Derechos reservados Hiro Mashima

Serie Anime – Manga: Fairy Tail

Pareja: Natsu – Lucy – Juvia – Gray —Loke

Género: Romance, humor, Drama, Escolar

Mundo Alterno Vida Escolar

Historia que en un inicio seria de un solo capitulo pero decidí hacerla con un total de cuatro capítulos al notar que podía abarcar mucho más y con mejor profundidad, debido a que he tenido algunos bloqueos con el resto de mis historias concluí retomar con historias alternas para ejercitar mis ideas y poder retomarlas.

Como siempre una disculpa por los inconvenientes que causo a todas aquellas personas que se toman la molestia de leerlas, aquellas que dejan lindos comentarios muchas gracias por alentar a seguir y no abandonar por las razones ya mencionadas, espero que les guste.

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Un Deseo a las Hadas

Sentimientos Cálidos de la luz por el Verano

Esa cálida tarde de verano, esa típica reunión de almuerzo de todos los días durante el receso en clases, esas platicas y risas sin sentido que teníamos, me pregunto ¿volverán algún día? Se dice que las hadas conceden deseos pero en verdad no sabría que pedirles, quisiera tener tu amor pero también que todo regresara a como era antes y seguir siendo amigos.

Por favor hada escúchame en mis ruegos, por favor es solo un deseo a las Hadas…

Tiempo atrás escuela preparatoria Fairy Tail

Mi nombre es Lucy Heartfilia soy una estudiante más de la preparatoria Fairy Tail, me gusta mucho la vida que llevo al lado de mis amigos son mi mayor tesoro; en estos momentos es la hora del almuerzo y como cada día nos reunimos en la azotea de nuestro edificio para descansar de las clases, pero yo en este momento llevo cargando los libros de la próxima clase.

Por alguna razón los profesores siempre me piden que les ayude con sus tareas, pero a veces es difícil cuando no sabes decirles que no; estoy muriéndome de hambre y sigo sin poder terminar con parte de su trabajo.

Al final termino por subir con desgano los interminables escalones hasta llegar a la puerta, el viento sopla dulcemente mientras la luz del sol me deslumbra por un momento, mis rubios cabellos se agitan un poco y es entonces cuando los veo y todo el cansancio y malos ratos se olvidan por completo mientras corro con una gran sonrisa, ya que mis amigos me reciben de igual manera sintiendo esa calidez de nuestro peculiar grupo de amistad.

—Siento llegar tarde chicos, me tomo más tiempo del esperado—Sonrió con pena al darme cuenta de que me han esperado sin probar sus alimentos.

—Lucy, hay veces en que deberías saber decir no a todo lo que te piden—Natsu me mira seriamente poniendo su dedo en mi nariz, no puedo evitar reírme es divertido como lo hace y como su preocupación es todo menos seria a lo que a él le gustaría.

—Juvia piensa lo mismo, siempre llegas tarde a comer con nosotros—Adoro la cara de esa pálida chica de cabellos azules, su preocupación por nosotros siempre me causa ternura casi al punto de sentirme mal por siempre estarla preocupando.

—Pero así es nuestra Lucy al final de cuentas—El brazo de Loke alrededor de mi cuello me provoca varias risas ya que después Juvia y Natsu se unen con más abrazos, me siento como una niña demasiado consentida por tener tantas atenciones pero también me siento muy feliz por tenerlos conmigo.

—Cielos, no sé si me están animando o solo rematándome— Les reprocho con falso enojo mientras abro mi almuerzo y comienzo a comer, las risas de todos inunda el lugar terminando por hacer que pronto olvidáramos mi problema para decir que no a ciertas cosas.

—Juvia ya está lista para el festival de este sábado, adora el Hana Matsuri

—Estoy encendido, habrá mucha comida—reí a carcajadas al mirar la pose y energía tan desbordante de Natsu cuando hablaba de comida y como siempre Loke regañándolo.

—Siempre pensando en comida—

—Loke-San por supuesto que tú también estas emocionado, iremos todos juntos y crearemos lindos recuerdos—Juvia siempre encontraba la manera para animarnos, a veces era tímida para algunas cosas y otra tan decidida y segura.

—No estoy seguro de que te estas imaginando—Loke la miro desconcertado pero eso era parte del encanto que tenía Juvia cuando hacia bromas que los desconcertaba por completo.

—Hey, mira tu cara Lucy

— ¿Qué tiene? —pensé que era otra broma de Natsu de las típicas que hacía, pero su rostro estaba muy serio poniéndome tan nerviosa por tal mirada.

—Un grano de arroz, pareces un enorme bebe así que te lo quitare—Mi rostro se puso rojo carmín, las risas de mis amigos y la burla irónica de Natsu quien nunca comprendía el efecto de sus peculiares acciones algo inofensivas.

Estaba totalmente apenada por tal acción, en ocasiones el actuaba con tal familiaridad que me desconcertaba como en esta ocasión en que había hecho latir mi corazón con tal rapidez, pero al ver esa sonrisa tan desbordante tan solo termine por reír con la misma intensidad.

Aquellas platicas eran sin duda lo mejor de todo, amaba pasar el tiempo con mis amigos pero sobre todo amaba a Natsu, lo supe hace mucho tiempo pero nunca quise dar ese gran paso; el miedo de que después las cosas nunca volverían a ser igual si le dijera como me sentía.

La noche del festival del Hina Matsuri era muy hermosa llena de tanta gente, puestos de comida que inundaban con esos aromas tan intensos de dulce y salado, niños corriendo de un lugar a otro en una completa algarabía y las hermosas yukatas.

Me mire por un momento, sonreí al verme con esa yukata en color azul claro adornada con delicadas flores de Sakura, aunque sabía que era vieja yo la amaba al haber sido un regalo de mi madre quien había fallecido dos años atrás.

Pero por lo mismo parecía más una niña a la que le quedaba demasiado chica, sobre todo porque mi pecho había crecido demasiado en esos dos últimos años, preferí no pensar en ello demasiado ya que la noche era tan agradable que lo único que deseaba en ese instante era reunirme con mis amigos. Mi sorpresa fue mayor al darme cuenta de que fui la única en ir vestida con una yukata, incluso Juvia venía con una falda corta y unas botas así que me sentí como una tonta al principio.

—Eso es trampa, soy la única que viene vestida así—inflo mis mejillas provocando las risas de mis amigos, Natsu levanta su pulgar en señal de afirmación, incluso el escucharle por cómo me veo provoca una cálida sensación de bienestar.

—Pero se te bien lucy

—Lucy-chan se ve tan linda, es abrazable—Juvia es cálida, me encanta sentir eso de ella casi como si fuera una hermana que siempre estuviera al pendiente de mí.

—Tan kawai que dan ganas de comérsela—Loke por su parte siempre ha sido un coqueto con todas las chicas, pero no puedo evitar sentirme feliz de sus abrazos.

Esas risas tan contagiosas invaden mi corazón así que termino como siempre por olvidarme del resto del mundo, solo me dejo llevar tal cual hoja por el viento hacia donde ellos están, mi sonrisa es honesta y espontanea no hay mentira en ello.

La luna brilla con intensidad, esta grande y redonda es como si se alegrara por nosotros dulce y sincera; incapaz de ocultar su luz hacia nosotros indicándonos el camino para no perdernos; pero contrario a eso termino por hacerlo con tanta gente y solo puedo por terminar alejarme a un sitio algo solitario buscando reencontrarme con mis amigos.

—Cielos cómo es posible que haya terminado por perderme, en verdad parezco una niña y todo por haberme embobado con ese dije—Bufo con ironía al haberme quedado de pie observando aquel puesto de joyas, pero en verdad me había gustado aquella pequeña y brillante gota; con la forma de una lagrima en un tenue color azul que colgaba de una fina cadena de color plata.

Cuando me di cuenta ya se habían adelantado mis amigos y al intentar ir tras de ellos fui empujada por la multitud, me lleve algunos pisotones y con las sandalias termine lastimándome los dedos. Suspire con algo de decepción ya que estaba totalmente perdida y ni siquiera había comprado la cadena, estaba algo adolorida de los pies y comenzaba a inquietarme.

Mire hacia mi alrededor en verdad que no tenía idea de donde estaba, era un sitio algo solitario por lo que sentí miedo pero cuando quise volver al barullo de la gente comprando ya está cercada por algunos chicos.

—Que linda ¿estas perdida chica rubia?

— ¿Eh?

—Podemos ayudarte, no es seguro que andes sola por estos lugares

—No…yo debo volver

—Vamos a divertimos juntos, somos tres chicos y tú eres muy linda

Mi voz sonaba ahogada incapaz de hilar palabra alguna, sentía mucho miedo y eso se reflejaba en mis movimientos, cuando uno tomo mi mano por la fuerza quise gritar pero otro ya había sujetado mi otra mano tapando mis labios ahogando el grito en un sonido hueco.

Intente resistirme, defenderme lo mejor que podía pero la fuerza de ellos me superaba por completo; el miedo iba en aumento y con cada intento por escapar el enojo de ellos también crecía lastimándome aún más.

El sonido abrupto de un puñetazo directo al estómago de uno de ellos causo un gran silencio después de eso, mis ojos húmedos estaban perplejos como si viera una película en cámara lenta.

— ¡Malditos pervertidos! ¡No se atrevan a tocarla!

Inmóvil sobre el piso solo podía observar como Natsu soltaba golpe tras golpe al chico, tal acción estremeció a los otros dos que solo huyeron llenos de terror, había llegado un punto en que ya no escuchaba absolutamente nada al darme cuenta de la terrible situación en la que había acabado.

—Lucy ¿Te encuentras bien? ¿Te puedes levantar? ¿No estas herida?

Lo mire al volver a la realidad tras escuchar su voz, era fuerte y segura es tono que calmo mi corazón dándome la tranquilidad de saber que ahora estaba a salvo, sin más solo pude soltarme a llorar incapaz de controlarme en lo más mínimo.

—Natsu estaba tan asustada

Sus brazos me rodearon cálidamente haciendo que mis lágrimas se detuvieran, mi corazón latía "Doki" "Doki" "Doki"

—Ya todo está bien ahora estoy contigo

Sus palabras me terminaron por calmar y recargue mi cabeza contra su pecho, sentí que el tiempo se había detenido y no quería que terminara aquella mágica escena, no supe cuánto tiempo estuve en esa posición reconfortada por su cálido abrazo.

—Gracias por todo Natsu

—Cielos pensé que tenías tu teléfono, después de que te perdimos intentamos llamarte

—Lo siento mucho…

Después de eso se vino un silencio que nos rodeó, no era incomodo por el contrario era tan agradable y deseaba poder estar con él un poco más de aquel modo, aunque sabía que eso no era posible.

—Los demás deben estar preocupados, deben estar buscándonos será mejor volver con ellos así que súbete a mi espalda

— ¿Ah?

—Mira has perdido una sandalia y tus pies se ven muy lastimados así no podrás caminar—señalo mis pies y en efecto la había perdido pero nunca me había dado cuenta de ello, mire mis descalzos pies y sonreí al ver como volvía a señalar para que subiera sobre su espalda.

Caminar así era tan agradable, aunque me moría de la pena pero quería seguir así, casi juraba que podía volar y alcanzar la enorme luna que brillaba tan blanca y hermosa.

—Mira Natsu como brilla la luna

—Se ve muy rica como si fuera un gran pastel—Nos miramos un momento por ese comentario y después terminamos por reír a carcajadas.

Deseaba que aunque fuera un poco más, tan solo un poco más pudiera seguir con el de ese modo quería que caminara más y más lento ya que era feliz cuando Natsu sonreía, por eso y mucho más le quería tanto

— ¿Te duele el pie?

—No, ya me siento mucho mejor muchas gracias Natsu

" Hay dos niños perdidos, la niña de cabellos rubios lleva una yukata en color azul claro con flores de Sakura y el niño de cabellos en color rosa vestido como si fuera un pandillero, sus padres los esperan en el templo por favor repórtense lo más pronto posible"

El sonido del micrófono resonó primero con un ligero chirrido y después por el anuncio de que estábamos extraviados, Natsu mascullo ofendido sobre la comparación de su vestimenta mientras que yo reía más por la de nuestras edades como niños.

—Seguro fue Loke queriéndose hacer el gracioso—La cara de Natsu en esos momentos para mi si me parecía la de un niño pequeño que ha sido regañado por alguna travesura, era inevitable no reírme aunque el comenzara a tomarlo muy en serio.

—Fue para poder encontrarnos

—Quizás, pero no soy un pandillero—Le señale cuando llegamos al pie de las escaleras del templo, el puchero de su rostro desapareció cuando sobre nosotros caía Juvia fundiéndose en un poderoso abrazo mientras los tres caíamos al suelo.

— ¡Lucy- Chan! ¡Juvia estaba muy preocupada!

—Lo siento mucho…yo

—Estaba pérdida y aporreada por toda la gente que al final perdió una sandalia —Su mano sobre mi cabeza me hizo sentir como niña pequeña a punto de ser castigada

—Natsu, lo dices como si me estuvieras regañando

—Eso es lo que hace este niño enorme—Loke acomodo sus gafas de color celeste mirando acusadoramente a Natsu quine ponía cara de molestia y comenzaba a discutir nuevamente con el

— ¡No soy un niño pandillero!

—Bueno entonces eres un enorme pandillero solamente—Sonrió divertido al provocar la furia de Natsu que intentaba golpearlo mientras este esquivaba cada uno de sus golpes, nosotras reíamos divertidas aun en el suelo mientras alzaba mi vista hacia el cielo.

—En verdad es una linda noche

—Lucy lo olvidaba te compre algo—Con sorpresa mire a Natsu que arrebataba una bolsa a Loke para después pasármela

— ¿De verdad? ¿Qué es?

—Mira es para ti, en cuanto lo vi dije es ideal para Lucy—dentro de la bolsa de papel había un peluche de un gato azul, la cara me pareció de lo más descarada por alguna razón pero al mismo tiempo irradiaba una extraña simpatía que era difícil no enamorarse de él, de su espalda sobresalían unas pequeñas alas en color blanco causándome más ternura.

— ¡Qué lindo!

—Es verdad Lucy- Chan es un peluche muy lindo

—También tengo un regalo para Juvia—Natsu saco una pequeña caja de su bolsillo sorprendiéndonos a las dos, titube un momento al llegarme la idea de que eso parecía más una propuesta de matrimonio pero reí por la loca idea que me llego a la cabeza.

— ¿Para mí? ¿Qué es? Juvia está muy emocionada—Juvia se levantó de golpe sin poder ocultar su emoción hasta tomar la cajita que Natsu colocaba en sus manos.

—Mira, mira sin duda se te vera muy lindo en ti— Mi rostro también estaba lleno de sorpresa sin que pudiera moverme, la delgada cadena de plata con aquella gota en delicado color azul se balanceaba como péndulo ante mi vista, aquello que deseaba tanto le era obsequiado a lluvia.

La cara de sorpresa de Juvia junto al rostro lleno de alegría de Natsu era como un cuadro muy lejano, como si el resto del mundo estuviera tan lejos de ellos y fuéramos solo unos espectadores muy fuera de lugar, abrace al peluche pensando en cómo me veía Natsu en comparación a Juvia.

Quizás solo era una niña mimada a sus ojos, después de todo ambos parecían siempre estarme cuidando como dos hermanos preocupados por su hermanita, por tal motivo era la enorme diferencia del regalo para cada una.

— ¿Yo no tengo regalo? —El fingido reclamo de Loke a Natsu provoco la risa de Juvia quien mostraba orgullosa la preciada joya, el fuerte agarre ayudándome a levantarme me saco de aquel trance topándome con la cabellera color naranja de Loke que acariciaba mis rubios cabellos sacándome una sonrisa.

—Quizás una fuerte patada por ser un idiota—la cara burlona de Natsu provocó el enojo de Loke que comenzó a lanzar patadas contra él, en momentos así parecían ser dos niños peleando por alguna golosina.

—Dicen que las Hadas conceden deseos—el largo cabello color azul se balanceo con el giro enigmático unificándose con el tenue brillo de la cadena de plata, por un momento la creí danzar sobre un mítico lago ante los mortales.

— ¿Juvia crees en eso? No es muy infantil creer solo en cuentos infantiles—Mire a Natsu quien parecía algo confundido y extraño, su rostro tenía un peculiar color sonrojo que me desconcertó por completo.

—A Juvia le gustan esas historias ¿Qué tiene de malo? Lucy- Chan ¿tú crees en eso? —El abrazo de Juvia buscando m apoyo me tomo por sorpresa, esa expresión tan tierna que tenía me saco una sonrisa y solo pude responder con otra pregunta.

— ¿Hadas? Si pudieran conceder deseos… ¿Qué podríamos pedir? —Levante mi mano hacia lo alto como si pudiera alcanzar a la luna, imaginando que esa noche era mágica y que cualquier cosa podría pasar.

—Lucy tan romántica, pero es una buena pregunta aun cuando solo sean cuentos infantiles

—También Loke lo dice, yo al menos no tengo ningún deseo porque siempre me esfuerzo por conseguir mis metas

—Natsu le quitas lo romántico al asunto—Juvia inflo sus mejillas molesta por la falta de fe de Natsu que sonreía por haber conseguido su objetivo.

—Juvia eres cruel conmigo, lo has sido desde que éramos niños

—Sería maravilloso si pudiéramos ser amigos por siempre…amigos por siempre—Susurre con melancolía mirando a la luna, me pregunta por dentro si estaba bien con eso; éramos todos amigos eso era lo importante y estar así por siempre era lo mejor pero ¿Qué es lo que debía hacer?

—Entonces en esta noche de luna alcemos nuestras manos y pidamos un deseo a las hadas, seguiremos siendo amigos por siempre ¿Qué les parece?

—Loke-San, es maravillosa esa idea pidamos ese deseo todos juntos

—Bien entonces esas hadas la tendrán fácil ya que seguiremos siendo amigos por siempre—Sonreímos por la seguridad de Natsu y alzamos nuestras manos como queriendo atrapar a las estrellas y a la luna, pero a pesar de todo deseaba que así fuera.

— ¿Cuánto tiempo hay que estar así? —Nos miramos al estar por varios minutos en la misma posición, Natsu mostro una cara de sentirse ridículo además de sus manos parecían como si estuviera haciendo un ataque de alguna serie de anime.

—Ya se me cansaron las manos

—Juvia, mejor preocupémonos por los pies descalzos de Lucy así no podrá caminar—Loke señalo hacia mis pies ya que había olvidado que había perdido la sandalia.

—Además es muy pesada, creo que deberías hacer dieta—Natsu bromeaba con mi peso una vez más, recordaba porque no me gustaba que me cargara aunque lo disfrutara por mucho.

— ¡No estoy gorda! dejen de repetírmelo cuando pueden

—Juvia tiene un pañuelo eso podría servir…—La mirada de Juvia se enfocó hacia un punto lejano como si su mente se hubiera ido abandonando su cuerpo, aquello nos sorprendió ya que de pronto había una ligera tristeza en sus ojos.

— ¿Te pasa algo Juvia? —Pregunte con temor casi como si las palabras provocaran algún daño en mi amiga quien mostro una falsa sonrisa con aquellos ojos tan tristes.

—No es nada…Juvia no tiene nada—Pero como si se tratara de una pluma levantada por el viento el pañuelo cayo en cámara lenta, pero no me di cuenta de que sus manos temblaban provocando tal caída y fue entonces cuando Natsu exploto como nunca antes lo había visto.

— ¡Juvia!

—Ya dije que no es nada — Salió corriendo a toda prisa pero yo estaba más enfocada en la mirada de enojo de Natsu, seguía perpleja sin comprender de que me había perdido él había ido tras suyo y yo intente seguirlos pero Loke me detuvo.

—Con ese pie no harás más que lastimarte, seguramente ira a su refugio

— ¿su refugio? —Mire a Loke confundida, el parecía tan calmado como si aquella reacción de ella no lo hubiera tomado por sorpresa.

—Cada vez que Juvia se pone así va a un pequeño lago que hay cerca de aquí, lo más seguro es que anden los dos por ahí…así es cuando esta triste

Con el pañuelo que Juvia había tirado lo ate al pie descalzo, al menos así pude caminar un poco y seguirlos al lugar del que hablaba Loke; estaba muy alejado entre un pequeño bosque o al menos eso me parecía en aquella oscuridad que no me dejaba ver más allá de mi propia nariz, aquella sensación era de cierta manera angustiante porque no podía evitar quitarme de la mente el rostro molesto de Natsu.

Comencé a alejarme un poco más de Loke hasta que unas voces atrajeron mi atención, eran Juvia y Natsu que parecían discutir algo así que pensé en acercarme pero algo me detuvo, la manera en que él se estaba comportando con Juvia era tan diferente a lo normal.

—Lo sabias ¿verdad?

—Natsu te diste cuenta…que Gray…

—Eso no es lo que quiero escuchar, ya te lo había dicho Gray es un total idiota; seguro lo viste cuando él dijo que no vendría y de seguro andaba con alguien más pero siempre te lo estoy diciendo; Gray es un idiota que solo te hace llorar

—Lo se…pero de verdad que lo se…pero…—el rostro de Juvia se cubrió de lágrimas, yo estaba de pie mirando como una acosadora sin saber que hacer más que seguir escuchándolos, lo único seguro era que ahora observaba a Natsu abrazando a Juvia como si estuviera protegiendo su mayor tesoro.

Ella lloraba desconsoladamente sobre su pecho y el la consolaba con esa mirada tan desconocida para mí, comprendí muy bien la diferencia del abrazo que me había dado y del que le estaba dando a Juvia; a pesar de casi ser las mismas situaciones era tan diferente como el día de la noche, la furia de su rostro se tornó en preocupación y tristeza había una enorme angustia dentro de su corazón y lo comprendí con el surgir de mis lágrimas cayendo con lentitud a través de mis mejillas.

Comprendí que ya alguien ocupaba el corazón de Natsu desde hace mucho tiempo y no era yo quien lo ocupaba, era mi mejor amiga protegida por los brazos del chico al cual amaba y que al mismo tiempo era mi mejor amigo.

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Lucy enamorada de Natsu y este enamorado de Juvia, ella triste por el cruel Gray ¿Loke será solo un mero espectador? Habrá más drama en el siguiente capítulo recuerden que es una historia corta de solo cuatro capítulos, así que espero poder saber que tal les ha parecido y me dejen muchos lindos comentarios; continuación para el viernes 30 de abril como regalo para todos los lindos niños que somos.

Próximo Capitulo: El Verano que persigue a la lluvia

¿Creen que merezco algún Review?