Discleimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen.
17 horas para el regalo de mamá
Por
Nubesparky
Todos los días, pasaba algo nuevo y algo predecible, siempre se turnaban, siempre pasaban y por sobre todas las cosas, siempre estaba preparada.
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Excepto para esta vez…
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Todo comenzó normalmente, me levanté, bañé, vestí y salí como siempre, todo estaba normal, todo era igual, no había diferencia.
La rutina permanecía intacta, no había cambiado y era eso lo que dejaba todo en la normalidad.
En el entrenamiento, como siempre Kakashi-sensei llegó tarde, Naruto y yo le reclamamos y finalmente terminábamos entrenando hasta el atardecer e íbamos a comer al Ichiraku junto a Sasuke-kun, que había regresado hace 1 año más o menos. Fuera de que ahora era más comunicativo e incluso hasta era un poquito poquitín más atento conmigo (al menos ya no me ignoraba)…
Todo era normal.
Llegué a casa y aproveché que mi madre no estaba para prender la radio a todo lo que daba y tontear un rato yendo de un lado hacia otro, tomé un baño y me puse mi pijama. Después hice la cena y esperé pacientemente a mi mamá mientras miraba una foto en que aparecíamos mi padre y yo.
Desde que se habían, separado mis padres, ninguno de los dos le dirigía la mirada al otro, tampoco la palabra y mucho menos podían convivir en el mismo espacio, por eso mi padre se compró una casa y vive ahí con sus muchas mujerzuelas regaladas.
Ninguno de los dos había hablado sobre el otro en lo que pasaba con ellos, nunca y eso era parte de la rutina.
¡Ya llegué! –dijo una voz.
¡Hola, mamá!- le saludó mientras le daba un beso a la mejilla y ella me miraba radiante con una sonrisa- hice la cena ¿comemos? –cuestioné.
Claro- contestó-pero, Sakura, hija, sabes… ¿tu padre ya compró mi regalo de cumpleaños?- preguntó mamá y yo me quedé de piedra.
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La rutina era lo que encantaba.
La rutina era lo normal.
Pero de un día a otro…
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La rutina de había roto.
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"La rutina era lo único que conocía y el que se haya roto, la había dejado confundida, pero lo que más le confundía era que no solo estaba hablando de su padre, sino que estaba hablando de su cumpleaños, su regalo y eso… era lo peor"
¿Quién dijo que elegir el regalo de una madre era fácil? Inspirado en una situación personal, porque lo más difícil de tener una madre, es elegir el regalo perfecto y como ven, Sakura va a tener que sufrir con el reto.
Bueno, ojala les guste, nos vemos en "Mi vida es un desastre" o "Conviviendo en ¿tú niñez?".
¡Nos vemos!