Alo ¿Cómo andan? Esta chica les trae otro fic ¡Qué lo disfruten! nOn.

.-Elementos-.

Advertencia: Fic Yaoi (Relación chico/chico) Shounen ai, Lemon/Rape etc, etc, etc.

Capitulo 1: Yuriy.

La lluvia cae y cae, chocando contra el vidrio de la ventana. Afuera esta frío y corre mucho viento, se lo puede oír soplando con fuerza. Los árboles se mueven por el constante soplido, mientras las hojas verdes van siendo llevadas por el viento. Las gotas que caen van cambiando su movimiento a causa del tremendo temporal.

Un chico de hermoso cabello rojo que no se veía entre los 13 y 14 se encontraba durmiendo por el pesado día que tuvo hoy, su respiración es lenta y constante. El joven se encuentra abrazando su almohada para poder olvidar el sonido ensordecedor de los truenos que relampaguean afuera.

La puerta de su habitación se abría lentamente dejando entrar a otro persona más. El joven pelirrojo no se intereso en saber quien era. Con paso lento se acerco al chico y se quedó parado viéndolo. Observando esa perfecta figura blanquecina, detallando cuidadosamente cada parte de su cuerpo. Era hermoso, demasiado.

Con sus ojos cerrados ocultando, bajo sus ya pesados parpados, lo más hermoso que poseía ese pequeño ser. Deseaba ver sus ojos una vez más. Verlos brillar, era su pequeño tesoro.

Su figura era de un contorno tan exquisito, delicioso. Provocador, nunca antes lo había visto de esa manera. Con esos ojos llenos de pasión, locura, arrebato. Muchas cosas que ni siquiera tenían nombre como para poder decirlas ¿Por qué era que le provocaba todo ese calor? No, no podía comprenderlo. Luego fijo su mirada en su rostro, calmado, apacible. Algunos mechones rojizos se caían sobre su frente, y otros dos más largos rozaban las sabanas. En una pose insinuadora y a la vez se veía tan inocente. Apetecedor como para dejarlo.

Ya no soportando todas esas sensaciones se arrimó hacía el pequeño y se quito su abrigo y sus zapatos. Sabía que lo que hacía no estaba bien, sabía que el pequeño llegaría a odiarlo...pero, era más que deseo o mera calentura, había algo más pero ¿Qué era? No, ya no se podía volver atrás, su excitación estaba al borde del límite.

Perturbador al principio. Luego la tensión y los arrepentimientos se fueron y se convirtieron en nada. Todo el peso del adulto estaba puesto sobre sus manos y rodillas.

Su respiración era más y más agitada conforme probaba esa suave piel blanca. El pelirrojo sentía una extraña sensación de calor sobre su pecho, poco a poco fue despertando encontrándose debajo de su dueño. El temor y el miedo lo invadieron. Con sus manos intento alejar al cuerpo del mayor del suyo.

Al hacerlo, hizo que el hombre se percatará de que le pelirrojo ya había despertado. No lo asusto y siguió con su trabajo mientras besaba ansiosamente el pecho del chico. Causándole uno que otro espasmo y varios suspiros que salían de su boca. Esos labios húmedos y sonrosados, estaban gritando por ser probados, saboreados, lamidos, de todo. El adulto de cabello violeta se separó de su pecho para posar su boca sobre la del pequeño. Este trataba de evitarlo pero no era posible, ya que su mandíbula estaba atrapada por una mano que no le permitía moverse. Aparte de que sus manos habían sido atrapadas por una soga y tenía el otro cuerpo en medio de sus piernas, moviéndose sobre sus caderas.

Sus ojos, deseaba ver esos hermosos ojos que seguían cerrados. Así que se separó un poco dejando que le pelirrojo abriera los ojos en señal sumisa y le mostrara a su dueño esos diamantes celestes cielo, lo enloquecían. El pequeño quiso salir pero estaba atrapado. Ni siquiera podía gritar puesto a que todos los sirvientes de la mansión se habían marchado por todo el fin de semana. No sabía que hacer, si pedirle que se detuviera o simplemente huir.

Boris comprendía que su pequeño estaba aterrado por eso le dio nuevamente otro beso al ojiazul quien no correspondía en nada.

Su lengua se abría paso en la boca de Yuriy mientras intentaba jugar con la del pelirrojo. Este se negaba a continuar por lo que en un intento desesperado lo tiro de la cama y corrió hacía la puerta y con prisa trato de abrirla.

Sin darse cuenta de que Boris ya la había cerrado con seguro momentos antes de tomarlo por sorpresa.

Su desesperación aumento en cuanto vio a Boris aproximarse a él, con una mirada extraña en sus ojos. Llena de malicia, lujuriosa. Yuriy se hizo a un lado pero el dueño de la mansión lo atrapo por atrás sintiendo el contacto de la espalda del lobo. Tan suave, tersa. Con ese irresistible color blanco.

Paso su mano por ese delicioso pecho, esos pezones rosados lo llamaban ansiosamente. Rozaba sus dedos contra ellos para luego apretarlos fuertemente haciendo gemir de dolor al ojiazul, mientras su otra mano se dirigía a la entrepierna del chico, pero omitió ese lugar y llevo esa mano a lo único que le quedaba de ropa y lo dejo totalmente desnudo, a su merced.

Con delicadeza fue llevando su mano derecha hacía la entrada del pelirrojo e introdujo uno de sus gruesos dedos en su interior, dolió. Ya que ese dedo se movía mucho ahí dentro. Sintiendo ese delicioso calor.

Yuriy ya no sabía que hacer ni siquiera pensaba coherentemente. Estaba asustado, atrapado y siendo abusado por la persona en quien más confiaba y con quien se sentía protegido. Ese hombre lo había cuidado desde que tenía memoria...pero ¿Qué pasaba ahora¿Por qué no podía entenderlo?

Le dolía saber que esto estaba ocurriendo. Pero su miedo aumento mucho más cuando sintió que Boris lo soltaba de su agarre para tomarlo de su muñeca y llevarlo a rastra hacía la cama, nuevamente.

Era el mejor lugar con todo lo que tenía pensado en hacerle al inocente lobo blanco.

Lo empujó con una sola mano y el ojiazul se quedó tendido sobre las sabanas ya desparramadas. Cuando se recuperó un poco por el empujón vio como el otro se quitaba la ropa. Después de todo Boris es adulto y eso le dolió ya que se golpeo contra la cabecera.

De nueva cuenta lo atrajo hacía si y comenzó a lamer y a besar las mejillas rojas del pelirrojo.

Yuriy puso una cara de asco al sentir eso, sabía que si oponía resistencia le iría peor. Boris comenzó con su recorrido y bajo hasta su cuello chupándoselo fuertemente haciendo gemir al pelirrojo.

Sus grandes manos se aferraban a la cintura del chico y la acariciaban apretándola. Su boca sedienta del cuerpo que estaba frente de él buscaba saciarse más y más.

Yuriy solo sentía esas manos en su cuerpo tocándolo en ocasiones rasguñando su suave piel. Nuevamente sintió ese dedo entrando y saliendo de su cuerpo, aunque trataba de evitarlo no podía parar de sentir placer y pedir más. La posición cambio y ahora el ojiazul estaba recostado sobre su pecho sintiendo como ya son dos los dedos dentro de él. Sus manos apresan las sabanas con fuerza mientras de sus ojos salen copiosas lágrimas de dolor y placer.

El hombre de cabello violeta quito esos dedos y coloco la punta de su miembro en la entrada de Yuriy, con cuidado pero con el deseo hizo que entrara arrancándole un desgarrador grito de dolor.

Yuriy apretó más las sabanas y cerró sus ojos lo más que pudo, Boris se agacho y acaricio esas hermosas orejas con la lengua. Luego comenzó con su movimiento tocando el lado más sensible del lobo de nieve.

El pelirrojo jadeaba al principio para luego ir gimiendo más profundamente. En tanto las embestidas iban en aumento con el correr de los segundos el clímax estaba cerca y el pelirrojo fue el primero en sentirlo debido a que era su primera vez. Luego de estar unos cuantos segundos así dio un largo gemido que acabo con su resistencia. Pero para Boris era el comienzo.

El cuerpo cansado de Ivanov cayó pesadamente sobre la cama pero Boris lo volteó viendo el rostro sonrojado del lobo, su lobo. Levanto al pequeño y lo sentó sobre sus muslos provocando un gemido de desaprobación por parte de Yuriy.

Esto causó un sonrisa de satisfacción para el mayor, mientras veía el rostro del joven con sus ojos cerrados y jadeando.

Probó sus labios otra vez. Yuriy estaba cansado y quería dormir, y sentir que el viejo quería más lo puso de malas así que se aparto de él de un empujón. Pero cayó al suelo puesto a que sus piernas ya habían perdido fuerzas junto con todo su cuerpo.

Su vista estaba nublándose y se encontraba respirando agitadamente, la cabeza le dolía mucho al igual que el resto de su ser. Esto a Balkov no le importó por lo que lo levanto de sus cabellos jalándolos con fuerza y arrojándolo al otro lado de la habitación.

El ojiazul ya no sentía su cuerpo buscaba descanso pero sabía que ese hombre no se lo iba a otorgar.

Boris saco un frasco del cajón y le abrió las piernas al pequeño lobo para colocar el contenido del frasco en su entrada. Yuriy abrió grande los ojos cuando sintió ese líquido viscoso entrando y escurriéndose dentro de él. Nuevamente cerró los ojos 'el lubricante esta haciendo efecto' pensó Boris al retirar sus dedos húmedos de allí. Yuriy sentía de nuevo ese dolor dentro de él por lo que se abrazo de sus rodillas tratando de calmarlo un poco, pero eso solo empeoraba su condición.

El pelirrojo sentía la horrible necesidad de sentir a su dueño dentro de él. Haciendo presión en ese delicioso punto. Boris se fue de alejando del chico y se sentó en la orilla de la cama abriendo un poco sus piernas y colocando sus codos sobre sus muslos observando la agobiante situación de su pequeño. Sabía que no iba a soportar mucho así que tuvo que esperar el momento para torturarlo. Como pudo Ivanov se levanto y camino hacía el adulto teniendo como objetivo saciar ese dolor, cuando estuvo lo suficientemente cerca se acercó a su miembro y lo tomó con una de sus manos y lo llevó hacía su entrada pero Boris lo apartó.

Yuriy ya estaba más que excitado y con necesidades y ahora Boris no quería seguir, eso lo enfureció un poco por lo que quiso acabar con esto por las malas. Pero Boris no le iba a dar el lujo de hacerlo sentir mejor, así que agarró la muñeca del chico y la oprimió causándole una expresión de dolor. Hizo que el chico se arrodillara y estuviera frente a frente con el miembro bastante excitado de Boris.

Yuriy intento apartarse pero una mano atrás de su cabeza se lo impidió. Con la mano que anteriormente atrapo la muñeca de Yuriy, Boris tomó el mentón de Ivanov y abrió su boca. En ese lapso de tiempo tuvo la oportunidad de introducir su miembro erecto dentro de la boca del pelirrojo. Así se quedó un rato esperando a que Yuriy se acostumbrara a eso, este no quería abrir los ojos por el asco que tenía ahora. Estuvieron así unos instantes cuando Boris sintió como el ojiazul comenzaba a lamer con su lengua para luego seguir succionando.

El hombre quito su mano de la cabellera roja de Yuriy y este con sus dos manos tomo la parte del miembro que no estaba en su boca. Movía su cabeza rítmicamente mediante la succión de su garganta aumentaba. Boris lanzaba su cabeza hacía atrás sonriendo lujuriosamente para luego tomar la cabeza de Yuriy y moverla.

Boris se levanto pero si hacer que los labios del lobo se alejaran del tronco de su miembro, ahora eran sus caderas las que se movían junto con la cabeza el ojiazul.

Cuando estuvo cerca del clímax Boris apretó la cabeza del pelirrojo y este abrió los ojos cuando sintió eso.

Luego de unos segundos Yuriy comprendió que sucedía puesto que el semen comenzó a brotar y como no pudo alejar su cara de ese lugar no tuvo más remedio que tragar todo mientras cerraba sus ojos al ser humillado de esa manera tan cruel.

Boris tomó otra vez los sedosos cabellos rojizos de Ivanov y los jaló muy fuerte haciendo que el joven se pusiera en punta de pie.

Luego lo tiro hacía la cama quedando el pelirrojo sobre su espalda. Su respiración era cada vez más entrecortada. Ahora suplicaba porque lo dejará no quería que esto estuviera pasando. Solo pensar que era una horrible pesadilla.

Pero no era así. Boris se acercó al chico e introdujo tres dedos...ahora eran cuatro los que se movían dentro de él. Raspándolo con sus uñas. Boris le abrió más las piernas y las coloco sobre sus hombros metiendo su miembro con fuerza haciendo gritar al pequeño cuerpo que tenía debajo de él. A Boris no le gusto oír eso así que de un golpe con la palma de su mano lo cayó, dejando que solo sollozara en silencio.

El dolor iba en aumento cuando sintió que la mano de Balkov apretaba su miembro y esas embestidas ya no eran tan dulces ahora eran fría y desconsideradas. Salvajes, muy duras. La sangre comenzaba a brotar de la cavidad anal de Yuriy quien solo lloraba y gemía por lo que le estaban haciendo. Lo estaban violando y sin nadie que lo ayudará.

Luego esas manos se apartaron de su miembro para dirigirse a sus pezones, esos deliciosos pezones rosados. Con sus dedos los apretaba creando más dolor en Yuriy. Mientras sus embestidas eran más rápidas. Boris se hizo para atrás y sentó a Yuriy sobre su miembro obligando a este que se moviera. Yuriy no quería por lo que Boris lo dejo de espaldas hacía él y jaló sus brazos embistiéndolo más fuerte, aún con la soga en las muñecas del pelirrojo. La sangre se esparcía por las sabanas y caía por el miembro de Boris, le hacía mucho daño pero eso no le importaba en lo más mínimo al hombre.

Cuando estaba cerca Boris se levanto y abrazó a Yuriy en un abrazo sin sentimientos solo lo apresaban más. Las lágrimas no paraban de surgir, cuando sintió la cúspide de ese acto. Yuriy cayó de frente mientras que Boris solo se le quedó mirando. Luego sacó otra frazada del armario y la coloco sobre ambos y se quedó abrazando a su pelirrojo en un abrazo asfixiante.

Esa noche nunca la olvidaría y mucho menos el pequeño entre sus brazos que ahora yacía dormido adolorido con sus ojos empañados debido a sus lagrimas ya secas. El hombre lo miro por última vez.

Poco después se durmió sin saber que realmente esa seria su última mirada al pelirrojo que se mantuvo a su lado desde hace tiempo, lo que hizo habrá sido por amor, quizá solo mera calentura y deseo. No, había otra razón...la cuál desconocía pero eso ya no importaba mucho ahora que ya había saciado esa baja necesidad.

La clara luz del sol se colaba por la ventana chocando contra los ojos celestes de Yuriy despertándolo de a poco. Cuando ya pudo acostumbrar a sus ojos a la luz los abrió un poco más, descubriendo que estaba sobre el pecho de la persona con quien compartía su cama desde el incidente de anoche. Aún le dolía su cuerpo pero más doloroso era esa traición que recibió. Ya nada importaba solo escapar de ese lugar abominable no tenía otra opción. Como pudo aparto los brazos del adulto de su cuerpo y se levanto, luego se puso su ropa y se fue de allí pero antes le dio un último vistazo a ese hombre después cerró la puerta tras de si y se fue.

Debía mantener silencio, sabía que cualquier sonido despertaría al dueño de la casa e iría en busca de su pequeño tesoro. Pero no fue mucho problema era muy ágil y silencioso con sus movimientos además, la mansión contaba con muchas habitaciones, pasillos, y también con cuatro pisos que repercutían los sonidos de sus pasos.

Ya en la salida de la mansión se dirigió con paso seguro a la entrada del patio delantero y abrió la reja con cuidado para poder escaparse. Ya no había vuelta atrás era esto o nada. Pero no notó que algo le hacía falta. Tal vez lo más importante para el ojiazul.

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De esa noche paso un año y medio. La mañana se abría paso entre las nubes del cielo y el viento pasaba jugueteando entre ellas junto con el radiante sol que resplandecía más que nunca. Un lindo día para salir a pasear por el bosque, además ese era el lugar más fresco para poder tomar una buena siesta en la tarde. Por los frondosos árboles se podía ver a la figura de un joven entre los arbustos con una red en su hombro cargando la pesca del día. En su cara había una muestra de satisfacción puesto que ya no pasaría hambre por un buen tiempo, a lo sumo tenía 16 años.

Estaba vestido con una camiseta desgastada de color blanco, pero esta había tomado un color algo gris con algunas manchas ocres, tenía puesto unos pantalones negros también en el mismo estado. Se notaba que el chico había estado en una pelea callejera debido a que también mostraba algunos golpes pero no se notaban mucho, estaba sucio y su cuerpo tenía ansias de poder lavarse antes de que cayera la noche. En los pies llevaba unos zapatos marrones, pero no estaban en tan mal estado.

También llevaba unas muñequeras en ambas manos. Su cuerpo además de brillar por el sudor estaba bien marcado por sus músculos; sus brazos eran los que sobresalían ya que su camiseta era de mangas cortas. También tenía una bien formada espalda de buenas proporciones, el pantalón no dejaba ver sus piernas, pero estas también estaban igual de ejercitadas que el resto de todo su cuerpo. Su piel era blanca, su mirada penetrante e impotente de un increíble color rojo fuego. Sus facciones eran perfectas, sus labios bien delineados tenía marcas de triángulos, de color azul, en las mejillas. Su cabello era azul también, claro al frente y oscuro detrás. Caminaba como si nada le importara, claro esa era la vida que el eligió por su propia cuenta. Decidió olvidar todo el lujo y las riquezas por aventuras y acción que nunca pudo tener cuando era niño, y que su abuelo le prohibió por tanto tiempo, así que un día normal escapo de su mansión. De esa vez ya habían pasado tres años, aunque era dificultoso tratar de sobrevivir así era en parte divertido y emocionante eso era lo que no lo hacían desistir de su propósito.

El aire en esa parte de las montañas era fresco y limpio. En tanto seguía pensando que haría con lo que había conseguido de comida otra figura se hizo presente en lo alto de un risco, el viento movía unos cabellos rojos y sedosos, que se mecían delante de unos ojos celestes y claros que miraban fijamente al invasor de sus dominios. Con un ágil movimiento dio un salto para tocar el suelo de una forma suave haciendo unas volteretas antes de caer...

Ah ¿Qué? –. Se pregunto a si mismo el viajero peliazul. Pero sin darle turno de que se moviera el joven pelirrojo hizo que el otro chico se cayera al suelo con solo tocar sus tobillos con su pierna. El chico de ojos rojos no entendía por que era atacado así que intento defenderse pero algo lo dejo perplejo.

La ropa del pelirrojo se conformaba por una camiseta con las mangas rotas y de un color azul marino, la misma presentaba algunos jirones. Tenía puesto un pantalón, que en la pierna izquierda solo le llegaba hasta poco más arriba de su rodilla y en la otra le cubría todo, ese pantalón también tenía algunas roturas y era de color azul oscuro, el mismo poseía unas tiras que se sujetaban a los hombros del chico. En sus pies tenía un calzado marrón claro con agujetas de un color marrón oscuro.

Estaba apuntando con su arco cuando pudo ver algo que no identifico bien pero que lo sorprendió un poco - ¿Qué rayos? -. Se quedó quieto unos segundo cuando vio como esa persona daba un salto girando en línea vertical y recta arriba de su cabeza para ir a para atrás de él y darle un puntapié que lo dejo tirado en el suelo, eso había dolido mucho. '¿Como diablos puede tener tanta fuerza si no se ve más fuerte que yo?' se pregunto a si mismo, ya que el pelirrojo no parecía ser mayor de los 16 al igual que él.

Cuando se volteo, aún en el suelo, vio que ese chico pelirrojo se tiro sobre él. Como si hubiera sido por reflejos cerró los ojos. El ojiazul se sentó sobre su entrepierna y puso ambas manos a los lados de la cabeza del otro joven. Poco a poco fue acercando su rostro al del peliazul, sobre sus rodillas y manos. Este abrió sus ojos de par en par al tener tan cerca al otro chico, pero no era solo eso sus labios estaban a centímetros y sus respiraciones se confundían, pero no podía dejar de ver esos cristalinos ojos. Eran simplemente hermosos e hipnotizantes. Cuando sintió que se acercaba más el pelirrojo este se desmayó frente a sus ojos.

El ojisrojos aún no salía de su asombro ¿Acaso era real lo que había visto? Se puso de pie y miro nuevamente al chico de ojos peculiares, luego dirigió su mirada a algo que lo había impactado desde un principio.

Cuando lo vio bien y corroboro que no estaba soñando se asombro más que antes – Pero ¿Cómo es posible? -. Con su mano derecha tomó lo que vio. Una cola blanca como la nieve, era suave. Luego llevó su otra mano a sus orejas.

Pero...esto no puede... -. Con sus dedos apretó un poco su oreja y la froto con ellos. Era totalmente imposible lo que veía esas eran ¿Orejas de lobo¿Cómo? Y esa cola. Esto iba más allá de lo irreal.

Esto no puede estar pasando. -. Cuando vio que ese chico misterioso comenzaba a gemir levemente. El peliazul pudo ver como las mejillas del "chico lobo" se ponían de un color escarlata. Tocó su frente y era lo que pensaba el joven irradiaba en fiebre.

Así que con cuidado lo tomó entre sus brazos y lo cargo. Pero recordó su cena, aunque esta estaba siendo devorada por los animalitos del lugar – OO¡NO! -. Luego de ese pequeño inconveniente, se llevo a su cabaña al chico y lo que le restaba de su comida – Genial otra boca más que alimentar -.

Mientras el bicolor resolvía su problema de alimentación en la otra habitación el ojiazul dormía en la cama del dueño de la cabaña con unas frazadas tapándolo y con un pañuelo mojado en su frente, eso aliviaría un poco su fiebre. Con algo de pereza pudo abrir sus ojos, primero viendo algo borroso. Para luego ver el techo.

De a poco se fue recuperando y cuando reaccionó lo suficiente dio un salto que hizo que el peliazul se percatara de que su invitado estaba despertando así que fue a ver que pasaba. Abrió la puerta y cuando entro su visitante no lo recibió amablemente a pesar que él había cuidado del chico.

El peliazul evito el golpe que iba directo a su cara aunque el pelirrojo cayó al suelo otra vez debido a que tenía hambre estaba con fiebre y en partes débil. El ojisrojos lo ayudo a pararse pero este se alejaba aunque eso no evito que el bicolor lo llevara a la cama.

Lo coloco ahí con cuidado, y el otro chico lo miró con algo de odio pero luego se sentó y miro que su ropa no era la que traía antes, en vez tenía puesto una camisa que le quedaba grande. El bicolor aún quería saber quien era ese chico que lo dejaba en la duda era muy misterioso y más lo era al ver que ese joven tenía una cola y orejas de lobo, algo muy raro. El ya conocía sobre la leyenda de esos seres míticos. Muy pocos eran los que llegaban a verlos y esas personas tenían suerte.

Cuando vio que al ojiazul este mostraba cierto desconcierto por el cambio de ropa y le dijo – Ah eso bueno tus ropas estaban muy sucias y por eso te cambie aunque yo también estoy así ¿no? je -. El pelirrojo lo veía era extraño, nunca antes alguien le hablaba así pero había algo más en ese chico, algo...diferente. - ¿Pasa algo? -. Le pregunto el bicolor al notar como lo miraba el ojiazul. Este negó con la cabeza.

Oh bien, mi nombre es Kai, Kai Hiwatari y el tuyo -. Le saludo. El pelirrojo trato de decirlo pero sabía que no podría, había algo que le hacía falta desde que se escapó.

¿Te pasa algo? -. El pelirrojo se alarmó quizá ese chico sabía sobre él. – Oh ya entiendo -. La situación empeoraba – Si, eso es. O.Ó...Tú debes tener...Hambre -. Esta simple frase entrecortada hizo que el pelirrojo casi se caiga de la cama con un casi paro cardiaco y un alivio inmenso - ¿No es verdad? n-n -. El ojiazul solo sonrió ante la inmadurez que presentaba el otro chico ya que le parecía un tanto...tierno.

El pelirrojo solo asintió ante la pregunta de Kai, pero este lo miro con curiosidad – Oye aún no me has dicho cual es tu nombre, dímelo -. Ordenó. El ojiazul sabía que aunque tratara de decirlo no podría. Y Kai no entendía el porque del silencio del otro joven, además necesitaba saber quien era él. Nunca lo había visto por esa parte de las montañas. 'Quizá solo está perdido' pensó.

Bueno no me lo tienes que decir si no quieres. – Dijo sonriendo amablemente y cerrando sus ojos tranquilamente, luego se puso de pie pero una suave mano lo detuvo antes de que se fuera, con señas le pidió un papel y un lápiz al viajero.

Este entendió y trajo lo que le fue pedido. Cuando tuvo en sus manos lo que quería escribió en el papel su nombre, luego se lo dio a Kai. - ¿Yuriy Ivanov¿Ese es tu nombre? -. Pregunto confundido y nuevamente el pelirrojo asintió – Yuriy, es un nombre muy bonito – le dijo sonriendo ampliamente. Cosa que hizo sonrojar un poco al ojiazul.

Y dime... ¿Cómo fue que terminaste aquí? -. A Yuriy le sorprendió la curiosidad del bicolor por alguien que recién conocía, además un desconocido. El pelirrojo tomó el lápiz y el papel y le escribió que se había perdido en el bosque desde hace dos días, vivía en un descampado un poco alejado de ese lugar. El estaba en ese lugar desde ya hacía año y medio y no conocía mucho las montañas casi siempre perdía el camino a casa pero esta vez fue diferente y no pudo volver.

Kai comprendió la situación del chico, después de todo el también había pasado por esa situación exasperante.

Ya comprendo, y tú... ¿Estás solo? – el pelirrojo asintió. – Bien, y porque no mejor...Te quedas a vivir conmigo. – Yuriy lo miro con extrañes ante la petición – bueno no pienses mal es solo que creo que me vendría bien un poco de compañía. Eh estado aquí desde hace tres años y hay veces en las que me siento muy solo. –. Dijo cerrando nuevamente sus ojos. Yuriy solo lo observaba era el tipo más extraño, pero de alguna forma más tranquilizador que había visto en su vida. Kai notó que Yuriy lo veía mucho así que volvió a hablar. – Ah lo siento es solo que me quedé pensando. Que me dices, aceptas. – le ofreció de nuevo.

Ivanov solo se quedó pensando, la idea de estar con alguien era buena. No le gustaba estar solo, pero...

Kai se acercó al chico pelirrojo y lo vio directamente a los ojos, en verdad tenía unos ojos muy bonitos, claros. Mientras el ojiazul se le quedaba viendo esos rubíes que poseía el bicolor, no podía negar que también eran hermosos.

Un sonrojo cubrió las mejillas de Yuriy, luego de estar en ese estado semiinconsciente se dio cuenta de que Kai le había robado un beso. Abrió sus ojos de par en par, por alguna razón le gusto así que le correspondió abrazando el cuello del bicolor y cerrando sus ojos. Ese beso era tierno y delicado, muy diferente a los de esa noche.

Kai se separó lentamente de esos labios dulces, era lo más delicioso que había probado en su vida, embriagantes. - ...Sabes, eres lo más hermoso que eh visto en toda mi vida. – Yuriy solo lo miro aún con sus brazos atrapando el cuello del peliazul, luego se abrazó más al chico diciéndole solo con una acción de afecto que quería quedarse con él. – Entonces eso es un, si. Que bien. – Le dijo correspondiendo al abrazo. Pero un sonido un poco vergonzoso los separó – Bien creo que seria mejor comer ¿no? -. Yuriy asintió y ambos se fueron al comedor.

No es mucho pero al menos esto aliviará esa hambre que tienes. – Yuriy todavía seguía algo avergonzado por su mala educación – Oh no te preocupes yo soy mucho peor en los modales en la mesa créeme je -. Dijo tratando de tranquilizar a su amigo. Kai sirvió la cena y ambos comieron en silencio, en ocasiones el bicolor trataba de sacarle conversación al pelirrojo, este solo asentía y simplemente lo ignoraba, algo que divertía un poco al ojisrojos. Ese chico era más misterioso de lo que aparentaba.

Luego de que terminaron de comer, Kai se llevo los platos sucios y los lavo. Después le dijo a su nuevo amigo que se iría a dormir puesto que ese día fue muy agotador para el bicolor. – Bien veamos – Se decía a si mismo el ojisrojos, Yuriy solo lo veía. Aún no entendía el porque de verlo tanto quizá solo para aprender cosas nuevas.

Mira, haber, esta será tu habitación de acuerdo. No hay mucho espacio pero puedes dormir cómodo aquí. Que pases buenas noches. – Le dijo cerrando la puerta y dirigiéndose a su cama para un merecido descanso. Yuriy se quedó parado un rato luego se sentó en su nueva cama. Y paseo sus mano por las frazadas, eran suaves. Ya hacía mucho que no sentía esa suavidad y calor.

Ya eran más de las doce de la noche e Ivanov no podía dormir bien debido a que todavía sentía esas asquerosas manos profanando su virginidad. Se movía de un lado a otro tratando de conciliar su sueño pero le era imposible. Así que decidió levantarse. Le asustó un poco al salir de la habitación ya que todo estaba en penumbras. Sus pasos eran cortos y lentos, pero seguros. Sin darse cuenta había quedado en frente del cuarto de Kai.

Quería entrar pero a la vez no, cuando tuvo su mente más en claro abrió la puerta con cuidado y entró cerrando la puerta despacio. Pudo ver a Kai durmiendo placidamente, con una mano atrás de su cabeza y la otra sobre su abdomen una pierna algo levantada y la otra no. Se acercó al bicolor y se plantó en frente de su cama, deseaba que despertara que pasara cualquier cosa, ya estaba adentro no podía volver ahora.

Así que intento despertar a Kai, este solo se volteo haciendo un gruñido de desaprobación al ser molestado mientras dormía. Yuriy lo movía insistentemente pero no pudo hacer nada así que acerco su rostro a la mejilla de Kai y saco su rosada lengua y la paso por la mejilla antes mencionada causando que Kai moviera un poco su boca – mmm...No me hagas cosquillas... -. Dijo aún dormido. Ahora la lengua estaba en su cuello haciendo que con su mano apartara de esa zona lo que no lo dejaba dormir. Yuriy se estaba desesperando y su suave y blanca cola esponjosa se movía de un lado a otro.

Probó otra cosa así que soplo la oreja de Kai y este ya algo cansado de esa molestia abrió los ojos y vio el rostro del pelirrojo sobre el suyo muy cerca. Se quedó unos segundos viéndolo cuando... - ¡AH! – se escuchó retumbar fuera de la cabaña logrando espantar algunos grillos que estaban cantando.

�¡Yuriy, se puede saber...Qué haces aquí, y a esta hora de la noche? – Le pregunto todavía algo sorprendido por la intromisión de Ivanov a su habitación. El pelirrojo aún continuaba con el movimiento entre juguetón y sensual de su cola creando eses en el aire. - ¿Qué pasa, acaso no puedes dormir? -. Yuriy asintió.

Ay, y... ¿Qué quieres que haga? – Yuriy lo miró con una mirada sensual e inocente - ¿Qué? Ah. A no oye, ya te di tu cuarto ¿no puedes dormir ahí? Cielos -.

Bien como sea, puedes dormir conmigo. Pero no te acostumbres mucho ¿de acuerdo? – Yuriy asintió y se metió dentro de la cama de Kai sintiendo el calor que este le proveía.

Le gusto mucho esa sensación tan calida así que en un santiamén quedó totalmente dormido.

La noche seguía su curso y la mañana estaba cerca. La luz del sol se paseaba por todas partes y la casa de Kai no fue la excepción, el cantar de los pájaros fue lo que comenzó a despertar al bicolor.

Tallo un poco sus ojos y luego intento levantarse pero un peso sobre su pecho lo detuvo 'No será' se dijo a si mismo. Luego con ambas manos contorneo un poco el cuerpo que estaba sobre el suyo. Y ahora eran sus ojos los que veían al ojiazul sobre su pecho.

Yuriy estaba durmiendo como nunca con una de sus manos apoyadas sobre el pecho de Kai su cabeza también. '¿Qué hago?' se dijo nuevamente sobando con su mano su cabeza al notar el pequeño problema que tenía. 'Bueno solo debo esperar a que despierte, pero...se ve tan inocente así' luego se dio cuenta de lo que pensó y meneo su cabeza un poco.

Yuriy se sintió algo perturbado por ese movimiento así que abrió sus ojos lentamente luego levanto un poco su cabeza y vio a Kai.

Que bueno que despertaste, buenos días Yuriy – Este solo respondió sonriendo de manera dulce. – Bien tengo que ir a buscar el desayuno... – Dijo el bicolor y se levanto pero luego se dio vuelta y le pregunto - ¿Quiere venir? -.

El pelirrojo lo siguió moviendo su cola a modo de aprobación.

Bueno toma ponte esto, no vas a salir con eso ¿o si? – Dijo señalando su camisa. Kai le paso un pantalón corto, demasiado corto dicho pantalón. Era de un color azul, cubría sus muslos se veía irresistible, inocente, y muy sensual. Kai tuvo que hacerle un agujero a la prenda para que la cola de Yuriy se moviera con más libertad, sin mencionar que ese pantalón estaba muy ajustado, marcaba el delicioso trasero del chico lobo.

Bien vamos – dijo cargando sus cosas.

Antes de irse el pelirrojo lo detuvo y quiso saber donde estaban sus cosas Kai le dijo donde y las busco. Cuando lo hizo se llevo una pequeña bolsa en donde habían unos extraños cristales con forma de colgantes. Luego se fueron, el camino al río era largo y debían cruzar los matorrales para llegar, sin mencionar los prados con espinas que en momentos se clavaban en la cola de Yuriy haciéndole ahogarse gritos de dolor. Kai a veces se detenía a ayudarlo, después de un rato salieron de allí. Cuando llegaron el bicolor dejo sus cosas a un lado y tomo una caña y al lado suyo puso un balde de madera en la caña coloco la carnada y se dispuso a pescar, también había juntado algunas verduras, bellotas y avellanas en el camino del bosque. Yuriy se entretenía mirando el correr del agua – Si quieres puedes ir a pasear por ahí -. Yuriy asintió con una sonrisa y se fue cerca de los arbustos.

Algo le había llamado la atención, era una pequeña ardilla muy bonita. Esta se subió a un árbol enorme y Yuriy decidió seguirla, así que se trepó y subió también. Cuando llegó a la copa del árbol pudo ver con más claridad la zona verde.

Así estuvo por un momento cuando la ardillita salto sobre su cabeza y lo sorprendió pero luego rió.

El aire que se respiraba era muy rico en esa parte del bosque. Kai se estaba durmiendo de tanto esperar así que enterró su caña en la tierra y coloco unas cuantas piedras como soporte a los lados de esta esperando a que pique. Luego de revisar que estuviera bien se dio la vuelta y pudo ver a Yuriy en la copa del árbol junto con su pequeña amiguita.

Al verlo sonrió y se recostó a dormir al costado de una roca. Mientras en otra parte de las montañas se veía como una nube de polvo se abría paso por en medio de los árboles, luego una sombra aparecía doblando un árbol para poder pasar. Esta era una especie de monstruo extraño, de un color verdoso ocre que estaba destrozando todo a su paso.

La mayoría de las aves salían volando despavoridas por los golpes que lanzaba esa bestia de ojos grises. Ni Kai y ni Yuriy sabían de eso, estaban demasiado tranquilos disfrutando del día y el suave correr de la brisa de la mañana. Hasta que el ojiazul se cansó de estar en el árbol bajo y fue en dirección al río y se sentó a un lado de la orilla chapoteando un poco el agua con su mano.

Cuando vio hacía Kai le hizo sonreír por la forma en que dormía tan tranquilo con sus facciones duras ahora apacibles, hasta parecía un pequeño niño inocente. Yuriy seguía mirándolo, cuando las aves asustadas que pasaron velozmente en el cielo llamaron su atención luego fijo su vista en el agua esta se había vuelto calma y los peces ya no estaban en ella. Pocos segundos después se veían como parecían ondas en el río y luego se pudo sentir como temblaba el suelo despertando a Kai.

¿Qué sucedió¡Yuriy! – lo llamo el bicolor. Yuriy todavía seguía mirando en dirección a donde se acercaba ese ser enorme que venía volteando árbol por árbol. Kai fue hacía él y cuando llego ese mounstro apareció en sus narices pero estaba más cerca del pelirrojo. Quien no se movió de su lugar. - ¡Yuriy muévete de ahí! – pero el ojiazul no lo escuchó – rayos¡Yuriy! -.

El ojiazul seguía sin moverse y Kai corría para llevárselo, cuando el bicolor llego a donde el ojiazul este despertó de su trance y vio a Kai no entendiendo que pasaba – Yuriy reacciona vamos... – luego se dio vuelta y vio a ese monstruo listo para golpearlos.

Oh no -. Fue lo último que alcanzo a decir antes de que fueran arrojados de un golpe y Yuriy despertara de su trance. Kai abrazo al pelirrojo en un intento desesperado por protegerlo y ambos fueron a dar contra la pared rocosa de los riscos.

Yuriy solo presentaba algunos rasguños pero el bicolor estaba perdiendo sangre debido al impacto con las rocas.

El peliazul estaba inconsciente y el lobo intento despertarlo y con algo de dificultad pudo abrir los ojos sintiendo un horrible dolor de cabeza, y después de recibir semejante golpe además su frente estaba sangrando mucho.

Yu-Yuriy ¿Q-qué sucedió? Argh, mi cabeza. – llevó su mano a la parte trasera de su cabeza sobándose un poco, luego miro esa misma mano y vio la sangre. – Vaya eso si que dolió -.

Yuriy solo lo miro como no comprendiendo, ese chico era más fuerte de lo que se veía – y a ti no te paso nada verdad – el pelirrojo negó con la cabeza y Kai sonrió 'Bien al menos puedo protegerte' pensó aliviado.

Luego las pupilas del ojiazul se dilataron preocupando al ojisrojos ya que aparte de eso todo el cuerpo del pelirrojo se había tensado. - ¿Qué pasa? -. Luego vio al monstruo acercándose con pasos torpes dispuesto a atacarlos otra vez. Yuriy ayudo a Kai a ponerse de pie para que pudieran irse de allí – vamos a la cabaña rápido. -.

Cuando los vio quiso golpearlos de nuevo pero por su tamaño le resulto difícil además que lo hacían más lento.

Pero el lobo blanco contaba con muy buenos reflejos así que de un salto logro esquivarlo sorprendiendo a Kai por ese movimiento, no se lo esperaba, en tanto el monstruo solo giro su cabeza para verlos otra vez y salir corriendo detrás de ellos. Aunque el pelirrojo salió de allí más rápido cruzando por en medio del bosque, y con el bicolor sobre su espalda y este aferrándose como podía a las ropas del chico y la bestia haciendo caer árbol tras árbol para atraparlos.

Luego este dio un salto y cuando tocó tierra hizo que todo temblará logrando que el pelirrojo detuviera su carrera – O-Oye ¿estás bien? – pregunto el peliazul, apenas lo hizo Yuriy volvió a ponerse de pie y esquivo los golpes de esa cosa y Kai intentando no caerse del pelirrojo.

Cuando esa cosa, que era una especie de mutación humana, quiso darles un cabezazo Yuriy se alejo de nuevo y salió corriendo otra vez llegando hasta la casa del ojisrojos.

Bien¿Crees que algún día me enseñes a correr así? – pregunto Kai bajando de Yuriy.

'Vaya si que me tomó por sorpresa este pelirrojo, no solo es fuerte sino rápido' pensó sobre las extrañas habilidades de su amigo.

¿Qué rayos era esa cosa? – se pregunto para si mismo, pero ninguno de los dos sabía esa respuesta. Luego de que el peliazul cayera al suelo aún adolorido el pelirrojo se acerco a él con una expresión preocupada en el rostro – Ah no te preocupes no es nada. Ya no duele. – Yuriy sabía que eso no era verdad ya que cuando Kai se puso de pie y siguió su camino hacía la cabaña daba pasos torpes y se tambaleaba mucho. 'Esa cosa realmente me golpeo duro ¡Rayos!' pensó antes de caer agotado. Yuriy fue hacía él vio que ya había perdido mucha sangre así que entró a la casa y saco unas vendas y trajo agua limpia y también un paño.

Luego de limpiar la herida y ver que ya estaba bien, Yuriy coloco la cabeza de Kai sobre sus piernas para que pudiera descansar. No sabía la razón pero algo que nunca experimento empezó a surgir dentro de su pecho.

Cuando sintió ese calor dentro de él llevo su mano a su pecho intentando localizar lo que provocaba tal efecto. Luego llevo esa mano a una de las mejillas de Kai y la acarició con ella.

Con cuidado levanto un poco el cuerpo del bicolor y lo puso sobre le pasto después se quedó viéndolo, se veía más guapo que anoche con la luz de la luna reflejando su rostro ahora era la luz del sol la que realizaba esa acción.

Sin darse cuenta fue acercando sus labios a los del peliazul sus mejillas estaban muy rojas y se confundían con su lindo y rojo cabello sedoso y cerró sus ojos colocando ambas manos a los lados del rostro cansado del ojisrojos. Poco a poco sentía más y más cerca la respiración de Kai, sus labios iban a hacer contacto en unos cuantos milímetros ahora ya solo era uno y...Un sonido muy fuerte lo hizo despertar y levantarse para ver que era, cada vez el sonido era más ensordecedor cuando sintió más cercana la presencia de el monstruo sus pupilas de dilataron en un pequeño puntillo negro...

Y oh si esa cosa los siguió, al parecer los encontró debido a que Kai sangraba y el olor lo atrajo, Yuriy comprendió y olió un poco su camisa esta también estaba manchada con ella y se dio cuenta de porque los vio tan rápido.

Como pudo escondió a Kai entre los arbustos para que no lo viera. Los animales terrestres realizaron la misma acción que las aves y salieron de allí.

Yuriy se puso en posición para cuando se acercara hacía él y así lo hizo antes de dar unas cuantas vueltas en el lugar vio al pelirrojo y se arrojo contra él. Como el ojiazul era más pequeño tenía más posibilidades de esconderse pero a su vez también era desventaja podía ser veloz pero esa cosa lo podría aplastar.

Así que recordó algo ¡la cascada! Había una cerca de ahí, detrás de las montañas. Cuando logro llamar la atención de ese ogro lo llevó directo hacía el lugar pero para hacerlo tuvo que pasar cerca de la casa y el monstruo la aplasto con sus puños y pies. Yuriy siguió corriendo tratando de acortar el camino lo mayor posible.

Luego de cruzar unos pastizales enormes llegó al final del camino y espero atento hasta que su presa llegara. Su cola se movía impaciente por el suspenso cuando lo vio acercarse más y más. Cuando creyó conveniente el momento dio un salto y eso ogro al poner un pie en el risco este no pudo soportar el enorme peso y se cayó en pedazos junto con la bestia pero esta al intentar tomar algo para sujetarse tomó el pie del ojiazul y este intento liberarse pero fue inútil.

Así que ambos fueron a dar al río. La corriente era muy fuerte y Yuriy sacaba su cabeza para poder respirar al igual que el monstruo.

Luego vio una roca en medio del río y se aferró a ella sin darse cuenta de que su perseguidor ya había salido del agua.

Cuando lo vio Yuriy se subió a la roca y salto hacía las orillas del arroyo, justo cuando la piedra se destrozó debido a la fuerza del agua. Se sacudió un poco luego de salir en el momento en que iban a golpearlo pero lo evito aunque al hacerlo apoyo mal el pie y se lo torció, y lo manifestó con una expresión de dolor en el rostro.

Coloco su mano sobre su tobillo derecho, ahora estaba en problemas ya no podría saltar no correr. Como sea el pelirrojo se levanto y salió cojeando de allí. Mientras lo perseguían el trato de ocultarse. En tanto Kai abría sus ojos y comenzó a despertar lentamente, luego recordó '¡Yuriy¿Dónde est�?' se pegunto aún adolorido.

Recuerdo que esa cosa me golpeo y que llegamos a la... ¡CABAÑA¡NO! mi casa esta hecha pedazos -. Dijo lamentando lo sucedido pero luego pensó en lo que más le preocupaba, Yuriy. Después de ponerse de pie y caminar detrás de los restos de su hogar vio como se creaba un camino de árboles hechos a un lado. 'Oh no Yuriy esta en problemas'.

Después de pensar eso salió corriendo en busca de su amigo pelirrojo, sin saber que este estaba peleando por escapar. Yuriy ya no podía moverse así que trato de enfrentarlo.

Kai seguía el recorrido cuando vio algo que lo espanto. El risco donde se habían caído esa cosa y Yuriy todavía seguía arrojando pequeñas piedras. El bicolor miro hacía abajo y vio que la caída era grande, trago saliva ante la situación pues empezó a imaginar que Yuriy podría estar...

'Pero que diablos estoy pensando' se dijo antes de bajar rápidamente para ver si estaba vivo el ojiazul cuando llego no vio rastro de nada solo las rocas que habían caído. Esto lo preocupo más que antes así que fue corriendo en dirección de la corriente puesto que al parecer se lo había llevado el agua.

Cuando llego llamo insistentemente al ojiazul - ¡Yuriy¡Yuriy! – cuando escuchó un golpe más y se dirigió para ver de donde provenía. Vio a Yuriy con ambas manos intentando desviar el puño de ese ogro. El pelirrojo vio a Kai y se asusto puesto que el ogro lo aparto de un puñetazo y lo dejo tirado en el suelo. Esto enfureció más que nunca al ojiazul y este con todas sus fuerzas tomó la muñeca del monstruo y lo levanto dando un grito por el esfuerzo usado y lo arrojo lo más lejos que pudo.

Luego de eso se arrodillo cansado por todo, y ahora más que nunca le dolía su pobre tobillo, había ejercido demasiada fuerza pero al menos pudo librarse de esa cosa. Luego de estar respirando agitado para tomar algo de aire Yuriy recordó a Kai y se levanto para ir a socorrerlo.

Yu-Yuriy, estoy...bi-bien – el pelirrojo no pudo contener mucho más sus lagrimas – no lo hagas...no debes...llorar... – dijo este último antes de poner su mano en la mejilla blanca del lobo, este puso la suya sobre la de Kai mientras seguía llorando de felicidad al ver que estaba bien y luego sonrió – eso es, quiero ver...esa...linda sonrisa tuya... -.

Que bueno...verte de vuelta...pelirrojo... -. Dijo, ante la mirada tierna del ojiazul. Así estuvieron un buen rato ambos mirándose a los ojos luego otra vez la nube de polvo apareció 'esto...no es posible...no' pensó aterrado el bicolor. Yuriy se aparto un poco de él y se puso de pie estirando ambos brazos a los lados intentando defender a Kai pero no pudo soportarlo.

Estaba muy cansado por la pelea que tuvo anteriormente.

'Yuriy, debe estar agotado' – Yuriy no lo hagas te matará... – dijo débilmente. Era obvio que Yuriy no le haría caso. Esa cosa se acerco a ellos y Yuriy se quedó sobre Kai como un escudo cuando esa bestia se acerco más ambos cerraron sus ojos por efecto de reacción y el monstruo se desplomo en frente de ello.

Poco a poco abrieron los ojos - ¿Seguimos, vivos? Ah, mira – Yuriy levanto la vista y suspiro aliviado estaba muy cansado por todo. Pero algo le llamo la atención así que camino ladeándose hasta llegar al cuello del ogro, cuando pudo identificar bien que era se lo quito de un jalón.

Era una especie de transmisor o algo así, lo tiro al suelo y de un pisotón lo hizo mil pedazos.

Kai se levanto y lo vio extrañado – Oye Yuriy... – pero no termino de decir palabra alguna que el ojiazul se había desmayado nuevamente pero el bicolor lo atajo y vio que solo necesitaba dormir 'después de todo lo que pasó, no me extraña'. Luego lo cargo en su espalda y se alejaron de allí e intentaron llegar a algún pueblo cercano. Pero tardarían en llegar mucho tiempo y no podrían encontrar civilización en el estado en el que se encontraban. Lo mejor, por el momento, seria dormir y descansar bien.

Demonios – dijo una sombra en lo alto de un risco, no se podía ver mucho de dicha sombra solo uno de sus ojos de color gris casi celeste. Ya que traía encima una capa con capucha de color negro, y como el viento desapareció de allí.

Ya estaba anocheciendo y el bosque se ponía muy peligroso cuando se encontraba a oscuras, tenía que encontrar escondite muy rápido antes de que el sol se ocultara tras las montañas. Encontró una cueva, no era grande ni acogedora pero al menos estarían seguros allí. Kai dejo al pelirrojo y volvió a la cabaña para ver si encontraba algo con que dormir y algo de leña.

Efectivamente vio algunas sabanas y frazadas esparcidas entre los escombros y llevo unas cuantas maderas para hacer una fogata, por el momento lo único que los mantendría calientes.

Con cuidado vendo al pelirrojo y a si mismo también con algunas vendas que estaban tiradas por el suelo, las restantes que uso Yuriy con él.

Luego coloco las sabanas y las frazadas en el suelo cerca de donde estaban los maderos todavía no encendidos. Prendió el fuego y puso a Yuriy sobre las sabanas. Luego coloco un cobertor sobre el ojiazul y se sentó a un lado de este Yuriy se movió un poco y se quedó con su rostro enfocando el cuerpo de Kai, pero seguía dormido. 'Esta dormido, pero menos mal...que sigues vivo.' Luego se acerco un poco a él y le dio un beso en su frente para que descansara – Buenas noches, Yuriy. -.

Después de un rato de estar en duermevela y de que las estrellas y la luz de la luna aparecieran Kai se cubrió con ese cobertor y se quedó abrazando a Yuriy para que no perdieran calor. Ese día había sido extraño tanto para Kai como para el pelirrojo. Todavía quedaban muchas preguntas que responder, demasiadas.

Y ese pelirrojo ojiazul de piel tan blanca y suave, con esas curiosas orejas y tan juguetona cola. Kai creía haber visto más que alguien especial, a un bello ángel. Misterioso o no lo iba a proteger porque después de lo que vieron y pasaron, debía mantener la guardia en alto constantemente.

Pero ahora la más importante era recuperar las fuerzas perdidas y emprender un nuevo viaje junto a ese extraño pero lindo pelirrojo, y tal vez no sea tan aburrido como pensaban...


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Bien el primer chapi que os pareció n.n

Bien creo que hacer sufrir a Yuriy es un don bastante grande y duradero ¿no? -.-

Boris sucio o.ó que se cree (mi papá anda haciendo sus cositas x) que �¡malo! Bueno ¿Orejas de lobo y cola también? O.O bastante raro y también ¿Por qué no habla? O.o se quemó la boquita no, no es eso ya van a ver porque.

Y todavía sigue el interrogante de que son las gemas que traía el extraño pelirrojo en su bolsa ¿Haber que ser�? Mi no sabe (mentira si se :P) ustedes díganme haber si adivinan n-n. Lo que si se es que este chico le va a traer más cosillas al bicolor wonito n.n eso si.

Y la sombra del risco de arriba, esa encapuchada o.o (No, no es un Saint Shield -.-U) pero parece tener algo que ver con esa cosa monstruo que los ataco.

Y también esta ese objeto raro que le quito Yuriy del cuello al ogro, mmm aquí ahí gato encerrado. Y para los que odian a Boris les digo que el va a aparecer otra vez es parte importante en mi fic, es como la cabecilla de todo lo malo que pasa siempre.

Cosas raras van y viene de aquí en adelante cosas involucradas con el pelirrojito bonito y Kai también.

No se preocupen Boris va a tener lo que merece pero eso va muy adelante -.- (hago spoiler de mi fic aprovechen x).

Pregunta, pregunta: mi quiere saber o.o hago chapis largos o a medias eh, eh, eh n.n

Pos ustedes deciden aunque creo que ya se la respuesta no -.- Ya bueno que más que más Oh si las cosas que voy a ponerle al fic ósea por lo de las escenas donde los voy a llevar el mundo ahí XD esta en una fusión de lo moderno y lo antiguo n.n es a eso a lo que me refería.

Todo lo que quieran saber déjenme un review con sus dudas, quejas, comentarios, insultos (hagan fila que hay muchos x) pero nada de giladas que sean en dos renglones pke mi se gasta sus lindos deditos para poder hacer esto real T-T ay mi manito linda. Ah por cierto si a algunos les interesa tengo dibujos que yo mesma hice xD sobre los personajes que voy a poner y el vestuario.

Bueno no son para el premio Nóbel pero U así lo hice para que después no se les haga difícil imaginarse como van vestidos porque en unos cuantos chapis les cambio la ropa eh que quedé avisado -.- aunque algo me dice que muchos me van a decir que Yuriy parece una chica xD. Bueno ustedes lo tiene que ver.

Bien me despido pero dejen reviews a ustedes no les cuesta nada en cambio mi se mata escribiendo como unas tres horas y media cooperen en mi fic y con las inundaciones de Asia (si ya hago publicidad de UNICEF XD) bueno POKA! CUIDENSE Y VAYANSE POR LA SOMBRITA nOn!

Ah el proximo chapi lo dedico a las personitas que adivinen que tiene Yuriy dentro esa bolsa que busco en sus ropas n.n adiosito

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.:Hikari Balkov:.

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Do svidaniye drugs!