Este verano estaba resultando terriblemente apacible.
De no ser porque estaba muriéndose de ansiedad, Hermione Granger hubiera disfrutado del suave sol, el clima benigno y el silencio de su casa. Pero ella quería noticias de lo que pasaba fuera del mundo muggle, y la aparente falta de eventos la ponía más nerviosa. Hacia el final del verano pensaba irse a Grimauld Place, pero sus padres no parecían muy contentos con la idea. Hermione hizo cuentas y se dio cuenta que en los últimos tres años había pasado aproximadamente dos meses con sus padres. Y, dado que se había fugado del viaje vacacional de navidad del último año, pensó que pasar un tiempo más con su familia no le haría mucho daño.
Además, no estar en casa este verano sería una afrenta. ¿Porqué? Porque vendrían los tíos y primos de visita.
Hermione suspiró y recordó la discusión con su madre.
No puede ser que te vayas siempre, hija.- le dijo Lone, la mamá, dejando las bolsas de las compras en la cocina y arrastrando un caniche horrible por el living mientras buscaba la punta de un torno en su armario- No estás nunca con nosotros.
Eso no es verdad ma.- protestó Hermione, levantando con disimulo una chaqueta que había dejado desparramada en el sillón.- Nos vemos bastante seguido.
No me vengas con eso, hija.- se enojó la madre.- No te vemos ni en Navidad, si no ¿qué pasó el último año?
Bueno, ya les pedí disculpas por eso…- le respondió Hermione mirando para abajo.
No, el asunto no es que te disculpes, es que pases un poquito de tiempo con nosotros, Minny.- repuso Lone cambiando una lamparita
¡No me digas así!
Bueno Hermione, ¿Vas a quedarte este verano, sí o no? Viene la tía Marlene con Barze, Marble y Athlone. –la mamá se interrumpió para estornudar y siguió guardando las compras en la heladera mientras vigilaba la sopa- Hace mucho tiempo que no estamos todos juntos. Además es mi hermana y son mis sobrinos. ¿Es que acaso no te importa?
Me importa, ma…-
Para este momento la maléfica artimaña materna había funcionado. Hermione se sentía culpable y si era preciso se quedaría en casa hasta que el día que los sapos vuelen. No hay nada como una madre regañando y trabajando con cara de cansada para que los "niños" se sientan responsables hasta de Hiroshima y Nagasaki.
Ahora faltaba poco para que llegaran sus parientes, y Hermione disfrutaba de sus últimos momentos de intimidad. Pronto llegarían en tropel sus primos y tíos. A saber:
¡La tía Marlene! Con el siempre adorable Barze, de quien Hermione recordara especialmente la incineración de su muñeca cuando ella tenía nueve años; y las tiernas Marble y Athlone, saludables niñas que la miraban con un aire de superioridad irritante.
¡Los tíos Maurice y Helen con su tropilla de campesinos bucólicos! (Ocho hijos. Ocho hijos en quince años de matrimonio) Nore, Maude, Wilone, Joe, George, Pete, Steve y Bob.
Hermione se rió para sus adentros. Justo cuando uno tiene prohibido beber alcohol lo desea, aunque en condiciones normales no lo haga nunca. Bueno, Hermione se sentía tentada de ir por la casa en ropa interior y hacer magia en frente de todos o comenzar a cantar a gritos la canción de Hogwarts, porque dentro de pocos días no podría caminar por ningún lado, ya que los pasillos y los rincones estarían llenos de personas durmiendo en bolsas de dormir. Y, oh detalle, ¡su habitación estaría ocupada por Marble, Athlone, Nore, Maude y Wilone! "Qué bello. Eso quiere decir que tengo que terminar de ocultar todos los rastros de magia en el ático, donde voy a dormir, si es que queda espacio en la cuna de Crookshanks para mí."
"Pero, un momento. ¿Dónde está la generosidad, la abnegación, el compromiso con el otro? (Guau. Qué manera de sermonearse a uno mismo.) El objetivo total de este verano es hacer felices a papá y a mamá. Además no puede ser tan malo. Barze debe tener dieciocho años, no creo que se sienta inclinado a prender fuego mis pertenencias. Marble y Athlone tienen mi edad y seguramente no serán tan desagradables como las recuerdo… en cuanto a las niñas y el resto de la familia Ingalls… de seguro serán divertidos."
Hermione suspiró y comenzó a pintarse las uñas de los pies de diferentes colores mientras repasaba Historia de la Magia en voz alta.
Hasta el medioevo la concepción de bruja no existía para los muggles. En este momento el concepto de bruja que todavía permanece se instala en el imaginario muggle, como de "hombre o mujer que tiene el poder de la hechicería debido a la ayuda del Diablo o de algún demonio; también dícese de mujer vieja o fea." Hablar de brujas en el medioevo remite a la Inquisición, ya que sin esta inquisición no hubiese existido la famosa caza de brujas. La Inquisición cambió el concepto de bruja en el imaginario colectivo, que hasta entonces se asociaba con hada mala…
Riiiiiiiiiiing. "Demonios. Ya llegaron. Bueno, no pienso ir a atender, porque papá está en el jardín."
- El Papa Gregorio IX emitió una bula en el año 1233 creando un tribunal llamado Inquisición…- Hermione se detuvo. De repente recordó los ejercicos de aritmancia y una sonrisa malsana cruzó su rostro.- Alfa Centauri Sirio Orion Dastar Beta Crucis Crux Crux Crux danae donoris artem, ala Dasar, Gamaes Trau Darse mas caradam natal Deilis natze Baman…
-Acaban de llegar Marlene y los chicos, Minny.- anunciaba su padre con voz jovial.
- Adam Radamanthos dalesar tudris Cas Cas Ayahai danaris Crux Crux Crux Beta Crucis Dastar Orion Sirio...
Su padre carraspeó, colorado y a pocos metros de distancia, con los invitados ya en la sala de estar.
Hermione los miró impasible,sin dejar de recitar, esbozó una sonrisa y se puso de pie para darles un beso.
- Alfa Centauri Sirio Orion Dastar Beta Crucis Crux Crux Crux danae…- continuó mientras subía las escaleras.
- No sé que le pasa. Debe estar estudiando para el examen… que le toman… a mitad del verano.- mintió John, el padre, tratando de sonar casual.
A la tarde se presentó el resto de la comitiva. Pero Hermione bajó del altillo cuando la llamaron a merendar, se sentó en el medio del living en posición de loto con una taza de té en la mano y fijó la vista en un punto invisible y no se movió en cuarenta minutos. Estaba decidida a demostrar su desacuerdo y espantar a esos primos que parecían verla como una chiquilla tonta.
-Ahem.- dijo una voz a sus espaldas, cuando Hermione estaba por llegar victoriosa a los cuarenta y cinco minutos de absoluta abstracción.- ahem.
Hermione decidió hacer una salida dramática de su mutismo. Dio vuelta la cabeza con expresión apática, para ver a Barze con una media sonrisa amable.
-¿Estás estudiando para un examen?
Hermione consideró su respuesta.
-No.- respondió.- Estoy meditando.
Barze sonrió aún más abiertamente.
-¿Y eso va a impedirte hablarnos?
Hermione se sintió mal. Athlone y Marble la miraban divertidas. "Así que lo único que logré es que estas dos idiotas me miren como al fenómeno. Puaj."
-No.- dijo, tratando de conservar la dignidad.- Pueden hablar ustedes y yo escucho.
-Bueno, eso es un avance.- dijo Athlone.- yo soy Athlone, y ella Marble, somos mellizas…
- Ya lo sé. Practican patinaje sobre hielo y fueron a Alemania como estudiantes de intercambio hace unos años. No les gusta la pasta y mi madre prácticamente no cocina otra cosa, así que tuvimos que encerrarnos en la cocina a calentar una sopa de brócoli que sabía a hierro a último momento y Marble vomitó en la sala. Fue en la Navidad de 1989.
Los otros levantaron una ceja y se miraron entre ellos.
-Y en cuanto a Barze, su tendencia a prender fuego cosas ajenas originó un ataque de histeria que desencadenó una inundación en el sótano, y el reconocimiento de mi… condición –dijo, destellando odio en los ojos- de modo que desde 1990 mi querida abuela me tiene miedo y nadie me saluda en las fiestas ni en mi cumpleaños. Lamentablemente eso no me ha privado de tu dulce prescencia.
Hermione 10. Idiota 0.
- Pero aparte de eso no tengo mayores problemas.
- Qué bien. Temía que nos convirtieras en ratas.- bromeó Barze.
- Lamentablemente no estoy autorizada hacer magia fuera de la escuela, pero dado la crisis del Ministerio de la Magia es posible que no se den cuenta siquiera. De cualquier modo, no me conviene llamar la atención siendo una sangre sucia.
- ¿Qué?
- Sangre impura o sucia es un término despectivo que se da a los magos o brujas que provienen de familias de no magos, que son en general discriminados y despreciados por algunos magos provenientes de familias de magos, que se autodenominan sangre pura. Es algo parecido al nazismo.
- Oh. Qué interesante.-murmuró Marble, y miró para otro lado.
Después de esto los primos parecieron bastante ahuyentados. Sólo Barze le sonreía sacarronamente.
Hermione se sintió bastante tonta por lo que estaba haciendo, pero sus parientes siempre la habían mirado como al bicho raro de la familia, y ahora que los tenía aquí se le habían despertado los ánimos de venganza. Una voz en su cabeza decía que, pobres, las chicas sólo querían alivianar el ambiente. Enojada consigo misma, Hermione decidió que sería más amable la mañana siguiente, decisión que se reforzó después de acompañar a las chicas a su habitación y observar su expresión conrtrita y avergonzada.
Luego de acompañar a las primas (saca la mano Antonio que mamá esta en la cocina) Hermione cruzó el pasillo sintiéndose miserable. Estaba en eso cuando Barze salió del escritorio.
-Eh primita. Tengo un mazo de cartas y ganas de jugar al póker.
-No sé jugar muy bien…-titubeó Hermione.
-Te ayudo.- Dijo Barze y le centellearon los ojos.
- Bueno.
Barze sonrió y le alcanzó un cojín. Se sentaron en el piso del escritorio.
¿Seguro que no te dejan hacer magia?- le preguntó mientras repartía las manos.
¿Porqué?
Para saber que no vas a hacer trampa.
No seas idiota. Además si vas a estar molestándome me voy.
No te enojes. Es que soy un escéptico y me muero de ganas de verte hacer algo.
Qué simpático. Veo que no has cambiado nada. Para tu información, no soy un entretenimiento de circo.-replicó Hermione enojada y se marchó.
