Prólogo
Habían transcurrido dos años, desde la batalla contra Hades, los santos dorados, todos revividos, ocupaban su lugar en el santuario. Sin duda alguna, Zeus había sido muy piadoso y condescendiente con Atenea, más como mencionó, esa sería la última vez. Haber acabado con Hades, casi lleva a la destrucción del frágil equilibrio que hay en el mundo, y eso casi ocasiona, un caos peor, del que se intentaba evitar.
La solución fue razonable, así como todos los que perecieron en esa batalla, Hades había vuelto… en su cuerpo, encargado de sus dominios… los dejo partir... más con la advertencia de que, algún día, se cobraría esa humillación.
Por otra parte, los caballeros de bronce estaban más que felices del desenlace de la batalla, Seiya también había vuelto, y ahora… todos cumplían con sus respectivos entrenamientos en el santuario… uno a uno, los maestros iban convocando a sus discípulos… Aioria a Ikki; Mu a Kiki; Dokko a Shiryu; Camus a Hyoga; Aioros a Seiya; y Shaka a Shun.
Las relaciones con el emperador de los mares, Poseidón, habían mejorado… todo dispuesto por Zeus, claro, más Julian y Saori, ponían de su parte… por temporadas, habían incursiones a sus dominios, para entrenamientos, así también, sus marinas, iban al santuario para el suyo…
A pesar de la paz, reinante, parecía, que ambos dioses, no se sentían del todo confiados… Hades, después de dos años de total silencio, también desea pactar paz con Atenea, ese día se acerca… el santuario esta tenso… y los caballeros alerta….
