Hola mis queridas lectoras.

Después de pensarlo, decidí hacer un fic un tanto extraño.

Este no es mi estilo ni nunca he hecho un fic así, pero todas sabemos que el ShikaTema en Naruto es un hecho, ¿así que porque no dedicarme a sus hijos?

Pareja: Mizuki/Sakushika/Ren.............La pareja formal aun no esta decidida

Advertencias: Lemon, lime, yaoi. (Por el momento)

Genero: Romance/Drama.

Resumen: SakuShika era el hijo de Shikamaru y Temari, el menor de sus dos hermanas; sin embargo, debido a su enferma condición nunca pudo ser ninja, al llegar a la adolescencia una infección le dejo mudo y decidió aislarse del mundo, sus padres lo llevaron a Suna pero su único amigo, Ren, quien recién había descubierto su amor por él, decidió acompañarlo. Hasta que llega la hermana de Ren, Mizuki, con un carácter tan alegre como el de su padre, y con sus mismos ojos capaces de fijarse en cualquier chico.

Ren no es gay, únicamente ama a Shika, a ningún otro hombre o mujer.

Mizuki no ama a Sakushika, aunque si le quiere como a ningún antiguo novio, pero quiere mostrarle las maravillas de la vida que se ha perdido.

Shika no tiene interés en ninguno, a él no le interesa el genero, sólo quiere a alguien a su lado para curar sus heridas. Ren lo hace con ternura y cariño, y Mizuki con alegría y comprensión.

Este fic tendra contenido homosexual, sino te gusta el genero no lo leas ni pierdas tu tiempo en dejar comentarios que serán borrados.


-Te amo.

El susurro de Ren había logrado hacer estremecerlo. Le tenía sujeto por las manos y lo miraba con temor. Pero era su amigo, solo eso, y era hombre. A él no le importaba el género, un hombre o una mujer le daba lo mismo, él buscaba la belleza interior, el cuerpo no tenía ningún interés.

Lo que si lo tenia era la amistad que había entre ambos, habían sido amigos desde niños, bueno, desde que él era un niño. Se conocían por sus padres, pero la diferencia de edades había provocado que no se acercaran del todo. Lo mismo había pasado con todos los demás, la edad era demasiado grande como para que le permitiera acercarse a los demás.

Su historia era que, al haber nacido cuando sus padres ya eran muy grandes, lo había alejado de otras personas. Cuando sus hermanas salían a divertirse, él era apenas un bebé. Todos los hijos de los amigos de sus padres eran casi de la misma edad, pero él no encajaba, excepto en los hijos de Naruto.

Cuando era niño solía jugar con la hija de Naruto, una linda chica rubia un año menor que él, eran casi inseparables; al menos en los momentos que estaba sano. Desde que nació su salud no fue buena, el embarazo de su madre había sido complicado y casi muere al nacer, tardó varias semanas que les dejaran a sus padres llevarlo a casa.

Pero nunca mejoro, siempre fue muy débil y continuamente se enfermaba. Fiebres, desmayos, mareos, vomito, infecciones, dolores y demás eran cosa de todos los días. En realidad, siempre pensó que no viviría mucho, pero ahí estaba.

Tenía dieciocho años y estaba escuchando la confesión de su amigo.

Ren era más grande que él, así que de niños no fueron unidos. Pero la vida los había unido. Al ser tan delicado, sus padres lo habían llevado a una escuela normal, a la misma que su primera hermana había ido, de cualquier forma, él no quería ser ninja.

Pero ser el chico débil e inteligente no era algo bueno ahí, así que se había convertido en un blanco perfecto, y por mucho que su amiga Mizuki quisiera defenderlo era imposible. La chica asistía a la misma escuela que él también porque soñaba con ser cocinera y prepararle mucha comida a su padre.

Una vez, la madre de Sakushika le había dicho que su nombre significaba literata. Entonces el deseo por convertirse en escritor nunca pudo reprimirlo. Escribía toda clase de cosas, cuentos, narraciones, canciones y poemas, siempre tenia una idea que plasmar y lo hacia con tanta belleza que era inigualable.

Eso fue lo que le llevo a su ruina, una tarde después de clases, Ryo, el chico más rudo de la escuela lo había acorralado contra una pared y le golpeo en el estomago, luego le arrastró hasta un callejón donde lo esperaban sus amigos. Le quitaron sus cosas y lo golpearon pidiéndole el dinero, pero alguien había revisado su mochila y encontró la libreta que utilizaba para escribir.

A los chicos les hizo gracia que un niño de doce años escribiera poesía y no tardaron es seguir golpeándolo. Hasta que apareció un chico de piel aperlada, con su cabello rojo y hermosos ojos azules. En seguida lo reconoció como el hermano de su amiga.

Ren era un adolescente cuatro años mayor que él, pero era ninja y su cuerpo no era ninguna gracia. Le defendió e hizo correr a los chicos, pero cuando había vuelto a verlo, Sakushika estaba en el suelo respirando con dificultad y poco después caía desmayado.

Aquello era por lo único bueno que le habían traído sus enfermedades. El poder conocer a Ren.

Ese día Ren lo llevó al hospital y no volvió a separarse de él nunca. Salían los tres juntos, Mizuki, Ren y él, pero el día que Sakushika había tenido su primer sueño húmedo, se acercó más a Ren. Buscando la comprensión y explicaciones de otro hombre.

Cuando tenía catorce años, quedo mudo de una infección en la garganta. La mayor de sus hermanas, un retrato de su madre desde el cabello hasta los ojos, tenía entonces veintiocho años y estaba casada con el único hijo de Neji y Tenten; la siguiente tenía veintiséis, era una ninja de cabello y ojos castaños que vivía sola. Él era idéntico a su padre, sino fuera porque tenía los ojos verdes, dirían que eran la misma persona a diferentes edades. Aunque él era muy joven para vivir solo, por eso no hubo problemas cuando sus padres decidieron ir a vivir a Suna y alejarse de todo eso.

Ren tenia entonces dieciocho años y era capaz de cuidarse solo, por eso había pedido al Kazekague que le permitiera trabajar ahí. Claro que Gaara en cuando supo que el único amigo de su sobrino quería acompañarlo, había dicho que si tan rápido que Shikamaru y Temari no pudieron opinar. A ellos no les gustaba que el chico dejara su vida ni se alejara de sus padres, pero su hijo acababa de entrar en una profunda depresión por quedarse sin voz y ellos harían lo que fuera.

Sasushika se había despedido de Mizuki quien lloró en sus brazos, le habría gustado decirle que se volverían a encontrar pero ya no podía decir nada. Tuvo que trasmitirle su cariño con un beso en la frente a falta de palabras. Luego se fue de ahí.

Él terminó sus estudios en una escuela particular para discapacitados, mientras que sus padres y Ren contrataron a alguien que les enseñara como comunicarse con señas. Y entre ellos tres tuvieron que cuidarlo del mundo que no podía comprenderlo, y también de él.

Aun recordaba las muchas noches que su madre se quedo a dormir con él, o como su padre había dejado de dormir tantas horas para llevarlo a salir, o las muchas visitas de Ren a media noche para secarle las lagrimas. Hasta ese día, sólo Ren lo había visto llorar.

A decir verdad, ni siquiera su prima Akari, la hija de su tío Kankuro había establecido una relación muy grande con él. A los únicos amigos que quería eran a Mizuki y a Ren.

En realidad, había una semana se había al fin mudado con Ren, les había tomado meses convencer a Temari de que estaría bien y le diera permiso de irse de casa, no sin antes que ella le diera cajas de medicinas e instrucciones a Ren, cosas que por supuesto él ya se sabia de memoria. Esa tarde habían terminado de abrir la última caja y Ren cocino para celebrarlo, pero al terminar se acercó hasta él y se arrodillo a su lado.

-Te amo.- Volvió a susurrarle Ren todavía sin soltarlo.- No te lo dije antes porque tenia miedo de que si lo hiciera no quisieras mudarte conmigo. Te amo Shika.- Le había acariciado la mejilla y mirado directamente a los ojos, el verde y el azul fundiéndose hermosamente. Ren era de piel bronceada, pelirrojo y con los ojos azules más hermosos que podía haber junto con los de su hermana, pero él no esta interesado en un chico guapo, aun si este era inteligente, gracioso, amable y cariñoso con él.

Sakushika se soltó de la mano de él y retiró la otra de su rostro.

-¿Por qué? ¿Desde cuando?- Preguntó moviendo sus temblorosas manos.

-No lo sé, sólo sucedió, ¿Cuándo? Lo supe cuando tus padres me dijeron que te traerían a Suna, no podía dejar de pensar que no volvería a verte y eso me estaba matando, por eso decidí venir contigo. Claro que tú eras un adolescente de catorce y a mis dieciocho años el ser ninja me hizo madurar, así que sabia que no podía dejártelo saber, la diferencia de edades era mucho, y así ha sido siempre, pero ahora no se nota tanto y tenia que confesártelo.

Sasushika se mordió el labio inferior, desde siempre había sido un chico muy dulce al que no le gustaba ver sufrir a los demás, por su carácter y porque seguía escribiendo algunos se burlaban y le decían que parecía chica, pero a él no le importada, sólo no quería que dañaran a sus seres queridos.

Y él quería a Ren, pero no le amaba, le quería como se quiere a un amigo, a un buen amigo, nada más. Sabía que Ren había tenido novias antes de conocerlo, luego cuando fueron amigos dejó de tener, y finalmente cuando llegaron a Suna, había tenido encuentros con chicas, pero eran relaciones libres puramente de sexo, y nunca llegó a conocer a nadie.

-No soy homosexual, Shika.- Siguió diciendo Ren.- No me gustan los hombres ni las mujeres, me gustas tú, exclusivamente tú. No puedo ver a nadie como te veo a ti.

-Ren, yo…

Ren le sujetó las manos y las acarició con su dedo pulgar.

-Sé que no me amas, pero ya dije que tenía que confesártelo. También sé que buscas amor, y yo quiero darte ese amor. Eres el ser más bondadoso que hay y estar junto a ti hace que cualquiera se sienta bendecido. Las personas adoran estar a tu lado porque tienes una luz interior como ninguna otra. Has sufrido mucho y aun así te preocupas por los demás. No te estoy pidiendo que me digas nada ni que renuncies a la búsqueda del amor, simplemente que me mires y si encuentras a alguien más, me recuerdes.

Shika sacó las manos negando con la cabeza.

-Yo no quiero buscar el amor, creo en él pero lastima a veces, no tengo miedo de amar pero no quiero salir gente como si fuera…como si fuera…Ren, quiero encontrar a alguien especial, si yo me enamoro o decido salir con alguien, será porque lo nuestro es maravilloso.

-Debes salir con chicas si quieres conocer al amor de tu vida…o con chicos.- Dijo sonriéndole, claramente esperando una oportunidad.

-¿Y si me lastiman?

-No dejaré que nadie te lastime, cachorro.

Cachorro era la forma en que le decía cuando estaban a solas, porque se reía de que era apenas un niño, dieciocho y veintidós años. Ahora veía que era la forma en que había lidiado con las edades que no le habían permitido acercársele cuando eran más jóvenes, pero ya no se notaba una diferencia con la que pudieran tacharlo de pervertido por amar a un menor.

-¿Lo harás por mi? ¿Saldrás con otras personas para que puedas conocer más? Desearía ser yo quien te mostrara el mundo, pero tu no eres gay, tienes que probar con chicas para que puedas decidirte antes de que yo intente algo. No puedo ser tan egoísta y no dejarte elegir.

-Eres muy importante para mi, no quiero perderte. No, prefiero no salir con nadie a ver como sufres por verme con otra persona. Tal vez no te ame a ti, pero eso no significa que saldré a buscar a alguien. No quiero, no me obligaras.

-Por favor, cachorro, es importante para mi. Sino lo haces yo no podré acercarme a ti. Prométemelo.

Sakushika negó con la cabeza, no dispuesto a ceder sólo por una dulce voz y mirada suplicante. Pero Ren se puso de pie y lo jalo para que hiciera lo mismo. Luego lo abrazo y Shika hundió la cabeza contra su pecho. Ren era alto y tenía un cuerpo musculoso, Shika era delgado y aunque era de una estatura poco más que promedio, no podía alcanzar a Ren,

Entonces asintió con la cabeza, cediendo al fin. No saldría con chicas, no, repetía, a él no le importaba el genero, en realidad, tan no le importaba, que nunca había besado a alguien, y sus sueños húmedos de niño no los recordaba, aunque desaparecieron poco después. Pero eso hacia feliz a Ren, y era su amigo, habían pasado momentos que no viviría con nadie más.

Luego se separo de Ren con una decisión, si él cedía, también lo tendría que hacer su amigo.

-Esta bien, tu dices que quieres que salga ¿No? Pues saldré con chicas, pero para ser justos, también saldré con un chico.- Ren miró hacia un lado, claramente dolido pero aceptándolo. Shika le tomó el rostro entre las manos para que volviera a verlo y pudiera seguir haciendo señas sabiendo que estaba siendo tomado en cuenta.-Pero únicamente uno, y quiero que seas tú.

La boca de Ren se abrió ligeramente, mucho menos que sus ojos, por un largo momento ninguno dijo nada y eso ya estaba haciendo que Shika sintiera temor, miedo por lo que pudiera decidir Ren. Pero luego su amigo respiro profundo y le sonrío antes de envolverlo en un fuerte abrazo, muy fuerte para su delgado cuerpo, pero a él no le importo. Ren siempre había sido cuidadoso al tocarlo y limitaba bastante su fuerza, no dejaría que ahora también la disminuyera y con ella su felicidad.

Sonriendo, también le abrazó cruzando los brazos por su cintura. Estaba por descubrir una nueva etapa en su vida. No conocía mujeres más que a su prima así que conseguir una chica con quien salir iba a ser difícil, pero la buscaría, haría cualquier cosa por su amigo.


No se que me pico para que decidiera hacerlo, pero Shika es tan sexi que si lo hiciera escritor seria irresistible, asi que decidi hacerle una copia exacta anque con los ojos verdes.

En el proximo capitulo saldra la hermana de Ren ya, espero les guste y sean de mente abierta.

Saludos y espero comentarios si les gusta ^-^

NaraVillbs