Changes hurt
Prólogo: Bajo tu mirada impaciente.
La noche había vuelto a caer en la ciudad y no importaba mucho que su nombre hiciera referencia al astro rey pues, incluso, en Sunnydale la oscuridad tiene cabida. Precisamente en Sunnydale lo hacía mucho más que en la mayoría de las ciudades pues se trataba de un lugar muy especial. Tan especial que podía ser el origen del mismísimo 'Fin del Mundo' si no se tuviera mucho cuidado con lo que sucede tras dicha oscuridad.
Por lo tanto es de agradecer el ver tanto un nuevo día como una nueva noche porque significa que has pasado con vida otras 24 horas más. Por supuesto que no solamente las pasaste acabando con todas esas criaturas que, cada día y sus horas de noche, intentan acabar contigo; yendo desde los clásicos, y casi adorables en un cierto sentido perverso, hasta zombis para pasar por pesadillas y miedos sin olvidar a los demonios autóctonos de la ciudad y los que vienen de visita. Cada una de esas criaturas se podía decir que vienen con el título pero luego tienes que enfrentarte a profecías que anuncian tu inminente muerte, a la peor pelea que se puede tener con un novio y a las ansias de poder de un político. Y no, esto último no es lo mismo que pasa en todas las ciudades del mundo, o por lo menos así se espera porque abortar una 'Ascensión' debería ser suficiente para una vida.
No, no son suficientes medios para intentar acabar con tu vida, de nuevo, sino que los que están bajo tu protección crean amalgamas imposibles de derrotar para una solitaria luchadora como es una. Siempre tiene que haber algo nuevo y más peligroso para matarte cada día, o semana, o mes. Es una historia sin fin.
Debe decirse que lo peor de las noches en Sunnydale es que casi nunca son iguales a la anterior, salvo por el pequeño detalle de tener que luchar por tu vida, no tener tiempo para dedicarlo, o perderlo según algunos, en ti misma; y que casi siempre comienzan en un oscuro y solitario cementerio.
Pero cuando ya estás bastante acostumbrada a esta rutina diaria va y llega una noche como esta y descubres que debías haber hecho tu trabajo ciegamente como se te había ordenado una y otra vez en el pasado y el presente, seguramente en el futuro también lo harán, porque el Mal, aunque impotente, o flácido, para actuar de manera personal en su misión siempre puede encontrar otros medios para conseguir la realización de sus metas. Y todos en esta ciudad saben cuál es su meta…
¡Matar a la Slayer!
No hay segundo en que te pares a pensar por qué no acabaste con él como debías ser tu sagrado deber. Podría ser que, de manera ingenua, ya no le pudieras ver como una verdadera amenaza a pesar de todo el mal que lleva a sus espaldas y del tremendo daño que te ha causado desde el primer momento en que entró en tu vida, pero la verdad es que sabes que es peligroso. Es un verdadero peligro y un asesino despiadado, tanto que ya te mató un par de veces. Aunque, en realidad, no es que te hubiera matado a ti personalmente, ya que eso te habría convertido en una broma cósmica con menos gracia de la que ya lo eres. No, a quien mató fue a otras Slayer y no a ti pero, a pesar de esta verdad, sientes como si así fuera por ser parte del legado de todas las chicas que llevaron tu misma carga y responsabilidad con anterioridad a tu momento.
Se podría decir que sigue con vida porque te ayudó cuando no te estaba traicionando para intentar matarte. Así se pasó el último año, entre querer matarte y tener que ayudarte. Ahora te ayuda, ahora te quiere matar, ahora te vuelve a ayudar…
Supongo que hoy tocaría intentar matar a la Slayer-, pensó Buffy con un tono de cansina resignación.
En ese momento las afiladas garras de su actual enemigo contra el que se estaba enfrentando le pasaron lo suficientemente cerca para considerarse un contacto íntimo o invasión de su espacio personal, y esto último era algo que la irritaba profundamente. Sino fuera por sus innatos reflejos de Slayer ya habría perdido la cabeza, y esta vez de manera literal, u otro de sus miembros. Estaba claro que a esto se le podía llamar un buen toque de atención para apartar a Spike de su mente y centrarse en seguir con vida el tiempo necesario para poder recibir la ayuda de su caballería personal.
Por supuesto que sería mucho más sencillo de no tenerle delante-, maldijo para si misma Buffy.
El vampiro se mantenía en cuclillas sobre la verja, que se alzaba alrededor del piso en construcción en el que se encontraban, observando cada uno de los movimientos dados por la Slayer y que conseguían mantenerla con vida unos segundos más de los esperados. Y ya iba por el cuarto de hora. Daba igual, al final carecería de importancia el tiempo que logró mantener al demonio a raya, solo era cuestión de tiempo que acabara muerta a manos del contrincante que el propio Spike le había procurado. De sus cuatro manos. Solo era cuestión de tiempo…
-Pronto me veré libre de tu presencia, Slayer-. Spike sonrió emocionado ante la idea de un mundo sin su maldita Slayer siempre encima de él hostigándole cada vez que algo no le salía como esperaba y se desquitara con él. Y todo porque no podía defenderse. Menuda heroína-, pensó Spike.-Un nuevo amanecer se presentará para mí.
Ella sabía que no debía pensar de una manera derrotista porque sería como echar piedras a su propio tejado, un tejado de cristal muy quebradizo, pero tal vez, en la actual situación, Spike había encontrado a alguien capaz de concederle su mayor deseo.
¿Cómo había dicho que se llamaba?…ah, si. Un… bueno, es un nombre casi impronunciable para alguien si solamente lo había oído decir una sola vez, y que no es ninguna freak de lo paranormal…¡Chicknick!…o algo parecido.
Una bestia con un enorme cuerpo cuadrúpedo del tamaño de un rinoceronte pero con la constitución y reflejos de un gran felino. Sin olvidar su mitad superior pseudohumanoide, tipo centauro, con aquellos cuatro brazos capaces de doblar su longitud. Realmente era un bicho de lo más duro pero lo peor era que ninguna de las armas utilizadas por Buffy habían logrado hacerle el más mínimo daño. Aunque eso no era totalmente cierto porque si había sido capaz de cortarle e incluso partirle algunos huesos pero para ser inmediatamente curados, sin olvidar que no había brotado ni una simple gota de sangre de sus heridas.
-¿Será que tal vez no tenga sangre?-. Se preguntó Buffy.-Eso sería el colmo. La Slayer muerta por culpa de una criatura sin sangre enviada por un vampiro. Esto no puede llegar a ser más patético de lo que ya lo es.
Un nuevo ataque fue esquivado por parte de Buffy, para decepción de un más que impaciente Spike, y consiguió asestarle un golpe directo en uno de los brazos con su hacha. El metal atravesó la carne del demonio hasta que se detuvo de pronto y superando el punto de resistencia del metal se rompió en varios pedazos que llovieron sobre el suelo dejando a la Slayer únicamente con el mango aferrado en sus manos.
Por supuesto… ni una gota de sangre manó de la herida antes de que se cerrase como si nunca hubiera existido.
-¡Acaba con ella de una vez!-. Le gritó Spike a su actual 'compañero de armas' cansado de la actual situación.-Si quisiera ver algo aburrido y repetitivo habría ido a ver la patética vida de la Slayer y su banda de 'white hats'-. Y eso demuestra lo patética que llega a ser mi vida actualmente.-Ya podría estar celebrando su muerte con un buen trago de su yugular-, Buffy sintió la mirada de Spike recorrerle su cuerpo y no pudo evitar que un escalofrío lo recorriese pero, ¿cuál había sido la causa?-o, tal vez de su femoral.
Buffy puso cara de desagrado al pensar en Spike mordiéndola entre las piernas pero por alguna causa había tardado más de lo normal en reaccionar ante un comentario sexualmente desagradable por parte del vampiro.
-Eres un cerdo, Spike-. Le gritó Buffy al vampiro que le sonrió el 'cumplido' que le ofreció la Slayer.
Tiempo. Solamente era cuestión de tiempo.
Para bien o para mal.
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-Hay que darse prisa o no llegaremos a tiempo.
Las palabras de Riley eran cruelmente ciertas pero no por decirlas en voz alta iban a ofrecer más resistencia y velocidad a las piernas de los Scoobies. La más reciente formación de la Scooby-Gang seguía formada por los integrantes originales: Willow, Xander y, por mucho que le molestase el hecho de ser incluido en un grupo de adolescente, Giles. Grupo al que se les habían unido otros miembros: Tara, actual ocupante del corazón de la pelirroja y, igual que ella, una bruja experimentada a tener en cuenta. Anya, un ex–demonio conocido como Anyanka que cubrió el mundo de muerte y dolor por más de mil años… y que ahora es la novia de Xander.
Podía parecer una simple coincidencia que los miembros de la Scooby-Gang resultasen formar parejas entre ellos. Como pasaba con los antiguos miembros: Oz y Cordelia, ex–parejas de Willow y Xander respectivamente. Y, por supuesto, al hablar de parejas tal vez podría haber formado parte del grupo el ex de la Slayer, Angel el vampiro con alma en su búsqueda de la redención…, para ser sustituido actualmente, tanto en el grupo como en el corazón de Buffy por Riley Finn, un ex–militar que perteneció al movimiento gubernamental conocido como 'La Iniciativa' que luchaba contra las fuerzas de la oscuridad en Sunnydale. Luchaba y recogía pedazos de demonios para crear su propia versión del monstruo de Frankenstein que, por supuesto para no salirse de la norma, también quiso matar a la Slayer.
Entre todos estos jóvenes se alzaba la madura figura de Rupert Giles que, aunque no se podía decir que formase parte del grupo, más por su propio deseo de no sentirse aún más mayor de lo que ya lo era, era el más cercano a la Slayer para cuidarla y enseñarle como luchar contra todo tipo de criaturas al haber sido nombrado por el Watcher´s Council como su segundo Watcher tras la muerte de Merrick. Cargo que aún sigue manteniendo de manera personal a pesar de haber sido despedido hacía unos dos años, unos pocos meses antes de que la propia Buffy abandonase el Watcher´s Council por diferentes irreconciliables.
Tal vez ser un ex–algo fuera una especie de requisito no nombrado para formar parte del equipo de la Slayer.
-A este ritmo espero que para cuando lleguemos la manera para matar a ese demonio sea vomitándole encima pues es lo único que me parece que seré capaz de hacer nada más detenerme-. Y, aún así, Xander no se detuvo.
Siendo totalmente sinceros uno de los motivos de estado de Xander, quitando la carrera que se estaban pegando, era que, una vez más para no romper la tradición, le tocó cargar con los ingredientes para el conjuro más desagradables al olfato; en comparación al subfusil que portaba Riley. Un arma que estaba cubierto de runas para otorgarle todo el poder posible a la munición cubierta de la poca sustancia mágica que se supone puede matar al Xydrnik. Si, este es el nombre del demonio o, ¿qué te creías? Una sustancia que fue más que difícil de encontrarla como encontrar algo útil sobre ese demonio en particular por culpa de pensarse que se trataba de una especie extinta hace milenios.
-Espero que funcione-. Rogó nerviosa Willow sin dejar de correr.
-Lo hará, Hill. Lo haremos-. Le animó Tara cogiéndola de la mano y ofreciéndole un poco de moral apretándosela tiernamente con cariño.-Sólo hay que llegar a tiempo.
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Spike continuaba con su letanía de quejas y protestas viendo que en vez de matarla de una vez el demonio siguiera jugando con la Slayer. No necesitaba recordar todas las veces en las que él mismo había estado jugando con la Slayer en vez de darle el golpe final para saber que era un error.
A esta chica no se le debe permitir pensar. Y mucho menos con ese grupito de perdedores que la acompañan como si fueran sus mascotas.
Y eso era porque, sin tener ni la más mínima idea de cómo, siempre lograban encontrar la forma de estropear todos los planes. Los suyos y los ajenos.
-¿Qué pasa contigo, mate? ¿Necesitas que aquí Blondie te invite a qué la mates?
Fue en ese momento cuando Spike sintió una horrible sensación igualita a cuando descubres que ya no te queda ni una mísera cerveza en la nevera. En este caso concretamente solo podía significar una cosa.
Llegan los refuerzos.
Usando su aventajada visión proporcionada por el simple hecho de ser vampiro, Spike localizó con gran facilidad el origen de aquella mala sensación en la visión de aquel grupo de pandilleros corriendo hacia donde se encontraban.
-… no puedo creerlo… es imposible que lo hicieran…-, Spike no podía dar crédito a lo que veía y, más en concreto, a lo que significaba.-… brujas del demonio.
Propulsándose gracias a uno de los brazos del demonio, Buffy pudo plantarle una buena patada directa a la cara logrando hacerle retroceder el tiempo suficiente para que pudiera ver el rostro de Spike. Con una sonrisa en su rostro supo el por qué del cabreo del vampiro. Sus amigos venían para ayudarla para poder terminar con el demonio invencible.
Justo a tiempo.
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Continuará en el Capítulo 1: Lo que debe hacerse.
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Muy buenas a todos. Supongo que este fic será una sorpresa para todos los que han estado siguiendo cada una de las historias que he escrito. Y, seguramente, por un buen y principal motivo ya que solamente había escrito, hasta ahora, fics de One Piece, de Robin y Zoro en su mayoría. Ahora sabéis que puedo cometer errores en muchos otros fics sin tener que ser de One Piece.^^
La verdad es que esta historia la tengo escrita, pero no acabada por, digamos que unos cuantos capítulos, desde… la verdad es que estoy pensando mientras escribo esto y… tengo que hacer tiempo para que pueda acordarme… un momento… pero, ¿por qué no paras de escribir y te pones a pensar?... … … lo siento, no tengo mucha memoria para estas cosas así que digamos unos cuatro o cinco años… y eso que tendría que contar la anterior historia que escribí, y no terminé porque me estaba provocando un dolor de cabeza enorme… pero, en fin, cualquier momento es bueno para terminar lo que una vez se empezó y este es el momento para esta historia.
Para los que teman que a causa de este fic puedan sentirse afectados los que estoy escribiendo para One Piece, recordar lo que he escrito ahí arriba. Esta historia se encuentra actualmente escrita salvo el final así que solamente debo pasarlo al ordenador. Algo que, incluso yo, puedo hacer sin perder mucho tiempo, aún así los capítulos serán actualizados cada 15 días o 20.
Ahora espero que algunas reviews logren hacerme ver que, tras destrozar One Piece, ahora es el turno de Buffy. ;P
Me servirá para desahogarme un poco porque, a pesar de haberme quitado prácticamente toda la historia de la cabeza, los restantes capítulos finales aún desean abandonar tan pésimo lugar. Y conociendo mi cabeza por tanto tiempo no se lo echo en cara.
Muchas gracias a todos los que habéis leído este prólogo. Ahora ofrecer vuestras opiniones siempre que tengáis fuerzas para hacerlo.;DD
Nos leemos.^^