que sucedió algo extraño. Izaya podría sentir una incómoda agitación, tan profunda que parecía atraer su atención hacia el trío de chicos de escuela secundaria que atestiguan esta refriega. No pasó mucho tiempo en absoluto para que Izaya notara la forma en que la chica estaba mirando a su cuchillo. Parecía aterrada, pero no en la forma en que una persona normal teme de un arma. Lo que es aún más interesante fue el hecho de que en el instante en que había puesto los ojos en la chica, esa sensación incómoda sólo creció más fuerte.
"Algo no está bien aquí..." girando rápidamente su atención a Shizuo, Izaya escuchó un grito de vuelta de la esquina.
–¡Ahí está! ¡Es él!
Ah, ese matón sin cerebro de adelante decidió llevar a sus amigos a lo largo de su venganza. Qué típico de un miembro de una banda violenta...
–¡No vas a salirte con la tuya jugando conmigo! –Se jactaba, –¡Estamos con los Dollars!
En lugar de reconocer a los matones que le habían rodeado, Izaya simplemente se mantuvo firme y esperó a que se dieran cuenta del alboroto con ellos. No pasó mucho tiempo.
–Espera, ¿Es un camarero? –Un matón gritó.
–¡De ninguna manera! –Otro dijo con incredulidad.
–¿He-Heiwajima Sh-Shizuo?
"Y aquí vamos." Izaya reflexionó.
Un muy cabreado Shizuo se contrajo al escuchar su nombre cuando se volvió para enfrentarse a la fuente. –¿Quién diablos eres tú?
Izaya observó con calma divertida como la escena se llavaba acabo, con esa extraña lógica y un impresionante despliegue de una fuerza inhumana que era única para el hombre conocido como Heiwajima Shizuo.
Sin embargo, no podía quedarse más. Esa sensación de malestar aún estaba allí, y parecía que no se iría hasta que estuviera fuera de allí.
–¡Te veo luego! –Izaya llamó mientras rápidamente se volvió sobre sus talones y corrió. Y siguió corriendo a toda velocidad cuando oyó el familiar sonido de pernos siendo arrancados del hormigón.
–¡No está irás a ninguna parte! –Oyó a Shizuo abajo detrás de él mientras una máquina expendedora promedio de todos los días de pronto se convirtió en un arma de proyectiles.
Al estar tan distraído como estaba, Izaya estaba seguro de que no habría sido capaz de esquivar el objeto de metales pesados; Sin embargo, parecía que Izaya estaba destinado a escapar porque en ese momento, la máquina se detuvo en el aire por nada menos que Simón, permitiéndole a Izaya escapar ileso. Tendría que hacer una parada al Russia Sushi algún vez como agradecimiento, pero eso también tendría que esperar para otro día.
–¿Me atrevo a preguntar qué ha pasado? –Izaya preguntó en voz alta a su apartamento vacío después de cerrar la puerta tras él.
"Qué quieres decir…?" una voz pequeña, tranquila, respondió en su cabeza.
–Sabes muy bien lo que quiero decir. Lo sentí cuando esa chica me miraba... O mi cuchillo para ser específico. –Izaya explicó mientras se quitaba los zapatos y la chaqueta forrada de piel.
"Tienes todo mal... No era la chica... era debido a Shizuo..." defendió la voz apagada.
–Mierda. –Izaya replicó.
"Quiero decir que... que la basura puede ser muy dolorosa, y tenía miedo de que no llegaramos lejos..."
Con un suspiro, Izaya se dejó caer sobre el sofá para descansar, sintió el dolor lentamente desvanecerse. –Escucha, –empezó a decir, –Yo sé que tienes otra pieza en alguna parte. No soy estúpido, ¿sabes? No puedo evitar preguntarme si esto tiene algo que ver con eso.
"No te preocupes por eso... Ni siquiera puedo sentir esa parte más... no tengo ni idea de dónde está..." La voz sonaba abatida, pero Izaya todavía tenía sus sospechas.
–Te agradecería que no me mientas. –Izaya declaró, pellizcandose el puente de la nariz y cerrando los ojos. –Es muy frustrante...
"¿Por qué habría jamás de mentirte...?" La voz susurró.
–Puedo pensar en algunas buenas razones... –Dijo rotundamente, pasándose la mano por el pelo, –Yo sé lo que sientes por mí.
"Te amo…"
–Una vez más... No me mientas así.
"Te amo... Te amo... Te amo..."
Izaya se agarró la cabeza entre las manos como la voz se hacía más fuerte y más apremiante al repetir esa frase. Un dolor agudo empezaba a formarse en la parte frontal de su cabeza mientras la voz seguía repitiendo su mantra como si Izaya no lo hubiera oído ya un millón de veces.
"Te amo... te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo..."
Se dio la vuelta a su lado, sin soltarse la cabeza como la voz creció inexorablemente en la urgencia.
"Te amo... te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... Te amo... yo te amo... te amo..."
–¡CÁLLATE! –Izaya gritó en el silencio de su apartamento. –Sólo... sólo deja de... –Y añadió débilmente, frotándose las sienes para disipar su creciente dolor de cabeza.
"Todo lo que quiero es existir... Soy lo mismo que tú..." La voz volvió de nuevo a su bajo volumen de este tiempo.
Izaya soltó su agarre en la cabeza, aunque todavía latía con fuerza y trató de relajarse. –Sólo déjame dormir por un rato, ¿de acuerdo? –Murmuró, –Estoy seguro de que el golpe de Shizu-chan me duele mucho más de lo que te hace daño...
Afortunadamente, sólo el silencio le respondió esta vez mientras se acomodó en el sofá, no encontraba la energía suficiente para siquiera molestarse en ir arriba. A los cinco minutos, Izaya se sumió en un sueño ligero, mientras que sus queridos seres humanos continuaron su día en las calles de abajo.
"… Dormir…"
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Si estas confundido, no te preocupes. Si entiendes completamente a dónde voy con este fic, impresionante. ¡Bien por ti! :D
En el siguiente capítulo las cosas tendrán sentido.
